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                       Felipe de los Pobres / Crítica social en la música criolla a inicios del siglo veinte 

                

 

Mariátegui
 13/02/08

Felipe de los Pobres: Vida y obra en tiempos de luchas y cambios sociales es el producto de tres años de profunda investigación, donde el personaje principal es el compositor peruano de música criolla, Felipe Pinglo Alva. Utilizando un estilo periodístico ágil y ameno, la investigación describe las contradicciones en las sociedades del mundo, Latinoamérica, el Perú y particularmente en Lima, por ser el espacio geográfico de su desarrollo, así como su influencia en la obra de Pinglo, cargada de profunda emoción social.

El autor del libro, Ernesto Toledo Bruckmann, (Lima, 1974) periodista y militante de izquierda, también ha publicado obras como: ¿Hasta cuándo?: la prensa peruana en el fin del fujimorato, Síntesis histórica y clasista de las comunicaciones en el Perú o Retablos de Ayacucho: testimonio de violencia. En entrevista con la revista Mariátegui, Toledo profundiza conceptos sobre su obra. 

- Es desconocido para la mayoría, que en sus inicios la música criolla era repudiada por la clase alta. Este libro sobre Felipe Pinglo ¿Vendría a ser una reivindicación del espíritu social que alguna vez tuvo la música criolla y que en estos tiempos sólo es sinónimo de fiesta y representa al establecimiento?
- Claro, es que existe una idea errónea de lo que es criollo, que para muchos es sacar la vuelta, hacer el perro muerto, ser borracho, bohemio. Lo que se quiere dar a entender es que la música criolla también testimonia su época. Y fue utilizada para lanzar críticas sociales. Mi trabajo lo que busca es reivindicar, mediante la figura de Pinglo, por ser el más grande compositor de la música criolla de todos los tiempos.

- ¿Por qué la música criolla en la actualidad está lejos de sus raíces sociales?
- Tenemos que entender que la música criolla (la polka, el vals) viene de Europa y adquiere un sabor peruano. Lo que sucede es que en la actualidad no hay compositores nuevos. Seguimos cantando lo mismo de hace cincuenta años. Esto sucede porque tanto se le ha metido en la cabeza a los nuevos aficionados a la música criolla, las canciones antiguas, que, por más que la tecnología permita hacer mejores trabajos, ya no es posible hacer digerible esos ritmos. Además, los propios criollos se han creado una mala imagen, Pinglo al igual que los criollos actuales viven en la ciudad y esta tiene una serie de complejos de taras, problemas sociales que se agudizan más que en el área rural. Por lo tanto, estas personas no han hecho otra cosa sino, desprestigiar la imagen de lo que es la cultura criolla o citadina.

- Canciones como Pobre Obrerita, El Plebeyo, Jacobo El Leñador y El Canillita expresan la sensibilidad y adhesión de Pinglo a las luchas sociales. ¿Tu dirías que esa es la mejor muestra?
- Definitivamente sí. Pinglo tenía una emoción social que la manifiesta en estas obras, que eran personajes con los cuales él convivía en la Lima de su época y que estaban marginados en la sociedad.

- ¿Qué tanto influyó la efervescencia de las luchas sociales en las canciones de Pinglo a inicios del siglo veinte?
- Muchos estudiosos de Pinglo quieren negar eso, quieren limitar a Pinglo a un compositor que simplemente creaba canciones con su guitarra. Pero tenemos que entender que Pinglo era obrero y él vivía con obreros, gente pobre y muy organizada. Por lo tanto era una época de la generación del Centenario, del esplendor de las ideas, era una época de polarización ideológica, una época donde el socialismo, el aprismo y el anarquismo estaban arraigados en la formación y en el accionar de las clases populares. Era muy difícil que Pinglo no se haya influenciado de eso. Creo que definitivamente que sus composiciones de emoción social han estado influenciadas definitivamente por eso.

- Sobre este tema, en el libro mencionas un pasaje sobre la historia de una persona que afirma sobre la existencia de una relación de amistad entre Felipe Pinglo y José Carlos Mariátegui ¿Cuán cierto fue esto?
- Tenemos que entender que hay fuentes directas e indirectas en las investigaciones. Para mí, ya no existen persona viva que digan que haya conocido este hecho. Entonces todos estos testimonios son hechas por personas que conocieron a otras personas y estos les comentaron algunas cosas. Sobre esto, Manuel Acosta Ojeda comentaba de que Manuel Ballón que era uno de los fundadores de la célula comunista en los Barrios Altos, le habría comentado que Pinglo conoció a Mariátegui cuando participó en una asamblea con anarquistas como Delfín Lévano. Además, Sifrido Mariátegui (hijo del Amauta) cuenta en algún momento, que también a él le comentaron de que su padre conocía a Pinglo y que habían tenido encuentros en Cincoesquinas (Barrios Altos) como en la casa de la calle Washington. Incluso en la película de Federico García del Amauta, hay un pasaje en el que aparece Felipe Pinglo cantando en una casa de Barranco con presencia de Mariátegui, pero esas sólo son licencias que se permite el cine.

- ¿Cuál es la importancia en el trabajo de los músicos a favor de las luchas sociales?
- Los artistas no pueden permanecer aislados de las inquietudes y las aspiraciones populares. El arte puede plasmar la inquietud individual de una persona, pero entendiendo que esa persona es parte de una sociedad, por eso el artista debe asumir un compromiso sino quieren a favor de un partido político, por lo menos a favor de la vida y que las obras de arte generen polémica. 

- ¿Qué objetivo tuviste al realizar esta obra?
- Desmitificar el mal concepto de lo criollo y mostrar a Pinglo de otra manera, que la gente encuentre en él un compositor que testimonió no solamente las inquietudes sociales, también a las modernidades de esos tiempos, porque le cantaba también a los automóviles, al flirteo, al jirón de la Unión, al One step. Entonces, es necesario ver a un Pinglo completo, con mucho ingenio para componer, pero con mucha emoción social.



 

 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.