¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
         Hugo Chávez en Ferro: el antiimperialismo a través de la historia y en el presente


                                                                   

                  Anti-Bush. En el estadio del barrio de Caballito, el líder venezolano fue la voz de la resistencia latinoamericana frente al imperio. 

Los Estados Unidos parecen destinados 
por la Providencia para plagar 
la América de miseria a nombre de la libertad. 
Simón Bolívar. Luchador por la libertad americana.
Grita conmigo, grita Taki Ongoy
Que nuestra América es india y del sol. 

Víctor Heredia / Cantautor.

Raúl Isman */ Revista Mariátegui
 17/03/07

La visita de Bush y la oportunidad no desaprovechada
El estadio del club Ferrocarril Oeste está emplazado casi en el exacto centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires. Pero en el acto que la Asociación Madres de Plaza de Mayo organizó allí el 9 de marzo de 2007 para repudiar al Hitler de nuestro tiempo, George W. Bush de visita en el Uruguay, el sentimiento se desplazó fuertemente a babor. Es que en el emotivo plenario se dieron cita lo más lúcido de la izquierda (nacional y popular) argentina más gran parte de los movimientos sociales alternativos; amparados por los espíritus de tantos luchadores (Simón Bolívar, Augusto Sandino, el Che Guevara, Emiliano Zapata, Javier Heraud, por nombrar sólo cinco) que desde la siniestra soñaran un continente unido y libre. Por otra parte, gracias a las maravillas de la globalización, millones de latinoamericanos solidarios pudieron seguir las alternativas por T.V. o Internet. 

La institución que arrendó sus instalaciones para la reunión conoció, en tiempos pretéritos, etapas de mayor brillo que le permitieron ganar campeonatos de la primera división del fútbol profesional argentino; a la vez que supo desarrollar importantes actividades deportivas, sociales y culturales que trascendían los marcos territoriales de su barriada originaria, llamada Caballito. Como le ocurrió a la Argentina , la barbarie neoliberal amputó las posibilidades de desarrollo del club verdolaga y lo dejó al borde de la quiebra y la extinción. Pero ahora, del mismo modo que el país, se vuelve a poner de pie y lucha por volver a sus mejores momentos. Al igual que en la película "Luna de Avellaneda", la asociación barrial funciona como metáfora de la nación saqueada que no se resigna y combate por recuperar esplendores no demasiado lejanos en el tiempo. 

La ocasión era la visita del máximo líder de la Revolución Bolivariana , el presidente venezolano comandante Hugo Chávez Frías, pensada precisamente para generar un acto alternativo a la visita de George W. Bush a la vecina orilla charrúa, además de otros países latinoamericanos.

El acto
En un estadio prácticamente colmado, con una concurrencia aportada en su mayoría por las tres organizaciones sociales Kirchneristas más numerosas (el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Federación por la Tierra y la Vivienda) se desarrolló la tenida que tuvo un inconfundible sello antiimperialista. Estuvieron presentes también ciertas organizaciones de izquierda (Partido Comunista, Corriente Clasista y Combativa, Movimiento Socialista de los Trabajadores), grupos sociales y políticos menores cercanos al gobierno nacional, fuerzas nacionalistas (Quebracho) enfrentadas al Kirchnerismo e individuos no encuadrados orgánicamente. La organización a cargo de las Madres impuso criterios de racionalidad, al acordar con las demás agrupaciones que no se podría abuchear la mención del presidente argentino. Es que es muy conocida la constante actitud fraccional de ciertas fuerzas, que en actos que pretenden ser unitarios sacan a relucir enfrentamientos inconducentes, no dirigidos contra el enemigo principal. La extraña orientación de ciertos izquierdistas hace que vociferen contra un presidente que colocó el combate contra la impunidad procesista como política de estado y nada menos que en el acto recordatorio del trigésimo aniversario del golpe militar de 1976, por ejemplo. El presidente Chávez y Hebe de Bonafini subrayaron el protagonismo de Kirchner al permitir la realización del acto y el acuerdo fue respetado. De todos modos, la minoría de las fuerzas antikirchneritas presentes auguraba un mal momento, si hubieran pretendido reprobar sonoramente al primer mandatario. Jocosamente, un compañero- lúcido e irónico analista de la realidad- denominó a la orientación de ciertas izquierdas Macrismo-Leninismo, en razón de ser Mauricio Macri uno de los dirigentes políticos de la derecha más importantes y por la objetiva coincidencia que se verifica entre las necesidades de la reacción y la prédica de algunas organizaciones contestatarias. 

