¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
              Informe de Alan García

                 
                  El mismo rostro neoliberal. En su mensaje de 180 días, García confirmó que seguirá gobernando para la oligarquía y las transnacionales.

Reforma del Estado = 200 millones de soles

Cesar Zelada / Revista Mariátegui
 09/02/07

Es así como se puede leer el informe a la población que hizo el mandatario peruano el 06 de febrero. Todo su discurso (que algunos tildan de mediocre y de estar dirigida a la clase empresarial) sobre la reforma del Estado (uno de los ejes principales de la política gubernamental y la derecha) significa reducir el número de Organismos Públicos Descentralizados (OPD) y el recorte y centralización de los programas sociales del Estado. Esto generaría 200 millones de soles de ahorro.

Es por esto que la Confederación de Industriales y Empresarios del Perú (CONFIEP), se sienten cómodos. Saben que la administración García no tocará los impuestos a las sobre ganancias. Entienden que el régimen del "cambio responsable" continuará con la estructura jurídica del fujitoledismo. En otras palabras, que el estatus quo neoliberal se mantendrá.

Y comprenden también que Mario Huamán (líder de la central de los trabajadores), y los "nacionalistas" no moverán a sus bases para luchar por la estabilidad laboral absoluta, ni mucho menos por el no pago de la deuda externa ($ 2, 500 000 al año aprox.). Además, observan que los hombres como Gorriti (Sec. de relaciones exteriores de la CGTP), se sienten muy bien en la mesa del Acuerdo Nacional (pacto burgués que tiene mas de 5 años de funcionamiento) recibiendo una jugosa remuneración por cada reunión, que muchos proletarios (a quien estos dirigentes dicen representar) solo pueden soñar.

Pero lo que no entienden los apologistas de la muerte del gobierno y la CONFIEP, es que estos 200 millones no resolverán nada. Al contrario, están sembrando vientos (van a despedir trabajadores y probablemente dejar sin leche a varias personas). 

El empresariado peruano no percibe (ni percibirá, por sus intereses de clase) que una verdadera Reforma del Estado tiene que partir por una distribución equitativa de la riqueza que generan los trabajadores con su sangre, sudor y lágrimas. 

Una verdadera reforma del Estado debe replantear la fracasada tesis de la independencia de poderes de Montesquiu. En realidad, lo que necesita el pueblo peruano no es una reforma sino una revolución social.

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.