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ISSN 1886-2799

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TODO ES DE TODOS

(textos, versos varios, trasposiciones, coplas, perejilaidas y variopintas claridades enunciativas pasadas por las manos de nadie en la Congregación Telepoiética de Patafísica)

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sépase: aparecieron de septiembre de 2006
a diciembre de 2006 en el 

MANUAL  DE LECTURAS RÁPIDAS PARA LA SUPERVIVENCIA
(Prácticas comunistas y libertarias de la poesía y la literatura)
www.nodo50.org/mlrs

...Sobre la propiedad privada de la cultura popular.

1.

En el planeta Tlön, el famoso mundo inventado por Borges , "es raro que los libros estén firmados. No existe el concepto del plagio: se ha establecido que todas las obras son obra de un solo autor, que es intemporal y es anónimo". No es casualidad que, de acuerdo con una de las escuelas filosóficas de Tlön, "todas las personas que repiten una línea de Shakespeare, son William Shakespeare".

Creo que Luther Blisset fue un experimento de filosofía práctica. Luther se enfrentó a la fe en el Autor como genio individual contando una fábula moral sobre cómo funciona realmente la creatividad. Creemos que cualquier autor es un autor colectivo.

Hace algunos años, el mundo de la literatura supo que Raymond Carver no era realmente Raymond Carver. Los manuscritos originales de Carver eran mucho más largos que las versiones publicadas. Las partes 'sobrantes' fueron recortadas por su editor, Gordon Lish. Los finales de Carver eran realmente los finales de Lish.

Se me ocurre una pregunta: ¿y si Lish no fuera un editor, sino solamente amigo de Carver? Imaginemos que Gordon Lish fuera un funcionario de correos que viviera en frente de la casa de Carver. Una noche, Carver llama a la puerta de Lish y le dice: "Vamos al bar a echar una cerveza, necesito tu opinión sobre la historia que estoy escribiendo". Carver le lee el cuento a Lish, que le dice: "Está bien, pero se alarga demasiado. ¿Por qué no le cortas el último párrafo? Eso haría que el final fuera más agresivo, ¿no?" Carver se va a casa y sigue el consejo de Lish. Nosotras las lectoras nunca sabremos acerca de esa conversación. No pasa nada raro. Carver sigue siendo Carver, y hablaremos de los finales agresivos de Carver, no de los de Lish.

Ahora tenemos algunas preguntas más: ¿cuántas autoras resulta que hablan con funcionarias de correos? ¿Cuántos libros son el resultado de conversaciones entre autoras y oficinistas? ¿Cuántas veces una autora obtiene ideas de la persona con la que habla? Y ¿hay algo que pueda hacer para evitar eso? ¿Puede recluirse en una torre de marfil para salvar "su propia voz"? En tal caso, esa persona no tendría nada sobre lo que escribir, exceptuando tal vez un diario sobre su encierro.

Las narradoras deben hundir sus manos en el mar de las historias, y aceptar el hecho de que son sólo reductores de complejidad, "filtros" entre la mitosfera y la gente. No hay ninguna "originalidad" en esto: se puede ser "original" sólo en la forma en que filtras y reelaboras lo que obtienes de la comunidad.

Como consecuencia, las historias son de todas: la propiedad privada de la cultura popular es una contradicción en términos.

(Extracto y traducción libre de la entrevista (1 y 2)
que Henry Jenkins hizo a Wu Ming recientemente, en: http://www.wumingfoundation.com/)

Comentarios de algunos sátrapas:

Congregada inwit, insignificancias todas:

No hay lugar a error y no nos cansaremos de repetirlo: NINGUNA obra es fruto de su autor: Lo que no es tradición es plagio, y lo que no es plagio es copia. Cuando un autor firma una obra está capitalizando en prestigio y dineros algo que sabe no es suyo, halgo que ya fue dicho pero debe seguir siendo dicho. La originalidad es un invento romántico que hace de gozne a la susodicha capitalización. Por ejemplo cuando se dice que Jarry fue el primero en poner sobre la escena en boca de los personajes palabras soeces, se está olvidando de una ingente tradición satírica teatral cuyo origen en el tiempo se pierde con el nacimiento de la escritura. Nada nuevo hay bajo el sol, Mataiotes mataiotetos ta panta mataiotes. Todo autoproclamado autor sabe a ciencia cierta que oficinistas, carteros, borrachos … y otros autoproclamados autores prefiguraron la que ella llama su obra y en vez de aceptar, y aún celebrar, la insignificancia de su persona, aborrece su mero carácter de nodo, de repetidor, de amplificador de tradiciones y emociones comunes tejidas con un lenguaje que a nadie pertenece y decide entonces adornarse las sienes con laurel y envolverse de una aureola divina, para acceder al parnaso de la gloria eterna que le separará definitivamente de los que, él mejor que otros, sabe que son sus iguales.

El proyecto Luther Blisset y el proyecto Wu-Ming, afrontan el problema de la autoría generando un nombre colectivo bajo el que el taller puede publicar. Es dificil que ningún individuo pueda capitalizar en prestigio los frutos del trabajo colectivo y de alguna manera hacen revertir los beneficios económicos de la publicación y afines sobre el mismo colectivo, solucionando así la engorrosa cuestión del dinero.

La congregación telepoiética de ‘patafísica se mueve a la vez en varios frentes: Por un lado pretende llegar a resolver, a su manera, el problema de la firma de los textos que los congregados renuncian a firmar y todos sus aspectos colindantes. Por otro lado se entrega al contagio y al plagio para la consecución de obras colectivas (¿cuáles no lo son?) en los que varios agentes, autores o no, telepoiéticamente se incitan y suman (tal es el proyecto éseme ése, que cuenta con cienes y cienes de versos y de muy diferentes versiones, variaciones y proyecciones de los mismos). Por otro lado asume una labor radicalmente terrorista ya que no está dispuesta a aceptar ni autorías ni autores y se entrega al sabotaje de composiciones y firmas, a la expropiación (colectivización prefiern algunas)de versos y a la adjudicación de poemas y poemarios a autores que no los gestaron. Por último intenta que todos estos frentes confluyan en uno común, confundiéndose unos con otros, para llegar a una organización que permita a quien quiera, escribir (o lo que sea ), amparándose en el anonimato que la organización le brinda.

El proyecto no es humilde, busca subvertir el orden establecido, y se enfrenta a la gran hidra, la llaga abierta, de la idiocia del prestigio personal, verdadera piedra angular de la meritocracia capitalista de éste insufrible IV Reich; pero no cejaremos y juntas seguiremos luchando.

 (Vicesatrapía ‘patafísica “Comunismo o Idiocia” de congregación juglaresca

para la socialización de cuentos, cantos, cuentas y Quantos.)

 

Recuérdanos todo este asunto aquel viejo cuento del niño que, con dedo acusador, señalaba la desnudez del rey. Igual de inocentemente se puede señalar, como hacen sus insignificancias inwit, wu-ming, luther, ph y tantas otras, la completa falacia de estos ropajes inexistentes del autor.

Nos conviene no olvidar, empero, que si el autor es la pompa injustificable, lo que se oculta debajo es un rey. Otras autoridades, necesidades y contingencias permanecen bajo la máscara del autor, la idea de genio personal, la industria del mérito… El nombre personal, en estos tiempos que nos avasallan, si ha de tener éxito como autor, sólo puede convertirse en otra cosa: marca comercial.

Hombres que ya sólo son nombres. Nombres que ya sólo son empresas. Empresas que ya sólo son símbolos del poder bajo el que vivimos

(vicesatrapa termidor)

Trasposiciones

 

Transposiciones Ia

Nosotros también comenzamos una serie. Suponemos que muchos habréis jugado a transponer textos, pero, aún así, vaya por delante la explicación de cómo se hace.

 

1.   Se escoje un texto con una estructura marcadamente típica, manejable o sencilla (poemas, eslóganes...).
2.   Se marcan las palabras que se van a cambiar o transponer.
3.   Se usa un método aleatorio (por ejemplo, una tirada de dados) para sustituir todas o algunas de la palabras elegidas por aquellas otras que las continúen en un diccionario.

 

Los resultados suelen ser notablemente absurdos y divertidos, pero en ocasiones también son desveladores.

 

A continuación reproducimos unos pocos (los más sobresalientes) de los textos resultantes de transponer cierto micropoema de cierto autor. El original figura entre los transpuestos, así que, además, podemos jugar a encontrarlo (solución en la siguiente entrega).

 

1.
Zurraspa de nardo, convivencia. Legaña de poemas y revoltijo de acuarelas. ¿Cómo debe cantar el poeta?

2.
Zumo de narciso, conversión. Legajo de poética y revoque de actor. ¿Cómo debe caminar el policía?

3.
Zurcido de narciso, conveniencias. Lemas de protestas y revista de activismos. ¿Cómo debe camuflar el poeta?

4.
Zumo de narcóticos, convalecencia. Legión de poleas y revolución de acuarela. ¿Cómo debe cancanear el poeta?

5.
Zumo de naranja, convalecencia. Lectura de poemas y revisión de actitud. ¿Cómo debe caminar el poeta?

6.
Zuncho de narcisismo, copete. Lectura de poéticas y revival de adán. ¿Cómo debe canonizar el poeta?

7.
Zurdo de narices, copista. Lectura de polémicas y revoltoso de acupuntura. ¿Cómo debe cancanear el poeta?

 

 

Y claro está, se dan múltiples recombinaciones. Por ejemplo: Zurraspa de narcisismo, conveniencias. Legaña de poemas y revoltoso de acupuntura. ¿Hasta cuándo canonizar al poeta? [En la interrogación retórica nos hemos permitido alguna licencia]

 

¿Divertido verdad?

 

 

Transposiciones Ib

Muy divertido, y revelador. Brava patafísica; aporto otro juego transpositivo para sumarlo al siguiente, para ver si hay poetas valientes.

 

Tras sustituir palabras como en el juego expuesto se tira el dado de nuevo para terminar de trasponer dándole forma; si sale:


un 1: se tira otra vez
un 2: se hace un pareado
un 3: se hace un terceto
un 4: se hace un cuarteto
un 5: se hace una lira.
un 6: se hace una copla de pie quebrado

 

A ver cómo andamos de métrica que la poesía es, antes que otras cosas más metafísicas, juego rítmico (algo que veo no abunda en estos Lares)



 

Transposiciones Ic

En la congregación nada hay personal, pero aquí van más transposiciones del mismo poeta (que es que se presta, ya les tocará a otros) también aquí se incluye el original:

 

Escribo sórdido como si viera rostros antifaces y magullados. Escribo arrugando censores alrededor del árbitro.

