¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
       "Es Importante la Unidad, no hay que tenerle miedo al Imperio ni al Capitalismo". Evo Morales en Lima

                

        Bajo y Alto Perú. Evo fue apabullado con regalos y saludos de campesinos e indígenas. En su mensaje pidió que nos movilicemos para derrotar al neoliberalismo. (Foto: Andina) 

El presidente boliviano se reunió con los movimientos sociales en Villa El Salvador

Yásser Gómez / Mariátegui
 09/08/07

Aunque las cancillerías de Bolivia y Perú, dijeran que la visita de Evo Morales a Lima era para estrechar lazos y desarrollar un trabajo conjunto en temas como corrupción, pobreza, terrorismo y tráfico ilícito de drogas. Y la oligarquía peruana acusaba a Evo que venía a imponernos una salida al mar por Arica. La real politik nos indica que, para el mandatario indígena, lo más importante de sus doce horas en Lima fueron las reuniones con el movimiento popular y los líderes sociales. Además de medir el termómetro de un pueblo enfurecido y en guerra contra el gobierno neoliberal del APRA, que da sus primeros pasos en organización y resistencia, pero que con el transcurrir de las luchas tendrá la capacidad de provocar un Argentinazo (2001) o un Bolivianazo (2003), para así acabar con diecisiete años de una receta llamada Consenso de Washington.


En octubre del 2006 en Washington, Alan García, luego de reunirse con el otro genocida George W. Bush, lanzó su guerra contra el "fundamentalismo andino", -un término creado por el Pentágono- que califica de terroristas a los movimientos sociales que en los últimos años derribaron a presidentes en Ecuador, Argentina y Bolivia e indirectamente a Evo Morales Ayma, quien emergió de estos levantamientos para llegar al poder en su país e integrarse al Eje del Bien Anti Imperialista junto a Hugo Chávez y Fidel Castro.

La asunción a la presidencia del cocalero boliviano es visto, por las oligarquías andinas como un mal ejemplo, que pudiera promover líderes y movimientos similares en nuestra convulsionada región. Sería peligroso para Washington un líder o un gobierno pro indígena en Perú, un país con pobreza endémica y con explosivos vecinos como Ecuador y Bolivia, que además recuperaría la propiedad del petróleo, gas, minerales y defendería la biodiversidad. Régimen que sería sobrepasado por las exigencias de las masas. Algo insostenible y prohibido para la Casa Blanca.

Por eso, parece que la historia del Bajo (Perú) y Alto (Bolivia) Perú vuelve a repetirse, parece que estamos ante el mismo escozor que provocó la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839) en la casta criolla limeña, la que también hoy siente la oligarquía cruceña contra Evo. Entonces, Alan García reencarna a los enemigos de la Confederación como Ramón Castilla, Agustín Gamarra o Felipe Pardo y Aliaga, y del lado pro Confederación, Evo lo hace en la persona de Andrés de Santa Cruz, porque lucha por la integración de dos pueblos hermanos. 

Y si en el siglo XIX, peruanos enemigos de la Confederación iniciaron una guerra civil para derrotarla con el apoyo de las expediciones chilenas de Bulnes y Blanco Encalada, hoy Alan García los emula, - siguiendo la huella de los traidores a la patria: Fujimori y Toledo- en complicidad con el empresariado, la clase política y las Fuerzas Armadas chilenas -su ejército restaurador- , que no sólo consolidan el expansionismo económico, político y militar sureño y nos convierten en su colonia, sino que como en el siglo XIX La Moneda nos quiere separar de Bolivia. Por eso, la visita de Evo Morales al Perú, sirvió para desenmascarar a la oligarquía, que en sus medios de desinformación aseguraba que Evo venía a exigirnos una salida al mar por Arica o lo que es peor, que ya lo había pactado con Chile sin nuestro consentimiento. Cuando la realidad fue otra y la historia lo escribe así.

Nos visitó un hermano indígena del Alto Perú 
Evo Morales estuvo 12 horas en Lima. Lo que más resaltó de las actividades oficiales a las que estaba obligado a asistir como Jefe de Estado, fue cuando develó una placa en honor al mariscal Andrés de Santa Cruz, en el monumento ubicado en el distrito de Miraflores. Pero lo mejor ocurrió por la tarde, en su encuentro con los movimientos sociales.

El distrito de Villa El Salvador (VES) se yergue sobre un arenal. Está ubicado al sur de la ciudad de Lima a una hora de viaje del Centro y a pocos kilómetros del santuario de Pachacámac, una ciudadela pre Inca dedicada al Dios de los antiguos peruanos, frente al Océano Pacífico.

A las seis de la tarde del miércoles primero de agosto, unas cinco mil personas se reunían alrededor del estrado levantado frente al local de la Municipalidad. Ahí estaban sindicatos como la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP), Construcción Civil, organizaciones campesinas como la Confederación Nacional Agraria (CNA), Confederación Campesina del Perú (CCP), organizaciones indígenas como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Perú (CONAIP) o gremios como los empresarios aymaras de VES, partidos políticos como el Partido Socialista Revolucionario (PSR), Partido Nacionalista Peruano (PNP), Patria Roja (PR), Partido Comunista Peruano (PCP) o agrupaciones juveniles como Integración Estudiantil (IE). 

"Vengan todos a ver hay vamos a ver / en la plazuela de Huanta, amarillito flor de retama / amarillito amarillando flor de retama. / Donde la sangre del pueblo hay se derrama /
Allí mismito florece amarillito flor de retama / amarillito amarrillando flor de retama".


