¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                 "Las FARC no entregaremos a los prisioneros en Venezuela"

                 

        La Voz de las armas. El Comandante Raúl Reyes habla con Clarín en un campamento de la selva colombiana: "los gobiernos no lograron liquidarnos".

Entrevista Exclusiva con el Segundo Comandante de la Guerrilla Colombiana

Raúl Reyes hizo esa advertencia, hoy clave, aunque agradeció la mediación de Chávez, quien había ofrecido una zona de despeje en su país. El jefe guerrillero insistió en que Colombia debe abrir un área para el intercambio. 

--------------------------------------------------------------------------------
Clarín / Mariátegui
 10/09/07
Pablo Biffi. Selva del Sur de Colombia. Enviado Especial
pbiffi@clarin.com

El "comandante" Raúl Reyes es el número dos de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y uno de los siete miembros del Secretariado del Estado Mayor, conducido por el mítico Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, quien lleva casi 60 años en la clandestinidad. Creadas en 1964, las FARC se definen marxistas leninistas y "campesinas y bolivarianas". En una entrevista exclusiva con Clarín en un campamento transitorio montado para el encuentro con este diario en la selva del sur de Colombia, Reyes dio la bienvenida al aporte del venezolano Hugo Chávez para un canje de unos 50 rehenes -entre ellos la ex candidata Ingrid Betancourt- por 400 guerrilleros presos. Pero aclaró que no aceptan entregar a sus prisioneros en Venezuela, tal como propuso el líder bolivariano quien el viernes se reunirá en Bogotá con su colega Alvaro Uribe. "El está haciendo su aporte y lo agradecemos. Nosotros pensamos que es un inicio, es un nuevo impulso, un nuevo oxígeno que se le puede dar al tema del intercambio humanitario. Pero seguimos sosteniendo que el canje, por ser un problema derivado del conflicto interno, debe solucionarse en Colombia. No vamos a entregar prisioneros en Venezuela", dijo.

Con 30 años dentro de la organización -el grupo cuenta con alrededor de 17.000 hombres en armas-, un pasado vinculado al Partido Comunista y como concejal de un pueblo en Caquetá, Reyes tiene tres hijos de un matrimonio en la vida civil -cuando era Luis Edgar Devia Silva- y dice estar "cerquita de los 60 años". Para el líder guerrillero, Ingrid Betancourt no está en carácter de "secuestrada" desde febrero de 2002, sino como "prisionera política, por ser parte de un régimen que nosotros combatimos". A lo largo de un día, Clarín compartió con Reyes un extenso diálogo en el que negó los vínculos de las FARC con el narcotráfico y rechazó que sean una organización terrorista.

-¿Por qué es tan difícil un acuerdo humanitario para liberar rehenes que algunos ya llevan 10 años prisioneros?

-Es que este gobierno no tiene la más mínima intención de hacerlo. Las FARC han insistido desde hace más de 5 años para conseguir el acuerdo, un canje entre unos 50 rehenes y 400 presos guerrilleros. Y hay que recordar que en los diálogos de paz con el gobierno de Andrés Pastrana liberamos unilateralmente a más de 300 soldados y policías. Y sólo obtuvimos la liberación de 14 guerrilleros enfermos. El resto de los rehenes que teníamos quedaron en nuestro poder para buscar un acuerdo humanitario.

-¿Por qué insisten en el despeje militar de dos municipios de 800 kilómetros cuadrados, Florida y Pradera, para el canje?

-Cuando asumió este gobierno en 2002 le propusimos el despeje de dos municipios en Caquetá, que eran San Vicente del Caguán y Cartagena del Chairá. Pero Uribe dijo que proponíamos esos sitios porque las FARC se sentían acosadas militarmente y querían recuperar terreno. Nosotros dijimos entonces: bueno, que sean otros así el gobierno no cree que queremos sacar ventaja. 

-¿Pero no se puede hacer de otra manera el intercambio?

-No, no se puede hacer de ninguna manera porque las FARC no tienen la más mínima confianza en los representantes de Uribe, porque es un gobierno ilegítimo, narco paramilitar, un gobierno que no tiene un interés distinto al de la guerra. Además, pensamos que es poca cosa desmilitarizar dos municipios por 45 días para un acuerdo de tanta envergadura.