 

Escribo soso como si viera rosarios artísticos y marciales. Escribo arrullando cenobitas alrededor del arca.

 

Escribo sorprendido como si viera rosas antiguas y mágicas. Escribo arrojando ceniza alrededor del árbol.

 

Escribo sorrabado como si viera rosbifes antillanos y magnánimos. Escribo arrobando cenotafios alrededor del árcade.

 

Escribo sosegado como si viera rorros antófagos y magnates. Escribo arropando ceneques alrededor del aravico. [1]

 

 

Transposición II

Lo primero, lo prometido: quien quiera conocer la identidad del poeta traspuesto en la anterior entrega que lea más abajo [2]

He aquí una nueva entrega de poemas transformados. En esta ocasión, además de seguir las reglas de la anterior edición, también se han introducido otras variantes. Para dar más emoción al juego y estimular vuestra entusiasta participación, no incluimos esta vez el texto original. Prometemos un 'patafísico 'regalo al primero que acierte tanto con el autor como con el poema (obviamente, el propio autor queda excluido del trato).

 

1,
El asilo americanizado

Ir a buscar un soviético
corazón penante

y no encontrarlo.

Pero en vez de eso hallar
la hoz de la mansedumbre
que engaña exactamente al nuestro.


2,
El asilo amembrillado

Ir a burlar un suave
corazón peludo

y no encojerlo.

Pero en vez de eso hartar
el hueco de la mano
que encabalga exactemente la vuestra.


3, versión metafísica
El amenazado

Ir a buscar
y no encontrar

pero en vez de eso
hallar que encaja.

 


4, definición lírica
Asilo

Un suave corazón:
el hueco de la mano.

 

 

NB; nuevamente sólo incluimos una mínima parte de los resultados obtenidos en la Partida de Transposición celebrada en la Fortaleza de Gormaz, el pasado mes, y presidida por su Insignificancia el Vicesátrapa Optimate, que lucía un Patafísico Tocado de Plumas de Cuervo y un Elegantísimo Smoking que Otrora fuera usado por el Primer Chambelán del Museo Chicote. Los Congregados bailaron TreguaCatalá e hicieron sonar entusiastamente Cornucopias y Fanfarrias. En las Actas de esta Partida de Transposición, además de detalles indesvelables por Urgente Secreto, figuran las Firmas Impersonales de nueve Sátrapas (y medio), varios de los cuales participaron en el juego tan sólo tibiamente, entregados como estaban a Más Importantes Conspiraciones. Ubú les Guarde la Salud. [3]

 

 

Trasposiciones III (y una perplejidad crítica)

 

Con bastante retraso llega esta tercera entrega de juegos traspositivos: para conocer la versión original de la trasposición precedente cliquee en leer más dónde encontrará además una perplejidad crítico-hermeneútica.

 

La razón de este retraso se debe a la imposibilidad de reunirse físicamente en algún telúrico enclave para realizar la sesión traspositiva como sus insignificancias hubieran deseado. La partida debía producirse, pues, telepoiéticamente: Esta vicesatrapía eligió entonces un poema sacado de una antología extrema y tras haberlo loncheado convenientemente envió a distintas viceastrapías los versos mutilados con aquellas palabras que debían someterse al azar del diccionario subrayadas; una vez de vuelta todas las piezas, esta humilde insignificancia no hizo más que recomponer el puzzle traspuesto.

 

Visto que el pasatiempo de adjudicar autorías ha tenido escaso o ningún éxito (de lo cual nos alegramos, nada más absurdo que buscarle autor a un poema) quedan invitados y sean bienvenidos a seguir trasponiendo o a hacernos llegar sus comentarios, alabanzas o desprecios:

 

El poema traspuesto quedó como sigue:


Finta Llorera

Gorigoris de inspiraciones, gorjeos videntes que brincan ligones
despliegan la mendacidad que nunca usuro y que siempre se droga en las subastas
de mi transigencia y mi desdoro...
...ellos calan resfriando mis sufismos surferos y espirituosos
llenos de lamentos cortejantes.
¡ay! La finta llorera
la finta llorera de todas mis novilladas... ***

 

 

SOLUCIÓN A LA TRASPOSICIÓN II (Y MÁS)

La V.O del poema anteriormente traspuesto:


El asilo amenazado

Ir a buscar un suave
corazón peludo

y no encontrarlo.

Pero en vez de eso hallar
el hueco de la mano
que encaja exactamente con la nuestra

 

 

Su autor no precisa presentación: Jorge Riechmann. La inmensa mayoría de los poemas que este autor decide firmar gozan de una honda admiración por parte de sus insignificancias, que tanto han aprendido con ellos (como por ejemplo a desleer el Pais y a encajar y propinar golpes) y sin embargo...

 

Una perplejidad crítico-hermeneútica ante la lírica combativa:
Leyendo a Riechmann leyendo a Peter Weiss leyendo a Pablo Neruda

 Como niños que en voz alta hablan a solas de noche
para convencerse de que en realidad no están solos,
y encienden una luz porque no hay nadie en la casa,
nos decimos: el fascismo
va a acabar pronto. El imperialismo
es pasajero.

 

Nuestra perplejidad nace de ese "para convencerse de que en realidad" en el contexto del poema. Es decir (si las básicas reglas lógicas de la implicación no nos fallan), que en realidad el fascismo no va a acabar pronto y el Imperialismo no es pasajero, sino que están aquí para quedarse. Es decir, que en realidad nos engañamos y estamos solos y nuestro esfuerzos son infantiles y vanos.

 

Tanta desesperanza flaco favor hace a la lucha y nos extraña sobremanera que su autor quisiera promover la melancolía y la anemia revolucionaria negando lo posible. ¿Se trata de una prueba más de la independencia radical del poema de sus autores que a la primera de cambio los traicionan, incluso, como en esta ocasión, para mal? No lo sabemos, a veces nos domina el pasmo y no sabemos seguir ¿acaso hemos entendido mal? ¿alguien puede sacarnos de nuestro error?

 

Leanse todas nuestras críticas desde el amor fraternal a las gentes y la permanente sospecha hacia las ideas. [4]

 

 

 

CLARIDADES ENUNCIATIVAS

  

 

 

Sobre claridades enunciativas (I)

 

Visto que algunas han mostrado interés en la cuestión sobre la claridad enunciativa de una siempre posible poesía política popular, rescato aquí algunos es-propios de Isabel Escudero para ejemplificarla. Huelga decir que la congregación invita a continuar la lista de estos versos que se colectivizan ellos solos.


Es-propios


Es propio de la Realidad
ser poca y no ser verdad.

Es propio de las Santas
que les broten rosas
del tajo de la garganta.

Es propio de la libertad
ser dada y provisional.

Es propio de las Culturas
firmar en las sepulturas.

Es propio de las ideologías
servirse de policías.

Es propio del esclavo
irse pareciendo al amo.
(y al contrario)

Es propio del alma mía
ser Valor y mercancía.

 

 

Vicesatrapía anti-hermética de esclarecimientos y desocultaciones

para la conservación de la voz popular.

 

 

 

Sobre claridades enunciativas (II)

Para los archivos de la Vicesatrapía anti-hermética de esclarecimientos y desocultaciones para la conservación de la voz popular, y también para el público dominio, va aquí esto de Manuel Balmaseda:


Los jerais por las esquinas
Con velones y farol,
En alta voz se desían:
¡Marerarlo, que es caló!


(Nota: los jerais son los payos castellanos; marerar es matar; y caló es gitano).

 

 

Este Balmaseda fue un obrero de los ferrocarriles de Écija. Jamás supo ni leer ni escribir. Murió de hambre en el último tercio del siglo XIX.

 

Un amigo de la Asociación de Vecinos de este barrio invisible de Valencia me regaló un libro con los cantares de Balmaseda que algunos oyeron y transcribieron a papel y luego a tinta. Los publicaron primero en 1881 imresores sevillanos de la calle Génova y luego en 1973 los cristianos de base de las Ediciones ZYX, y llevan el siguiente subtítulo, que transcribo para los archivos vicesátrapas

 

PRIMER CANCIONERO
DE COPLAS POPULARES

comprensivo

de polos, peteneras, jaléo, cantos de soleá
(vulgo soleáres), y playeras ó seguidillas
gitanas

COMPUESTAS
POR MANUEL BALMASEDA Y GONZÁLEZ

Sevilla, 1881

 

 

Sobre claridades enunciativas (III)

Pues ahí van, entonces, otros dos polos por peteneras de Manuel Balmaseda.

Éste de una vez que estuvo preso:

 

Grande castigo a mi cuerpo,
Todos los días le dan,
Para que diga cositas
Que mi boca no dirá.

 

Y este otro tras su salida de la cárcel:

 

Yo me senté en una piedra,
Por no tené aonde sentarme;
¡La piedra al verme tan probe,
Se partió por no aguantarme!

 

Y este último, bonus-track, para cortar purita la respiración por amor:

 

Se acabaron mis pulmones,
No los pueo reponé,
Estoy ético y me muero,
Por causa de una mugé.

 

  

Claridades enunciativas (IV)

 Ahora que vamos a tener que soportar, nuevamente y sin esperanza, una nueva campaña electoral, les proponemos dos microsurcos: una trasposición de un dicho popular y una brevedad que su insignificancia el vicesatrapa C. nos envió hace unos días. Por supuesto, se esperan sus correcciones, versiones, ampliaciones, sustraciones y otras acciones.

 


0.
Señor presidente:
menos promesas
y más presente.

1.
Quien vota al PP
tiene hipoteca,
escucha la COPE
y piensa a derechas,
ni vota, ni tiene
ni escucha ni piensa.
 

Esta vicesatrapía gusta de juegos con refranes para generar "sierras nuevas con dientes viejos". Efectivamente, el original del poema (1) es un agrio, redicho y machista refrán español que, con seguridad, no habrán conseguido olvidar y que, por eso mismo, no vamos a recordar aquí.

 

 

Claridades enunciativas (IV)

2

Quien vota al PSOE y
se piensa de izquierdas
ni piensa ni vota:
mantiene hipoteca,
es como la otra.

(Así, por probar…)

 

Claridades enunciativas (IV)

Ofrezco una modificación del nº 2 (lo creo más adecuado y eufónico aunque los heptasílabos cojean), y continúo la serie, sean bienvenidas a corregir y ampliar.