El acto comenzó con el actor Juan Palomino recitando bellos versos del poeta y músico peruano Nicomedes Santa Cruz, ya fallecido. Las palabras aludían a la unidad latinoamericana y fueron subrayadas, de modo muy argentino, por el rítmico golpetear de bombos (peronistas). A continuación, el actor y músico Horacio Fontova brindó un breve recital de canciones folklóricas, acompañado del mismo sonoro modo que el recitado anterior por la multitud. El número final de la sección artística corrió por cuenta de Victor Heredia, quien cantó temas paradigmáticos de su ya dilatada carrera, como Sobreviviendo, Todavía cantamos (dedicado a los desaparecidos) y un fragmento de su cantata Taki Ongoy, obra temática compuesta en homenaje a los pueblos originarios de nuestra América masacrados por el colonialismo. Durante el set del cantautor originario de Paso del Rey hizo su entrada al escenario un grupo de madres encabezadas por la presidenta de la asociación, Hebe de Bonafini, quien condujo el acto.

La luchadora por los derechos humanos fue breve. Luego de los himnos, leyó una mención de la totalidad de las organizaciones convocantes, mencionó a los desaparecidos y cedió la palabra al carismático orador central, quien no la abandonó por más de dos horas. En el Caribe- como lo prueban los largos ejercicios lingüísticos que caracterizan a Fiel Castro- las tradiciones discursivas son mucho más extensas que en estos territorios, en los cuales los medios suelen informar más de la longitud que del contenido real de las alocuciones. 

Un discurso para analizar y estudiar a conciencia
La pieza pronunciada por Chávez fue simplemente magistral. Osciló desde el simple tono coloquial de una charla de amigos, hasta la tesis histórica con rigor académico (es un profundo conocedor de la ciencia de Heródoto); sin olvidar los vibrantes momentos propios de un orador de barricada. Se solazó con la figura de Bush, castigándolo como el ejemplar de escasas luces intelectuales que todo el orbe conoce, remarcando su condición de cadáver político. Por otra parte, destacó la hipocresía y el cinismo del texano al reivindicar a Bolívar y pronunciarse contra la pobreza de nuestros pueblos; como si ella se debiera a la acción de seres provenientes de otras galaxias. En todo momento se mostró hábil interlocutor de masas, estableciendo un diálogo sugerente y seductor con el auditorio. Por ejemplo, cuando en un momento definió al presidente yanki diciendo que se trataba de un hijo de... dejando a la multitud la suprema felicidad de decir puta; en un alarido que podía escucharse en varias barriadas aledañas. Mientras, el heredero de Bolívar ironizaba manifestando que él no podía pronunciar ciertas (malas) palabras. Para no excedernos relatando sus constantes alusiones al genocida de Bagdad, demostró claramente la miserable condición moral del cow-boy al solicitar que se ponga de inmediato fecha al retiro de las tropas norteamericanas en Irak. La supuesta moral imperialista muestra su infinita falsedad frente a los hechos concretos y prácticos, de suyo más que contundentes.

Comenzó Chávez definiendo con claridad a los responsables de los infortunios de nuestros pueblos: el imperialismo norteamericano y sus lacayos internos, a los que denominó Malinches (nombre de una indígena celebre por su colaboración con los conquistadores en Méjico) y quinta columna. A continuación mostró cual es el camino para superar el atraso y la pobreza: la unidad de nuestra América: la unidad revolucionaria de sus naciones. Diferenció unión (de nuestros pueblos) de integración. Con relación a este último vocablo señaló la autoría del mismo de los organismos de crédito internacionales, que son parte de los intelectuales orgánicos del poder económico mundial. Por el contrario, la unión es el mecanismo estratégico que le dará viabilidad a nuestras economías, permitiendo que todas las personas estén en condiciones de acceder a los derechos fundamentales. Por cierto que la unidad de nuestra América no puede restringirse a las cuestiones económicas, como pretende la derecha; ya que el objetivo es realizar plenamente la independencia. Por ello, Chávez afirmó textualmente en sintética caracterización: "O transformamos el Mercosur o se va a morir".

