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Evo Morales en pie de Lucha: ¡Cerremos las venas abiertas de América Latina!
¿Nuevo
ALBA?
(de izq. a der.) David Choquehuanca,
canciller boliviano, Tomás Borge, embajador nicaragüense,
presidente Evo Morales, Franz Solano, embajador boliviano e Hilaria Supa,
congresista nacionalista .
(Foto: La Primera)
Grito de Victoria desde El Altiplano…
Yasmín Díaz Gavilán / Mariátegui
27/08/07
"No puede continuar el saqueo de nuestras riquezas… necesitamos socios no patrones"… Se escucharon estruendos de cambio en la mañana del miércoles 1ro de Agosto, desde que Evo arribó a suelo peruano: lluvia y vientos de libertad remecieron las semillas que habrán de germinar en nuestras almas, en nuestra tierra, plétora de lides históricas. Pues el clamor de su voz, la proclama de su vida, lo entrañable de sus luchas galopan la realidad de sus sueños colectivos con los ojos abiertos y el alma despierta; fiel reflejo de la construcción vertiginosa que avanza inexorable, de una Latinoamérica socialista, unida, libre y soberana, por la voluntad y la justicia de sus pueblos.
Eran las 8 am. cuando vino a nuestro encuentro, en un pequeño avión de la Fuerza Aérea Boliviana, impulsado por una firme convicción y profundo sentimiento: "Voy, sobre todo, para fortalecer la diplomacia de los pueblos…Es una alegría y un honor estar acá. Nuestros pueblos lucharon históricamente y siento que la lucha continúa".
De agenda apretada y día intenso colmado de emociones legítimas, el líder andino se dirigió a la embajada de Bolivia a las 9 de la mañana para compartir un fraterno desayuno con sus compatriotas diplomáticos.
Al compás de los minutos que transcurrían, guiado por esa estrella de gratitud y hermandad histórica, sus pasos de Caminante aymara lo condujeron a Miraflores, en donde lo esperaba la memoria de otro Caminante como él, el mariscal Andrés de Santa Cruz; insigne visionario de la independencia latinoamericana, con el cual Evo se identifica plenamente, entendiendo su sentir profundo. Pues nuestro héroe por ser el impulsor de la Confederación Peruano-Boliviana durante el gobierno de Manuel Pardo, fue vilipendiado (al igual que Evo en su patria es atacado por aquella escoria oligarca que hogaño pretende arrebatarle su poder soberano) por los mismos "vendepatrias" racistas de siempre, que llamaban al Mariscal Santa Cruz,"el indio", "el Alejandro guanaco", por el atrevimiento de haber soñado con mancomunar Perú y Bolivia. Políticos y militares peruanos que destruyeron en aquellos tiempos esa iniciativa gloriosa de unificación de nuestros pueblos; azuzados y recompensados por las prebendas chilenas evitaron esta unión, que ponía en riesgo, a decir de los mandos políticos y militares mapochos, la hegemonía que siempre pretendieron ejercer en el Pacífico.
Evo y su liderazgo nacido desde su condición de campesino, cual hermano telúrico a la que la sangre del pueblo llama, fue tras el alma de ese gran patriota, simbolizando con su presencia ese gran abrazo entre dos líderes, entre dos pueblos, como diciéndole al gran Mariscal Santa Cruz mientras develaba su placa: "compa la lucha, tu lucha, continúa, no fue en vano…"
Como testigos de este encuentro fraterno de dos tiempos disímiles, entre el pasado que cobra vida y se vuelve presente a través de la lucha, las victorias y los sueños de confraternidad de Evo, bajo el mismo ímpetu revolucionario y alumbrados por la misma luz de ese día, lo rodeaba el afecto del pueblo peruano: coloridos trajes típicos cobraban más vida frente a sus ojos, la algarabía de escolares y ciudadanos que enarbolando afiches con su rostro vinieron a saludarlo. A Evo lo seguía por doquier el cariño y la admiración de un pueblo que con su presencia se vistió de intensa esperanza.
