¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
         "El Perú es una neocolonia de la globalización capitalista" / Una entrevista a Ollanta Humala de Radio Netherland


                                                                          

                  Soberanía. Ollanta tiene como proyecto recuperar el Estado Nacional para los peruanos. (Foto: Aporrea)

Medalith Rubio / Radio Netherland - Revista Mariátegui
 17/03/07

Ollanta Humala Tasso es, sin duda, el líder más representativo de la oposición en el Perú. En entrevista exclusiva con Radio Nederland, Humala habla de la necesidad de un nuevo proceso constituyente en Perú, ve con cierto pesimismo el gobierno de Alan García y se identifica con las nuevas fuerzas político-populares que están surgiendo en Latinoamérica.


- En junio del 2006 los peruanos eligieron como presidente a Alan García. En estos 180 días de gobierno, la voz de la oposición, la que Ud. representa, no se ha escuchado muy fuerte. ¿Qué impedimentos ha tenido la oposición para que no se escuche con fuerza?
- A través de un proceso fraudulento, de un fraude en primera vuelta, sacando a la candidata que ellos denominaban la candidata de los ricos y pasando ellos a la segunda vuelta, ofrecieron al pueblo peruano un cambio responsable y, por lo que hemos visto en estos seis meses, no hubo la voluntad política de hacer un cambio en el país. Eso lo hemos dicho, como fuerza política que nos ubicamos en la oposición, no tanto al gobierno o a las personas sino a los errores que se vienen cometiendo. Hemos dicho que lo que se ha configurado claramente es un modelo político que se llamaría fujialanismo, que es la continuación del Fujimorismo, pero a través del gobierno aprista. También hemos sostenido que no ha hecho nada, o muy poco, de las promesas de campaña: el tema de la libre desafiliación de las AFP, el impuesto a la sobreganancia, el retorno a la Constitución de 1979, entre otras. En estos seis meses de gobierno los peruanos no sabemos cuál es el norte del Perú por el cual debe conducirse el país. Se pone como meta de gobierno el crecimiento económico, que no viene equilibrado ni de la mano con el desarrollo, asume méritos que no le corresponde porque este crecimiento viene desde hace siete años y es una corriente en toda Latinoamérica, fundamentalmente debido a los buenos precios de los minerales y del petróleo en el mercado internacional. Nosotros creemos que una buena meta para el gobierno pudiera ser el desarrollo: incluir a esos 7 millones de peruanos que están excluidos y que no tienen servicios básicos de salud, desagüe, seguridad, justicia, educación... y para eso tenemos que hablar. En estos 180 días hubo un gobierno que ha estafado al Perú, que entró ofreciendo redistribución. Nosotros vamos construyendo poco a poco la oposición en el Perú.

- Si bien Alan García Pérez fue elegido presidente, sin duda el gran ganador de los comicios fue Ud., que recibió el respaldo en casi el 70% de las regiones del país. Pero, para muchos, usted sigue siendo una incógnita, ¿cómo define su nacionalismo; es de izquierda, 
de derecha, de centro?
- Primero es un nacionalismo de liberación. No como en Europa, que terminó en una segunda guerra mundial. Nuestro nacionalismo parte de una situación de neocolonialismo del modelo económico neoliberal, de esta globalización capitalista. Lo que planteamos es la reivindicación de nuestra cultura, de nuestros valores ancestrales, de nuestra soberanía y nuestra libre autodeterminación. Ese es el nacionalismo. Recuperar nuestra nación, nuestro Estado Nacional para nosotros los peruanos y tenemos en ese sentido muchas coincidencias con los gobiernos de izquierda, por eso nos identificamos con esos movimientos y queremos construir con ellos una unidad política para consolidar una plataforma alternativa de poder en el 2011, o antes si es que cae el gobierno.

- Después de su derrota vino el triunfo, por ejemplo, de Daniel Ortega en Nicaragua, de Evo Morales en Bolivia y, en Ecuador, de Rafael Correa. En este ajedrez de gobiernos de izquierda, tal vez usted le pueda dar otra lectura, ¿cuál es el rol que cumple el Perú?
- Esto me hace recordar un dicho: "la historia siempre se repite". En la época colonial, el virreinato más fuerte en Latinoamérica era el Virreinato del Perú, por eso tuvieron que venir dos corrientes libertadoras: Simón Bolivar, de Venezuela, y San Martín, de Argentina, para poder romper la hegemonía española en el Perú. Ahora en esta etapa neoliberal, América Latina es un mosaico donde hay países que tienen configuraciones de neocolonias. El Perú es una neocolonia de la globalización capitalista que yo la llamaría la fase superior del imperialismo, donde aplican en la parte política una democracia representativa muy frágil porque no se sostiene en instituciones sino en personas, y que es representativa porque entrega en la práctica un cheque en blanco. El pueblo sólo es consultado cada cinco años para elegir autoridades, y después las autoridades que eligen no pueden ser revocadas, no hay mecanismos de revocatoria para estas autoridades y sencillamente hacen lo que les da la gana, normalmente traicionan los intereses del pueblo. Nosotros coincidimos con estas corrientes que hay en Latinoamérica, que les llaman corrientes de izquierda. Nosotros somos nacionalistas. Y tenemos en ese sentido una identificación con los movimientos de izquierda en el Perú.

- Una de las primeras medidas que adoptó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, fue convocar a una Constituyente. Por qué, a estas alturas de la historia, hacer borrón y cuenta nueva, por qué no considerar las experiencias exitosas del pasado, ¿usted cree que en el Perú necesitamos nuevas reglas?
- Yo creo que sí. Después de cada proceso de dictaduras normalmente debe venir una transición a la democracia y eso ha sucedido en diferentes países europeos. Aquí en el Perú también se ha vivido eso. Después de la dictadura militar de los 70 hubo un proceso constituyente que dio paso a la transición a la democracia. Nosotros hemos vivido una dictadura fujimorista de más de 10 años, con una Constitución que la hicieron cerrando el Congreso de la República. Crearon un Constitución delincuencial que les permitía manejar las instituciones públicas y mantenerse en el poder a través de reelecciones con fraude durante un tiempo indeterminado. Las reglas de juego son las que puso el dictador. No hemos pasado todavía de la transición a la democracia. Todos estos gobiernos son fujimorismo sin Fujimori. Si realmente queremos romper con el pasado y avanzar hacia delante tenemos que iniciar un proceso de transición a la democracia a través de un proceso constituyente, eso debemos hacer.

- Nuestros gobiernos son gobiernos frágiles, duran apenas 5 ó 6 años. Usted cree que los presidentes que surjan después van a continuar con las mismas políticas o vamos a caer en ese vaivén donde cada gobierno de turno haga lo que desee sin respetar lo anterior. Entonces siempre vamos a estar en procesos de refundación.
- Es legítimo ese punto de vista. Por eso la voluntad política de refundar el país no queda en un gobierno, sino en el pueblo. El pueblo debe materializarlo en una Constitución que se debe elaborar de una manera participativa para que el cambio sea irreversible y esa Constitución deba ser defendida por el pueblo peruano. Al pueblo peruano jamás le han permitido participar en una Asamblea Constituyente, ha sido siempre el modelo representativo y ellos han traicionado la voluntad del pueblo. Es la oportunidad que tiene el pueblo para que a través de diferentes instituciones participe con sus propuestas en una Asamblea Constituyente que realmente los beneficie, que haga una nueva distribución del poder. Donde incluya a los excluidos y les dé la oportunidad de crear una alternativa económica a un modelo que no les da ninguna alternativa. Esa es la nueva Constitución que hay que crear.

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.