Flor de Retama el combativo huayno ayacuchano se dejaba escuchar por los parlantes, cuando hacía su ingreso al local edil, el presidente boliviano Evo Morales. Dos camionetas cerradas y un patrullero acompañaban el auto que transportaba al mandatario aymara, lejos de la parafernalia y suntuosidad con que se movilizan otros jefes de estado o funcionarios diplomáticos cuando visitan nuestro país.

El pulcro despliegue policial, impide que la muchedumbre se desborde y avance hacia la sede del municipio. Mientras continuaban las melodías de Flor de Retama, un huayno de autoría del profesor cantuteño Ricardo Dolorier, que lo compuso luego de la rebelión de Huanta en 1969, en memoria de decenas de ayacuchanos que dieron sus vidas en defensa de la gratuidad de la Escuela Pública.

"Por cinco esquinas están, los sinchis entrando están / van a matar estudiantes, huantinos de corazón / amarillito, amarillando flor de retama / van a matar campesinos, huantinos de corazón / amarillito amarillando flor de retama".

La policía se impacienta y refuerza el cordón humano para que Evo Morales cruce del local municipal hacia el estrado, que está al otro lado de la calle. Ya no se pueden evitar los empujones, todos quieren saludar al hermano indígena del Alto Perú, le dan la mano, intentan abrazarlo, celulares y cámaras fotográficas darán cuenta que los asistentes estuvieron cerca del presidente de Bolivia. Evo no se cansa de responder los saludos y el canciller David Choquehuanca lo acompaña. Está por iniciarse el programa y por acabar la canción Flor de Retama.

"La sangre del pueblo tiene rico perfume / huele a jazmines violetas geranios y margaritas / a pólvora y dinamita / a pólvora y dinamita! carajo!".

Lo más emotivo de la jornada en VES, fue cuando indígenas y campesinos de la CCP y la CNA le entregaron obsequios al hermano Evo, incluso le hicieron beber nuestra tradicional chicha de jora. Luego de los discursos de los representantes de las organizaciones sociales y políticas, la palabra la tenía el presidente aymara del Alto Perú.

Evo Morales inicia su discurso saludando al pueblo peruano y a manera de broma, dice que está preocupado, porque el Comandante sandinista Tomás Borge se ha sentado a su "derecha", lo que el público celebra.

Como si el mandatario indígena repitiera las letras de la Flor de Retama, asegura, que la sangre derramada en tantas luchas no ha sido en vano, que tenemos que entender que la política es una ciencia para servir al pueblo. Y que no sólo necesitamos servidores o funcionarios públicos, sino revolucionarios que sirvan a su país.

Por eso, advierte que en su gobierno empezarán a aplicar los mandatos incas del Ama Sua, Ama Llulla, Ama Quella en combinación con el anti imperialismo, anti colonialismo y anti neoliberalismo, que sólo traen hambre y miseria a la población

Cuando se refiere al poder financiero se pregunta ¿Para que necesitamos empresas transnacionales, si con ellas nuestros países siempre pierden?. Y luego afirma. "Es importante movilizarnos para cambiar el modelo neoliberal". 

Y pone los ejemplos de Cuba y Venezuela que demuestran que la cooperación es el mejor camino. "Por eso tenemos al ALBA como una gran alternativa, que ya es una realidad en varios países latinoamericanos y seguirá avanzando, porque nuestros pueblos necesitan cooperación".

Nos recuerda que en Bolivia intentan la unidad, buscando solucionar los problemas económicos, por eso recomienda. "Es importante la unidad, no hay que tenerle miedo al imperio ni al capitalismo. Estoy seguro que la lucha de Perú se unirá a la lucha de Fidel Castro y de Hugo Chávez".

El presidente aymara rechaza los tratados de libre comercio con el imperialismo. "Algo que no podemos permitir es el TLC con EE.UU..Jamás pueden ser privatizados los recursos naturales, tenemos que cerrar las venas abiertas de América Latina y no permitir el saqueo de nuestro continente".

Antes de despedirse nos dejó un mensaje. "En el 2003 en el Palacio de la Convención en La Habana, Fidel Castro dijo que debemos seguir el ejemplo de Hugo Chávez, que derrotó al Imperialismo y al Neoliberalismo con elecciones democráticas e impulsó una Asamblea Constituyente".

Por eso, la alcantarilla más vieja e influyente de la oligarquía peruana, editorializó contra el presidente Evo Morales (El Comercio - 03/08/07). "Una visita poco edificante para las relaciones entre el Perú y Bolivia" tituló y en su interior denunció "En la agenda de Morales ha primado el ánimo propagandista, dirigido principalmente a difundir ideologías totalmente reñidas con los intereses de la peruanidad, como la trasnochada visión estatista y los extravíos 'bolivarianistas'". Así mismo, advirtió. "La visita ha servido también para que Morales apuntale la aspiración para acabar con la mediterraneidad de Bolivia".

Históricamente equivocada, la derecha quiso enemistar a Evo con el pueblo peruano pero no lo logró. En cambio a Morales Ayma le sirvió esta visita para relacionarse con el movimiento popular y conocer de cerca lo que ocurre con el Perú no oficial, que en los últimos meses ha sacudido con protestas al gobierno neoliberal aprista. 

Y la Confederación Perú-Boliviana siempre está presente como alternativa de dos pueblos hermanos, así les cause escozor a las oligarquías de Lima y de Santa Cruz. Porque la frase de Tupac Katari no está muy lejos de concretarse. "Volveré y seremos millones". 

 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.