Ya estando en palacio de gobierno, al medio día, frente a sus adversarios ideológicos, es cuando Evo Dignidad se hizo escuchar...fragor que resquebrajó conciencias sombrías y cinismos pétreos: "Necesitamos socios, no patrones". Dejó muy claro que su gobierno alienta la inversión extranjera, siempre y cuando se respeten los derechos de los pueblos. Así en medio del protocolo y las sonrisas farisaicas Evo se elevó por encima de las cúpulas del poder burgués limeño, recibiendo la admiración de tirios y troyanos. Alan García en las antípodas del régimen boliviano le entregó la Orden del Sol del Perú en el Grado de Gran Cruz con Brillantes, evidenciándose con contundencia abismales y obvias diferencias.
Ya en horas de la tarde fue recibido por el Congreso en sesión solemne. Allí fue condecorado con la Medalla de Honor del Congreso de la República Peruana en el Grado de Gran Cruz. Con la naturalidad y sinceridad que lo caracteriza Evo relató su experiencia y lucha revolucionaria. En varias oportunidades fue ovacionado especialmente por los congresistas nacionalistas, quienes motivados por la fuerza de sus convicciones y los logros de su gobierno lo acompañaron en su sentir. No faltó alguna parlamentaria cocalera, que en medio de la conmoción de su discurso, se puso a chacchar su coquita.
Contó que en Bolivia el modelo neoliberal de privatizaciones no dio resultado y ahora durante su administración ese sistema económico sufre transformaciones: "Las subastas de nuestros recursos naturales. Las privatizaciones de los servicios básicos, a las empresas del Estado no han sido ninguna solución. Las llamadas políticas de capitalización han sido de descapitalización".
Explicó con la fuerza de su integridad, que en Bolivia él logró comprender a los movimientos indígenas durante la década de los años 80, que reclamaban tierra y territorio, pues en realidad ellos pedían que los recursos naturales vuelvan a manos del Estado bajo el control del pueblo. Y esa es la decisión popular que hoy orienta a su gobierno.
Criticó vehementemente, con el espíritu enhiesto y la frente combativa, la actitud de los anteriores gobernantes de Bolivia por haber entregado las riquezas del país, como el gas natural, a grandes empresas transnacionales generando mayor pobreza y dependencia económica del país: "De verdad dijimos que es importante tener socios, pero no patrones sobre nuestros recursos naturales", reiteró. Saetas que caían en distintas direcciones y desnudaban, eran sus palabras; luz que opacaba era su sentir y grandezas que empequeñecían sus proclamas.
Triunfal avanzaba su mensaje: henchido de orgullo destacó los resultados económicos que generó la política de nacionalización de los hidrocarburos: "En el 2005 antes de esta reforma, el país solamente recibía 300 millones de dólares por la explotación de esa riqueza. En cambio durante 2006, cuando cambió el rumbo energético Bolivia logró obtener 1.600 millones de dólares. Como resultado de la nacionalización de los hidrocarburos, este año Bolivia recibirá 2.000 millones de dólares".
En el devenir de las horas transcurridas Evo Morales Ayma iba deslizando verdades que producían urticaria a muchos de los asistentes, entre temores y tormentos es de suponer; como cuando destacó el hecho que en el 2006, gracias a la nueva política económica de nacionalización de recursos estratégicos, el país boliviano registró superávit después de 40 años.
Las reservas internacionales también fueron motivo de mención para Evo (expresiones de desazón se asentaban en muchos rostros de la, honorable y diestra, concurrencia del hemiciclo, quienes se esforzaban por mantenerse imperturbables, esbozando una sonrisa): "Hasta el 2004 en Bolivia éstas eran de 1.000 millones de dólares, el año pasado cuando asumí las riendas del Gobierno alcanzaron a 1.700 millones de dólares. A esta hora hace una semana atrás pasamos los 4.000 millones de dólares". Y mientras sus logros iban desfilando los "rabos de paja" y sus miradas escurridizas de ceños fruncidos, gimoteaban avergonzados. Lástima que a la fatuidad ni siquiera el amor revolucionario pueda reciclarla.
