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Hugo Chávez para rato
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Associated Press
15 de febrero referendo en Venezuela
Roque Gonzáles La Rosa / Mariátegui
12/02/09
En diciembre del 2007 se desarrolló el referendo de reforma constitucional en Venezuela, entre sus propuestas mas interesantes se encontraban la reducción de la jornada laboral a 36 horas semanales, la asignación a los Consejos Comunales de espacios concretos de cogestión pública y, la posibilidad que el presidente Chávez pueda postular a un nuevo mandato el 2013.La propuesta del presidente perdió por un ajustado margen privando a los venezolanos de importantes avances en la consolidación de su proceso de reformas pero a su vez cerrando momentáneamente la posibilidad para que Hugo Chávez pueda seguir conduciendo la revolución bolivariana, aceptando la derrota, señaló que finalmente tampoco le hubiera satisfecho un triunfo de apretado margen y entonces las calles de Caracas se llenaron de la frase con la que ya hace muchos años aceptase el momentáneo fracaso de su intento de golpe contra Carlos Andrés Pérez,"por ahora".
Tras su momento golpista es la constancia de Chávez en sus metas la que lo llevó a finamente hacerse del poder años después, el "por ahora" chavista es de tomarse en cuenta a la hora de considerar la resolución con que Hugo Chávez traza objetivos estratégicos para su revolución, así lo evidencia que apenas un poco mas de un año de su derrota, hoy retome el camino constitucional para reformar la constitución en el artículo que le permita postular a la presidencia una vez más.
La economía venezolana lleva ya más de 20 trimestres consecutivos de crecimiento, los estudios de Naciones Unidas sobre índice de desarrollo humano ubican a Venezuela en el puesto 61 de una escala de 179 países, la pobreza extrema que Chávez encontró en un 24% se ha reducido al 9.5%. El consumo alimentario se ha incrementado en mas de 170%, La revolución bolivariana tiene ganada su legitimidad ante su población en aspectos concretos como las cifras, las misiones sociales en salud y educación. La simpatía general por Chávez se sustenta tanto en su carisma y como en su capacidad de mejoría sustancial de la vida material de su país.
La extrema polarización política venezolana y la actividad permanente de esos auténticos partidos comunicacionales como Globovisión, El Nacional entre otros, ya han desplegado en Venezuela y el mundo la campaña para presentar la propuesta de reforma del articulo 230 de su actual constitución como el proyecto de perpetuación de Chávez lo que en realidad es sencillamente la posibilidad de presentarse como candidato a un nuevo proceso, en términos sencillos la propuesta no es de reelección indefinida sino de repostulación.
Acudiendo a actos de corrupción en este momento judicializados, Álvaro Uribe apunta un tercer mandato y no parece suscitar mayores reparos mediáticos internacionales, la posibilidad de postulación de los presidente existe en más de 27 países de la Unión Europea y la Constitución Bolivariana actual -impulsada por Chávez- prevé la posibilidad de revocar el mandato presidencial transcurrida la mitad de su gestión, la sola mención de esta alternativa en el Perú suscitó la mayor de las condenas desde el oficialismo a los sectores que deslizaron esta alternativa ante la legitimidad de Alan García. La propuesta de reforma constitucional de Chávez tiene la totalidad de las legalidades jurídico político y moral.
Las encuestas ya señalan una ventaja de mas de 12 puntos a favor del presidente, la propuesta de reforma fue avalada por mas de 4 millones y medio de firmas recabadas en sólo una semana, aspectos entre otros que seguramente reconfortan a quienes ven en la revolución bolivariana un experimento que nutre de esperanza al continente. Sin embargo, esto no puede tampoco ir en menoscabo del necesario espíritu crítico con el que amerita acercarse a las experiencias progresistas.
La revolución bolivariana tan sui generis como cualquier otra dista mucho de ser un proceso dinamizado desde abajo por un potente movimiento revolucionario popular. De hecho muchas de las iniciativas más sustanciales y de aliento estratégico como la ley de creación de Consejos Comunales han surgido mas bien de la lucidez de la conducción gubernamental. Así el llamado a construir el socialismo del siglo XXI, la relectura de la teoría revolucionaria, el acercamiento a los regímenes antiimperialistas, antineoliberales, han emanado de la visión de largo plazo de Chávez. Su rol, la legitimidad, eficiencia y visión política hoy lo hacen insustituible. Chávez expresa una fortaleza de la revolución tanto como la debilidad fundamental de esta. Su eventual ausencia no sólo paralizaría el proceso, simplemente lo aniquilaría. Un proceso político tan solidamente afianzado en torno al liderazgo personal del presidente, una década después de su llegada al poder llama a la inquietud natural por la imposibilidad de haber generado en su devenir alternativas de conducción y continuidad.
La realidad venezolana corrobora la necesidad de la continuidad del rumbo del proceso, empero, es precisamente la corrección de este norte lo que hace urgente reparar en riesgosa dependencia de las reformas en torno a los personajes. La reforma de la Constitución Bolivariana para permitir la necesaria repostulación de Chávez merece el mayor de los éxitos y respaldos, la dependencia de la revolución de su liderazgo, la mayor de las preocupaciones. Ojalá sea sólo "por ahora".
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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