¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                   Frente al fusil, la palabra: Alto al genocidio indígena en Colombia

CAOI / Mariátegui
 27/02/09

Pueblos Indígenas son las mayores víctimas de una guerra que no es suya pero tiñe de sangre sus territorios. Defendamos su derecho a vivir en paz


Desde hace décadas, los Pueblos Indígenas colombianos son víctimas de una guerra que no es la suya pero se libra en sus territorios, causándoles muertos, desplazados, torturados y desaparecidos. Son pueblos que están al borde la extinción por causa de esta violencia que los encierra entre múltiples fuegos: fuerzas regulares, guerrillas, paramilitares y narcotráfico. Es hora de terminar con este baño de sangre.

Todas son fuerzas militares de ocupación de territorios sobre los cuales los Pueblos Indígenas tienen derechos y constituyen la esencia de su identidad y sobrevivencia. Los Pueblos Indígenas colombianos han demostrado hasta la saciedad que no son actores de la violencia sino sus víctimas, pero todos los bandos en pugna los acosan y los acusan: el Estado de colaborar con las guerrillas y las guerrillas de colaborar con la represión estatal.

Los secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos vienen de todos los bandos. Los hechos más recientes son la muerte de Edwin Legarda, esposo de la Consejera Mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, en una emboscada del Ejército; y el secuestro, tortura y desaparición de indígenas Awá por parte de las FARC, a las que las organizaciones indígenas colombianas han dado amplio plazo e iniciado las movilizaciones para que les entreguen los cuerpos de sus hermanos muertos.

La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI, alerta a la comunidad internacional sobre la peligrosa escalada de violencia en Colombia, que está arrastrando a los Pueblos Indígenas de ese país a una situación de peligrosas consecuencias. Exigimos a las fuerzas en pugna que respeten los territorios indígenas y la vida de estos pueblos que, organizadamente, caminaron la palabra en una movilización sin precedentes: la Minga Indígena y Popular por la Resistencia, que continúa, oponiendo la palabra al fusil.

Nuestra solidaridad con los Pueblos Indígenas colombianos es hoy más urgente que nunca. Reiteramos nuestro llamado a que una Comisión de UNASUR visite Colombia, investigue y se pronuncie sobre este tema, tal como lo hizo en Bolivia luego de la Masacre de Pando, para exigir sanción a los responsables del genocidio indígena, sean de las fuerzas regulares o irregulares, y que se respeten los derechos de estos pueblos a la vida, a la paz y al territorio.

Lima, febrero de 2009.

Miguel Palacín Quispe
Coordinador General CAOI (Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas)












                         

 

                         

                




                  


 

 

 

 

 

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