Evo, hijo de la mama pacha, del hermano sol, de la hermana luna; los pututos desde la profundidad de los andes, de esas tierras saqueadas y desangradas, te recibieron con el fragor de la esperanza, mientras confundíanse esas voces del Perú profundo y doliente con los gritos de lucha y victoria de tu pueblo que brotaban de tu alma, de la fuerza de tu garganta, compañero de luchas entrañables unidos en un solo corazón (¡sonccollay Latinoamérica!), en una sola voz, diciéndonos: "No sólo es importante la trilogía de nuestros antepasados, Ama Llulla, Ama Quella, Ama Sua; sino también luchar contra el Imperialismo, el Colonialismo, el Neoliberalismo, que hace tanto daño...no debemos permitirlo más, el imperialismo trae muerte, destrucción, terrorismo y engaño. Dominan y saquean a los pueblos con su poder...me llamaron el Bin Laden andino...". Y con tu gran sonrisa Tod@s al unísono reímos..., por esa alma diáfana que desbordas. Como cuando nos dijiste que estabas preocupado porque el comandante sandinista Tomás Borge estaba sentado a tu derecha y no a tu izquierda...hilaridad que acompañamos. Ese buen humor, esa sonrisa combativa de los que no se dejaron consumir por el monstruo capitalista, aquella jovialidad libre del poder de la verdad que no teme ni debe a nadie, que hizo agachar miradas y sabe Dios qué…como cuando te encontrabas en el Municipio de Lima, recibiendo las llaves de la ciudad, y te referiste a Alan García, diciendo que ahora lo encontrabas menos flaco y menos antimperialista...
La misma espontaneidad alegre de los grandes revolucionarios que hicieron de sus luchas y sus vidas una oda a la verdad, a la valentía, al sacrificio, a la humildad, al amor por sus pueblos y los valores socialistas, que emanan de tus convicciones y ejemplo. Como diría nuestro Che: "Déjenme decirles que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. No hay vida fuera de la revolución. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización…Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo, cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo".
Ya como a las 3 de la tarde, mientras continuabas en el Congreso dando lecciones a diestra y siniestra…, todos tus camaradas de ideales buscábamos el modo de llegar lo más temprano a la Alameda de la Solidaridad en Villa el Salvador, a donde acudirías presuroso al encuentro más importante, con tu pueblo, sus organizaciones sociales en combate y representantes. Unos salíamos en grupos con buses alquilados, otros haciendo "una chanchita" para tomar un taxi que nos lleve pronto a aquella fiesta popular en donde la muchedumbre se vestiría con sus mejores colores revolucionarios. Los que podíamos preparábamos una cámara fotográfica para atrapar tu imagen en pie de lucha ese día histórico, otros una grabadora, yo un lápiz y papel. Músicas y bailes autóctonos tachonaban el preámbulo a tu llegada; danzas de tijeras brindaba la niñez de tu pueblo, arte ancestral revoloteaba en el escenario, bailes andinos, sicuris y zampoñas anunciaban que la hora se acercaba; se elevaba y cargaba cada vez más la calidez de la atmósfera de muchas almas rojas encendidas como fogatas, nos preparábamos a recibirte: Costa, Sierra y Selva se hicieron presentes.
De pronto llegaron las notas de una entrañable canción en la voz de una cantora del pueblo, que estrujó y sobrecogió nuestro ser, hecho amor, hecho dolor:…Amarillito, flor de retama, amarillito, amarillando flor de retama…por cinco esquinas los "sinchis" entrando están…¡Van a matar estudiantes huantinos de corazón!...¡Van a matar campesinos huantinos de corazón!...La sangre del pueblo tiene rico perfume…huele a jazmines, violetas, geranios y margaritas…a pólvora y dinamita, ¡Carajo!...y nuestras almas y voces se fundían en un mismo sentir, las emociones y los recuerdos en nuestros pechos se agolpaban, esperando la justicia que ha de llegar… precisos instantes en que el alboroto de los presentes, la música de aquel nuestro himno, anunciaban tu esperada llegada, Evo…tod@s volteamos hacia la misma dirección, mientras el represivo y extremo cerco policial que nos rodeaba se agitaba, corrían. Momentos fugaces y oportunos en los que Juan Pablo, compañero del Dúo Cultural Saeta, se impulsó con el ímpetu del querer es poder, la vehemencia y destreza de su juventud, hasta llegar hacia nuestro líder y entregarle tres ejemplares de
1ro de Mayo: "Esto es para Ud. mi Presidente". Logró conseguir lo que muchos deseábamos fervorosamente, darle personalmente un presente que simbolizara nuestras luchas, que son suyas, nuestra muestra de prensa revolucionaria. Evo los recibió con la alegría y la satisfacción fraterna de aquel hermano mayor lleno de afecto, y presuroso los guardó junto a su corazón. Fue una victoria que nos regocijó, a todo compañero que sueña con una Patria Latinoamericana Socialista. A todos los que conocemos la trayectoria de
1ro de Mayo, como vocero del pueblo.