2

El que vota al psoe
y se siente a la izquierda
se olvida de la lucha
socialista y obrera.

3

...y sin embargo…
y sin embargo no es plan
por querer evitar un mal
abrirle la puerta al diablo.

4

Por ahí va doña democracia
que quiso ser toda de todos
pero al final se la quedaron
a medias, la sota de bastos
y el rey de oros

5

...pues rompamos la baraja
y juguemos sin figuras:
no tienen miedo a mortajas
los que cavan sepulturas.

6

La mancha de un voto
con otro se quita:
los hay que con no votar
sienten limpia su camisa.

 

Vicesatrapía termidoriana Virtud y Terror para elecciones de campaña

Claridades enunciativas (IV)

7

Navidades y elecciones
salen mucho por la tele.
Algo tendrán en común:
a alguien darán billetes.


 

 

Claridades enunciativas (IV)

Recibe su insignificancia Pv
la siguiente addenda de C vía éseme ése
(el espacio telemático más activo):

 
8. BOuTAde

un bote, dos botes, tres botes
anarquista el que no vote

y sumamos una vieja ocurrencia

9.
como to
es de tos
to pa tos

 

fraternales saludos a todas sus insignificancias

 

Claridades enunciativas (IV)

 SOY BANQUERO

Yo no maldigo mi suerte
porque banquero nací.
Aunque me ronden de Hacienda,
bien sé yo me escabullir.
No me avergüenza el dinero.
Más bien de orgullo me llena,
pues soy el mejor banquero
de toda Sierra Morena,
de toda Sierra Morena.
Voy hasta el banco cantando
porque sé que en el altar
mi madre queda rezando
porque el IBEX suba más;
y si amenazan los tipos
lanzo al viento mi cantar:
“Soy banquero y forré mi corazón con bolsas y cajas.
Soy banquero: chaletón, tres rolls y tele de plasma.
Soy banquero porque a mí ya nada me afecta
y quiero solo venderles mis hipotecas.
Jornaleros, domiciliad vuestras nóminas pa llorar mientras prospero,
que al compás del euro quiero
repetirle al mundo entero yo, yo, yo soy banquero.”


 

 

Claridades enunciativas (IV)

 SOY PEPERO
Yo no maldigo mi suerte
porque pepero nací.
Aunque me ronde la izquierda,
mi voto yo no les di.
No me avergüenza ser serio.
Más bien de orgullo me llena,
pues soy el mejor pepero
de toda Sierra Morena,
de toda Sierra Morena.
Voy a las urnas cantando
porque sé que en el altar
mi madre queda rezando
por el voto que se da.
Y si amenaza la izquierda
lanzo al viento mi cantar:
Soy pepero y forjé mi corazón con Fraga y Zaplana.
Soy pepero: Rajoy y Losantos son toda mi esperanza.
Soy pepero porque a mí ya nada me importa
más que oír en Moncloa el graznar de gaviotas.
Compañeros, denme sus votos pa cantar mientras gobierno,
que al compás del facha quiero
repetirle al mundo entero yo, yo, yo soy pepero.[5]

 

 

 

Claridades enunciativas (V)

Sirvánse de continuar esta serie de asertos:


Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo una hipoteca
que es como una casa.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo un trabajo
toda la semana.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo una pantalla
repleta de plasma.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo la cabeza
como el patron manda.

 

 

Claridades enunciativas (V)

 Tengo, tengo, tengo,
tú no tienes nada
tengo sobre todo
mi opinión formada.

Tengo, tengo, tengo…
...qué vas a tener
si eres sólo dueño
de tu insensatez.

 

Claridades enunciativas (V)

Tengo tengo tengo
tú no tienes nada
Tengo un automóvil
que costó una pasta

Tiene turbodiésel
llantas de aleacción
airbag y ABS;
corre mogollón

Tengo tengo tengo
Qué vas a tener…
¿No será tu coche
quien te tiene a te?

 

 

Claridades enunciativas (V)

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Toíta mi ropa
es de buena marca.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo esposa, hija,
amantes y criada.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo mis opiniones
bien fundamentadas.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo mis negocios
y saco una pasta.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo muchas cárceles,
periódicos y caspa.

Tengo, tengo, tengo
y tú no tienes nada.
Tengo mi propia alma,
como Dios nos manda.

 

 

Claridades enunciativas (V)

Tengo, tengo, tengo,
tú no tienes nada
tengo el alma tuya
recalificada.

 

 

Claridades enunciativas (VI)

Se considera ahora oportuno, ya que fue mencionado en parte por Termidor, dejar aquí escrito lo que sigue, tal y como pudo escucharse en boca de Rosa y Chicho, juglares y enormísimos cronopios ( Quien tenga oidos lo oiga, quien tenga boca lo cante) :

 

La lengua suelta,
la lengua suelta,
de la niñez me queda
la lengua suelta
y me explico al momento
cuando me dejan:
y cuando no,
me lo aprendo y lo canto
de viva voz.

Dicen que son mis coplas
del diecinueve
porque digo que es blanca
la blanca nieve
Yo no me enfado
que mi siglo parece
que no ha empezado.


... De forma golfa,
de forma golfa,
reconozco que canto
de forma golfa,
pero yo a los tiranos
los pongo en solfa:
fuera el abuso,
fuera los abusones
y quien los puso.

Dicen que son mis coplas
del dieciocho
porque yo a lo podrido
lo llamo pocho
¡Ay, perogrullo,
si tuvieran las cortes
consejo tuyo!


Que ya me ampara,
que ya me ampara,
la constitución dice
que ya me ampara,
y que acate las leyes
de forma clara:
No lo prometo,
que luego se descuelgan
con un decreto.

Dicen que son mis coplas
del diecisiete
porque ataco a los miembros
del gabinete:
son tan modernos,
que provocan la envidia
de otros gobiernos


No les importa,
no les importa,
aunque a muchos la guerra
no les importa
se ponen como fieras
cuando una aborta:
van por las crías
para hacerles soldados
y policías.

Dicen que son mis coplas
del dieciseïs
porque digo los fechos
que vos faceïs,
vuestros entuertos
por doquiera nos facen
pressos e muertoss


Perder la cara,
perder la cara,
cuando el macho no quiere
perder la cara,
no se asoma al abismo
que nos separa:
Y esa locura
es un fallo mu grande
pa la cultura.

 

 

Claridades enunciativas (VII) 

Del cancionero flamenco, van estas dos:

 

A la Audensia ban dos pleitos
Uno berdá y otro no;
La berdá salió perdiendo
Poique er dinero ganó.

.....

Cuando se emborracha un pobre
Le llaman el borrachón.
Cuando un rico se emborracha
Que alegrito va el señor.

 

(recogidas por José Luis Ortiz Nuevo en Pensamiento político en el cante flamenco;

Editoriales Andaluzas Unidas, Sevilla, 1985).

  

 

 

 

 

Todos los turistas son feos

 

 

 

 

  

Todos los turistas son feos (I)

A imitación de los, siempre interesantes, Epigramas del Emperador, se inicia aquí otra serie de textos. El resultado de la serie completa, con las correciones, trasposiciones, ampliaciones y disgresiones que a sus insignificancias les parezcan convenientes, conformarán un libro colectivo y anónimo cuya publicación, en primera edición, se realizará (contando con el permiso de la administración de este sitio) electrónicamente en la Biblioteca del MLRS.

 

Dado que corre por cuenta de esta vicesatrapía iniciar el juego, nos permitimos, además, establecer una única regla. Las ampliaciones, correciones, disgresiones, contusiones e infracciones que sus insignificancias generen a partir de cada entrega, deben sujetarse temáticamente al contenido del texto en prosa que abajo se reproduce y que vendrá a constituir el prólogo o epílogo del antedicho libro colectivo y anónimo. No es necesario aclarar que también esta prosa es, a su vez, modificable.

 

Esperando, como siempre, su entusiasta participación, iniciamos aquí este "Breve elogio del viaje".

 

 

1. Todos los turistas son feos.

Cuando estamos vivos,
cuando estamos vivos,
sólo cuando estamos vivos
con el plomo de la belleza
derramado en los ojos,
sabemos aún que la vida
bulle
con su magnífica confusión.

Viajamos entre golpes,
esquivamos a los viajeros golpeados,
recogemos despertando
las migas de pan ahogadas en sangre,
y sin embargo
rogamos que el camino sea largo
para que a cada paso un paisaje o una emoción o una contrariedad
nos reconcilien con la vida pequeña y su muerte pequeña.

Porque no nos importa el estar ya
sino el ir yendo.

Porque no olvidamos de qué está hecho el camino,
no olvidamos.


2. Elogio del viaje.


El tiempo abre la boca
y (no sé bien)
perfila un bostezo
un mordisco
una sonrisa.

 


Como verán, lo que se les propone a sus insignificancias es generar una especie de `'Libro de viaje', en que quepan reflexiones, descripciones...

 

 

Breve elogio del viaje

 

Ya hace tiempo que es un tópico afirmar que se ha hecho imposible el viaje. No, desde luego, el gran turismo de tarjeta de crédito y lujo blindado o ese otro pequeño de toalla de piscina y traje de baño, sino el doloroso, gozoso y siempre vivificante viaje. Y ya no se puede viajar porque, simplemente, no quedan terrae incognitae, porque hace muchos años que se terminó el mapa completo del mundo y ya sabemos todo lo que debemos saber: National Geographic y buen cúmulo de enciclopedias y empresas transnacionales lo refrendan. Desde nuestra casa, podemos conocer cómo son las jirafas de Laos o cómo se cazan marsupiales en New York y allá donde vayamos podremos tomarnos la misma hamburguesa y la misma Coca-Cola. Nuestro tour operator nos ofrece, listas para su consumo, las fotografías de los grandes acontecimientos culturales o paisajísticos que han de llenarnos de asombro. Así las cosas, ya no es necesario viajar para descubrir por uno mismo ese asombro, sino más bien desplazarse para comprobar, simplemente, que la foto del folleto publicitario posee un correlato real en la parte del mundo que le corresponda. El viaje (siempre abierto a múltiples posibilidades y variantes) convertido en desplazamiento (programado, cerrado y autosatisfactorio) sería un disparate, sino fuera un horror. Error especialmente horroroso cuando se aplica al paisanaje en lugar de al paisaje.