-Pero el gobierno insiste en que no desmilitarizará y Uds., que sin desmilitarización no hay canje ¿Cómo se sale de esa trampa?

-Pensamos que de esto se sale con la presión nacional e internacional, para sensibilizar a Uribe que entienda que la única forma de llegar al acuerdo es desmilitarizando los municipios. No es Uribe el que ha hecho la propuesta, son las FARC las que la hicieron. Por eso es que hemos valorado muchísimo el papel que jugaron y juegan Francia, Suiza y España buscando el acuerdo. Pero la política de Uribe es la del rescate por la fuerza, sin importarle lo que les pase a los prisioneros, ya que él lo que quiere es mostrar resultados en la ejecución del Plan Patriota y el Plan Colombia financiados por Estados Unidos, y demostrar que está derrotando a las FARC.

-¿No le parece que es un juego de fuerza entre gobierno y FARC usando a los rehenes?

-Lo que pasa es que en Colombia hay un conflicto interno, una confrontación de más de 43 años sólo con las FARC, donde el Estado ha querido acabar con la guerrilla. Cada presidente utilizó cantidad de hombres y de recursos en buscar liquidar a las FARC. No lo lograron. Hemos crecido y hoy tenemos presencia en todo el país. Esto hace que la clase gobernante se preocupe. 

-Insisto ¿No es un juego de fuerza con los rehenes de por medio?

-Es que el gobierno quiere hacerle creer al país y al mundo que nos está derrotando y que nos va hacer negociar bajo presión. Nosotros estamos fuertes y no negociamos bajo presión.

-Hace unos meses el gobierno liberó un centenar de guerrilleros y por pedido del presidente francés se liberó al "canciller" de las FARC Rodrigo Granda. Se esperaba un gesto recíproco de ustedes como dejar libre a Ingrid Betancourt, pero no hubo nada.

-Es que fue un hecho unilateral del gobierno en el marco de una campaña mediática para tapar el escándalo de la "parapolítica" que lo complica, y no producto de una negociación. Y en cuanto a la liberación de Granda, nosotros agradecimos el gesto del presidente Nicolas Sarkozy. Pero tampoco hubo un compromiso de las FARC con Sarkozy para que Granda fuera liberado.

-¿Pero no hubiera sido importante liberar a Ingrid o a Clara Rojas y su hijo de tres años, que nació en cautiverio?

-El problema del acuerdo humanitario deriva del conflicto interno colombiano y cualquier acuerdo debe hacerse en Colombia. Cualquier intervención en favor del canje es provechosa. Pero quienes deciden son el gobierno de Bogotá y las FARC.

-Chávez ofreció su país y una zona despejada para el canje ¿Aceptarían hacerlo en Venezuela?

-Yo quiero agradecer a través de Clarín al presidente Chávez por ese gesto, por esa generosidad, por ese sentido de solidaridad con Colombia, y con los familiares de los prisioneros, y las FARC. Pero es necesario aquí recordar que el presidente Chávez hace esta oferta después de que la senadora Piedad Córdoba, del Partido Liberal y opositora a Uribe, le pidiera que contribuyera con el acuerdo. Y él está haciendo su aporte, que nosotros pensamos que es un inicio, un nuevo impulso que se le puede dar a este tema del intercambio humanitario. Pero seguimos sosteniendo que, por ser un problema derivado del conflicto interno, el canje debe solucionarse en Colombia.

-¿Entonces ustedes rechazan entregar rehenes en Venezuela?

-Sí, nosotros lo que seguimos solicitando es la desmilitarización de Pradera y Florida y le pediríamos al presidente Chávez que, dado su peso político, contribuya para que se logre ese despeje que nos lleve a sentar a las partes a una mesa y concertar el acuerdo que ponga fin al cautiverio de los prisioneros.

-¿Van a negociar en Venezuela? 

-Sí, nosotros no tenemos problemas en dialogar en cualquier sitio, pero la entrega de prisioneros debe ser en Colombia.

-¿No es un acto demencial tener personas retenidas durante tanto tiempo como Betancourt, que lleva más de 5 años en manos de las FARC?

