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              Entrevista a Realizadores del Boletín de Call Centers


                                                 

Los teleoperadores cuelgan la vincha

Prensa de Frente / Revista Mariátegui
 21/02/07

Sillas con respaldos en mal estado, computadoras sin protectores de pantalla, vinchas con micrófono destrozadas, hablando sin parar entre llamada y llamada, dos descansos de 22 minutos por día, baños rotos y que no alcanzan para todos, dispensers que casi nunca tienen agua, un solo ascensor con exclusividad para "personal jerárquico" y recibos de sueldos con rebajas que nunca se entienden. Permanentemente vigilados y evaluados por sus jefes. Nódulos de tanto hablar y stress a fin de mes. Los call centers son el nuevo fenómeno de trabajo precarizado que invade Latinoamérica, monitoreado por empresas multinacionales. 

En agosto de 2006 un grupo de trabajadores, cansados de las indignantes condiciones laborales y de la falta de respuesta a sus reclamos, se juntaron y armaron un boletín bimensual llamado Colgá la Vincha. Entrevistamos a Gabriel, Celeste y Pato para conocer como nació la iniciativa:

- ¿Por qué llamaron al boletín "Colgá la Vincha"?
- Es un sinónimo de bronca, de lucha. Porque da bronca ver que me exploten a mí y a mis compañeros. Queríamos que el boletín sea una herramienta que nos permita expresarnos, porque existe una corriente de opinión diferente, elaborando un proyecto con solución. El nombre significa que tires la vincha y reclames por lo que vos querés, parándole la producción a la empresa.

La idea es que se forme una corriente no sólo de opinión, sino también de acción. Dentro del sistema que ellos tienen, te das cuenta que vos atendés la llamada, que si no querés atender la empresa va a tener que responder lo que pedimos. Es apelar un poco al humor, porque el call center te da un humor... Es desesperante estar ahí adentro.

- ¿Cómo fue que se empezaron a organizar?
- Las empresas que nos contratan se aprovechan de que la mayoría de los trabajadores somos estudiantes universitarios y es nuestro primer trabajo, que muy pocos tienen actividad sindical y por eso nos pagan monedas. Y la principal dificultad es que el laburo está articulado de una manera para que vos estés dentro de una cajita y no hables con nadie, para que no se organice nada. Pero llega un momento en que terminás reventando, en que querés hablar con tu compañero de al lado, porque somos personas, no somos máquinas.

Hoy en día en la Capital Federal hay 20.000 teleoperadores y 50.000 a nivel nacional. Lo que planteamos fue saber quiénes son los que laburan en los call centers, ir conociéndonos para ver cómo sacar el boletín, qué le ponemos, qué notas sacamos, qué título elegimos. El principal lugar de enlace fue la universidad. 

Además, con los horarios extraterrestres de laburo que tenemos inevitablemente se va generando una relación fuera del laburo para hacer cosas, porque tenés horarios diferentes a todo el mundo. El boletín empezó como una iniciativa para empezar a reflejar las condiciones de trabajo, para conocer las situaciones de los demás call centers, porque la mecánica es la misma.

- ¿Cuáles son los objetivos de la publicación?
- Todas las empresas sacan sus revistas y te meten la cultura que ellos pretenden que vos tengas. Entonces la idea era combatir la comunicación de ellos. El 11 de noviembre del año pasado organizamos una fiesta en la Universidad del Filosofía y Letras a la que fueron más de mil personas, de las cuales 400 eran trabajadores de call centers. La finalidad fue dar a conocer la Ley del Teleoperador presentada en el 2005 en el Congreso por el diputado Miguel Bonnaso y el sindicato de telefónicos y cajoneada desde ese año.

- ¿Qué dice esa Ley?
-Específicamente reconoce como insalubre la tarea y a su vez reglamenta los días de trabajo, los horarios de descanso, el salario. Regula todas las condiciones pésimas que tenemos hoy en día. Justamente salió después de lo que fue la "víbora" de Atento. El problema es que se presentó en la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Nación y nunca se trató, por lo cual nunca siguió los pasos para ser aprobada y se guardó, evidentemente porque afectaba el conjunto de las empresas que trabajan con los call centers. Entonces uno de los puntos reivindicativos de Colgá la Vincha es que se sancione esa Ley, también un punto unificador de todos los trabajadores de call centers. Implica lograr que el trabajo de los call center lo puedas hacer dignamente. Objetivamente se puede generar que vos tengas un descanso entre llamada y llamada, pero obviamente los costos para la empresa son otros.

- ¿Cómo fue la recepción de Colgá la Vincha entre los teleoperadores?
- Nos decían que les hacia falta un boletín así. El primer número sacamos 1200 ejemplares y no alcanzó. El segundo número ya era esperado y duplicamos la cantidad. Ahora hacemos tres mil. Colgá la Vincha se reparte por call centers como Atento, Action Line, Aerolíneas Argentina, Teleperformance, Telmark, Teletech, Visa y cada vez son más los lugares adonde llega. Incluso hicimos charlas en las universidades con delegados de telefónicos.

Primero habíamos preparado un volante previo al boletín informando que venía Colgá la Vincha. Le pusimos la cara de Edgar (uno de los personajes de Duro de Domar, el programa de Pettinato), con una vincha, para representar lo loco y cansado que queda un trabajador de call center después de una jornada laboral. Durante una semana al volante lo fuimos repartiendo por todos los call centers que pudimos llegar y fue creando esa ansiedad. Hoy en día no hay un trabajador de call center que no lo conozca, los pibes nos esperan en la puerta. Ahora el boletín se publica hasta en Rosario. Es una rebeldía que se va expresando a través del boletín y eso es bueno, porque se puede provocar un cambio. Refleja lo cansada que está la juventud, no sólo de los call centers sino de todas las cosas que pasan y no tienen solución.

Contacto:
www.colgalavincha.com.ar
colgalavincha@yahoo.com.ar


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