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Uribe y el País de las Pesadillas
¿Narco-presidente o para-presidente?
Uribe y su pasado como alcalde de Medellín, congresista y gobernador de Antioquia, ha estado salpicado por sus vínculos
non sanctos.
Antonio Molina / Agencia de los Pueblos en Pie - Revista Mariátegui
24/04/07
La realidad política de Colombia, día tras día se caldea más, junto a la aguda y sentida complejidad de la cotidianidad de la mayoría de los colombianos.
No obstante el ventilador del escándalo de la Parapolítica, aumenta su velocidad, que se ha expresado en la evidente, participación, impulso y hasta gerencia del fenómeno Narcoparamilitar en Colombia y cómo una gran mayoría de políticos y personalidades están comprometidos con esta macabra pagina de la historia de la impunidad en Colombia; estos a su vez se encuentran inmersos como si no pasara nada rodeando al Presidente de los escándalos Uribe Vélez.
La noticia que produjo un eco interesante en estos días fue el desplante que Al Gore renombrado ex vicepresidente de los Estados Unidos y activista ecológico, al no asistir un foro en la ciudad de Miami para evitar encontrarse con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez por sus nexos con el narcoparamilitarismo. Gore también aseguro que él no se vería bien estar al lado de un mandatario que fumiga con glifosfato la selva tropical.
Sin duda Uribe y su Paragobierno, cada vez se encuentra más solo.
El hecho que causó más revuelo en la realidad política colombiana, también en estos días fue el debate que se dio en el congreso colombiano, presidido por el senador del Polo Democrático Alternativo, Gustavo Petro donde hizo graves denuncias contra la familia de Uribe Vélez. Con documentos y fotografías en la mano demostró los estrechos vínculos de algunos de sus integrantes con miembros de las peligrosas bandas paramilitares que han asolado mediante la violencia cruel amplias zonas geográficas del país.
Incluso, el escándalo político-mafioso colombiano ha generado inquietud en Europa, hasta tal punto que varios eurodiputados solicitaron al representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana suspender el proceso de un acuerdo de asociación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) hasta que se aclare el tema de la incidencia del narcoparamilitarismo en la política y el gobierno de Colombia.
En el debate Petro Se refirió a la manera cómo Uribe Vélez cuando fue gobernador del departamento de Antioquia (1995-97) promovió bandas de vigilancia privada conocidas como Convivir, la mayoría de las cuales se convirtieron en grupos de autodefensa que cometieron masacres y causaron desplazamiento de pobladores.
Para Petro tres fueron los pilares que dieron origen al fenómeno paramilitar en Colombia: la alianza de militares 'de línea dura anticomunista' con hacendados, la presencia de grupos de justicia privada y el narcotráfico. 'El invento se volvió funcional al narcotráfico', aseguró.
Explicó que algunos sectores del Estado han hecho alianzas con el delito 'para acabar con el crimen'. Afirmó que el mejor ejemplo de ello fue la persecución y muerte del capo del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y jefe del Cartel de Medellín, en la que participaron fuerzas del Estado y la mafia.
En la conjunción política, paramilitarismo y narcotráfico que comenzó en la década de los 80, siempre Uribe Vélez ha estado en el ojo del huracán, pues su pasado como alcalde de Medellín, congresista y gobernador de Antioquia ha estado salpicado por sus vínculos
non sanctos.
Durante su gestión como gobernador de Antioquia las muertes en este departamento se incrementaron de 250 a 2800 según cifras oficiales. La violencia arreció como consecuencia del accionar de los grupos de autodefensa que legalizó Uribe gracias a una disposición normativa de carácter nacional. Se refirió a la manera cómo Uribe Vélez cuando fue gobernador del departamento de Antioquia (1995-97) promovió bandas de vigilancia privada conocidas como Convivir, la mayoría de las cuales se convirtieron en grupos de autodefensa que cometieron masacres y causaron desplazamiento de pobladores.
Para Petro tres fueron los pilares que dieron origen al fenómeno paramilitar en Colombia: la alianza de militares 'de línea dura anticomunista' con hacendados, la presencia de grupos de justicia privada y el narcotráfico. 'El invento se volvió funcional al narcotráfico', aseguró.
Explicó que algunos sectores del Estado han hecho alianzas con el delito 'para acabar con el crimen'. Afirmó que el mejor ejemplo de ello fue la persecución y muerte del capo del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y jefe del Cartel de Medellín, en la que participaron fuerzas del Estado y la mafia.
En la conjunción política, paramilitarismo y narcotráfico que comenzó en la década de los 80, siempre Uribe Vélez ha estado en el ojo del huracán, pues su pasado como alcalde de Medellín, congresista y gobernador de Antioquia ha estado salpicado por sus vínculos non sanctos.
Durante su gestión como gobernador de Antioquia las muertes en este departamento se incrementaron de 250 a 2800 según cifras oficiales. La violencia arreció como consecuencia del accionar de los grupos de autodefensa que legalizó Uribe gracias a una disposición normativa de carácter nacional.
Es un debate en homenaje al pueblo antioqueño que cayó bajo la violencia en Colombia. Hay que aclarar eso, que no es contra el pueblo de Antioquia. El 60% de las víctimas de delitos de lesa humanidad en Colombia fueron antioqueños y si en Antioquia no hay verdad, no hay reparación a las víctimas y no hay justicia, pues no la va a haber en el país.
Las revelaciones no se hicieron esperar, Militares, prestantes empresarios, ganaderos, políticos y hasta sacerdotes, y un largo listado de 2000 mil personas tuvieron relaciones con el paramilitarismo en Antioquia.
Luego de este esperado y necesario debate, la situación al Presidente Álvaro Uribe Vélez, cada vez se le complica más, la ilegitimizad de este se profundiza, junto a la crisis nacional y la sombra de impunidad de donde subyace se expande como cortina. En estos momentos es necesario unir voces y luchas contra el Paraestado, denunciando las violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, cometidos por las bandas paramilitares con el pleno respaldo del Gobierno de Uribe Vélez quien ha atizado en estos últimos seis años el Terrorismo de Estado en Colombia que bordea los 30 años, bajo la sombra de la impunidad y el Amparo imperialista.
La Movilización y Lucha al calor de la oposición nacional al letal TLC también permitirá un escenario de lucha interesante y necesario hoy para enrumbar el pais por otro rumbo. El de la verdad la Justicia y la Reparación de la victimas del terrorismo de Estado.
Porque que el País no sea mas un país de pesadillas, Uribe debe Renunciar y el Paraestado se debe desmontar con la voluntad y lucha de tod@s los colombianos.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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