 

Como hemos visto tanta televisión, hemos leído tanto y hemos recibido tantísima (in)formación inútil, viajar ya sólo puede servirnos para olvidar. Olvidar nuestros idiomas, nuestras nacionalidades, nuestras culturas, nuestros prejuicios, nuestros juicios y nuestros postjuicios, olvidar todo lo que creíamos saber, que se vuelve inservible para vivir cuanto el viaje nos pone por delante. El viaje no nos ayuda a aprender, sino a desaprender, no refuerza nuestras personalidades, sino que las vacía. El viaje desenmascara la fatal obsesión por el propio equipaje vital, porque nos demuestra no sólo que es simple casualidad que seamos lo que somos, sino que, además, estamos inevitablemente convocados a ser otros distintos, a transformarnos mientras nos movemos por la superficie irregular de la vida. Cuando volvemos de viaje, inevitablemente somos más ligeros.

 

Hace ya tiempo que los secuaces situacionistas lo supieron: el viajero no se desplaza en la línea recta de Madrid-Ámsterdam-Madrid, ni en la mucho más uniforme recta del ayer al mañana, ni siquiera cuando en el bolsillo tenemos el billete de ida y también el de vuelta con sus fechas bien delimitadas (por mucho que este detalle sea siempre insidioso). El viaje posee múltiples dimensiones y, en realidad, uno nunca vuelve del todo. Por lo pronto, el viaje transcurre simultáneamente en los pies, el estómago, la pituitaria, los genitales, el cerebro y los dedos, además de en tal ciudad y en no sé qué año. Viajar es un estado mental y una disposición corporal. Viajar es comprobar que lo otro desconocido existe y que, frente a ello, de nada sirven los mapas.

 

Por todo ello, odiamos al turista que tras diez días de estancia en Andorra vuelve para contar todo lo que aprendió sobre la nieve y los esquís. Repudiamos visceralmente a quien con su pequeño tesoro de experiencias es capaz de elaborar una teoría sobre la forma de ser de los marroquíes o sobre cómo sale el sol en Estocolmo. Es decir, que a ratos nos repugnamos. El viaje se sitúa siempre en lo abierto, lo indeterminado, lo múltiple. Tanto es así que al viajero le debería costar expresar una visión de conjunto, una regla que explique todo lo que le está ocurriendo.

 

En la medida en que fuera verdad que se ha hecho imposible el viaje, se habría vuelto imposible vivir. Pero, lo sabemos, simplemente se ha vuelto mucho más difícil. La vida, ese otro viaje, es también, incluso cuando se la da la espalda, dolorosa y feliz, abierta a lo múltiple, atenta al detalle y al grano. Por ello, sientimos que escribir sobre todo esto la traiciona. Esperamos, por tanto, que sepan perdonar esta contradicción que tienen entre manos. Ya imaginarán que contradecirnos también forma parte de nuestro viaje.

 

--------------------CONGREGACIÓN TELEPOIÉTICA DE PATAFÍSICA.

Vicesatrapía de vueltas y revueltas, subsección de valijas perdidas.

 

 

 

Todos los turistas son feos (I)


3.REVUELTA

volver al mismo lugar
para descubrir, sin embargo
que el lodo del invierno
fue polvo en el verano

 

 

Todos los turistas son feos (I)


Aunque en la página writely no aparecen las más recientes aportaciones dentro del editor se puede leer lo siguiente (copio desde dónde hay modificaciones o añadiduras):

 

4. Pasaporte
No cruzaremos las fronteras:
las fronteras nos cruzaron
la cara de lado a lado.
¿Y vamos a seguir ofreciendo
la otra orilla?

5. En [aire] ajeno

el pájaro se desampara en su
vuelo / quiere olvidar las alas /
subir de la nada al vacío donde será materia y se acuesta
Juan Gelman (Incompletamente)

el pájaro se ha comido su propia jaula
ya no vuela
en los animales que somos
clones de clownes / máquinas
domésticas
no vuela el pájaro entre los cuatro puntos
cardinales / las brújulas
indicando el pasaje
por las cuatro estaciones:
tiempo oeste
tiempo sur tiempo norte
tiempo este

tiempo
en que no vuela el pájaro adentro de la jaula

la jaula adentro de su pecho
su pecho de cantor analógico durante
los veinticuatro puntos cardinales
en la hora de nuestro código genético
en la estación abandonada de tranvías
en el bosque de perennes transparentes

no vuela el pájaro atorado
de su propio cautiverio / el aire
angostado del mundo le es
completamente
ajeno

 

 

 

Todos los turistas son feos (y II)

Propongo a sus insignificancias, sátrapas congregados, dos nuevas piezas para continuar este nuestro viaje. Como comprobarán, se trata de abrir trampillas a distintas dimensiones viajeras y viajantes. Más abajo figura un enlace a la entrega anterior, como otras cuestiones de índole puramente técnico. Como siempre, se espera su siempre benevolente colaboración.

 

6.
“Más peligroso que un chileno trazando fronteras” – un taxista en Ushuaia. La réplica chilena, que imagino inversa pero casi idéntica. Estos pueblos y ciudades en la vastedad del territorio nacional: pueblos y cárceles fronterizos de ocupación. Las calles bonaerenses a tiralíneas: ese orden sobre el plano que se desvanece apenas levantas la cabeza. La autovía que separa San Telmo de Boca. Las arrugas de las sábanas como una nueva categoría de límite. En fin, este viaje saturado de fronteras (tan prácticas y estúpidas, las pobres). Y de pronto, la clara conciencia de que la frontera, la costura y la cicatriz es lo que une los cuerpos que intenta separar.

 

¿A qué? ¿A qué quedaré, pues,

unido?


 

7
En una de las terrazas del café Hafa, mirando al estrecho, frente a la costa española, rodeado de marroquíes que toman té, rezan y juegan al parchís, observo bien alrededor y luego a ese supuesto punto y juraría que el mar es siempre el mar y la gente es la gente y por más que miro no encuentro la diferencia y no soy capaz de encontrar la maldita, la puta raya.

 

 

La primera entrega, se puede visitar completa más arriba, donde se pueden leer las distintas aportaciones (correcciones, extensiones, derivaciones...) de los sátrapas participantes en este proceso de escritura colectiva. Cito aquí los últimos textos generados.

 

 

Saludos fraternos.

 


 

 

 

 

 

 

DE "NAIDE" MÁS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Música abierta

Un poema del ínclito Gabriel Hernández de Sanz Heredia y Tomoso-García de Utrera Peláez Somontano-Sinforoso Yllescas


Navalcarnero 1964.

 

Schuman se arroja al agua y es rescado por pescadores.

Ondinas, criaturas que conversan,
Inciensando de tragedia las riveras
Se detienen sobre la afilada cumbre de una montaña.

Tristamos tristestamos por eso hablamos increible como
Orates felices que rompen sus cadenas
Demostrando que la libertad se ensucia
Odiosa de cenizas:
Sonamos esteriles, vacios nuestros sonidos.

Un camarada simpatico y alegre
Nada ya en esas aguas
Oniricas, surcadas por siempre;
Seamos las ondas de ese incendio puro,
Pues el pecado y la medicina es todo uno.
Ojos y ojos se espejan eternamente
En el eter sumiso de bruces ebrio
Transformando versos en formas nobles,
Obrando filigranas y losanges.

Se besan los hombres de la muerte en el v i e n t o.


 

Gabriel ha publicado sus poemarios en todas las editoriales, ha aperecido en todas las fotos y ha recibido todos los premios amen.

 

 

 

no hay peor sordo...

Las cosas están así:
no escucharán,
pero nos van a oír.

 

 

Addendas al Cristo (I) 

No vengo a hablaros de amor
Sino a traeros la espada
Y redes de pescador

*

El que no tenga ninguna piedra
Que arroje la primera culpa.

*

El pan nuevo de cada día
Hagámosle hoy.

*

Que digan los curas:
contra lujuria,
castidad,
contra ira,
templanza
y contra pereza,
una vara de adelfa…
En verdad Yo os digo
que solo sana
en penitencia
la conciencia.

*

Mi mundo
no es de este reino

*

Padre,
¿por qué
no me has
abandonado?

 

 

Addendas al Cristo (I)


Mataos los unos a los otros
como yo me he matado.

Haced esto en conmemoración mía

 

 

Addendas al Cristo (I)


Versión Chueca.

Mamaósla los unos a los otros
como yo os la he mamado.

 

 

El supermercado 

Mugidor:

Estimados/as: acabo de leer un poema para niños en la página web de la revista imaginaria. Se titula El supermercado (http://www.educared.org.ar/imaginaria/biblioteca/?p=330). Lo escribe Douglas Wright. Los invito a leerlo (¡no tiene desperdicio!) y agregar allí sus comentarios.

El poema dice:


Voy por lo pasillos
del Supermercado;
en los cartelitos
todo está indicado.

Frutas y verduras
en esta sección;
tomates brillantes,
peras de estación.

En las heladeras
del Supermercado
todo está muy frío,
todo congelado.

Carnes y pescados,
salchichas y fiambre,
potes con helados:
todo me da hambre.

Veo los carritos
del Supermercado,
muchos circulando,
uno estacionado.

Mi carrito lleva
su carga pesada:
gaseosas, jabones,
tapas de empanada.

Ahora me despido
del Supermercado
llevando dos bolsas,
una a cada lado.

 

 

El supermercado

 

Aunque algunas de sus insignificancias me consta sienten especial predilección por los versos infantiles, los limmericks, y otros juegos de coser y cantar, la primera reacción de esta vicesatrapía fue reescribir estos versos para darles el giro que necesitaban; instruir deleitando a los jóvenes infantes en las lides del consumismo alienante; como por otro lado somos gentes de buen leer, decidimos primero leer el texto en su enclave original y Voilá, encontramos que el buen amigo mugidor ya había producido una addenda, que aquí transcribimos, presuponiendo su permiso (ya saben ustedes que los permisos no nos preocupan mucho a las insignificancias congregadas: alguien dijo que es más fácil obtener perdón que permiso) para el disfrute de todos, mientras la CTP se pone a reformular el texto. Querido Mugidor, gracias por sus siempre interesantes aportaciones al arsenal común de la nueva Juglaría.


Cuando voy saliendo
un niño en la calle
me pide monedas,
tiene cara de hambre.

Entre los pasillos
del supermercado
no vi ningún niño
así demacrado.

¿Será que los guardias
que están siempre alerta
cuidan que los pobres
no pasen la puerta?

¿O quizás los precios
vigilan mejor
que ese uniformado
tan encantador?

