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El Estado le está dando más privilegios y leyes a las empresas transnacionales que nos matan de hambre. / Antolín Huáscar, presidente de la Confederación Nacional Agraria del Perú
Foto:
CNA
Yásser Gómez / Mariátegui
01/07/08
A pocos días del Paro Nacional Agrario convocado para el 8 y 9 de julio, el local de la Confederación Nacional Agraria (CNA) en el Centro de Lima, es muy concurrido por diversos dirigentes de las federaciones agrarias y gremios de provincias, quienes realizan las últimas coordinaciones, de lo que será el rechazo en las calles y en el campo a las políticas agrarias privatistas del gobierno alanista. Antolín Huáscar, presidente de la CNA recibió a la revista Mariátegui en su oficina, para hacer un análisis --casi cuatro décadas después-- de la Reforma Agraria velasquista y conversar sobre la situación actual del campo y
de los agricultores golpeados por la globalización neoliberal.
El 3 de octubre de 1968 el General Juan Velasco Alvarado lideró un Golpe de Estado contra el gobierno oligárquico de Fernando Belaúnde Terry, que había hecho oscuros negociados con los yacimientos petrolíferos del norte del país. Por eso el nuevo régimen nacionalista de las Fuerzas Armadas decidió expropiar la transnacional International Petroleum Company (IPC) y ese fue el primero de los cambios que se realizarían en favor de la población. Es así que se dictó la Ley de Reforma Agraria Nno 17716, ley que anuló el sistema feudal y abrió paso a nuevas formas empresariales de tipo cooperativo. Como consecuencia de esta ley se lograron adjudicar a favor de los campesinos alrededor de 11 millones de hectáreas de tierra.
Y la Confederación Nacional Agraria (CNA) surgió en el contexto de la Reforma Agraria , los campesinos beneficiarios de la reforma se organizaron en comités para defenderse de los gamonales que se resistían a abandonar sus tierras. Es en esta coyuntura que en 1971, se toma el local de los hacendados en Piura, esta acción fue la más destacada y originó que en 1972 se promulgase la Ley No 19400, que liquida las organizaciones de los hacendados, tales como la Sociedad Nacional Agraria, la Asociación de Ganaderos y la Asociación de Productores de Arroz. La CNA fue fundada el 3 de octubre de 1974 en el Congreso de la República donde participaron 800 delegados de todo el país que representaban y reunían a más de 3 mil organizaciones de base, entre comunidades campesinas y cooperativas agrarias.
Sin embargo, en 1975 el imperialismo norteamericano, mediante el militar Francisco Morales Bermúdez le dio un golpe de Estado a Velasco Alvarado, quien estaba convaleciente de una grave enfermedad. Este gobierno de línea económica fondomonetarista empezó a desmontar las reformas de Juan Velasco, despojó a la CNA de sus locales y se persiguió a sus dirigentes, pero las bases se movilizaron y organizaron paros nacionales en 1977 y 1979. En octubre de 1979 con la finalidad de reconstruir el gremio la CNA se reunió en su II Congreso Nacional y desde ese momento siguen luchando por reivindicar la Reforma Agraria, por los derechos del agricultor y en defensa de la tierra. Como lo hacen hoy contra el gobierno neoliberal de Alan García, que pretende desaparecer del mapa a las comunidades campesinas y privatizar el campo en favor de las transnacionales.
- ¿Qué significó la Reforma Agraria dirigida por el General Juan Velasco Alvarado?
