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              ¿Tiempos de Combustibles Verdes No Contaminantes?


                                                                    

              Delirio energético. El biocombustible produciría más pobreza y contaminación al planeta.

Milagros del Rosario * / Revista Mariátegui
 08/04/07


El uso de etanol y biodiesel ha sido puesto en agenda gracias al tour del presidente de EEUU, George Bush por nuestra emergente América del sur. Sabemos que una de las pretensiones de ese país es perder la dependencia del petróleo y no ha encontrado mejor estrategia que la de convertirse en uno de los principales propulsores de la producción de biocombustibles, para hacerle frente al gobierno contestatario de Hugo Chávez y sus poderosas reservas de petróleo.

La pregunta del millón es:

Evitarán realmente el efecto invernadero y la consiguiente destrucción medioambiental estos paladines del biocombustible? Y la más importante: estará el Perú en condiciones de ingresar al mercado bioenergético, en momentos donde la agricultura continúa inmersa en una de sus peores crisis y de la cual poco o nada esta haciendo el gobierno de García Pérez , a pesar de su tan promocionada Sierra Exportadora?

Estamos preparados para hacer de una política de estado la siembra de caña de azúcar que es uno de sus principales insumos, si no sale de su status quo de exportador primario y dependiente del petróleo?

Pienso que primero, se tendría que analizar otros aspectos que no se tocan por obvias razones: el impacto que traduciría en los cultivos de nuestro país la siembra indiscriminada de caña de azúcar se necesitan millones de hectáreas para producir solo algunas toneladas de biocombustibles y con esto no se satisface toda la demanda de combustible. 

Bush ha dicho que hasta el año 2017 van a producir la cantidad de etanol necesaria para sustituir hasta el 20 por el ciento de la gasolina, y ha puesto su mirada en Brasil.

Pero analizemos esto: para producir un millón de barriles de etanol hay que sembrar veinte millones de hectáreas de maíz. Estaríamos sembrando mucho maíz, mucha caña de azúcar y mucha soja, pero no para alimentarnos nosotros ni mucho menos a nuestros niños desnutridos, sino para satisfacer la demanda de un país invadido por el consumismo y el parque automotor Eso no lo aguantaría nuestro planeta.

Entonces tendremos que responder con una alianza de países productores y exportadores de gas, empezando por Bolivia, Venezuela y Argentina que tiene una tecnología de gas muy avanzada. 

Habría que analizar primero que la plantación de estos tipo de generadores de biocombustibles son muy extensivos e invasivos, y que para utilizarlos se tienen que quemar, lo cual produce grandes descargas de dióxido de carbono al medio ambiente conduciendo inevitablemente a la contaminación entonces, donde estarían entonces sus beneficios ecológicos?.

Concluimos entonces : la realidad es que los tan promocionados biocombustibles no serían tan inocuos y ecológicos como se está pretendiendo hacer creer, y podría ocasionar daños irreparables al planeta y consecuentemente, generaría más pobreza aún en países tan castigados por la elevada contaminación, como el nuestro. No somos el patio trasero de EEUU, ni debemos constituirnos en sus salvadores pues estamos castigados por sus nefastas políticas económicas neoliberales. Eso nos haría más pobres aún.

El gobierno debería preocuparse primero por alimentar a los más de veintiocho millones de peruanos, quienes más de la mitad del mismo, sufre hambre y miseria sin límites.

La pregunta final es: Dónde queda el derecho y la defensa a un planeta sin contaminantes , ni diesel ni gases? La ecología no debe ni puede estar subordinada a los intereses económicos del poderoso País del Norte..

Es la respuesta que tenemos que dar.

* Dra. Especialista en Salud Pública. 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.