 

 

El supermercado


Quien pide virtud ajena,
prodiga su propia condena.
Quien atesora su silencio,
promueve su cautiverio.
Quien sólo mira la luz,
creará su propia cruz.
Pues el peor de los venenos,
separa lo propio de lo ajeno.

 

(Vicesatrapía termidoria Virtud y Terror.)

 

  

 

 

 

 

Solución materialista para la supuesta paradoja del poeta mentiroso. 

"O poeta é um fingidor.
Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente."

Fernando Pessoa


Si un mentiroso se confiesa poeta,
aunque la confesión sea verdad
debes no creerle

(casi nunca conviene engañarse).

 

 

 

 

Solución práctica para la paradoja del poeta mentiroso 

"O poeta é um fingidor.
Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente."

 Fernando Pessoa

 


Si un poeta confiesa que es un mentiroso
aunque la confesión sea mentira
debes creerle

(algunas veces conviene dejarse engañar)

 

 

 

Idénticos en la identidad.

MONERÍA
mi espejo refleja
perplejo
mi jeta de sujeto


MONERÍA II
mi reflejo espejea
complejo
mi sujetasujeto


ANÁLISIS EXTERNO
Alterado en el entorno,
tus entrañas admiras extrañas
expuestas ante ti.
Y comprendes vagamente que las almas
nos contienen, y no hay fondo
ni interior ni dónde huir.


ANÁLISIS INMUNOLÓGICO
Si afuera fuera afuera así sin más,
si al escapar no se adentrara dentro
en la intemperie frágil al encuentro
del perdido perímetro, jamás
pudiera afuera conocer su ras;
¿por qué no propiciar puntos de encuentro
en vez de separar afuera y dentro?
¿por qué emplear el menos y no el más?

 

 

Las verdades del barquero.

Qué tendrán bocas negras,
negras bocas que tendrán,
que sólo si se equivocan
sueltan la verdad.

Que esas bocas no son bocas,
sino prótesis dental,
que son pozos de patrañas,
sumideros de maldad.

Qué tendrán bocas negras,
negras bocas qué tendrán,
que solo si se les vota
se atreven a besar.

Tendrán las mentes de dientes,
y los dientes de pensar,
los labios incovenientes
y el seso para masticar.

Que esas bocas no son bocas,
sino cuevas de Alí Babá.

 

 

 

 

Fronteras

 

Por qué tengo este dolor
en mi estómago, señor,
de dónde viene esta hambre
que me da tantos calambres
si no hay nadie alrededor;
no me digas que es así,
que las cosas vienen dadas,
porque nunca me creí
que tanta gente sin nada
estemos juntos aquí.

 

 

 

Fandango, anónimo, España, 1936

 

(...) To lo tienen preparao
Los siviles en los cortijo,
Por eso matan a obreros
Para agradar a los ricos (...)

 

 

Un bolero de su Insignificancia el Vicesátrapa Pv

Ahora que te vas
no te olvidaré en la vida
pero si te da por volver
seguro me pillas entretenida.
Y es que nada hay que temer
en este mundo que gira y gira
y todos junto a él.
Hoy aquí, mañana allí,
más tarde vete tú a saber.
Y es que del que se va
el cuerpo pronto se olvida,
qué le vamos a hacer
si finalmente ningún beso
dura más que la saliva
con que se inventa su placer.
El mundo gira y gira
y todos junto a él.
Esta boca ahora, ahora la de aquel,
y esta loca boca rota mía
(que ya no es la de ayer)
siempre se supo entretener.
Y es que en este mundo que gira
nada hay que temer
pues ¿qué coño pierde
quien nunca deseó poseer?

 

 

Me encarga el Vicesátrapa Proveedor[6] que les haga llegar el siguiento artefacto (que él insiste en llamar bolero, vaya Vd. a saber por qué) con el específico ruego de que el resto de sus Insignificancias traten de meterlo en ritmo. Dado que es improbable que el Vicesátrapa Pv vaya a leer esta intervención internética1, me tomo la libertad (y la molestia) de advertirles que, mucho me temo, está planeando cantárnoslo en la próxima Junta de Tergiversación. Avisados quedan.

 

 

 

Una interversión poética de c.

Canción del pirata

(Variación sobre una composición de J. Espronceda)


Con cien cedés y una sábana,
toalla urbana en toda acera
se vende de tapadera
la música del país;

hatillo fugaz que llaman
por metonimia “top manta”
que en un pispás se levanta
y ya está lejos de aquí.

Las discográficas rabian,
los músicos se dividen
en partidarios y hostiles
del corsario musical.

Y va el vendedor pirata
cantando mientras se mofa,
Sol a un lado, al otro Atocha,
y allá a su frente Alcalá.

«Vendo cedés a dos euros
sin temor,
que ni la SGAE ni maderos,
ni tormento ni justicia,
han probado mi pericia
para escapar de rondón.

Veinte ventas
hemos hecho
a despecho
del autor;
me han comprado
abuelillas
y chiquillas
su canción.

Que es mi manta mi tesoro,
que es mi Dios velocidad,
mi ley el código incierto
de propiedá intelectual.»


 

 

c. (Madrid, 1973) Es poeta, lexicógrafo y profesor; Ha participado en, o se ha aprovechado de, diversas antologías y revistas literarias como Estruendomudo o Entonces; Infatigable juglar exhibe toda su pericia en sus amenos y delirantes recitales. Su modestia le ha hecho ocultar su persona tras una inicial minúscula que aquí respetamos. Desde hace dos años es uno de los sátrapas más activos de la Congregación Telepoiética, vicecurador y co-fundador, e incansable y entusiasta luchador por la creación anónima y colectiva de la nueva juglaría.

 

 

 

 


 

 

 

Perejilaida

 

 

 

 

 

 

Perejilaida. La gesta del perejil (I)

 

Pedid y se os concederá: Efectivamente esta vicesatrapía de papeles traspapelados halla en su poder copia mecanografiada de la gloriosa Peregilaida que antaño cantara la Hesperpéntica Hépica Hispánica bajo el despótico reinado de Aznarez I, y que nadie difundió aunque sus señorías parlamentarias y gentes de los medios pudieran leerla, y aún recitarla algún que otro despistado como el que esto escribe, tras hacerse con el texto por ‘patafísicas casualidades. Por cierto que la viva voz da a esta composición satírico épica toda su fuerza, y no puede esta insignificancia si no recordar con nostalgia y alegría aquellas veladas en que algunas congregadas desplegaron todo su buen hacer declamatorio y dramático para hacer vivir tan sonada gesta. El texto viene firmado "Jose", y en torno a su composición y autoría hay diversas especulaciones, basadas en las diferentes copias mecanografiadas de Gormaz, Arbeteta y Villaalbilla. Oscilan entre la hipótesis del único rápsoda poseido por ingente ingesta de noticiosos y la creación colectiva por acumulación de Juglares zurdos y gamberros. El anonimato, pues, que todo cantar de gesta requiere como presentación está servido. Como “la gesta del Perejil” cuenta con sus buenos ochocientos versos, inauguramos la serie de su difusión por entregas semanales, respetando las escenas que ofrece el propio texto, para recreo de las generaciones presentes y ejemplo de las venideras. [7]

 

 

Primera Entrega. A este lado del Estrecho.

Folgando está Don Rodrigo Rato en la horilla de tajo
con el cava en la encimera, los pies en el cartapacio,
escuchando los rumores armoniosos del estadio,
los ojos en las pelotas que de bando van cambiando
según juegan y retozan sus deditos con el mando.
La pantalla saca pechos henchidos de noticiario
y de esta manera le habla tan propia de prensa y radio:
" Don Rodrigo, Don Rodrigo, espabila, mentecato,
mira lo que yo te digo, oye lo que te retrato,
que ya están pasando el mar los bajeles africanos,
ya han pasado de la raya, ya pisan en vuestro campo,
ya está el eterno rival por vuestra puerta campando.
Mostrar habéis hoy los godos para qué tenéis el mando,
no rebusques, que no hay pause, y el canal lo están cruzando,
es la hora de dejarse la camiseta en el campo.
Espabila Don Rodrigo, no te quedes con el pasmo,
no te arredres ni te encojas, del cuello saca los labios
o muy pronto no tendrás de dónde chupar del frasco,
¡acude, corre, vuela, pasa de guardias urbanos,
no respetes las aceras, ni semáforos, ni ancianos,
menea al instante el culo, no pares hasta palacio!
No descuides el momento, no estés mano sobre mano,
¡qué nadie diga que España se ha perdido por un rato!”

Don Rodrigo a la jineta salta sobre su Bultaco,
en batín y con lo puesto, sin calzar bota ni casco.
Ya al buen Alvarez encuentra prisionero en un atasco,
de un decreto le rescata, como alma que lleva el diablo
ya le lleva de paquete a sus lomos agarrado,
cabe un arco de triunfo que coronan roña y guano
cual palomos mensajeros ya a Moncloa van llegando.
El sol ya se está escondiendo, la media luna asomando,
entre los parques vacíos, tras el anuncio de un banco,
el rumor de cien partidos en el fondo de los patios,
a parejas que se abrazan y a los perros solitarios.
En la verja les reciben tres civiles bostezando,
retumban tras de los muros fieros golpes y los pasos
que acompañan de costumbre a un sin fin de pelotazos,
los que el buen Aznárez suele repartir con diestra mano.
Cubre el humo las estrellas y las calles los atascos,
ocho torres en Madrid las Ocho en punto están dando.
En la esquina de la pista, los ministros cabizbajos,
en la punta de los montes, la media luna asomando.

 

 

 

 

 

Perejilaida. La Gesta de Perejil (2)

En la primera escena vimos como Don Rodrigo Rato volando sobre su Bultaco llevaba la funesta noticia de la invasión a la moncloa donde Aznarez se hallaba jugando al Paddle. Pasemos ahora a la Segunda escena del cantar al otro lado del estrecho, en la que se desvelan las reales causas de la conquista del Perejil. [8]


Sale el sol por Antequera y en Palma va a declinar,
la luna corre de espaldas por el cielo a iluminar
sobre olmos que están secos, sobre campos sin sembrar,
sobre valles embalsados y otros por urbanizar,
sobre ríos y cigüeñas, al otro lado del mar,
las sombras de lo que ocurre unos días más atrás.
Se asoma a los alminares y las plazas de Rabat,
entre grillos y rumores, entre albercas y azahar,
la noche en la que celebra el rey moro su esponsal.
Tras las ventanas reales a dos voces se oye hablar,
lo que se dicen los reyes agora vais a escuchar: ;
“Mi paloma, mi tesoro, mi bien, mi jardín real,
ahora que me conoces en carne y hueso en total
dime si es que todavía algo echas a faltar,
si para ti soy como hombre bueno malo o regular”.