No cesábamos de regodearnos: Evo nos llevaba consigo, en un lazo íntimo de causas e ideales, allende cerca a su alma y en sus luchas.
Con la presencia de algunos legisladores peruanos y de representantes diplomáticos de Bolivia,Venezuela, Ecuador, Cuba y Nicaragua, en medio de banderas rojas, insignias de nuestro querido Ernesto "Che" Guevara, el tricolor boliviano y las infaltables wifalas (la bandera multicolor indígena), Evo se encontraba como en su casa, en su medio natural, en familia. Y en la alforja de su espíritu, de colores inkaicos, se destacaba el llamado "rojo indio", reflejo del amor por sus pueblos oprimidos de nuestra Latinoamérica sangrante; en ella muy bien guardados y abrigados, nos trajiste tus saludos más cálidos y tu aliento más fraterno: "Mis saludos a los vilipendiados, a los marginados, a los excluidos de estas tierras, a los sindicalistas, a los dirigentes del pueblo, debemos unirnos más que nunca… Les digo que también pueden ser presidentes para dirigir el destino de nuestros pueblos. Jamás pensé, ni soñé ser presidente, pero cuando uno lucha por su pueblo en la búsqueda del Socialismo, si es posible. Tantas luchas y movilizaciones. Y los acuerdos con esos gobiernos nunca se cumplían. Entonces decidimos construir en 1995 un movimiento social, con la unidad de los excluidos, los vilipendiados de la historia de nuestra América, de todos los que sueñan con un mundo mejor. Yo, uno más de los vilipendiados. Tantos murieron en estas luchas pidiendo ese cambio. Y no ha sido en vano tantas muertes, es posible el cambio. La política es para servir al pueblo. Yo pensaba mal de los políticos, no quería ser uno de ellos, pero se puede ser político y hacer política que sirva al pueblo. Cuando uno siente por su patria, entonces se puede dignificar al pueblo. Y una de las cualidades de nuestro movimiento es la honestidad, para combatir la corrupción, con instituciones y funcionarios revolucionarios...".
Con el ímpetu de su ser, la esencia de su savia Evo proclamaba: "¡"Cerrar las venas abiertas de América latina!(Evocando en nuestros corazones la obra de Eduardo Galeano, escritor uruguayo, quien hace una descripción de la explotación que sufrió Latinoamérica de sus riquezas naturales desde el tiempo de la colonia por manos extranjeras)...¡No puede continuar el saqueo a nuestros recursos naturales, no puede continuar el hecho que dentro de las balanzas comerciales, por el tema de inversión, tengamos déficit. Tiene que haber superávit... Derrocar a aquel sistema neoliberal que sólo permite el saqueo de nuestras riquezas, por parte de las transnacionales".
Y el poder de la verdad inexorable y rotunda de tus palabras que alumbran el camino a seguir, llegaron a nosotr@s, iluminando nuestras almas, unidas en una sola voz: ¡Causachun Evo!, ¡Causachun los pueblos de nuestra América!. ¡Causachun la revolución socialista!.
Así llegó la noche con el frío que nos hacia tiritar y la suave llovizna que humedecía nuestros rostros, atentos hacia lo alto del estrado, ávidos de verte y escucharte. Nuestras mentes convertidas en fuentes alcanzaron su plenitud aquel inolvidable día en el que Evo se dirigió a su pueblo peruano, representado por todos los presentes. Ese día simbolizamos Evo y nosotros la fusión de nuestros pueblos:" lo mío es tuyo, lo tuyo es mío, todas las sangres formando un río" (Nicolás Guillén).
