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ISSN 1886-2799

 

Todos los textos de este número pertenecen a autores argentinos contemporáneos. A todos ellos, compañeros, agradecemos
afectuosamente su generosa participación. Debemos especial gratitud a Néstor Ventaja, que nos brindó la oportunidad de elaborar lo que sigue.

Carambola.

un haz de luz delimita
la superficie de la mesa
los tacos calculan
la geometría exacta de una bola

el tiempo se concentra, se retrae sobre sí mismo
contengo la respiración antes del golpe

antes del golpe

era tan inocente, creía
poder acabar con los verdugos

aún busco el modo

Néstor Ventaja

 

 

disputas

A Eduardo Dalter

yo no sé qué es la poesía pero
mi pueblo está triste y trabaja

no lo dejan y trabaja igual
triste está contra memoria que
corrige lo que pasó

se arremanga hasta el cielo
mi pueblo
el caracú pela cuando
se descalza pero

alza derecha la olla y
no le debe a nadie
a ninguno

mi pueblo ya pagó con
sangre
y usted ¿con qué pagó?
¿el culo?

la poesía yo no sé qué es
misterio o cosa o ninguna
de las dos o todo eso junto
ahora bien: palabras solamente poesía no es
dice mi pueblo
funcionarios buenos no me
hace conmover de la silla
explica

¿qué carajo tiene que ver la poesía
con el pupo de los poetas
el pedo de los poetas
los poetas?

vecinita que riega los gatos a la mañana
descontándole al mate de la tarde
poesía es
dice mi pueblo

eso

Demetrio Iramain.

 

 

Ellos

Los asesinos no viajan en subterráneo,
sólo algunos criminales menores lo hacen.
Los más perversos pasan fugazmente por la vía pública,
sus mayordomos asustan a la gente,
hacen muecas terribles con mínimo esfuerzo,
señas incomprensibles con los brazos.
A los asesinos mejores los caracteriza su calma calma,
en lo peor de los alaridos beben mate con cáscara de naranja.
Sólo si se les contradice pierden el aplomo,
se les tuerce la boca,
les hace guiños un ojo.
Los asesinos son buenos padres de familia,
cuidan el futuro de sus vástagos.
Se apropian de una que otra pradera,
montan tallercitos para construir buques mercantes,
ferrocarriles, etcétera.
(En esto de ser precavidos los asesinos superan a los
pobres.)
Los asesinos más ilustres ejecutan por la espalda,
se enternecen con la prolijidad y adoran la buena mesa.
A pedido de amigos extranjeros organizan maestros
cataclismos,
faraónicos complejos hidroeléctricos,
guerras con países vecinos.
Cuando no, secuestran presidentes en el aire.
Ah los asesinos, gente distinguida.

Jorge Brega.

 

 

revolución

te amo señora pero
tu olvido no me quiere
sangre te doy compañeritos
el misterio propiamente
y vos nada

como agua en su profundidad
así es yo en vos
con la única rabia que tengo
podría fundar cien ciudades
en el desierto
infinitos en una pulgada pero

vos no querés
¿me dejás?
no ¿va?
no sirve ¿será?
fue

te amo igual señora
dormiré con tus
frazadas de viento
los pies afuera
adentro la noche

Demetrio Iramain.

 

 

banderas

un hombre con mujer
¿no sigue siendo hijo?
porque ahora ama y es
correspondido ¿olvida?

el que contempla ¿no ansía más?
¿secándose no late?

a ver a ver:
lo que no pasó mañana
¿no es actualidad también?
¿lo real no abarca la revolución aunque
falten compañeros para eso y
caídos seguramente?
¿no se atraen el uno a la otra como
cuerpos que desandan y sí
las distancias que se abren y no
durante los ejercicios del amor?

por ejemplo: lo que no es poesía ¿prosa es?
¿huérfano quedó eso como hoja amarilla que
cayó en otoño y ya no es fronda?
¿olvidó tierra y sombra que
diera un día
o fue?

una suposición: ¿pueblo que una vez mataron perdió?
¿alpiste a la mañana de noche sopa hay
para él de aquí hasta el final ida
y vuelta cien veces seguidas
sin mirar?