- Recordar al General Juan Velasco Alvarado es recordar a un líder, a un héroe que ha luchado por todos los campesinos y agricultores. A Velasco lo llevamos en el corazón, los 24 de junio recordamos que los años que pasamos no han sido por gusto. Para nosotros debe ser una gran reflexión, de cómo un gobierno militar nacionalista protegió la agricultura y supo valorar la existencia de la comunidad campesina. Y realizó otras obras como la nacionalización del petróleo así como la reforma educativa. Y la CNA fue fundada por el mismo Velasco cuando iniciaba el proceso de reforma agraria. Luego fue confiscado por Francisco Morales Bermúdez, quien sirvió a la derecha e intentó enterrar el proceso contra la oligarquía del campo, pero no lo pudo hacer, porque Velasco está en el corazón de todos los agricultores del Perú. Por lo tanto en cada valle recuerdan por estos días con mítines y pagos a la tierra, la obra de Juan Velasco. En la actualidad el agro es un desastre, sin brújula, el Estado lo tiene en el olvido. El Estado debería protegerlo, sin embargo hoy está siendo vendido, privatizado con acuerdos como el TLC con EE.UU. y el que se pretende firmar con la Comunidad Europea. Esto significa un intento por desaparecer al sector agrario nacional.
- La Reforma Agraria también ayudó a levantar la autoestima del campesino, además de liberarlos de los hacendados...
- En la época de los hacendados, el agricultor, el campesino, la mujer era servil del hacendado y estaba invisibilizado. La mujer campesina no tuvo un documento de identidad, que sólo lo tenían los varones. Nunca habíamos tenido el derecho a alzar la voz a protestar en las plazas. La tierra estaba en pocas manos, de grandes hacendados, terratenientes. Los campesinos no teníamos libertad de expresarnos libremente, estábamos prohibidos. Con la libertad que nos dio Juan Velasco Alvarado los campesinos recién supimos lo que era respirar. De ahí en adelante se construyó la democracia que permitió reunirnos en asambleas, de expresarnos, promovernos y desarrollar las comunidades campesinas. Fue un gobierno militar nacionalista que recuperó la tierra para los campesinos, pero hoy nuevamente el gobierno de turno la está regalando y vendiendo. Actualmente vemos como la inversión privada que ha venido con mascarita de agroexportación, es otra forma de explotación. Los miles de agricultores campesinos que tuvieron la tierra en sus manos, ahora los bancos se las han quitado, porque la deuda agraria la han hecho impagable en contubernio con el Poder Judicial. Con eso están tratando de quitarnos la tierra para vendérsela a las transnacionales como ocurre en la región Ica o en los valles de la región La Libertad con la empresa Camposol. Ha vuelto la explotación en el campo, en omnibuses de ochenta pasajeros recogen a los campesinos como peones en la madrugada, los llevan a la chacra y los retornan en la noche a sus casas, no hay descanso, no hay estabilidad laboral. Este TLC es un retorno a la explotación. Están volviendo con leyes promulgadas por los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García, para explotar a los campesinos.
- ¿Cuál es la posición de la CNA sobre el decreto legislativo 1015 que permite la privatización de la tierra de las comunidades campesinas?
- Esta ley viene del gobierno de Alberto Fujimori, que en 1995 promulgó el decreto No 20505, pensando en privatizar las tierras comunales. Pero sólo lo aplicó en la costa, sin embargo el gobierno de Alan García lo quiere hacer en la sierra. Inclusive esta ley ha sido debatida en el Congreso de la República, en la Comisión de Pueblos Andinos Amazónicos. Esto no le gustó a Alan García y saco el decreto 1015, porque el mismo Congreso le dio facultades al Ejecutivo para que promulgue leyes a su antojo. Todo esto lo permite la Constitución Política fujimorista de 1993. Entonces de que hablamos si el autor de esta Constitución está en la cárcel. Tanto Toledo como García han gobernado con la Constitución de una dictadura y sobre todo el capítulo económico que permite la inversión privada. Nosotros como CNA no estamos de acuerdo, por eso en el paro del año pasado en julio pedimos una nueva Asamblea Constituyente. Esta Constitución provoca la pelea entre pueblos y sus autoridades, actualmente está provocando revocatorias. La gente está distrayéndose pensando en revocatorias a sus autoridades, mientras el Ejecutivo viene gestando peligrosas leyes. Por eso el decreto 1015 no tiene el apoyo del campesinado, es que no ha sido una ley consultada al pueblo. Nosotros rechazamos esta ley, por eso promovemos el paro nacional agrario este 8 y 9 de julio, para que el gobierno reflexione, porque esta ley es privatista. Con esta ley uno puede arrendar o hipotecar las tierras, eso es lo que quiere el gobierno para desaparecer las comunidades campesinas nativas que existen desde nuestros ancestros. Y por eso el gobierno debe respetarnos, porque nosotros damos vida al país.
