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                          Un periodista iraquí lanza sus zapatos a George Bush y lo llama perro / "Es el beso del adiós, perro"


         



Aporrea / Mariátegui
 29/12/08


Un periodista iraquí llamó en árabe "perro" al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y le arrojó sus zapatos durante una conferencia de prensa que el mandatario realizó el domingo 14 de diciembre 2008 en Bagdad.

Funcionarios de la seguridad iraquí y agentes del servicio secreto de Estados Unidos saltaron sobre el hombre y lo arrastraron gritando fuera del salón, donde Bush daba una conferencia con el primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki.

Los zapatos no dieron en el blanco por 4,5 metros. Uno voló sobre la cabeza de Bush dio contra la pared. Bush sonrió en forma incómoda mientras Maliki lucía en tensión. "No me preocupa", dijo Bush, instando a todos a la calma mientras el ruido invadió la sala.

"Es el beso del adiós, perro", le gritó el periodista a Bush antes de lanzar sus zapatos contra el presidente estadounidense, que pudo esquivarlos, durante una conferencia de prensa junto al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki. 

Según sus compañeros de trabajo, el gesto de Muntazer fue premeditado.

"Muntazer nos había prevenido desde hace meses, al menos desde hace siete meses, que lanzaría los zapatos a la cabeza de Bush si tuviese la ocasión de estar frente a él", comentó a la AFP uno de sus compañeros en las oficinas de Al Bagdadia en Bagdad, canal iraquí que tiene su sede en El Cairo.

"Cuando nos prometió que lo haría, pensamos que eran sólo palabras", añadió el compañero, que reclamó el anonimato.

Según otro colega de trabajo, que también pidió no ser identificado, "Muntazer detesta a Estados Unidos. Detesta a los soldados estadounidenses. Detesta a Bush".

"Es un verdadero patriota en todas las cuestiones que se refieren a Irak", reveló a la AFP otro compañero de trabajo, Jihad al Rubaie, antes de afirmar: "Es comunista". 

Cuando se le preguntó poco después sobre el incidente, Bush respondió: "No me sentí amenazado en lo más mínimo por eso".

Otros periodistas iraquíes se disculparon en nombre de su colega, un reportero de televisión.

En Irak "perro" es uno de los insultos mas duros

Bush arribó a Bagdad temprano el domingo en una visita de despedida antes de dejar su cargo en enero. La invasión liderada por Estados Unidos para derrocar a Saddam Hussein en el 2003 dio paso a años de violencia e insurgencia en Irak, que causaron decenas de miles de muertos.



En Irak se avivó la protesta del "zapato"

           


Miles de personas piden la liberacion del periodista que arrojo su calzado contra bush

Página/12 / Mariátegui
 29/12/08

En barrios chiítas de Bagdad y en las ciudades chiítas de Basora y Nayaf se produjeron manifestaciones. Algunas personas arrojaron zapatos a un convoy militar estadounidense. Cientos de abogados se ofrecieron para defender al periodista. 

El periodista iraquí que arrojó sus zapatos al presidente George W. Bush se convirtió ayer en el tema número uno en Irak y el mundo árabe, siendo considerado por muchos un héroe. Miles de iraquíes salieron a las calles en protesta por la detención del reportero Muntazer al Zaidi.

El acto de desafío de Al Zaidi lo transformó de un relativamente desconocido presentador de TV en una figura de culto nacional para los muchos iraquíes hastiados de seis años de ocupación estadounidense.

Reunidos en el departamento de Al Zaidi en el oeste de Bagdad -un pequeño dos ambientes decorado con un poster del Che Guevara-, Umm y sus tres hermanos manifestaron asombro por la acción de Muntazer y temor por sus condiciones de detención, además de orgullo por haber expresado lo que sienten muchos iraquíes. "Estoy seguro de que muchos en este país quieren hacer lo que Muntazer hizo. El decía que todos los huérfanos cuyos padres eran muertos era por culpa de Bush. Su acto nos llena de orgullo", dijo su hermano Udai.

Arrestado bajo cargos por los que podría ir preso, Muntazer Al Zaidi, un chiíta soltero de 28 años, fue una vez secuestrado por militantes y otra detenido por tropas de Estados Unidos, con lo que sufrió en carne propia golpes de los dos bandos de los que resienten a todos los iraquíes, según dijo su familia.

El canal para el que trabaja el joven, Al Baghdadiya TV, pidió ayer su liberación, y lo mismo exigieron decenas de miles de personas que se manifestaron en barrios chiítas de Bagdad y en las sureñas ciudades chiítas de Basora y Nayaf, donde algunas personas arrojaron zapatos a un convoy militar estadounidense. En el mismo sentido, cientos de abogados ya se ofrecieron para defenderlo, entre ellos el ex abogado de Saddam Hussein.

Lo cierto es que este hecho podría convertirse en un punto de quiebre para una sociedad que ya lleva más de cinco años y medio de ocupación. El sentimiento nacionalista que está provocando como reacción atraviesa indistintamente a las comunidades sunnitas y a las chiítas, marcando quizás un hito en este aspecto, teniendo en cuenta el historial de confrontaciones entre ambas comunidades.

Al Zaidi entró en Al Baghdadiya TV en septiembre de 2005. Dos años más tarde fue secuestrado por milicianos armados mientras trabajaba en un barrio sunnita del norte de Bagdad. Fue liberado ileso tres días después, luego de que la televisión iraquí pidiera por su liberación.

En enero pasado fue apresado otra vez, esta vez por tropas estadounidenses, que registraron su departamento. Fue liberado al día siguiente con una disculpa. "Odia la ocupación material estadounidense tanto como odia la ocupación moral iraní", declaró su hermano. "En cuanto a Irán, considera al régimen el reverso de la moneda estadounidense", añadió.

El gobierno iraquí dijo que el periodista cometió un acto "barbárico e ignominioso", no acorde con su rol profesional y exigió una disculpa de su canal de televisión. "Según el Código Penal iraquí, si se reconoce la premeditación del acto, Muntazer al Zaidi podría ser condenado incluso a siete años de cárcel", explicó el abogado penalista Tariq Harb. Por el contrario, la cadena Al Baghdadiya emitió horas de música patriótica, con la cara de Al Zaidi ocupando toda la pantalla. Un presentador leyó una proclama para pedir su liberación "de acuerdo con la era de democracia y libertad de expresión que las autoridades estadounidenses les prometieron a los iraquíes".

Pero los apoyos a Al Zaidi no se limitaron solo a Irak. Varios parlamentarios egipcios de distintas tendencias políticas manifestaron también su apoyo. Según la agencia oficial de noticias egipcia MENA, más de setenta diputados pidieron a las organizaciones de derechos humanos locales e internacionales que se solidaricen con el reportero.

"El periodista iraquí expresó el rechazo de su país a la ocupación estadounidense a través de tirar sus zapatos contra Bush", señalaron los diputados. A su vez, en el Líbano, miembros de la guerrilla Hezbolá calificaron de "héroe" al periodista iraquí. "Los zapatos lanzados contra Bush son un beso de despedida en nombre de las viudas, los huérfanos y las personas asesinadas en Irak", afirmó la organización en un comunicado.

Anoche, el periodista seguía detenido, con sus zapatos confiscados. Mientras tanto, la familia velaba por él. "Lo juro por Alá, es un héroe. Que Alá lo proteja", dijo su hermana, de apodo Umm Firas.


                         

 

                         

                




                  


 

 

 

 

 

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