¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                Ollanta Humala lidera el Plan Perú / Solidaridad con los damnificados del Sur

                        

        Reconstrucción nacionalista. Apoyar a las víctimas del terremoto es una obligación de todos los peruanos. (Foto: Mariátegui)

Mariátegui 
Desde Cañete
 24/09/07


El modelo neoliberal ha reducido el Estado peruano a su mínima expresión, el mejor ejemplo de esto, es que casi la mitad de la población vive en la extrema pobreza, pero esta realidad siempre es maquillada por la prensa. Sin embargo, lo que hizo el sismo del 15 de agosto último, es borrar ese maquillaje y mostrar la miseria y exclusión de los peruanos. No sólo porque los damnificados habitaban viviendas precarias, construidas con quincha, adobe o esteras, sino porque luego del desastre, esta misma gente ha sido abandonada a su suerte por el gobierno aprista, como si no existiesen. Ha pasado más de un mes y la ayuda no llega. Pero durante este tiempo gran cantidad de familias, asociaciones civiles, ONGs, iglesias y comunidades han llevado directamente la ayuda a las zonas afectadas, anticipando la indolencia de la burocracia estatal, el tráfico de intereses apristas y lo lucrativa que es la empresa privada.

Es en esa avalancha de solidaridad, que el Partido Nacionalista Peruano, liderado por Ollanta Humala, 48 horas después de ocurrida la tragedia puso en marcha el Plan PERÚ, que es el Plan Emergencia de Reconstrucción Unificada. Consiste en un grupo multidisciplinario de militantes del Partido Nacionalista, que hace trabajo de reconstrucción en las zonas de desastre desatendidas por el Estado. 

Al inicio se repartió módulos de vivienda (hechos con plásticos de gran metraje y varas de construcción) ahora se hace lo mismo con 20 casas pre fabricadas, otorgadas a la misma cantidad de familias por decisión de su Junta Vecinal. Además se entregan víveres, se organizan charlas y ollas comunes con los pobladores. Así mismo, se pone a disposición de la población médicos y medicinas, complementando esto con esparcimiento, organizando partidos de fútbol o voley entre los pobladores y los congresistas nacionalistas. Las brigadas nacionalistas han realizado este trabajo solidario en más de 20 poblados de Cañete, entre los que están: Imperial, San Isidro Chico, San Benito, 15 de Noviembre, Casa Pintada, Santa Ana, Ramos Larrea, Hualcará, Lungará, Montejato y Roma. Por estos días la ayuda se ha ampliado a poblaciones de Chincha e Ica.

 

             Poniendo el hombro. Ollanta traslada plásticos que servirán para construir casas provisionales. (Foto: Partido Nacionalista)

La revista Mariátegui acompañó a las brigadas nacionalistas y a Ollanta Humala en una de sus jornadas de trabajo en los poblados de San Isidro Chico y Hualcará en Cañete.

Once de la mañana en San Isidro Chico, cincuenta miembros de las brigadas nacionalistas descienden del vehículo que los trajo desde Lima. Es la segunda vez que vienen a apoyar a este pueblo, los reciben militantes nacionalistas de la zona y se inicia el reparto de tareas. Se abre el consultorio médico, se preparan los ingredientes para la olla común, otro grupo se encarga de trabajar el terreno para instalar las casas pre fabricadas, al costado algunos nacionalistas sufren con la dureza del suelo para plantar los soportes de la bandera del Plan Perú. 

                  

Salud para todos. Los niños acompañados de sus madres aprovecharon para ser revisados por los médicos de la brigada nacionalista. (Foto: Mariátegui)

El panorama es devastador, parece que un B-52 hubiera bombardeado el pueblo, estamos más cerca de Bagdad que de Lima. 

Aunque se hayan caído todas las casas y sólo quede la tierra para jugar, los niños lo hacen como si nada hubiera pasado. Porque la pobreza no te hace extrañar nada, es que nada tienes y nada esperas. 

Mientras, cinco soldados del ejército resguardan a la población. En una carpa del INABIF (Instituto Nacional de Bienestar Familiar), que dice imparte ayuda psicológica, funcionarios del Estado (seguramente apristas) observan con recelo a los brigadistas, algunos de ellos dan vueltas observando lo que se hace o se reparte, hablan por teléfono y vuelven a ingresar a su carpa.