- ¿Qué efectos producirá el TLC con EE.UU. en la agricultura y en los alimentos?
- No son visibles aún. Porque se ha pedido un lapso de 180 días para la implementación del TLC. A partir del 2009 entrará en vigencia. Y aunque decían que con el TLC tendríamos comida barata de EE.UU., hoy vemos que antes que entre en vigencia, están subiendo los precios del trigo, el maíz o la soya. El problema es el aumento del precio del petróleo a nivel mundial, porque todos utilizan fertilizantes derivados del petróleo, entonces va a dispararlo. Por eso, es mentira que con el TLC tendremos comida barata. Más bien ese será un reto para la pequeña agricultura en el país y el rol de los medios de comunicación es realizar una agresiva campaña para que el pueblo consuma lo que produce el agricultor peruano. Si vamos a consumir comida chatarra, eso hace daño. Una prueba de eso son los futbolistas de la selección peruana que no tienen fuerza para patear la pelota, porque consumen comida chatarra. Si se alimentaran con chuño, maíz o papa, las que trabaja el campesino peruano --sin contaminación-- estarían triunfando como en los años setenta. Como reflexión puedo decir que los peruanos estamos desnutridos y la mejor muestra son los futbolistas de la selección, porque no tienen físico al no alimentarse bien.
- La bonanza que disfrutan hoy los empresarios agroexportadores, quienes son una minoría, una oligarquía del campo, vuelven a traer lo que es la explotación contra el campesinado, como antes de la Reforma Agraria de Velasco...
- Este TLC es un regreso a la explotación. Es decir, ahora saquean nuestros recursos naturales como lo hacen en las minas y con la agroexportación van a trabajar la chacra para exportar, no es para consumo en el mercado local. Y todo es mano de obra barata. Por ejemplo a los campesinos le están pagando 15 soles por día. Inclusive hay tercerización. En la región Ica hay un contratista que recoge gente para llevarla a la chacra, entonces el intermediario y la tercerización no sólo funciona en las minas, sino también en el campo. Nosotros rechazamos la agroexportación, porque a los campesinos nos están volviendo a explotar ya no como hacendados sino como empresa, vuelve el hacendado pero con una personería cambiada. Lo peor es que es más discriminante, porque ya no respetan ni siquiera a las mujeres embarazadas, quienes están obligadas a trabajar hasta los ocho o nueve meses de gestación. Hay abuso, discriminación, racismo y cuando queremos organizar sindicatos somos despedidos. A pesar que la Constitución permite la libre sindicalización. Pero estas empresas lo prohíben.
- En México luego de firmado el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) los alimentos transgénicos han invadido el mercado y cuestan mucho más barato que los alimentos naturales. ¿Esto también vendrá con el TLC al Perú?
- Así es. Hoy en nuestro país ya están trabajando con maíz y algodón híbrido que están producidos en laboratorios, de ese maíz ya no se puede sacar semilla, es maíz descartable. Y lo peor es que vamos a sembrar caña de azúcar, canola o girasol para producir combustible. Eso provocará que campos, zonas arroceras, algodoneros sembrarán este tipo de productos para combustible y no para la alimentación. Eso va a provocar hambre, exclusión, migración a las ciudades, desabastecimiento en el mercado local y protesta social tanto en el campo como en la ciudad. En México después de 14 años de NAFTA sólo se han beneficiado el 32 % de los mexicanos. No es por gusto que están acá los militares norteamericanos, ellos han venido a implementar el TLC.
