¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                Paramilitares apristas saquean y clausuran radio Orión en Pisco

                

        Como en los viejos tiempos. El terror es el arma de los aparatos paramilitares apristas, para silenciar cualquier tipo de oposición periodística. Ahora le tocó a Orión.

Libertad de expresión en tiempos de Alan García

Mariátegui
 24/09/07

Un mes después del terremoto en la Región Ica, la mayoría de damnificados no ha recibido ninguna clase de ayuda de parte del gobierno aprista, que sólo ha organizado puestas en escena mediáticas, donde Alan García o algún ministro reparte víveres a las víctimas del sismo, buscando el mejor perfil para las cámaras.

Pero nada dura para siempre. Cuando en la mañana del domingo 8 de septiembre, el premier Jorge del Castillo, acompañado del director de la Secretaría General Iberoamericana, Enrique Iglesias, y de los embajadores de China, Gao Zhengyue, y del Japón, Hitoiro Ishida, participaban en una ceremonia de homenaje por la llegada del "libertador" José de San Martín al puerto de Pisco hace 187 años. La indignación del pueblo estalló. El grito de ¡Gobierno Incapaz! se hizo más fuerte, los manifestantes fueron reprimidos por la policía, pero se las arreglaron para lanzar algún proyectil contra la comitiva oficial. Ante la indignación popular, el indolente del Castillo respondió. "Nada de lamentos, nada de dolor. La bandera bien en alto como el espíritu de los pisqueños. Hay opiniones divergentes que no son mayoritarias y el pueblo lo sabe bien." Luego de que las autoridades abandonaran la Plaza de Armas de Pisco, los pobladores colocaron las banderas a media asta y destrozaron los arreglos florales.

Cinco días después el régimen alanista inventaría un culpable. A la 1:20 am del jueves 13 de septiembre, 100 hombres de porte militar, cubiertos con pasamontañas y cascos, tomaron por asalto el domicilio de Eloy Yong Mesa, donde funcionaba radio Orión, de su propiedad. Se llevaron todos los equipos de transmisión, sin presentar una orden judicial.

Al día siguiente, del Castillo justificaría el operativo fascista. "La operación se hizo con autorización del juez con presencia del fiscal y con el apoyo de la policía. El gobierno respeta la libertad de expresión". Además el funcionario recordó que el Viceministerio de Comunicaciones notificó el 3 de septiembre a radio Orión, que su autorización fue cancelada porque no solicitó su renovación a tiempo.

Por su parte, Yong Mesa en declaraciones a la agencia cubana Prensa Latina negó las acusaciones gubernamentales. Aseguró que su emisora opera legalmente desde 1994 y que había solicitado autorización para ampliar la potencia de la diario.

Advirtió que la clausura es una represalia del gobierno porque Radio Orión difunde el descontento de la población de Pisco, por la ineficiencia del régimen en la atención de los damnificados de la reciente catástrofe. Denunció que teme ser enjuiciado por terrorismo y aseguró que su familia fue maltratada por la policía que allanó su casa, donde funciona la emisora.

Se repite el operativo fascista como hace cinco meses en Ancash, cuando saquearon y cerraron, tres radios y tres canales de televisión por haber informado sobre el paro regional, este gobierno también dijo que había sido por licencias vencidas. Se repite el silencio gremial como hace cinco meses, ninguno de los tres organismos que se supone representan a los periodistas se han pronunciado: Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), Federación de Periodistas del Perú (FPP) y Colegio de Periodistas del Perú (CPP). Tampoco lo han hecho las instituciones que representan a las familias dueñas de los medios de desinformación y a los operadores nativos del Departamento de Estado Norteamericano: Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Consejo de la Prensa Peruana (CPP) e Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS). Y para la prensa local sólo mereció una notita en la sección locales. 

¿Dónde están los que meses atrás quisieron tomar por asalto la embajada venezolana en Lima vociferando democracia y libertad de expresión?

¿Acaso no decían sus carteles: "La peor opinión es el silencio"?

Es que en tiempos de Alan García, la libertad de expresión se impone a patadas y con encapuchados. Así seas un damnificado del terremoto, exigiendo la ayuda que aún no le ha llegado de parte del Estado.


 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.