La reina vacila un punto, al búho se oye ulular,
la camella berreando le responde en el aduar
y la sirena de un barco desde la zona industrial,
agora oiredes todo lo que le va a contestar:
“Hombre, hombre, sí que eres, mas yo no puedo juzgar,
por faltarme la experiencia, si extra, super o normal.
Aunque si quieres saberlo e insistes en preguntar
de lo que yo imaginaba algo sí echo a faltar…
pero es una tontería y me la voy a callar.”

Mosca el Rey en la barbilla se restriega con pesar,
aprémiale a que hable, a que hable sin tardar.
“¿Qué caprichos, qué convites te quedan por desear?
¿Es dinero, o atenciones, son viajes o un Cadillac?
¿Son vestidos, joyas, yates, o un mono de Gibraltar?
¿Qué más quieres mi paloma que una corona real?”
“Nada, nada, niñerías… mas te lo voy a contar,
por que no quede una sombra en nuestra paz conyugal.
de mocita yo soñaba con un hombre de verdad
y en mis sueños él tenía… un bigote colosal,
apretado como un zoco, tieso como un palmeral,
tan suave como la seda, negro como funeral,
un bigote de una pieza, uno, grande y liberal,
un bigote para todos, un bigote popular,
en fin ¿cómo te diría?, un bigote como Aznar”.

La ira del rey lampiño allí fuera de escuchar,
los grillos enmudecían y se iban a ocultar,
las ranas en las albercas ninguna osaba croar,
los que dormían en casas dejaban de respirar,
los nómadas tras las dunas se asomaban a mirar.
“¡Que el caballo en la dehesa trisque a su voluntad
luciendo al cielo las crines que el cielo le quiera dar!,
¡que en las montañas el oso, el lobo, el zorro y el can
de su caspa hagan un sayo como les plugo llevar,
¿y teniendo más hombría tenga menos que afeitar?!
¡Que el huevo de la gallina sea grato de palpar
y el rubí como el topacio por desnudo se haga amar!,
¡que mármol y porcelana se hagan de acariciar,
y hasta la rana más rala que reina en su lodazal
aun tenga con que hacerse como príncipe besar,
¿y teniendo yo más reino, menos dote capilar?!"
“Cálmate, esposo mío, no te irrites, Muhammad.
Es lo mismo que nos pasa a la hora de cocinar,
el solomillo está bueno sólo con aceite y sal,
el perejil es un capricho que se puede descuidar.
Un antojo era de niña, aquí lo vuelvo a olvidar”.

El rey calla mas no olvida, bajo su fez va a guardar
las palabras que la reina le acaba de propinar.
Otro día de mañana llama al consejo real
por ver qué gesta podría su reinado comenzar.
La ira, que es ciega y sorda, muy pronto va a trastocar
cuanto le dijo la reina en lo que él quiere escuchar,
al ver en el mapa un nombre que le van a señalar
de una isla que españoles tienen fuera de lugar.
A ulemas y generales así les manda anunciar:
Que las isla por las armas la habrá de reconquistar,
y en prueba que no es antojo más propio para otra edad,
hasta entonces el bigote sin cortar se va a dejar,
pues altas empresas piden algún gesto singular;
que en valor a los de España no se les queden atrás,
y donde ellos llegar puedan, como ellos llegarán,
que su rey vale a lo menos como el gran visir de allá,
y al Perejil por las barbas del profeta pronto irá
a menear el bigote, y a comer como a cenar.
Ufano a la reina luego tal recado hace llegar,
y al secretario privado que le ha de redactar
en perfecto castellano una epístola oficial,
que ha estudiado en Salamanca, y después en Alcalá.
“Escribe lo que te plazca, con que le haga rabiar
y arrancarse cuatro pelos al gran visir don Aznar,
el mensaje lleva a España luego sin descansar,
antes de la luna llena en la Moncloa ha de estar.
No pares en los mesones, en las ventas no has de entrar,
no mires mozo ni moza, que te habrán de retrasar,
no mires la gasolina, que yo te la he de pagar,
entrega la carta en mano, que te has de asegurar
de que le lean lo mismo, lo cual en ella está,
que no pongan como excusa que estaba en lengua de Islam,
y como diere respuesta, tráetela para Rabat”.

La noche corre y la luna entre la corte estelar
ve correr al mensajero sobre las aguas del mar,
le mira y cubre su cara de nubes con un cendal,
no se sabe si de risa o de ganas de llorar.
Abajo rompen las olas quedas en el Alborán
contra cuatro matorrales de un islote secarral,
tieso como un cantero en salsa de celofán,
notorio como un mendrugo en un banquete oficial
o como una carcajada en mitad de un funeral.

 

 

 

 

 

Perejilaida. La Gesta del Perejil (3)

Ofrecemos esta tercera entrega de la gesta del perejil algo más larga que la primera y la segunda por no romper las tiradas del mecanografiado original. Se encuentra en esta tirada uno de los momentos álgidos del cantar: Las Juras de Don Rodrigo Rato


Las ocho en punto están dando las torres de la Gran Vía,
ceñuda sobre los montes, la media luna ya mira
ministros y reporteros que acuden en comitiva,
con cámaras y con luces, escasas pero efectivas.
Cada cual con sus papeles, sin afeitar y con prisa,
se congregan cabizbajos en el fondo de la pista,
a aguardar que el buen Aznárez en calzones les reciba.
“¡Albricias, los mis ministros!, ¡heraldos míos, albricias!
¿qué ventura o qué negocio, qué cuidado o qué noticia
os traen hasta mi palacio a estas horas tan tardías?”,

con la raqueta en la mano desde el frontón les decía.
“¡Este golpe es inaudito!,¡no se vio igual a fe mía¡ "
Los ministros con el pasmo a empujones balbucían.
Aznárez el buen valido muy sereno repetía
secándose del bigote sudores que le caían.
“No es para tanto, no es nada, esto es una niñería,
para cosa seria, en cambio, el revés que el otro día
a la izquierda les metí con saña y alevosía.
Mas al grano, mis ministros, ¿a qué debo esta visita?”
.
fuése a alzar allí un rumor del Trillo que aún seguía
dando vueltas y más vueltas a lo que hablar convenía,
mas no alzóse, que cubriólo otro que le precedía,
el de cascos que temblando y amedrentado venía
de los quiebros y los cruces por las calles todavía,
con papel firme y sereno ya oiréis lo que leía:
“¡Buen valido, buen valido, que el rebaño te precisa,
no dejes en esta hora a España desasistida,
que ya surca nuestros mares por millares la morisma,
ya pone el pie en nuestra tierra, izada está ya su insignia,
¡ya lo lloran los oteros, ya lo claman las campiñas,
ya lo anuncian las campanas, ya lo he oído en las noticias!”

Queda Aznárez como muerto, que ninguno lo advertía,
como siempre el rostro inmóvil y la piel como ceniza,
Tan tieso como una pala y con las canas teñidas,
que faltaba sólo el marco del ataúd parecía.
Recóbrase presto y luego con gesto resuelto indica
que basta ya de discursos, es hora de acciones dignas,
y allí mismo hace formar nueve comisiones mixtas,
que deliberen con calma lo que emprender convendría.
Al instante llegan ya los cien sabios que sabían,
sus palabras eran néctar, sus silencios ambrosía
que de sus labios manaba a mil profundas botijas
llevadas a sus espaldas por becarios noche y día,
que no se perdiera gota de tanta sabiduría.
Aznárez pregunta al punto una duda que tenía,
que esa irrenunciable parte del país ¿dónde caía?
Callan noventa y nueve de los cien sabios que había,
el más sabio de los ciento mesó su bibliografía
y con índice sereno así le indicó enseguida:
Que tras informes de urgencia y debates y pesquisas
por archivos y desvanes, por consolas y revistas,
resultaba con certeza que al tratarse de una isla
se hallaba en el mar sin duda, y si el moro la invadía,
había de ser la mar que se encuentra al mediodía;
y más, que observando el mapa que en la prensa se ofrecía,
se probaba con certeza hallarse junto a Melilla,
algo más lejos de Ceuta, y enfrente de Andalucía.
aliviado clama Aznárez “¡eso es África, a fe mía!,
¡salvados estamos ya de trastornos y de cuitas!”
,
y enjugándose la frente con la toalla termina:
“nosotros somos Europa, y por si es poco la unida”.
“es África pero es nuestra”,
le susurra la ministra
exterior a los asuntos que de Bruselas venía,
“y dicen los protestantes en la OTAN reunida
que en este incidente aguante cada cabo su bujía”.
“¡Esos son de peñón fijo!”,
el almirante rugía,
“¡dejadme sacar el barco y la soberbia subida
de unos y otros dejaré del mismo golpe abatida!
¡Les tomaré Gibraltar y Perejil en un día,
y de paso por la noche Orán Túnez y Bujía!”.

Sofocan los asistentes tamaña y tan santa ira,
ahóganla sin tardar en un vaso de agua fría,
las ocho ya estaban dadas, la noche ya se teñía
de blanco en el Bernabeu, de minio en las autopistas.
Allí habla don Rodrigo lo que muchos se temían,
que detrás del Perejil viniese liebre escondida,
en voz clara y con el casco en el brazo todavía,
ante todos sin dudar le requiere y le conmina
a jurar por la raqueta que en la mano sostenía
no tener arte ni parte en la empresa de la isla,
que ni al escuás ni al parchís perdido nunca la había,
que ni deudos ni clientes ningún negocio tenían
por la parte de Alhucemas, ni de Ceuta ni en Melilla.
Los juros eran tan fuertes que juramentos se oían
por lo bajo las pantallas que la junta transmitían.
Aznárez clava en las cámaras fija todas sus pupilas,
y jura que de eso nada sabía ni consentía,
“yo diría, don Rodrigo, por mi fe por vuestra vida,
que en esta empresa seguro ni una parte tenía,
como que me hais de pagar los que me habéis dado el día”.