¿qué es lo que no es prosa ni poesía
y a veces ni siquiera palabra es como
aguantar estar triste sangrar sudor o
esa hemorragia de euforia y soledad que
suele llover de última epidermis para adentro?

¿quién explicará el árbol sin sombra que
aún trabaja de poste izquierdo en el potrero
como esta rabia descosida en el pespunte del país
escandalosamente vuelta sobre sí o viva
a la altura de tantos hermanitos que no están
y se incorporan sin embargo izando
banderas sin mástiles con soles
a sus ojos que no ven y miran todavía?

Demetrio Iramaim

 

 

LCI (Logística Comercial Internacional)

Si bien el aprendizaje estratégico militar ha sido
siempre de avanzada con respecto a la teoría
económica, hoy la pragmática de los negocios
constituye el cuerpo más apropiado de armas.
A fin de que las fuerzas triunfantes ocuparan
cuando la Segunda Guerra las islas del Pacífico,
miles de elementos materiales debieron reunirse
en un tiempo exacto luego de atravesar las zonas
más diversas y desde los lugares más distantes.
Los conocimientos necesarios para obtener tal
coordinación son conocidos como "logística",
un término del que abusan hoy los empresarios
navieros al dar cuenta del transporte comercial
internacional ("multi-modal", según la jerga),
que permite que barcos mediante o camiones
o trenes una manufactura de alto precio sea
elaborada en un privilegiado lugar del mundo
con insumos provenientes de una segunda parte
donde fueron producidos con materias primas
arribadas a su vez de otro país, menos costoso
y mucho más remoto, del planeta. La metáfora
es un tropo acorde a un seudo - desarrollo.
La geopolítica es una poética de la literalidad.
Desde esta perspectiva se habrán de leer también
expresiones como "conquista de mercados"
o "mercados cautivos", teñidas por vago matiz
colonial y, para ciertas culturas, ya anacrónicas.

Sergio Raimondi.

 

 

el ello

al fondo de su mito,
en el cuartito de atrás de su deseo,
sacando luz del fuego que sube de
su estrella encendida, incendiada;
escupiendo al incienso que
señores gordos de izquierda con
buenas intenciones y malos pensamientos tiraron
sobre su ejemplo o él,
¿diría ahora el comandante Che:
“quiero acabar mis huesos enterrado en una mujer”?

por qué no,
después de todo la conciencia de la revolución
es lo que resulta de practicar
con la vida respuestas a la contradicción
o absurdo que crece entre
ser y hacer,
ideal y barro,
ello y ya,
el amor a la que no está más y
este olvido dulce donde
toda la gente es buena,
ella regresa,
ganaremos la guerra.

Demetrio Iramain

 

 

la cabaña

la cabaña (comandancia del che después del triunfo de la revolución, hoy museo)
fuerte del morro – habana – cuba – 2001

sobre el escritorio el sol no dibujaba nada
ni ruiseñores ni calandrias
reflejos confusos
imaginaria sombra de papeles
el diamante azul del tabaco
la yerba derramada en los cajones
el perfil minucioso de una estilográfica
el fantasma de su mano abriendo las ventanas
sus ojos como dos brasas negras
cuatro balas en el bolsillo
unos cuantos libros
la estrella clavada como fragmento de metralla
la obsesión sobre cuadernos manchados de barro
y el sudor creciendo desde la bahía de la habana
su voz
sus pasos
los gritos de los esbirros cayendo sobre el patio
la selva de su silencio
lo argentino de su espalda
nada resultaba extraño
todo era vulnerable como un tango
los escasos muebles
la sorda crepitación de una radio
el salitre del caribe aromando la pared y los cuadros
jirones de ropa
piedritas de la sierra
fraterna soledad de las cucharas
jarros abollados por los huesos del agua
mochilas cargadas de nostalgia
ternura de objetos tras las vitrinas
paredes sin ceremonia custodiando fotos familiares
insignias de julio
la piedra más alta en esta muralla
delicado vigor de la sangre
silencioso movimiento de las cosas después de la batalla

Daniel Barroso.