El presidente caribeño hizo un breve análisis de la historia productiva de su país, signada por el petróleo. Primer exportador mundial del "oro negro" desde comienzos del siglo XX, Venezuela se acostumbro a importar gran parte de los bienes para consumo y, en esta etapa, la asociación con la Argentina resulta vital para transformar el perfil económico de la patria Bolívariana. Parte de los recursos económicos generados por la exportación petrolífera son volcados al desarrollo agropecuario- y en ello, la asociación con la Argentina es vital- también a la plena unidad energética de Sudamérica o a la creación de un Banco Para el Desarrollo de los proyectos productivos, entre otros objetivos.

En lo histórico, además de homenajear a tantos luchadores y mártires por la causa de nuestra América, el comandante Chávez, hizo alusión a la invasión de tropas del líder guerrillero mejicano Pancho Villa- cuyo verdadero nombre era Doroteo Arango- en tierras del coloso del norte (hecho cuyo aniversario coincidía con el acto) o a una fuerza formada mayoritariamente por venezolanos, que ocupara islas aledañas a la península de La Florida , cuando el territorio que gobernó el hermano del genocida aún era colonia española. Hoy, los latinoamericanos no necesitamos invadir. Nos basta la defensa firme de nuestros recursos naturales, de nuestra identidad cultural, de nuestras producciones, de nuestra libertad; como ayer, amenazados por el imperio del mal, dicho en sus propios términos.

Un punto central en el discurso lo configuró el rechazo al plan de desarrolló de los bio combustibles, en razón que privilegia la alimentación de los motores, antes que la de las personas. Se calcula que para llenar un tanque de un coche en sólo una ocasión, es preciso sembrar con maíz una cantidad de hectáreas suficiente para alimentar a una familia durante un año. El ejemplo de Méjico- con una cultura gastronómica dependiente del maíz- es ilustrativo acerca de la justeza del planteo de Chávez.

El discurso se extendió durante más de dos horas, pero los ejes centrales ya han sido adecuadamente resumidos.

La Alianza Chávez-Kirchner y la ilimitada miseria ética de la oposición 
La asociación (estratégica) entre Argentina y Venezuela es un nudo central en el camino de la construcción de la unidad latinoamericana y tiene como condición casi previa, la buena relación entre sus dos presidentes. Pero esto es aleatorio, lo central es la coincidencia de intereses que se manifiesta, por ejemplo, con los contratos para reparación y producción de barcos por parte de la petrolera estatal PDVSA, antes encargados a E.E.U.U., ahora en los astilleros Río Santiago. A medida que se profundice más la entente, serán mayores los espacios económicos no ocupados por el imperialismo y crecientes los beneficios para nuestros pueblos. Parece ser que si se concentra trabajo en el país, se exacerba la virulencia de las fuerzas opositoras (verdaderos recitadores de los discursos generados por Condoleezza Arroz Rice) con relación a la figura del comandante Hugo Chávez. 

En principio, digamos que- más allá de hallarse el venezolano más a la izquierda que el ex gobernador de Santa Cruz- los procesos por los cuales llegaron al gobiernos muestran importantes similitudes, también analizadas por el bolivariano en su discurso en Ferro. Algunas de ellas son las siguientes:
1) En los dos países, el recambio político producido señaló el agotamiento de sistemas bipartidistas vaciados de contenido popular y que se habían alternado en gestiones que favorecían centralmente al poder económico. El hecho que Kirchner es peronista no altera nuestros dichos, ya que el primitivo P.J. queda opacado frente a las peculiaridades de la construcción presidencial. 
2) Los dos presidentes encabezan gestiones cuya característica central es haberle devuelto a los pueblos respectivos las esperanzas en que- a través de la actividad política- resolverán sus problemas. Tal vez, este sea el principal aporte de ambos a la politicidad de la lucha de los pueblos de nuestra América. 
3) Relacionada con el punto anterior, nada hay más profundamente reaccionario que la creencia- por desgracia instalada en vastos sectores populares aquejados de profundo apoliticismo- consistente en el remanido latiguillo todos los políticos son iguales, piensan nada más que llegar al poder para enriquecerse y se olvidan del pueblo.

