¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
            TLC con EEUU caotiza a México


                                                                 

       La derecha no se va. Calderón (der.) heredó de Fox (izq.) un cargo ilegítimo y un país que estalla e intenta derrumbar el modelo neoliberal. 

Dos presidentes y quizás (pronto) una guerra civil.

Antauro Humala Tasso / Revista Mariátegui
 01/02/07

Uno de los argumentos más sólidos de los políticos norteamericanos para posponer los TLCs con los países latinoamericanos, es el caso mexicano. Ahí "... se ha provocado una convulsión social que hoy se traduce en ingobernabilidad y anarquía...", que a la postre resulta contraproducente para Washington.

México tiene dos presidentes: uno legal aunque ilegítimo y otro legítimo aunque ilegal. Nos referimos a Felipe Calderón del oficialista, Partido Acción Nacional (PAN), que apenas pudo juramentar en medio de una batalla campal entre silletazo y puñetazos, teniendo que ingresar u salir por una puerta lateral (de emergencia) del Congreso, sin siquiera lograr acomodarse la banda presidencial en los escasos y tensos 8 minutos que pudo permanecer en el recinto... mientras que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) del Partido por la Revolución Democrática (PRD), juramentó paralelamente en la plaza del Zócalo, en medio de una impresionante multitud de un tercio de millón de personas, como presidente legítimo de México.

"... Estamos a un paso de la anarquía, sino en la anarquía misma..." acaba de editorializar el mismísimo periódico Excelsior, uno de los de mayor tiraje. Agréguese que AMLO ya cuenta con un programa televisivo con el que ha logrado "romper el cerco informativo" que le había tendido la derecha mexicana en consorcio con los grupos de poder extranjeros, que como se sabe desde el fracasado gobierno de Fox tienen demasiado influjo en México.

Según muchos entendidos, el génesis técnico de la caótica situación política estriba en el modelo de democracia "a lo gringo" implantada en México, en la que el fraude electoral se ha atornado más sofisticado "propio del tiempo de la informática". ¿Acaso el propio Bush no ganó fraudulentamente la presidencia, vía "el cambalache electoral" en Florida?. Y es que, pese a las innumerables evidencias de fraude, el Jurado dio por ganador y con el escaso margen del 0.45% a Felipe Calderón luego de posponer hasta en tres ocasiones el anuncio oficial.Evidentemente el segundo semestre del 2006 fue demasiado álgido para México y todo hace prever que el presente año será explosivo.

Lo cierto es que la pesada Agenda Social ya no puede esperar, empezando por un TLC, que ha resultado ser un formidable fracaso para el "populorum" y un rotundo éxito para el puñado de exportadores, en su mayoría mexicanos con residencia en Miami o California. Esto ha provocado un éxodo masivo de millones de mexicanos hacia la frontera con EEUU en pos de superar los vergonzosos US$ 2 diarios con el que "subvive" el 65% de la población, porno hablar del graciosamente denominado "Muro del TLC" de 1, 300 Km. que -a iniciativa de Bush- recorre la frontera "gringo-cobriza". Lo más sintomático de este preludio anárquico es que los servicios de inteligencia locales, por supuesto con la tara del "asesoramiento mexicano", ya hacen mención al reactivamiento de "grupos guerrilleros" como el Ejército Popular Revolucionario y el Ejército Nacionalista del México Insurgente Indígena que ya empezaron su labor de agitación y propaganda en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Guanajuato, Tamaulipas y Michoacán. Así mismo, el Movimiento Zapatista muy debilitado desde el "despinte" de un Marcos que se fue a radicar desde hace años a Francia, ya convocó a un "Congreso Reorganizativo y de Unidad Combativa ante la Tiranía de López Obrador".

Definitivamente que en México se definirá -en estos años- el "retorno a la identidad" frente a unos EEUU que se valen de títeres como Fox o Calderón para a la postre, consolidar su política monroeniana de "América para los norteamericanos". Además como proclaman muchos líderes nacionalistas e izquierdistas, "no puede ser admisible seguir aguantando el doble discurso norteamericano, cuando por un lado nos cacarean con las supuestas bondades de un TLC ya fracasado, y por otro expulsando a nuestros compatriotas que migran por algo de trabajo honrado cuando sabemos que en sus cárceles tienen cautivos a 35 mil mexicanos..."

En este escenario tan tenso como el mexicano, ¿qué sucedería si por ejemplo, Hugo Chávez o Daniel Ortega "reconocieran a López Obrador como presidente mexicano? Al respecto, ya existen conversaciones, y López se caracteriza por su "audaz consecuencia".

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.