Minutos después llegan congresistas nacionalistas como Cenaida Uribe, Isaac Meckler y Daniel Abugattás, quienes se encargan de promover el esparcimiento, organizando encuentros de voley y fútbol junto a niños y adolescentes, aunque al final todo el pueblo participa. El partido de voley es el que más expectativa produce, todas las mujeres quieren jugar con o ganarle al equipo de la subcampeona olímpica. Al otro lado, el optimista Meckler intenta quitarle la pelota a un niño que juega a ser Paolo Guerrero y que no se cansa de hacer goles. El camión que trae el material para construir las casas pre fabricadas ya se estacionó. Todos ayudan a bajar los bloques de madera. Pobladores, brigadistas y congresistas acomodan el material en la ubicación marcada previamente con cal en el suelo. Terminado esto, se inicia el armado de las casas. 

             

           Llega el material. Todos ayudaron a cargar los bloques de madera. (Foto: Partido Nacionalista)

            

Construyendo. El armado de las casas demoró toda una tarde. (Foto: Partido Nacionalista)

En este trajín llega Ollanta Humala, saluda a unos niños y a la gente que se aglomera alrededor suyo, luego se dirige a apoyar el trabajo con las casas. Cuando se culmina la primera vivienda pre fabricada, en una pequeña ceremonia, Ollanta le hace entrega de esta a la familia de Wilder Páucar con la presencia de algunos corresponsales provincianos de la televisión limeña. "Este es un mensaje de coherencia y solidaridad, es un trabajo en pequeño que demuestra que podemos trabajar de la mano. Entregamos esta casa pre fabricada a la familia Páucar a quienes sus mismos vecinos los han elegido democráticamente, porque esta familia es una de las más necesitadas. Esto es provisional, no les vamos a engañar diciendo que esto va a solucionar su problema de pobreza, pero los ayudará a levantarse". Además, Humala resaltó que este era un acto sin afán de protagonismo político. "Porque el Partido Nacionalista no ha nacido en el seno de la CONFIEP (Confederación Nacional de Instituciones y Empresas Privadas), ha nacido de acá, de abajo, de los pueblos del interior, por eso, estamos trabajando humildemente". 

        

         Casa lista. Con un corto discurso Ollanta hace entrega de la primera vivienda pre fabricada a la familia Páucar. (Foto: Mariátegui)


Como es la hora del almuerzo, todos se dirigen a la olla común. Ollanta no pierde la oportunidad para meter su mano en la cocina y probar la sazón del cocinero cañetano que ha preparado un jugoso estofado. Entonces a comer.

      

               Manos en la olla. Ollanta apoya en la cocina y de paso prueba la sazón cañetana. (Foto: Mariátegui)


Pasado unos minutos del refrigerio, todos vuelven a sus quehaceres. Humala continua apoyando con el armado de las viviendas y también atiende las preguntas de algunos periodistas. A las siete de la noche se entregan las otras 19 casas a la misma cantidad de familias en San Isidro Chico. La brigada nacionalista toma un descanso, para al día siguiente continuar con la labor solidaria. Y los niños siguen jugando como si nada. hubiera pasado.

Cuando uno ingresa a la ex Hacienda Hualcará comprueba el desolador panorama de un pueblo en ruinas, casi todas las viviendas se han caído, sólo se mantiene -aunque rajada en su estructura- la casa del máximo ídolo del fútbol peruano y de la leyenda de Universitario de Deportes, Lolo Fernández, al costado todavía resisten los portales, que muestran vestigios de la Reforma Agraria de Juan Velasco Alvarado: "Cooperativa Agraria de Usuarios La Fortaleza LTDA." está pintado en la pared, junto a la imagen de Tupac Amaru II. Al frente, en la plaza principal y en la cancha de fútbol del club Lolo Fernández, las familias han construido sus refugios con plásticos, maderas y cartones. La ropa lavada está tendida a lo largo de la calle principal, pequeños negocios se han abierto, ahí se expenden productos de primera necesidad, dulces caseros y comida al paso. Las brigadas nacionalistas inician su trabajo solidario. El gobierno aún no ha llegado con la ayuda. Y los niños siguen jugando como si nada hubiera pasado.

 

 

 

 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.