 

 

la piedra

una paz extranjera de ojos celestes y
negro petróleo el corazón está
parada arriba de una piedra en Faluja y
le toca la frente para ver si va a llover

¿a qué hora pasa la sombra por aquí?
pregunta paz que no es de allí a
la piedra al silencio de la piedra
al mineral de adentro de la piedra
y ella dice nada apenas si mueve
lerdamente los hombros y se calla la boca
como una confesión porque

nadie conversa con el invasor en Basora
y menos las piedras que por toda interacción
giran sobre sí para mostrar a paz que no es de allí
sus costados duros secos por tantos sol y siglos de estar sí:
solas quietas en su granito como
angelitos esperando o esperanza que había
en el fondo o final de los iraquíes y
ya no queda más ni late ni fulgura

especialmente en los ojos de la esposa
del combatiente por la libertad que
fuera amado después de una gesta a la mañana
pero caería asesinado a la tarde en baldes
llenos de agua y voltios por
paz extranjera de ojos celestes y
negro petróleo el corazón


¿cómo se dice el mundo
a la altura de la guerra? consulta con
voz de circunstancia la paz déspota a la piedra
pero entre tal pregunta y su contestación
hay distancias que no miden en la edad
del metro o la pulgada sino más bien en
rabias vergüenzas que ponerse a explicar aquí
supondrían tiempo que para qué o

parecerían la caricia de una mano manca
los pechos de la prima crecidos
en la edad del pavo o
esas palabras que dejaron lo que dijeron
por la mitad y no se oyó nada y
quedó misterio alrededor como

el viento de niebla que levanta
la palabra compañeros en cualquier tarde
del planeta sobre todo si es Irak ahora o
esos pardos ruidos que suben de la piedra donde
paz extranjera de ojos celestes y
negro petróleo el corazón es desconcertada
a pedazos por la granada que -se supo-
llevaba la piedra patriota escondida entre
la faja y el fémur dobladita bajo
las costuras del dolor detonada con fe y ají
en nombre de la mujer que amaba a
su esposo combatiente por la libertad mientras

juntos soñaban echar al ocupante
desconsoladamente con sol hasta que
uno fue a parar a la cárcel de Bagdad y a
la otra le tocó la soledad del amor
la falta de amor exactamente como

el hueco dolorido que se abrió en la tierra donde
esa piedra de quince siglos de silencio o más
acostumbrada a estar inerte todo el día y
trabajar de sombra un ratito fue
rota abruptamente por su estampido de paz
como intifada flor o fragancias
de llover una semana seguida

Demetrio Iramain

 

 

La mesa del domingo

Quem ama sofre,
quem não ama sofre mais.
Dominguinhos

FAL, FAP, FAR, ERP, Montoneros.
Las Madres, la vida, mis compañeros.

Rodolfo, Masetti, el EGP;
perdidos andaban cuando los encontré.

Dardo, Urondo, Tuñón.
En mi patio siempre hay una canción.

Bustos con fiebre, la fe del Gringo.
Llegan tarde porque es domingo.

Huasi triste, Haroldo serio, Santoro en acción.
Jamás firmaremos la rendición.

Kosteki, Darío, El Che.
Volveremos adonde me marché.

Mi mujer, nuestra hijita, yo.
Aquí se levanta todo lo que se cayó.

Demetrio Iramain.

 

 

la reina de los bandidos (en clave de a)

phoolan devi no tenía una vaca en los jardines de su casa
no se bañó en el ganges ni canto are rama
la diosa shiva no tuvo brazos para acunarla
la madre teresa nunca le lavó la cara
el mahatma gandhi no pudo detener la violencia entre sus piernas
ni nataraja (el rey de los bailarines) dejar que la danza de su himen sangrara en las piedras
ni brama (el creador) coserle la pollerita con hilos de seda
ni rabindra nath tagore un versito aunque no fuera para ella
ni mala sen contar de qué color era su vientre ni cuántos animales le mordieron la lengua
ni shekhar kapur filmarle los escorpiones rojos de su espalda
ahora en nueva delhi su muerte anda envuelta en los periódicos como vaca de occidente

Daniel Barroso

 

 

Los golpes.

“Quiero todas las manos de los hombres
para amasar montañas”
Pablo Neruda

Intenté devolver
todos los golpes recibidos
- no sé si pude –
quizás, algunos quedaron en mí
como una pesada herencia
como una carga ingrata
Sobre mi espalda de futuro.

Deberé ejercitar mis ideas
hacerlas palpables
ponerlas sobre la mesa
a disposición
de mis hermanos de clase
para que juntos
mis golpes y tus golpes
se abracen
contra los golpistas.

