¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                    Inauguran 100 Petrocasas en Chincha / De Venezuela con Amor para Perú 

                                  

        Simón Bolívar. La nueva urbanización que lleva el nombre del libertador, es un oasis en la zona del desastre, porque el resto de pobladores aún viven entre los escombros. (Foto: Mariátegui)

Mientras en Lima, el gobierno aprista arregla pistas para la cumbre del APEC

Yásser Gómez / Mariátegui
 20/10/08

El paisaje que Lima ofrece en los últimos meses, es similar al de una ciudad bombardeada --casi como Bagdad -- pistas con grandes agujeros, veredas, jardines y parques destrozados, desagües al aire libre. Las personas que cruzan la ciudad para ir a sus centros laborales o de estudio, sufren de estrés. El gobierno aprista ha repartido decenas de millones de dólares a las diversas municipalidades de Lima Metropolitana, para que dejen "bonitas" sus calles, con motivo de la cumbre de presidentes de la APEC (Foro de Cooperación Asia Pacífico) que se realizará en noviembre próximo. Sin embargo, este régimen liderado por Alan García, no ha tenido el mismo desprendimiento para con las víctimas del terremoto ocurrido en agosto del 2007. Chincha, Pisco, Ica y Cañete que son las zonas del desastre, continúan en escombros. Por eso, las cien familias de Pampa de Ñoco de Chincha Alta, siempre estarán agradecidas al gobierno Bolivariano de Venezuela y al presidente Hugo Chávez, por haberles entregado una casa y toda una urbanización en la que podrán vivir dignamente. Como no lo pueden hacer miles de damnificados por el terremoto y millones de damnificados por el modelo neoliberal. 

Alguna vez cuando le pregunté a Virly Torres, representante diplomática de Venezuela en nuestro país, cuál era el personaje de la historia que más admiraba. Me dijo que Manuelita Sáenz, la ecuatoriana quien fuera pareja y cómplice de luchas, del libertador Simón Bolívar. Virly extendió su respuesta y casi atropellándose con sus palabras -con esa forma tan desinhibida que tienen los venezolanos al hablar- me contó, que ese amor frenético entre Manuelita y Bolívar tuvo uno de sus momentos más intensos en Perú. Para ella, sucedió porque los peruanos somos gente que regala mucho amor. Esto me lo dijo antes de que ocurriera el terremoto del 15 de agosto del 2007 y antes de que el gobierno de su país se solidarice con las víctimas de la tragedia y les construya -a un sector de la población- las viviendas que la negligencia y el olvido del Estado Peruano les ha negado. 

El Gobierno Bolivariano de Venezuela, representado por el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores y la empresa estatal Pequiven, inauguró 100 Petrocasas que conforman la urbanización Simón Bolívar, ubicada en la zona peruana de Pampa de Ñoco (distrito de Chincha Alta - departamento de Ica), devastada por un sismo en el 2007.

Raquel Cevallos es madre, ama de casa y propietaria de la casa K21 . Nunca había hablado en público, esta vez tuvo que hacerlo, en representación de la nueva urbanización Simón Bolívar. Pero sus nervios no eran motivo de un pánico escénico, sino de ver que el sueño de la casa propia se le había hecho realidad. Mientras daba su discurso, intentaba entender cómo el Gobierno del Presidente Hugo Chávez, sin conocerlos y sin saber cuáles eran los sentimientos que ellos albergaban, se hizo presente con esta desprendida donación. Y en sus palabras también se sentía el resentimiento hacia el Estado peruano, que luego de un año de aquel fatídico terremoto, tenía en el olvido a los damnificados.

La entrega formal de las viviendas fue efectuada por Francisco Arias Cárdenas, Vicecanciller para América y el Caribe; Armando Laguna Laguna, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Perú; y Saúl Ameliach, Viceministro de Petroquímica y presidente de Pequiven, acompañados por representantes de la Municipalidad de Chincha.

Las Petrocasas, habitadas por 100 familias damnificadas del sismo de 7.9 en la escala de Richter que azotó el 15 de agosto de 2007 a la región de Ica (suroeste de Lima), fueron donadas por instrucciones del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, quien refirió en aquella oportunidad: "Nosotros queremos ayudar a los pueblos de América Latina y nadie nos detendrá en ese compromiso, en esa lucha, en esa batalla".

La urbanización Simón Bolívar cuenta con un área de 4 hectáreas y posee, además de las 100 viviendas, una plaza central de 4.350 m2 llamada también Simón Bolívar, en la cual se dispuso un parque infantil de 540 m2. Así mismo, el contorno de la zona recreativa se ha sembrado con árboles frutales, aspectos que, sin lugar a dudas, mejoran las condiciones de vida de sus residentes. Adicionalmente, se diseñaron dos talleres socio-productivos, uno para la siembra de hortalizas y cría de aves, y otro para la confección de textiles que se erige sobre un área de 2.177,82 m2, lo cual garantiza la sustentabilidad de la comunidad.