-Para nosotros en ningún caso hay secuestro, porque se trata del resultado de una confrontación del pueblo en armas, las guerrillas revolucionarias en Colombia, y un Estado que tiene una ramificación en los tres poderes, Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Los soldados en nuestro poder son prisioneros de guerra y el resto prisioneros políticos. En el grupo que nosotros denominamos "canjeables", está Ingrid Betancourt, una candidata a la presidencia y antes senadora, pero del sistema que combatimos. Por eso no es una secuestrada.

-¿Y en el caso de los tres estadounidenses que tienen desde febrero de 2003?

-Ellos son agentes norteamericanos. Las FARC no los fueron a capturar en Washington, Nueva York, Texas o Boston, sino que los tomó prisioneros en territorio colombiano cuando hacían espionaje en nuestro país.

-El gobierno y Estados Unidos dicen que eran contratistas civiles...

-Esa es la gran mentira. Eran agentes que hacían espionaje en Colombia, violando nuestra soberanía, violando nuestra independencia. Pese a ello, los incluimos entre los canjeables y aspiramos a liberarlos una vez que sean liberados los camaradas Simón Trinidad y Sonia, presos en Estados Unidos y todos los guerrilleros y guerrilleras que tenemos en las cárceles de Colombia. 

-¿Por qué toman como rehenes a empresarios?

-No. ¿Cuáles empresarios?

-¿No hay empresarios?

-Que yo conozca, no. Y si hay es porque ellos no han pagado el impuesto de nuestra Ley 02, que es un impuesto que cobran las FARC a los empresarios, que son los mismos que financian la guerra contra el pueblo colombiano. Hay muchos que pagan ese impuesto sin necesidad de hacerlos prisioneros y otros que no lo pagan. Y como no lo hacen entonces los hacemos prisioneros. Esos no están incluidos dentro del paquete de canjeables porque una vez que paguen la deuda con la organización quedan libres.

-¿Cuánto tienen que pagar?

-El 10 por ciento de las utilidades que obtengan cada año.

-Usted habló de Simón Trinidad y Sonia, presos en EE.UU. ¿Cree posible una negociación con Washington para canjear a ellos por los tres estadounidenses?

-Habría que ver en qué términos, pero nosotros no tendríamos problemas, en la medida en que se haga a través del gobierno colombiano. En definitiva, Uribe no es más que un empleado de ellos y hace lo que le mandan.

-¿No es un mito eso?

-No, eso es real.

-¿Cómo se manifiesta?

-Los mismos norteamericanos lo reconocen. Es una realidad que se expresa en que ellos saben perfectamente quién es Uribe y sin embargo lo apoyan a sabiendas de su pasado bastante oscuro de paramilitar, de narcotraficante. Lo apoyan a pesar de conocer el fraude que ha hecho siempre, la compra de votos, a pesar de conocer quiénes estuvieron en las listas con él y de dónde vienen sus votos. Y lo acompañan a pesar de las mentiras que les dice diariamente con supuestos triunfos que no tiene. Le han dado mucho dinero para el Plan Colombia, y no les ha podido mostrar los resultados que se comprometió a entregarles. El les ofreció acabar con las FARC muy rápido en su primer gobierno, se comprometió también a rescatar a sus prisioneros sin necesidad del acuerdo. Tampoco lo logró.

-Nunca quedó claro cómo murieron el 18 de junio los 11 diputados en poder de las FARC ¿Qué pasó realmente?

-Dijimos que una fuerza no determinada causó la muerte de los diputados. Hasta hoy no hemos podido identificar qué ocurrió.

-¿Por que?

-Porque en la región donde estaban los 11 diputados hay confrontación permanente, porque hay todo tipo de fuerzas, como el ejército oficial, la policía, los paramilitares al servicio del Estado, bandas de delincuentes armadas por los narcotraficantes. Por eso las FARC no quisieron aventurarse a responsabilizar a ninguna fuerza de ese lamentable suceso.

-El gobierno dice que ustedes los asesinaron.

-Eso no es cierto. Es parte de la campaña mediática. 

-¿Pero no hay responsabilidad en las FARC? Porque ustedes tienen la responsabilidad por la vida de los rehenes.

-Claro que hubo fallas en la seguridad. Hubo fallas de nuestra gente, que tenía la responsabilidad de cuidar a los prisioneros.

 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.