Carlos Norberto Carbone.

 

N N

“Nuestras madres de barro
han parido los héroes”
Armando Tejada Gómez

El mar
y la tierra
son testigos
de cuando
cayeron
las lápidas
sus hijos
desnudos
y muertos
en un hueco
vacío
sin manos
ni ojos.

Carlos Norberto Carbone.

 

 

sobre el Río de la Plata caen
¿cómo cuerpos caen?
¿son cuerpos?
¿son cuerpos que caen?
¿nunca dejarán de caer?
¿los cuerpos?

Martha Goldin.

 

 

Detrás de los fragmentos.

En tiempo de langostas
o sequía

en tiempo de mentira

cuando los cerealistas
se lanzaban
a quiebras fraudulentas

nube negra
pájaro de rapiña

o era alto el arancel
llegado el momento
de cambiar por vacas
al gringo

y todo su esfuerzo

mis abuelas cambiaron
el percal de sus vestidos
por las ásperas bolsas
que sobraban
del maíz
o del trigo

En tiempo de langostas
o sequía

en tiempo de mentira

Diana Bellessi

 

 

lugar en el que me encuentro
y no me encuentro
este lugar
el más leve de todos
y el más temible
¿cómo un largo amor?
¿cómo un destello ?
¿el lugar adonde se van los que amamos?
¿o donde siguen respirando los verdugos
hasta el fin de los tiempos?

Martha Goldin.

 

 

El primer día de la búsqueda.

Ese primer feliz día de febrero de 1977
fui feliz porque abracé a mi hijo.

Volvía radiante de sus vacaciones
con su esposa y su pequeña hijita,
en Villa Gesell. Aún recuerdo sus ojos
iluminados por lo que contaba. Después
la despedida. Mañana
voy a trabajar. Pero pasado
domingo vengo a festejar tu cumpleaños,
mamá. Después
seguiré en la brecha. Desde la puerta
los mirábamos partir, muy juntos los tres.

Lo último que vi
fue a mi hijo con su nena en los hombros.
Al día siguiente nos vinieron a avisar
que se lo había llevado un grupo de soldados.

El día de mi cumpleaños lo pasé
sola, caminando,
buscándolo.

Aline

(Aline es una mujer agentina, de las Madres de Plazo de Mayo. Su hijo es uno de los 30.000 "desaparecidos" de la dictadura militar argentina. Este poema lo escribió en uno de los Talleres Literarios que las "Madres de Plaza" suelen organizar y se publicó en El lugar del reencuentro: Talleres literarios de las Madres de Plaza de Mayo, volumen publicado en España por la Unión de Escritores del País Valenciano; Ediciones Bajo Cero, Valencia, 1995)

 

 

Avellaneda.

A Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, asesinados en la estación Avellaneda el 26 de junio de 2002

Dicen que la historia es muy compleja
para mi la historia /
se resume en una escena.
De un lado el pueblo en marcha y sus banderas ...

Un hombre abraza a otro en agonía,
la estación crece en uniformes. Dos disparos.
Desde el poder enarbolan la mentira.

Una y mil veces Darío se levanta
en cámaras, pantallas, noticieros
recibe el tiro de gracia nos desvela.

La historia de a pie y sin maquillaje
la historia de un trago se desnuda
ante nosotros en una única escena.

De un lado el pueblo en marcha y sus banderas
en una estación cualquiera, en cualquier puente,
qué sé yo, por decir, Darío y Maxi
ex Avellaneda.

Nestor Ventaja.

 

 

Nos sentamos a la mesa y escribimos.

Ellos corren
a limpiar cristales ajenos
de hombres con autos en cuotas
que esconden monedas
para otros menesteres.

“Con este poema no tomarás el poder” dice.

Ellos corren a gritar su hambre
en una calle cercada de cristales
que ofrecen un pantalón de lona
al precio de un mes de subsidio de desempleo
y lo devuelven con cinco horas diarias
de un trabajo que vale cinco veces más
y vale poco para un lugar que tiene el alimento del mundo
y la miseria de los hombres.

“Con estos versos no harás la revolución” dice.

