¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                   Validez del Materialismo Dialéctico

Contra el nuevo revisionismo

Dante Castro Arrasco / Mariátegui 
 03/01/09


Como saben los comunistas, socialistas e incluso los neo- revisionistas, el materialismo y la dialéctica aparecieron siglos antes del marxismo. Las corrientes filosóficas pre-marxistas entendieron ambos términos por separado, sin imaginar que alguna vez en la historia se iba a producir una fusión. La dialéctica había sido dominio de los filósofos idealistas. El materialismo pre-marxista no concebía la idea de que ese instrumento pudiera servir al estudio de la materia, ni que el desarrollo de la materia era dialéctico. Hegel fue dialéctico, pero no materialista. Fewerbach fue materialista, mas no dialéctico. Marx y Engels acabaron con la distancia entre dialéctica y materialismo, logrando unirlos en una concepción materialista dialéctica del mundo. 

La actual crisis de credibilidad en el marxismo sobrevino después del derrumbe de los países del socialismo de Europa del Este y del alineamiento de China con el capitalismo. La victoria (hoy derruida) del neoliberalismo, facilitó una ofensiva implacable contra el marxismo durante 18 años. Pero el marxismo ha sobrevivido a innumerables crisis, pesquisas e inquisidores desde la desaparición física de Marx y Engels. No es extraño que el marxismo de la era del imperialismo, el marxismo-leninismo, hoy atraviese por una crisis más. Veamos cómo enfrentaba Lenin este desafío antes de la victoria bolchevique de 1917: 

"No es posible sustraerse a los problemas que esta crisis plantea. No hay nada más nocivo, más falto de principios que tratar de eludirlos valiéndose de frases. No hay nada más importante que la cohesión de todos los marxistas conscientes de la profundidad de la crisis y de la necesidad de combatirla para salvaguardar los fundamentos teóricos del marxismo y sus tesis básicas, desfiguradas desde los lados más opuestos al extenderse la influencia burguesa entre los diversos "compañeros de ruta" del marxismo. (...) La disgregación en el marxismo es particularmente peligrosa en estas condiciones. Por eso, comprender los motivos que hacen inevitable esa disgregación en los tiempos que atravesamos y aglutinarnos para combatirla consecuentemente, es, para los marxistas, en el sentido más directo y exacto de la palabra, la tarea de la época". (V. I. Lenin. Acerca de algunas particularidades del desarrollo histórico del marxismo, 23 de diciembre de 1910) 

Si los "compañeros de ruta" hoy se atreven a cuestionar la validez del materialismo dialéctico como término, lo único que hacen es profundizar esta crisis de credibilidad en los escasos auditorios que convocan. De su anterior cuestionamiento sobre la identidad marxista-leninista del Amauta José Carlos Mariátegui (¡solamente lo nombra dos veces en sus obras!, reclama un conocido y novísimo descubridor de la pólvora), ahora pasan a poner en tela de juicio la nominación del materialismo de Marx y Engels, sacando la cuenta sumatoria de las oportunidades en que lo llaman "materialismo dialéctico". Lenin, ya en 1908, respondía a esta requisitoria: 

"¿Admite el disertante que la filosofía del marxismo es el materialismo dialéctico? En caso de negarlo, ¿por qué no analizó siquiera una sola vez las innumerables declaraciones de Engels al respecto?" (Lenin: Materialismo y empiriocriticismo, p.1) 

Ninguna persona que se autocalifique de marxista, puede negar la validez del materialismo dialéctico. La siguiente cita tiene sorprendente actualidad. Parece que hubiera sido escrita para estos días en que deslindamos con taumaturgos y traficantes de palabras: 

"Todos estos individuos no pueden ignorar que Marx y Engels, decenas de veces, dieron a sus concepciones filosóficas el nombre de materialismo dialéctico. Y todos estos individuos, unidos -- a pesar de las profundas diferencias que hay entre sus ideas políticas -- por su hostilidad al materialismo dialéctico, pretenden, al mismo tiempo, hacerse pasar en filosofía ¡por marxistas!" (Lenin, ob. cit., p.5) 

Mientras los revisionistas cuentan y recuentan cuántas veces lo dijo Marx o Engels, nosotros preferimos asumir el sentido de la obra, el contenido de la propuesta y la diferenciación con otros materialistas ajenos a la dialéctica. Quienes no se convencen de que la interpretación del marxismo no es cosa de numerología cabalística y desconocen simples métodos interpretación de textos, les debería llamar la atención cómo Lenin diferencia significantes y significados e incluso el énfasis que se pone en el orden de los términos: 