La raigambre y procedencia conservadora, imperialista y derechista del citado discurso la demuestra y verifica el hecho de que han llegado a difundir embustes inmundos sin sustento ninguno, del tipo que Fidel Castro tiene una fortuna oculta en E.E.U.U o algún otro paraíso fiscal. Tal vez pueda ser criticada la trayectoria del líder de la revolución cubana, pero con seguridad no porque su conducta esté inspirada por los mismos móviles que un Bush o escorias similares. 

Tomando los análisis precedentes resulta clara la insalvable alineación de la oposición política argentina con las órdenes de Bush, Rice y Negroponte, por citar sólo algunos de los miembros más destacados de la gavilla de violadores de derechos humanos, gangsters y genocidas que conducen los destinos de los E.E.U.U. La totalidad de las citas que se harán a continuación están tomadas del diario Clarín del 10 de marzo de 2007.

La inefable doctora Elisa Carrió, jefa del ARI, motejó de "fascista" al líder venezolano. Si fuera presidenta no recibiría a George Bush, pero un fascismo no se enfrenta con otro fascismo", según declaró la dirigente. No se trata de negar que ciertos líderes han favorecido con sus actitudes la devaluación de la palabra que cae en general sobre todos los que hacen política. Pero pocos han hecho tanto como la dirigente que mencionamos. La repetición de vocablos- a los que el uso discrecional y abusivo de la citada dirigente despoja de todo significado real- provoca un auténtico vaciamiento del lenguaje político del cual se benefician exclusivamente la reacción y el imperialismo. El fascismo y el nazismo son categorías muy precisas del arsenal conceptual que nos facilitan la historia, la sociología, las ciencias políticas. No puede desconocerse que su uso absurdo y arbitrario le ha deparado- en la Argentina- derrotas a la izquierda por ciclos algo más que coyunturales. No es fascismo lo que la doctora Carrió decide por su imposición soberana, sino ciertamente procesos nada comparables a los que ocurren en Argentina y Venezuela. Acerca de la absurda caracterización de fascista endilgada por la dirigente del A.R.I. a Kirchner, hemos escrito un largo artículo, al cual remitimos al lector para no repetir lo ya dicho. Puede consultárselo desde las siguientes páginas:
http://www.genteba.com.ar/genba06/pol06/ago06/pol07_070806.htm o http://raulisman.blog.terra.com.ar/?page=10 

Las afirmaciones de la doctora Si fuera presidenta no llegan a tener ni siquiera valor testimonial y carecen de peligro alguno para el movimiento popular, ya que es sabido que para ganar elecciones es preciso tener una infatigable enjundia arquitectónica para edificar fuerza política y consenso hacia la sociedad. Es decir, mucho más allá que (auto)adjudicarse superioridad moral al tiempo que demuele las construcciones esforzadas de sus militantes. En su delirio contra la construcción de la unidad de nuestro continente definió el acto de Ferro como "una provocación a la hermandad uruguaya-argentina". Los cientos de miles de manifestantes que en toda la geografía latinoamericana manifestaron contra el genocida- al que al menos la dirigente del A.R.I. motejó de fascista, cuando hacía mucho que no declaraba crítica ninguna contra el imperialismo- podrían ser acusados de nazis y de serviles a la "demencial escenografía populista orquestada por Kirchner y Chávez". En realidad, los pueblos manifiestan sus expectativas del modo tumultuoso señalado, y, en rigor, rara vez se han visto seducidos por el contrato moral y el diálogo interreligioso. Mucho más cuando el referido contrato moral es apenas algo más que un solipsismo (es decir, sólo yo) de Carrió y el citado diálogo interreligioso es con personajes invariablemente derechistas, como su pastor el arzobispo Bergoglio, acusado de complicidad con el genocidio sufrido por nuestro pueblo entre los años 1976 y 1983. Ya ha dejado de ser un secreto para unos pocos y comienza a convertirse en convicción absoluta para gran parte del electorado: la megalómana Carrió es un paquidermo cuya función es ocultar las huellas de los coyotes neoliberales y edulcorar con oscuras elucubraciones filosóficas las orientaciones de la derecha más cerril. 