Ellos corren a cortar el puente
a levantar piquetes donde pasan los autos
con los vidrios cerrados escondiendo monedas.
Ellos son los piqueteros del mejor país del mundo
del dulce de leche y la birome
donde las huellas digitales nunca detectan a los otros.

“Ni con miles de versos harás la revolución” dice.

Ellos hacen poemas con el hambre
ollas populares con la intemperie
defienden derechos con las piedras
abrazan en la calle al que cae por las balas de la represión.
Ellos reivindican la solidaridad
que el mercado transformó en competencia.
Ellos mueren en la calle
mientras sus hijos lloran en casillas de chapa y nylon negro.

“Se sienta a la mesa y escribe.”

Y algunos, estúpidos sufrientes, preñados de impotencia
nos sentamos apenas a la gastada mesa
y escribimos
intentando sostener aquella vieja confianza.

Aldo Novelli.

 

 

Gramsci y Valéry en la biblioteca
del Círculo de Estudios Sociales
creado en Ingeniero White en 1899
por el grupo anarquista "Libres Pensadores"

Parte de lo que hay, en la estructura de los andamios
que sostiene a los pintores de los tanques de la ESSO,
es un problema de sintaxis: ni mucho más ni mucho menos.

Sergio Raimondi

 

 

La literatura será sometida a investigación (Brecht, 1939)

Se trata de poner en tela de juicio la literatura
con criterios no creados por ella; o sea:
de tensar los versos ante la acción del fuego
y de calificarlos no con el lápiz sino con el cuchillo,
por ejemplo, o una sierra cariada o el carozo
de un durazno. Poesía y ferretería, destornillador
y vocal, metonimia a 220, en morsa la metáfora
a ser por el toc ajustada del martillo.
Las herramientas no están terminadas aún.
Y quien cree que se trabaja día a día en ellas,
chispas de la soldadora entre almanaques amarillos,
vidrio y alcohol entre fórmulas erradas,
salsa y serrucho en patios, galpones y cocinas
de casas ubicadas fuera del radio de la urbe
o en el centro mismo de su fragor cotidiano
un poco desvaría y se engaña.

Sergio Raimondi.

 

 

POEMA XXVIII

El joven poeta imberbe vietnamita
que cayó en su casamata
sin terminar su poema.

El músico de veinte años
que murió en irlanda
sin formar su conjunto
sin componer su canción.

El estudiante fuerte y alegre
como mi hijo
que cayó en cualquier facultad
sin obtener su diploma.

El adolescente pintor
que sucumbió en Buenos Aires
con todos sus cuadros bosquejados
en su cabeza.

El hijo del minero
que cayó en Bolivia
sin ver la revolución.

El muchacho de cualquier parte,
muerto en cualquier sitio,
cuando empezaba a vivir.

El joven masacrado exterminado
por los lobos de siempre
en cualquier lugar de la tierra.

Todos ellos aguardan todavía
en la pupila y en el pulso
de los que siguen en la lucha,
esperan que entre todos
escribamos sus poemas,
hagamos sus canciones,
y terminemos sus cuadros
y la revolución.

Alberto Vanasco.

 

 

Imposibilidades.

No puedo escribir, no puedo
y me duele el alma
me duele el alma desde la tapa de los sesos hasta los huevos
es que no puedo escribir, no puedo
y se me parte la cabeza y los ojos me arden
me arden tanto que no aguanto más
y con un cuchillo de cocina
me arranco el derecho como si fuera una bolita de vidrio blanda
como los relojes de Dalí y las mujeres de Picasso
como las babas del diablo que caen por mi boca
cuando no puedo escribir, no puedo, no puedo.

Y entonces me vuelvo loco
voy corriendo y saco la guita debajo del colchón
llamo a mis amigos y les pido plata
le robo los ahorros a mi vieja
y salgo decidido a comprarme una AK47 o una Magnum 44,
paso por la iglesia y pido perdón
negocio mi futuro cielo,
me cubro el hueco donde estaba el ojo con un parche negro
y me voy a Mc Donalds
y les grito donde están las hamburguesas de cartón y mierda que matan pibes
¡¡hijos de puta!! ¿dónde están?
y empiezo a disparar como un desquiciado contra el payaso Roland
y lo dejo perforado de lado a lado convertido en un guiñapo sanguinolento
contra un cartel de una hamburguesa gigante y jugosa,
mientras los estúpidos mirones de televisión tragan apurados
una Mc Nífica de doble queso y mierda picada.

