25 Mar '07 -Un poema de Jerome Rothenberg...
...para ir abriendo boca de cara a lo de Valencia:
hambre
1
los prisioneros, sentenciados a muerte
alrededor del mundo
los escuadrones de fantasmas hambrientos casi como ejércitos
que suben y bajan por las calles
siempre detrás de tu casa
nunca enfrente
donde el muro brillante dice al mundo
"aquí vive un gigante feliz"
yo mejor me fugo
no más terror y no más pérdida de la memoria
promete el guardia
.
le digo: no quiero tener nada que ver con esto
aunque sea un sueño —y lo es—
en la sangre las enzimas son las mismas
todos los prisioneros están marchando y no pararán
hasta que te aplasten
hasta que tu ojo —que ya no está enfocado hacia el camino
ni hacia el letrero sobre la iluminación
del supermercado— cuelgue en tu mejilla
la quijada chueca
lejos de tu cara, la piel
peculiar, pastosa como un tipo de tierra
suelta y desmoronada
¿qué será de ti y qué será de todos nosotros
antes del tiempo del gran cambio
del milagro?
el cuerpo es una institución sin remordimiento
se me escapa sin embargo lo respeto
mucho, no obstante lo igualo con este poema
otra metáfora sobre la muerte
los ejércitos del mundo no respetan
la carne
pasan sus llantas
sobre ella, la trituran hasta hacerla sombras
con sus llantas
2
(...) el hambre del hombre rico
lo deja marchito
porque no termina
él dice "mamita chula", le canturrea
con la voz que lo hizo famoso
se comen el sexo unos a otros
luego se comen el sexo de otros
inventan nuevas hambres
hambre de poder y de hierba
hambre de sueño e insignias
hambre de salchichas hinchadas
hambre de piernas hinchadas
hambre de los sonidos de niños hinchados
hambre de presagios
hambre de fachadas
hambre de reyes
hambre de muerte irreversible
hambre de un monumento al hambre
que sin embargo sólo el hombre rico puede inventar
esperan hambres futuras
que los sirvientes les darán a cucharadas
conducen al funeral y a gimnasios
unos y otros se dejan dólares tostados en los platos
el hambre del hombre rico
se alarga hacia la luna
quiebra el mundo a la mitad
y lo reparte
primero a su novia, su amor
se deshacen en lágrimas
la banda toca "satisfaction"
pero ellos siguen comiendo
"hasta el fin del tiempo”
(Jerome Rothenberg)
Han dicho algo al respecto:
Comentario de VIKTOR GOMEZ () (link) - 13 Abril '07 - 21:11
Insaciable, el hambre es el collar del exclavo.
Jerome se sienta ante nosotros y muestra con pacífica insistencia y meticulosa precisión esas muchas huellas que dejan las manos sucias,
las avaras manos.
A veces me pregunto como pueden hombres tan sensibles al dolor del mundo aguantar las noticias, los sucesos, las premoniciones del Tártaro. El diario agujero que se traga las vidas de tantas y tantos… “Hasta el fin del tiempo”. Y cómo aguantan el ruido y la furia de huesos triturados, de vidas destrozadas…
Ser poeta, como Jerome, es bendición y condena. Admirable.
Comentario de mugidor - 14 Abril '07 - 02:00
Porque la poesía también es un consuelo.
Cuídate, Viktor.
::: mugidos saludos :::
Comentario de VIKTOR GOMEZ () - 30 Abril '07 - 14:30
Si, estamos de acuerdo. Un consuelo porque comunica y comparte lo indecible, lo necesario, sin esperar nada a cambio, dándose con
autenticidad, sin fingimiento.
Un abrazo, mugidor.
Tuyo,
Viktor
Introduce un comentario