Enterizo don Rodrigo, firme el pie y la calva erguida,
sin turbarse en alta voz al micrófono replica,
como quien sabe qué es un magnetofón a pilas
donde se borra mañana lo que anteayer se decía,
y donde agora oiredes cómo responde y se explica:
“Jose Mari, Jose Mari, Cetro de la cetrería,
el año que te eligieron grandes señales había.
La mar estaba de baja y la luna fugitiva,
de vergüenza la Cibeles en patinete se huía,
la cabeza disfrazada de copa de Europa y mía,
con la falda arremangada por la calle Alcalá arriba.
Los aires volaban llenos de lemas y tonterías,
bajaban los ríos tintos de folletos con mentiras,
en los valles y en las vegas por los surcos florecían
no avena cebada y trigo, acciones y plusvalías,
ni peras en los perales, facturas falsas del IVA,
ni daban uva las vides ni bellotas las encinas,
pero billetes de loto y también de lotería.
Ni cabras testarudas sus cabritillas parían,
sino cabrones lanudos que a su madre acometían,
ni la oveja en la majada a sus corderos lamía,
para anuncios de lo colonia los derechos malvendía,
ni la vaca pacienzuda de mamar daba a la crías,
se presentaba a concursos de las tetas más floridas,
ni nada de lo que nada corre vuela canta o pía
con lo suyo quieto estaba, lo de los otros quería.
Ninguna uña soltaba moneda una vez cautiva,
ninguna mano brindaba más de lo que te pedía,
de tantos que no paraban de opinar de noche y día
ninguna voz confesaba esta boca no es la mía.
Ningún tonto se callaba y ningún sabio sabía,
del mundo entero era sólo el afán y la porfía
saber de sus conocidos con quien dormían encima.
Correvidiles mandaban, alcahuetes disponían,
los porteros gobernaban, los reporteros regían,
ningún honor sustentaba palabras que se decían,
sino espías y soplones fisgando por las rendijas,
ninguna belleza sola a mostrarse se atrevía
si no anunciaba un jamón, o una charcutería,
ninguna verdad desnuda a la calle no salía
como no diera a entender que escondía alguna intriga.
Por hablar se condenaba, por callar se padecía,
se alababa por servil, se injuriaba por envidia,
por el culo se medraba, por el seso se perdía,
se mataba por la espalda, por la cara se vivía.
Y esa banda de altos vuelos era la que te elegía,
esos pájaros aquéllos que en tu espejo se veían
bien pintados y galanos volar donde merecían.
Jose Mari, Jose Mari, flor de la altanería,
para mostrarte a su altura la hora está ya venida,
Jose Mari Jose Mari, cetro de la cetrería,
rapaz como tú hace tiempo que España no la veía.
Responder has a la afrenta del moro y de su conquista,
o tendránte por felón las aldeas y las villas,
cristianos, judíos, moros, ricos, pobres, mediastintas,
viajantes, tragasables y aun las madres ursulinas”.

Aznárez con voz quebrada que se quite de su pista
y de la corte le ordena, por traición y por perfidia,
y porque siempre a su moto le tuvo un poco de envidia,
le destierra por dos meses a estudiar con los maristas
literatura española, retórica y estilística.
“Que no te vea yo más a mi mesa ni en mis sillas,
que no bebas de mi vino ni tomes de mis pastillas,
que mis dietas no las cates y mis sueldos no percibas
mientras no sepas de pe a pe cómo se recita
el romance popular, el que cuenta maravillas
de cuanto acabas de hacer mofa y befa con inquina.
Y aprender has a trenzar las coplas de seguidilla,
si no sabes enganchar sin pensar en lo que digas,
¿cómo quieres gobernar a España desde tu silla?”

Y con despecho y con rabia, diciéndole así termina:
“Véte, Rodrigo, Véte, no mancilles mi carisma,
y si tan héroe te crees para ser protagonista,
cabalga tu motociclo y reconquista esa isla,
y no se te olvide el casco, que no te rompas la crisma”.

Rodrigo calla y callada se queda la compañía,
las nueve ya estaban dadas, la noche ya se teñía
de Blanco en el Bernabeu, de minio en las autopistas,
las nubes flotaban altas sobre altares y letrinas,
cuando en las puertas anuncian que ha llegado una misiva
con sus sellos y sus lacres desde la corte alauita.
Estaban dadas las nueva, los guardias en las garitas
oían roncar los patos y verdeaban de envidia,
las olas rompían quedas en el mar del Mediodía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Perejilaida. La gesta del Perejil (4).

He aquí una nueva entrega del Cantar del Perejil con que el juglar de Sotodosos, cantando de mentira la verdad, nos ofrece jugosa razón histórica de tan patria hazaña. Tras la particular Junta de Santa Gadea por la que Jose Mari ("Jose Mari, Jose Mari, cetro de la cetrería") destierra al desventurado Rodrigo, Aznárez recibe embajada del muy envalentonado rey moro y termina por aparecer un personaje crucial para esta saga: la Sabia Cabra del Islote. Así pues, sín más, sigue este ejemplo, escarnio y solaz de juglares que quieran serlo (veáse más adelante la participación de tales en la empresa épica del Perejil).


Rodrigo parte y se queda la compañía callada,
callado se queda Aznárez mirando mirada airada.
Anúncianle los ujieres que llegan con una carta,
mientra escucha la cara se le va volviendo blanca:
"Si tienes corazón, Aznar, como tu arrogancia,
y a medida del bigote dejas volar las palabras.
Si en el campo escaramuzas como en las pantallas hablas,
y en la alambrada revuelves el cuerpo como en las zambras,
si como atacas barracas a las trincheras atracas
y como braceros quemas respondes entre las llamas,
si como firmas con pluma te afirmas en la culata
y como danzas las cifras entre la metralla danzas,
si eres tan diestro en tomarlas como en repartir las plazas,
y como a intrigas te aplicas te aplicas a la batalla;
si como el adverbio usas usas la larga canana,
y avanzas entre las minas como subes a la cucaña,
si como en el regocijo allanas y expropias casas
por que vayan autopistas derechas hasta tus arcas
en el campo al enemigo atropellas y maltratas,
si respondes en presencia como de audiencia te alabas,
sal a ver si te defiendes como en la Moncloa agravias.
Y si no osas salir solo cmo están quienes te aguantan,
algunos de tus amigos para que ayuden saca.
Que los buenos caballeros ni en despachos ni antecámaras,
se aprovechan de la lengua, que es donde las manos callan.
Pero aquí que hablan las manos ven y verás cómo habla
quien enmedio de tu gente trabaja se aguanta y calla".
Y concluye el emisario mientras que dobla la carta:
"Así te lo firma el rey que en Perejil ya te aguarda,
aunque él en persona no, pero ha mandado unos guardias".

En cólera monta Aznárez al escuchar la embajada,
y manda que al punto partan a Perejil las dos lanchas,
con el chisme ese que vuela sin plumas pero con palas.
Manda recado al rey, rey de todas las Españas,
no le encuentra, que se encuentra embarcado ya hacia Málaga,
gobernando siempre en popa por derrotar sin tardanza
al rival y conquistar un buen puesto en la regata.
Manda recado urgente que acudan y corran y vayan
a todos los diputados que se sientan en la cámara,
no se encuentran, que se encuentran en el monte o en la playa,
representando al país o cualquier nación extraña
la comedia "Qué felices en familia" titulada.
Recado manda a los jueces, requiéreles que vayan,
no se encuentran, que se encuentran juzgando a ver cuánto hallan
en su bolsa por no hallar qué juzgar en las extrañas.
A obispos y cardenales recado urgente les manda,
los encuentran, mas se encuentran redactando una esmerada
homilia de condena de una práctica endiablada,
condenando a los infiernos, a tenedores y llamas,
a cien mil rabos calientes de diablo a la embarazada
que use de algún ardid por dejar de estar preñada,
entre ellos, el perejil, que es receta acreditada
de alcahuetas y parteras para hacer inmaculadas:
conque dan su bendición como siempre a la cruzada,
y allí siguen con lo suyo, y quedénse y no hubo nada.
A juglares y poetas recado mandan que vayan,
lo manda a cuantos actúan, componen, pintan o danzan,
para cantar de la empresa las gestas y hazañas,
no se encuentran, que se encuentran decorando las cucañas
y cantando las virtudes en empresas más cercanas,
hacen loas al jabón, a las compresas baladas,
en imágenes radiantes los carricoches ensalzan
o inmortalizan gigantes tarrinas de mermelada.
Vacía en la plaza sólo de Manuela Malasaña
se escucha a un juglar sin patria nativo de Casablanca:
"Oigo patria tu aflición y escucho el triste concierto
que comenta con qué acierto toca un tarugo un balón".
Manda recado Aznárez a sus leales mesnadas,
que por Génova supone o Sagasta congregadas,
nadie acude por las calles, no hay nadie en la Mariblanca,
ninguna hueste desciende popular la Castellana
a defender los colores que emite el banco de España,
se encuentran, pero se encuentran a gusto tras sus ventanas,
viendo al Gran Hijodeputa hacer lo que le viene en gana,
escuchando cantar gallos a cuatro cantamañanas,
poniendo la biblioteca a juego con las almohadas
y oliendo tiernos bichitos que triscan por las pantallas.

"¡Mesnadas, las mis mesnadas, a mí que se pierde España!"
llama Aznar desde el balcón como el que a Cachano llama,
pues las encuentra, pero la escuentra nadando o anodadas,
con raje de Adán zurcido o la ropa bien guardada,
tumbada en su sitio al sol o acróbata en la estacada.
Quién está en el puticlub tirándose a las polacas,
que con el patrón se zurcen el sueldo que otro les raja,
quién vendiendo por camiones la fruta mejor criada,
la que riega otro sudor de una frente más barata.
Quién cansado en su buhardilla se restriega las espaldas
de estudiar problemas graves hasta ver rayar el alba,
quién recibe al sol despierto, sin rumbo pero con marcha
igual desde muchos años en la movida parada.
Quién traduce por dos duros sabias y antiguas palabras
de libros que nadie lee y valen su peso en plata,
quién se hincha por hinchar las pelotas con chorradas,
retrepado en su columna, no plus ultra de la baba.
Quién se busca y no se encuentra en todo lo que acapara,
quién se encuentra sin querer amasando casi nada,
canturreando la maldita canción de las dos Españas,
una no dice no a nada, la otra esta anonadada.
Sin quién a quien llamar ya, Aznárez al arma llama,
y anuncia que va a lanzar arengas televisadas,
mientras las hacen esbirros, se pone bien la corbata.
Los dados están tirados y la suerte está echada,
las porras están freídas, la eme treinta abarrotada,
la noche se va a dormir, ya despierta la mañana.
Lejos en el Perejil, sobre su peña, una cabra.