Minuto a minuto seguía vertiéndonos sus enseñanzas, mostrándonos el camino, señalándolos el rumbo, como preludio a un nuevo y dichoso amanecer con olor a justicia. Allí donde florecen los campos con sus más bellos colores mientras un niño es explotado en los lavaderos de oro; al otro lado en aquel paraje olvidado, en el que una anciana mendiga pan con afecto y humedece sus sueños y esperanzas en un manantial con plomo y azufre; o más aquí en donde la contaminación de la urbe y su indiferencia son el alfa y el omega para aquellas caritas sucias que deambulan, buscando la risa y el escape desgarrador al hambre de vientres y espíritus, alimentados de terokal y sueños perdidos...
Durante el encuentro popular, nuestro líder latinoamericano, recibió regalos y recuerdos de la Asociación Peruana de la Hoja de Coca, la Confederación Campesina del Perú, la Confederación Nacional Agraria y la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP). Mario Huamán lo condecoró con la Orden del Trabajo "Pedro Huillca Tecse", mártir del movimiento sindical y laboral peruano, quien fuera asesinado por esbirros fujimontesinistas.
Evo nos animaba y motivaba, contándonos de los avances de su nación, de la nueva redistribución de las riquezas y de las medidas adoptadas por el ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América) para garantizar nuestros derechos frente al imperialismo. Bolivia, Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua, emergiendo como égidas de nuestros pueblos.
Parte de esta lucha ecuménica con sabor a victoria que viene desarrollando el ALBA se refleja en lo que nos contó, entregándonos su testimonio de combatiente:" El Consejo Internacional de Arbitraje de Inversiones (CIADE), organismo del Banco Mundial, a lo largo de su existencia, recibió muchas demandas de países, naciones y pueblos por el incumplimiento contractual de las transnacionales, pero jamás ganaron alguna demanda. Sólo ganan las empresas transnacionales y si alguien ganó una demanda fue Estados Unidos. ¿Entonces para qué necesitamos esta clase de instituciones internacionales que solo favorecen a las transnacionales?. Por eso los Estados parte del ALBA-TCP acordamos retirarnos y denunciar de manera conjunta la convención del CIADE, garantizando el derecho soberano de los pueblos a regular la inversión extranjera en su territorio nacional".
El mandatario hermano nos enfatizó su voluntad de aunar esfuerzos para consolidar nuestra soberanía y el progreso de nuestras naciones: "Desarrollar una campaña contra el saqueo de las transnacionales. El ALBA es para los países de América. Y va a continuar como una solución para el pueblo que necesita cooperación. No a los Tratados de Libre Comercio (TLC), Sí al Tratado de los Pueblos. Cuba y Venezuela enseñan a practicar la solidaridad. El Socialismo ayuda a ganar vidas y el imperialismo sólo para acabarlas..."
Atentos escuchábamos sus enseñanzas, mientras por instantes nos uníamos arengándolo, irrumpiendo en un solo clamor colectivo: "¡Causachun Evo!" ¡Causachun la Revolución socialista!...
Compartió con nosotros los logros del pueblo boliviano, mostrándonos los frutos de su cosecha, relacionados a ese 1ro de mayo el 2006, histórico día universal que reivindicó al pueblo boliviano, recuperando los hidrocarburos, al igual que sus demás riquezas. "Antes era 18% para el estado y 82% para las transnacionales. Hoy es al revés: regresar los recursos naturales a sus legítimos dueños es lo primero, para ir atendiendo las demandas de todos los sectores sociales…"
Te despedimos en medio del calor de nuestro afecto y alegría, en aquella noche fría. Ya eran como las 8 de la noche, partiste entregándonos tu corazón, te llevaste parte de nosotros y te quedaste en nuestras luchas que son tuyas. Ese día volviste inmensa a la esperanza: ¡Causachun tu Ejemplo, Querido Evo!...¡Fuerza Compañeros: Sí se Puede!...
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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