                   

                      Buen vivir. Los espacios recreativos en la nueva urbanización, son el sueño cumplido de los niños. (Foto: Mariátegui)

Se dispusieron también 30 bancas de metal y madera en las áreas comunes del urbanismo y se sembraron árboles de palta (aguacate) en el interior de la alameda de 695 m2, llamada Manuela Sáenz. El desarrollo incluye un reservorio de agua compuesto por un tanque elevado de 54 mil litros y uno subterráneo de 48 mil litros, garantizando el suministro de este recurso indispensable para la vida y labores domésticas. Igualmente, para facilitar el acceso de los pobladores al urbanismo Simón Bolívar, se asfaltó la vía principal de la comunidad (996 metros lineales), desde el extremo inferior del terreno al empalme con la carretera existente.

Al igual que las construidas en Venezuela, Cuba, República Dominicana y Bolivia, las Petrocasas, son hogares de concreto revestidos con perfiles elaborados con una mezcla polimérica de alta tecnología a base de Policloruro de Vinilo, de 70 m2 en un área de 180 m2, y disponen de tres dormitorios, dos baños, cocina, sala comedor y área de servicios. Las viviendas se entregaron equipadas con camas, juegos de recibo y comedor.

"Estas 100 Petrocasas fueron un ofrecimiento del Presidente Hugo Chávez en un momento de dolor producto del terremoto de 2007, momento desde el cual también se extendió la ayuda solidaria con alimentos, frazadas y medicinas", aseguró el Embajador Laguna Laguna. 

Por su parte, el Viceministro Ameliach dijo que el Gobierno Bolivariano de Venezuela conjuntamente con la empresa estatal petroquímica, Pequiven, coadyuvan con el progreso de los pueblos al brindar una alternativa habitacional con el revolucionario sistema Petrocasa que, además de satisfacer las necesidades de vivienda en Venezuela y en los países latinoamericanos que han padecido los embates de la naturaleza, propone una nueva forma de vida, caracterizada por la integración de los seres humanos con sus actividades diarias y el medio ambiente. "Los habitantes de las Petrocasas mejoran sustancialmente la calidad de vida y tienen la oportunidad de disfrutar de un entorno armónico, propicio para la integración familiar, la solidaridad entre los vecinos amigos y la posibilidad de generar actividades que garanticen ser sostenibles en el tiempo", refirió Ameliach.

El alcalde provincial de Chincha, José Navarro Grau, agradeció al Gobierno venezolano y como una forma de dejar constancia de esta gratitud, otorgó la Medalla de la Ciudad "al comandante Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, por su invalorable aporte a la ardua tarea de mejorar la ciudad, con la entrega de cien viviendas a los damnificados". Igualmente fueron distinguidos el Viceministro Francisco Arias Cárdenas, llamado también "el amigo de Chincha"; el presidente de Pequiven, Saúl Ameliach y el Embajador Armando José Laguna Laguna. Al inicio del acto protocolar, las autoridades venezolanas y peruanas develaron el busto de El Libertador Simón Bolívar, tras entonar las notas de los himnos de ambas naciones.

El Embajador Laguna Laguna explicó durante su intervención que "debemos luchar y trabajar hoy, para tener un mañana mejor, sin importar los sacrificios que tengamos que hacer, para alcanzar la mayor suma de felicidad posible de los pueblos de América". Aseguró que el reconocimiento recibido le obliga a seguir trabajando sin descanso por la igualdad de los pueblos de Suramérica, "Yo soy el que me siento agradecido por ese afecto que ustedes nos demuestran a diario. La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en el Perú, es de ustedes. Venezuela es de ustedes".

Por su parte, el titular de Pequiven, Saúl Ameliach, ratificó que la Revolución Bolivariana liderada por el Presidente Hugo Chávez, ha retomado el sueño de El Libertador Simón Bolívar y, por lo tanto, hoy, al seguir sus pasos, alcanzaremos su sueño que es acabar con la pobreza: "Ese es nuestro norte". 

Durante la celebración inaugural, también estuvieron presentes el subsecretario para Asuntos de América del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República del Perú, Néstor Popolicio; el Vicepresidente de la región de Ica, Alfonso Navarro; funcionarios y personal de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela, así como otras personalidades.

Después de construida y entregada la urbanización Simón Bolivar, Virly Torres tendrá que agregarle a la historia de amor que vivieron en nuestro país, Manuelita Sáenz y el libertador Simón Bolívar, el agradecimiento y cariño que el pueblo de Chincha le tiene a Venezuela. Por solidarizarse con las olvidadas víctimas del terremoto.Porque a pesar de todo, los peruanos seguimos siendo gente que regala mucho amor.






 

 

 

 

 

 

 

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