 

[1] De la primera transposición, me encanta el “Lectura de polémicas y revoltoso de acupuntura”. Es que lo de “revoltoso de acupuntura” define a mucho artista de la pista. Creo que el original debe de ser el número 5 y me pongo a revisar lecturas, a ver si encuentro el nombre del autor. Julián, intentaré lo del ritmo. Dame cancha, compañero (y tiempo, que sobre todo el pie quebrado cuesta). Con las segundas transposiciones me he partido de risa: “Escribo soso como si viera rosarios artísticos y marciales” Jajajajajaja, muy bueno. Cambio “artístico” por “artítricos”.

[2] Identidad del poeta traspuesto en en la anterior entrega: ¡¡¡¡¡ El Autor Premiado ha sido.... tachán tatachán.... Antonio Rigo!!!!

Antonio es un poeta. Oriundo de Palma de Mallorca, es autor de Luces de polisón, Mujer tiple, Poemas del polígamo industrial, Poemas del aeromuerto y Días de radio y niebla*. Sus aforismos, breves y concisos como si de un Horacio o un Salustio se tratase, nos facilitan enormemente este tipo de juegos. Gracias Antonio, eres un tipo grande con un corazón de oro. Invitado quedas a trasponer en nuestra compañía.

NB; Un subcomité de sátrapas se está tomando la libertad de encajar algunos de tus aforismos en el 5/7/5 del Haiku. Te haremos llegar el desinteresado regalo. Cordiales abrazos desde la 'ethernidad 'patafísica.

*El título de este poemario parece ser, a su vez, una transposición de sendas películas de Woody Allen: Días de radio y Sombras y niebla.

[3] Comentario de Julian:

Pruff, compañeros, me temo que vuestra propuesta de encontrar al autor de los originales no le va a interesar a nadie (excepto, tal vez, al propio autor). ¡Qué sois cuatro y nadie os conoce! (con cariño). No sé cómo es el poema original, pero me encantan el 3 y el 4. El 2 es bastante malo. El 1 tiene su aquel, ¿no?

 

Comentario de Sátrapa Ph:

Querido Julián;

Gracias por su atención y su ánimo. Esta vicesatrapía sabe muy bien el poco interés que, por desgracia, despiertan entre los trovadores de la conciencia los disparates (o no) que la ciencia de las soluciones imaginativas (‘patafísica) nos lleva a cometer a los congregados. No le negaremos que somos cuatro gatos, pues nadie es más que cuatro gatos (excepto los que van por libre, que no llegan a mitad de cuarto de gato – y no lo digo por usted) pero aspiramos a ser legión y en ocasiones no se nos puede contar con los dedos de ambas manos. Que nadie nos conoce es cierto: el anonimato es el fundamento de nuestro empeño, aunque algunos sátrapas se vean obligados de cuando en cuando a dar la cara: no pretendemos que se nos conozca, sólo queremos construir algo en común salvando las distancias que nos separan; queremos luchar contra una gravedad que, paradójicamente, hace a mucho ego ir por la vida levitando. Quizá, ni tan siquiera al propio autor del original le interese saber que un poema suyo ha derivado tales engendros. Nos tememos que así sea. En cualquier caso la congregación es imparable, y mucho me temo que sea como un niño chico: cuanto menos caso le hacen más se pone a joder con la pelota…

La congregación se alegra de que halla disfrutado con alguna de las transposiciones y queda invitado a transponer lo que le venga en gana y hacérnoslo llegar (si es que no es celoso de su obra y no le importa regalarla; para la congregación “uno sólo tiene aquello que da”). Le agradecemos de nuevo su interés y su atención y por adelantado su participación.

Salud.

En cualquier caso… ¿Por qué no intentar busacar la solución al enigma? No hay que subestimar lo que pueda ocurrir por el camino… siga usted intentándolo.

 

Comentario de julian:

veamos, en primer lugar siento haber herido sensibilidades, que no era mi intención. Solo dijo que a una parte importante, tal vez todos, de los poetas que en esta web se publican no son conocidos. A mi, por ejemplo, me hubiera resultado imposible adivinar que habiais cambiado poemas de Antonio Rigo, por la sencilla razón de que no se ni quien es ni lo he leido. Me he tomado la molestia de buscar información sobre él en internet y parece que es un autor muy local. imagino que como a mi le pasará a la inmensa mayoría que no vivamos en las islas. Solo decia que el juego es divertido, pero que si no os abrís un poquito a gente más conocida, o incluso clásicos, no hay forma de jugar.

espero haber aclarado el tema. Por cierto, yo no escribo así que no creo que supiera “trasponer” (sin ene, según creo).

 

Comentario de sátrapa Optimate:

Ninguna susceptibilidad herida julián; tienes más razón que un santo.

Es de lo más patafísico que leamos tus comentarios y no sepas escribir… La escritura no es cosa exclusiva de escritores: en la congregación muchos ni lo son ni lo quieren ser, otros lo han sido y a otros ya les gustaría ser: algunos hasta lo son muy a pesar suyo. Yo por ejemplo no soy cantante pero no pienso privarme del placer de cantar, incluso de cantarles a otros. La congregación sabe que trasponer es un buen camino para trobar, es decir para encontrar en nuestra lengua aquello que ella quiere que sea dicho.

Si nos centramos en autores menores (que diría algún amante de la falsedad de la meritocracia) o apenas conocidos, es por que presumimos que éste es un foro pequeño de gentes que se conocen y por chincharnos y reirnos un rato de nosotros mismos. En cualquier caso el autor traspuesto en la segunda entrega es mucho menos local y pensamos que incluso laureado, aunque quizá se deba sólo a nuestra estrechez de miras.

Recoge la congregación tu propuesta y te anima a ponerla en marcha, que querer es poder.

‘patrafísicos saludos.

 

[4] Bueno, quizá una dosis homeopática de desesperación funcione a modo de vacuna, y no se acabe pese a todo promoviendo la anemia revolucionaria… Propondría leerlo dentro de su asamblea (de su libro): quizá el conjunto, después de todo, no induzca a irremediable melancolía. Gracias por tantas atenciones. (jr)

[5] Comentario de sátrapa Ph :

Salud sátrapa joselito,

sendas trasposiciones llenan de regocijo a sus insignificancias que cantan tregua y bailan cátala y se reforcinjan las minocordias las unas a las otras.

Especialmente el “soy banquero” les ha empapado los tuétanos de termoplinea irresunta y parasovidas y yuxtatomadas se han lanzado ránudas a las calles de sus pueblos y ciudades desgantonándose – como sólo unas insignificancias parasovidas y yuxtatomadas saben desgantonarse -pregonando al mundo entero “yo soy banquero” mientras los chiquillos y chiquillas del lugar arrojan a su paso trocaíco billetes de seiscientos Euros que asemejan magdalenas empapadas en chinchón. ¡qué estampa! ¡Impagable! (Una señora con bata de guata y escoba en mano que contemplaba la escena ha sóltado contumida por sus ojos diamantes tallados de veinte quilates que las gentes del lugar recogieron y llevaron como ofrenda en prítula procesión a un potentado constructor al grito de ¡milagro! ¡ave la virgen del fraude! y ¡viva la economía, viva la ruina mía!)

Se esperan más ‘patafísicos sucesos y apariciones fantasmáticas por todo el orbe por lo que se ha establecido una subcomisión de autentificación inquisitorial en la vicesatrapía de sobreidentificación pecunaria. No dejen de contactarnos.

Que Ubú les de salud y que San Henri Ford no les de trabajo.

 

Comentario de ctp:

Y con qué alegría recibimos a su insignificancia rejoselítica, nueva y reduplicada. ¡Milagro! ¡Milagro! ¡Ave César, hipotecanduri te salutant! ¡Viva la CIA, arriba la economía! ¡Viva el mal, arriba el capital!

 

[6] Pv es más ducho en terminar con el tabaco y el güisqui ajeno que en lides informáticas

[7] Comentario de inwit:

Oh, oh, qué regocijo invade a sus insignificancias por el rescate de tan bonito texto! Qué de bailes, cómo catala y cómo tregua, cuánta alegría!

 

Comentario de castigatrix:

Inwit querida: si tanta alegría te produce este primer embate, no sabes con cuánta has de encontrate en lo que sigue. Verás reales reyes moros celosos de bigotes populares, traiciones genovesas, bajeles armados que no cortan el mar sino que lo trinchan, debates parlamentarios, opas hostiles y complotes periodísticos… todo ello pintado de los más vivos colores y rematado por hermosas doncellas que, emulando a las cabras de perejil, muestras sus ubres en el islote para solaz del papanatismo patrio y machista. En fin, poesía de verdad.

Ph, como habremos de encontrarnos en breve, no deje Vd. de hacernos llegar una copia de la Perejilaid (aquí también perdimos la nuestra) para que le ayudemos en su labor de copista. Me atrevo a aventurar también esto que sigue: que la Perejilaida es obra popular y anónima como absolutamente todas, pero que hubo un sólo copista, tal vez de San Esteban de Gormaz o tal vez de Sotodosos.

[8] Comentario de Lara:

Estimados Sres: De lo mejor, más sabroso y divertido que he leído. Lo recomendaré entusiastamente. ¿Se publicará en papel?

 

Comentario de Jorge Riechmann:

Admirable, aguardamos las nuevas entregas. Felicitaciones a todos los goliardos que desenterraron estos recios versos juglarescos y los difunden ahora por ventas y por caminos.

 

Comentario de Fructidor:

Poesía de vanguardia del siglo XXXI, por aquello de los movimientos pendulares de la Histotia.

Después dirigirse a Troll(wikipedia).

 

Comentario de Fructidor:

Dije Histotia, en realidad quizá quise decir Historia (lapsus freudiano).

Versos con mucho encanto, sí.

 

Comentario de vicesátrapa zeta:

Saludos, queridas insignificancias. Creo que refuerzan el argumento de la poligénesis de estos versos emperejilados las siguientes fuentes documentales. Transcribo un romancillo que cantaba la otra tarde que llovía en Madrid una vecina casadera en el patio de una corrala del barrio de Salamanca:

Mis collares y mi dote no me importara arrendar
por gozar en usufructo del bigotillo de Aznar.
Quién me comprara las joyas, quién alquilara mi ajuar,
pa´ irme de vacaciones a las Azores de Aznar.
Presidente, presidente, quién quiere ser presidente
con ese bigote nazi, pudiendo mejor ser zar…

Saludos y seguimos pendientes de la evolución del “Cantar de Mío Perejil”.