- Qué le parece la Cumbre sobre la Seguridad Alimentaria organizada por la FAO, donde se trató la subida del costo de alimentos y la producción de biocombustibles?
- Ellos son los que hambrean al pueblo, la FAO (Organismo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) al igual que la OMC (Organización Mundial del Comercio), fomentan el biocombustible. En un encuentro en Brasil los agricultores peruanos rechazamos el biocombustible, porque trae hambre y desabastecimiento de comida. Sabemos que en el mundo ya están sufriendo de hambre más 800 millones de personas y en América Latina van a superar los 50 millones. El gobierno peruano es parte culpable de esto porque ha firmado el TLC con EE.UU. y los campesinos debemos de luchar por mantener, potenciar la pequeña agricultura, de nuestro país que es la que nos salvará del hambre y resistir a este sistema que nos impone sembrar productos no comestibles, no tradicionales.
- Sobre el aumento acelerado del precio de los alimentos a nivel mundial, hay algunos analistas que aseguran que además del petróleo, otro factor sería la especulación financiera de algunas empresas transnacionales de transgénicos como Monsanto ¿Está de acuerdo?
- Sí, porque somos manejados por grandes transnacionales, ellos se benefician con esto. Nosotros lamentablemente somos dependientes de otros países. En importar alimentos hasta el 2007 han invertido más de 1000 millones de dólares en compras. Esa comida importada hace competencia a lo producido en el país, por eso la economía del campesino está siempre pobre. Es política del Estado regular esto, pero le está dando más privilegios y leyes a las empresas transnacionales que nos matan de hambre.
- ¿Cuál es su balance de las políticas del gobierno aprista en el agro? ¿Qué proponen ustedes?
- El agro tradicional corre riesgo por estas imposiciones del TLC, los biocombustibles y con la siembra de canola en la sierra. En esa región se ha sembrado canola y lo ha quemado la helada, entonces ha fracasado. Lo que tenemos que trabajar como alternativa a esto es la pequeña agricultura. Por eso la CNA promueve el programa de Agricultura Sostenible para una Seguridad Alimentaria (ASSA) con soberanía, eso debemos trabajarlo desde las comunidades. No es la seguridad alimentaría que nos van a entregar comida del PRONAA (Programa Nacional de Asistencia Alimentaria), sino una seguridad alimentaria con filosofía de campesino a campesino. Primero preocuparse por la alimentación de la familia, luego lo que nos resta va al mercado local. De las diez toneladas que ves en cualquier mercado de abasto, siete toneladas provienen de la pequeña agricultura.
- ¿Qué es el proyecto CAC?
- CAC significa Campesino a Campesino, que es para impulsar la pequeña agricultura en el país. Como sabemos que los comerciantes e intermediarios son los que se benefician a costa del campesinado. Entonces hemos buscado darle una solución a esto. Si hacemos ferias intervienen las municipalidades, quienes alquilan a terceros y estos convocan a sus productores. Como nosotros como campesinos podemos producir y también comercializar, hemos buscado mercados campesinos locales. Además hay una iniciativa de proyecto de ley que está buscando recolectar 50 mil firmas y llevar el proyecto al Congreso de la República para que se discuta la filosofía del campesino como protege y trabaja en el mercado, aunque no tengamos capital. Es necesario que se involucren en esta ley los gobiernos locales y regionales para que implementen mercados campesinos y vendamos comida sana, ese es nuestro objetivo.
- ¿Cuál es la plataforma de lucha del paro agrario nacional del 8 y 9 de julio?
- La derogatoria del Decreto Legislativo 1015 que es discriminante y privatista, respeto a la vigencia plena de las comunidades campesinas y nativas. No queremos leyes que nos impongan producir biocombustibles. Rechazo a la criminalización de las luchas sociales
y rebaja del costo de vida.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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