|
Santafé IV, Ocho Años Después
La suerte del Miniführer Barito está cantada.
Alberto Pinzón Sánchez / VOZ de la Nueva Colombia - Mariátegui
03/01/09
Los Para-militares fusilando y presentando los cadáveres como heroicos triunfos militares o Falsos Positivos del terrorismo del Estado, mientras que los Para-Financieros en simultáneo regaban a manos llenas entre "la clase media arribista" las gigantescas sumas de narco- dólares lavados, con el fin de comprar y asegurar al mini-führer gobernante una "fidelidad política" típica del fascismo, conformaron una temible tenaza de sostén del narco-fascismo colombiano, que ha comenzado a romperse por dos razones:
Una el empuje de las masas trabajadoras en las calles y carreteras, denunciando y rompiendo en la práctica el Terror del Estado y dos, por el "no pago" o el desplome del sistema financiero en Wall Street, en especial los bancos Bachovia y Lehman, que habían reasegurado al grupo Aval y a las llamadas pirámides coexistentes durante varios años dentro de la Seguridad Democrática sin ningún problema y que permitieron las enormes ganancias presentadas al Mundo como un modelo del Sistema Financiero Oficial y Legal de Colombia.
Ahora la "clase media arribista" arruinada y desencantada (tal y como ocurrió en Albania en 1997) empieza a quitar sus afectos al aprendiz de führer y la clase dominante advertida al grito de ¡patos al agua¡ se alista a iniciar el proceso de transición para encontrar en su seno y con sus procedimientos "legales", al sucesor presidencial.
Pero lo que está en juego no es el final de la conmovedora y patética figura presidencial que ejecutó el aterrador experimento narco-fascista, realizado estos seis años en Colombia, sino su soporte filosófico e ideológico bajo cuyos principios lo realizó.
Nada mejor, después de la ruidosa derrota electoral de Bush, ahora que se "esperan" cambios en la orientación de la Casa Blanca en Washington y que probablemente incidirán en toda Latinoamérica (en especial en la región Andina) que volver a leer y releer el documento Matriz, rector de la Política estadounidense para Latinoamérica publicado en el año 2000, ampliamente conocido como Santafé IV (1) y cuya lectura y evaluación hoy se torna indispensable.
La mayoría de las evaluaciones sobre el Plan Colombia, máxima encarnación politico-militar de ese documento, han estado fundamentalmente centradas en sus aspectos numéricos y cuantitativos de sus realizaciones. No niego la importancia cualitativa de los destacados análisis políticos realizados, que han permitido enfrentarlo y derrotarlo con una sorprendente y persistente lucha de masas en Ecuador, Venezuela, en Bolivia y resistirlo con relativo éxito en Colombia. Sin embargo hay que resaltarlo, se ha chocado en el análisis cualitativo con un muro político realmente fuerte e inhibitorio construido por el mismo documento: Llamar de antemano a todos sus opositores Terroristas.
El documento Santafé IV se llama así mismo de las 9 Des, las enumera y las explica una por una como sus objetivos: Defensa. Drogas. Demografía. Deuda. Desindustrialización. Democracias populistas. Desestabilización. Deforestación. Decadencia USA y concluye diciendo: "La Historia y nuestros nietos nos juzgarán duramente, si esto no se revierte".
Sin embargo, no es necesario esperar dos generaciones más para hacer una somera evaluación cualitativa realista de cada objetivo planeado en su cumplimiento, para estar lejos calificarlo siquiera de mediocre. Los cambios políticos en los Estados Unidos lo imponen:
La armada Rusa hace maniobras en los mares cálidos del Caribe y el gobierno Ruso firma importantes acuerdos de todo tipo con diversos países latinoamericanos. El Gobierno de la república China igualmente aumenta su comercio, diplomacia y su temida presencia en el hemisferio. La lucha guerrillera en Colombia a pesar de todas las inversiones en dineros, hombres y armas tecnológicas, no ha sido derrotada o desactivada. El narcotráfico, a pesar de las inmensas inversiones en erradicaciones manuales, los cultivos alternos, la guerra química con glifosato o la guerra biológica con hongos, las incautaciones e interdicciones de toneladas de cocaína ect, según la ONU no ha disminuido. Crece el clamor dentro y fuera de USA por la legalización del consumo personal.
La demografía hispano americana sigue en asenso a pesar de todos los métodos maltusianos contra las mujeres y la emigración latina hacia los EEUU continua creciendo, al punto que la "inmensa minoría hispana" ya es la segunda en la pirámide poblacional de USA. La deuda tanto interna como externa en los diversos países latino americanos en lugar de disminuir va en aumento, llegando en algunos de ellos a tornarse impagable. La desindustrialización en busca de fuerza de trabajo barata y la maquila, que la teología Neoliberal pronosticó como la solución para el capitalismo no ha cesado, por el contrario la transferencia de fábricas completas en busca de los trabajadores chinos e hindúes o malayos son hoy una de las causas de la crisis financiera global del capitalismo.
Las llamadas democracias populistas, término con el cual se buscó desacreditar los procesos de profundos cambios sociales progresistas en Latinoamérica, en lugar de ser revertidos se han generalizado y la ideología Bolivariana de la Patria Grande cada día se afianza más en la conciencia de los Pueblos de todo el continente. La estabilidad hegemónica de los intereses estadounidenses en Latinoamérica cada día tiene más competidores. Colombia sigue siendo un lugar inestable a pesar de la propaganda del régimen de la Seguridad Democrática. Cada día que pasa se desforestan mas de cien hectáreas de selva latinoamericana constituyéndose en un ominoso Ecocidio, y sobre la ultima D, la decadencia de los EEUU, habría para escribir un libro sobre la perdida de su hegemonía en el mundo multipolar actual, el que por fuerza o mejor por "real politik" deberán aceptar en el nuevo gobierno de la Casa Blanca.
¿Que significado tiene esto para Colombia? Habrá que esperar los próximos documentos oficiales del gobierno USA…. Pero una cosa si está clara desde ya y los ¡patos al agua! lo confirman: La suerte del Miniführer está cantada.
----
(1) Documento Santafé IV. Washington. 2000. Edición de James. P. Lucier.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
|