"Marx y Engels, habiendo superado a Feuerbach y tras haber adquirido la madurez en la lucha contra los chapuceros, pusieron naturalmente su máxima atención en la terminación del edificio de la filosofía del materialismo, es decir, en la concepción materialista de la historia y no en la gnoseología materialista. Debido a eso, en sus obras Marx y Engels subrayaron más el materialismo dialéctico que el materialismo dialéctico, insistieron más en el materialismo histórico que en el materialismo histórico". (Lenin, ob. cit., p.426) 

El énfasis que pone Lenin, en uno y otro caso, no es casual. Los adoradores de la especulación contable, hasta este punto, deben estar preguntándose dónde dicen Marx y Engels "materialismo dialéctico". Luego pasarán, otra vez, a pedir una estadística sobre cuántas veces repitieron el término. Citemos las oportunidades más emblemáticas: 

"Marx y yo fuimos probablemente los únicos en salvar la dialéctica consciente de la filosofía idealista alemana, trasplantándola a la concepción materialista de la naturaleza y de la historia. Pero una concepción a la vez dialéctica y materialista de la naturaleza supone el conocimiento de la matemática y de la ciencia natural". 

F. Engels, Prólogo a la segunda edición del Anti-Dühring, pág. XXXIV, 23 de septiembre de 1886. 

Engels completa la idea, el concepto -que es lo fundamental- en esta misma obra: 

"...es este materialismo sencillamente dialéctico, y no necesita filosofía alguna que esté por encima de las demás ciencias". F. Engels, Anti-Dühring, Pág. 11 

Para explicarlo, Engels hace una diferenciación que ya es harto conocida por todos los marxistas y que nos obliga a releerla para diferenciarnos de los buscadores de hallazgos sorprendentes y de "contadores" de palabras: 

"...de la descomposición de la escuela hegeliana brotó además otra corriente, la única que ha dado verdaderos frutos, y esta corriente va asociada primordialmente al nombre de Marx. (...) También esta corriente se separó de filosofía hegeliana replegándose sobre las posiciones materialistas. Es decir, decidiéndose a concebir el mundo real -la naturaleza y la historia- tal como se presenta a cualquiera que lo mire sin quimeras idealistas preconcebidas; decidiéndose a sacrificar implacablemente todas las quimeras idealistas que no concordasen con los hechos, enfocados en su propia concatenación y no en una concatenación imaginaria. Y esto, y sólo esto, es lo que se llama materialismo. Sólo que aquí se tomaba realmente en serio, por vez primera, la concepción materialista del mundo y se la aplicaba consecuentemente -a lo menos, en sus rasgos fundamentales- a todos los campos posibles del saber. (...) Esta corriente no se contentaba con dar de lado a Hegel; por el contrario, se agarraba a su lado revolucionario, al método dialéctico, tal como lo dejamos descrito más arriba. Pero, bajo su forma hegeliana este método era inservible. (...) Y, cosa notable, esta dialéctica materialista, que era desde hacía varios años nuestro mejor instrumento de trabajo y nuestra arma más afilada, no fue descubierta solamente por nosotros, sino también, independientemente de nosotros y hasta independientemente del propio Hegel, por un obrero alemán: Joseph Dietzgen". (Engels F., Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana) 

Continúa aclarando Engels, en otra obra, lo siguiente: 

"...el método hegeliano era de todo punto inservible en su forma existente. Era un método esencialmente idealista, y aquí se trataba de desarrollar una concepción del mundo más materialista que todas las anteriores.(...) Marx era y es el único que podía entregarse a la labor de sacar de la lógica hegeliana la médula que encierra los verdaderos descubrimientos de Hegel en este campo, y de restaurar el método dialéctico despojado de su ropaje idealista, en la sencilla desnudez en que aparece como la única forma exacta del desarrollo del pensamiento. El haber elaborado el método en que descansa la crítica de la Economía Política por Marx es, a nuestro juicio, un resultado que apenas desmerece en importancia de la concepción materialista fundamental".(F. Engels: Carlos Marx. Contribución a la crítica de la economía política, 1859). 

¿Por qué será que los grandes revolucionarios del mundo contemporáneo han aceptado el materialismo dialéctico sin someterlo a inútiles polémicas semánticas? ¿Por qué Mao Tse Tung, Ho Chi Minh, Kim Il Sung o el Che no perdieron tiempo en esto? Seguramente los revisionistas locales creen que tienen más sagacidad o astucia que ellos. Con las citas que aquí compilamos, pretendemos que nuestros lectores incursionen en la lectura de las obras que las contienen, confirmando que la filosofía de Marx y Engels, desarrollada por Lenin, tiene una sola denominación: materialismo dialéctico. 


                         

 

                         

                




                  


 

 

 

 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.