No puedo escribir, no puedo
y les digo ahora a ustedes:
es mejor que abandonen esas hamburguesas que están tragando
que apaguen el televisor
y se acerquen a sus hijos, amigos, hermanos o vecinos
y les pregunten dulcemente:
“que te pasa querido
acá estoy para escucharte
¿decime por favor,
que vas a hacer con esa metralleta checa de vacío
con una frecuencia de disparo de 600 balas por minuto
que tenés escondida debajo de la cama?”.

Aldo Novelli.

 

 

El huevo de la serpiente.

Trabaja de lunes a sábado durante diez horas diarias
en una empresa electrónica de Massachussets.
Por las tardes, va a buscar a sus hijos al colegio privado.
Cenan en familia a las veinte horas
y ven algún programa de actualidad
o una ingeniosa comedia antes de acostarse.
El domingo sale con su esposa
van al cine o a cenar a algún restaurante italiano.
Ese día la película era un thriller de gran repercusión
en una violenta escena
un rubio jugador de fútbol americano
viola con inusitada saña una niña negra de 17 años,
siente en su mano el estremecimiento de su esposa
y en ese momento se descubre a sí mismo
con una inesperada mueca en su rostro.

La misma que muestra
cuando sus amigos le cuentan
esas maravillosas aventuras sexuales
realizadas secretamente
en los campos de golf del country-club.

Aldo Novelli.

 

 

¡ARRIBA LAS MANOS! (25 de marzo de 2004)

El sesenta por debajo, miserable
el cuarenta por encima, de qué?
un acto de la memoria
encabezado por un presidente
disculpada por el poder
masacre camuflada de lágrimas.

El estado de las cosas
que dejaron los antes gobiernos
fue creciendo la deuda
con todos los organismos
con los vivos y los muertos
se fue secando el pasto.

Ningún gobierno pagó la deuda
digo, la de los vivos y los muertos
sí aquella con dinero sangriento
la balanza descarriló
el negocio supra-incrementó
mucho pueblo los respaldó.

Oh juremos con gloria morir!
desde cero yate bautizan
con los colores de ocasión
así cuando no hay partido
hay militares con patria y veña.

Y se van turnando según,
según el momento, obvio
reprimir o poner orden
según el punto de vista
es más o menos igual.

Y los muertos sin comida
ya se cuentan a raudales
por lo menos engrosan estadísticas
ellos no cuentan pa nadie
ningún gobierno los escucha.

Por eso los zapatistas
se esconden tras el pañuelo
la boina o el pasamontañas
nunca los tuvieran en cuenta
sólo pa hacer cuentas
y esconderlas en Suiza
Bahamas o Caimanes
secretamente como todas
todas sus decisiones a espaldas.

Pero aquí hay muchos escondidos
más de treinta mil,
les dicen desaparecidos
los sepultaron vivos
son los nuevos piqueteros
los terroristas, los molestos.

Pero ahora hay democracia
no hay nada que temer
ha cambiado la historia
ahora no se borra con boina.

No-indispensable la fuerza
te acribillan sin tocarte
ni siquiera te miran los reyes
sólo te expulsan silenciosamente.

Ya no hay ruido de bombas
acá no se escucha el cóndor
se respira algo non-grato
mentira y sutilezas, Don Bajeza
el súmmum de la República.

El Plan es otro
vaciar para triunfar
la moda: elecciones
se turnan entre dos equipos
el marketing de Bolsa enseña:
"donde no hay comida..."
subsidiemos las ganas
hagamos cuentas, maspormeneemos
+ población ­ casas
+ ganancia ­ esperanza
+ propaganda ­ verdad
concluyamos entre todos.

La cosa se agrava
caen las teorías, sube la idiotización
la muerte disfrazada de justicia
regalan soja solidaria
riegan las tierras con basura modificada
¡arriba las manos, esto es el Poder!

La Iglesia continúa santificando
sólo balbucea improperios fingidos
todas las provincias estropeadas.

Oh juremos con gloria morir!
al Estado argentino salud!
jugaron a ser el Dios inexistente
con mucha imaginación
lo imitaron bastante bien eh!

Raas