Los absurdos pronunciados por la reacción carecen de límites. Desde presentar al acto- pacífico y democrático- como paroxismo de violencia, al modo en que lo hicieron las radios vinculadas al poder económico o la siguiente declaración del ex embajador Menemista Diego Guelar: "Chávez ha violado severamente la soberanía nacional al introducir más de 300 hombres armados para garantizar la seguridad del acto del estadio de Ferro", especie reproducida también por el matutino La Nación , vocero orgánico de la oligarquía terrateniente. En realidad, Chávez no trajo más que tres docenas de custodios, que reportaron su armamento al RENARD, ente oficial de control de control en tan sensible área. Queda desmentido de este modo que se haya injuriado la soberanía argentina. Pero lo destacable es comparar el solemne cinismo del hebdomadario y del embajador. En ocasión de la visita de Bush durante la cumbre de Mar del Plata, nada dijeron del despliegue de fuerza militar realizado por las tropas del imperio. ¿Pensarán que al texano lo custodian las carmelitas descalzas? El servilismo hacia el imperialismo de algunas personas e instituciones supera cualquier límite, oscilando desde una hipócrita defensa nacional en ciertas ocasiones (cuando se trata de criticar gobiernos populares u orientaciones izquierdistas); para tolerar luego todas las intromisiones del F.M.I. y llegar finalmente a propiciar relaciones carnales con el gigante gringo que harían aparecer a Mónica Lewinski como niña de jardín de infantes.

El ex ministro de economía y candidato a partenaire electoral Roberto Lavagna destacó que "El Gobierno no puede controlar a Chávez cuando está en territorio argentino, lo cual es peor porque evidencia falta de poder, o bien el Gobierno piensa lo mismo que Chávez y no se anima a decirlo, lo cual también es negativo porque significa falta de valor". 

Parece ser que el modo que el presidente argentino prohijó las sonoras derrotas del imperialismo norteamericano ocurridas en Córdoba y Mar del Plata "significa falta de valor", en las palabras del más político de los economistas. 

Por cierto que la perfecta síntesis de la catadura política y moral de la oposición la brinda la figura del supremo riojano, el dos veces presidente Carlos Saùl Menem, uno más entre los que cargaron contra Chávez con graciosas declaraciones. El ridículo senador teñido enaltece a los presidentes argentino y venezolano con sus críticas. Parafraseando al quijote se puede decir, "Menem ladra contra nosotros, señal que cabalgamos por el buen camino".

Para no abrumar más al lector con las miserias opositoras lo remitimos a un trabajo anterior referido a las coaliciones de gobierno y oposición en la argentina actual y editado en
http://www.redaccionpopular.com/articulos/articulo.php?idArt=565

En conclusión, la visita de Chávez expuso en blanco sobre negro que hay dos proyectos en Latinoamérica y en la Argentina : la independencia o la subordinación al imperio. El bienestar popular depende claramente del primero. Pronto tendremos la oportunidad de optar por una u otra orientación. Mientras llega el momento de sepultar en sufragios la grosera soberbia de la derecha; recordemos como la noche del nueve de marzo el sable libertador de Simón Bolívar galopó en el estadio de Ferro. Y con él, sobrevoló el recuerdo de Sandino, de Farabundo Martí, de Heraud, del Che y de tantos luchadores, famosos o ignotos, por la liberación de nuestra América.

* Docente. Escritor. Miembro del Consejo Editorial de las Revistas Desafíos y 2010.
Director de la revista Electrónica Redacción popular.
raulisman@yahoo.com.ar 
www.geocities.com/raulisman 
http://raulisman.blog.terra.com

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