El APRA prepara genocidio contra presos políticos etnocaceristas
Hasta la victoria final.
Como lo hicieron en
Andahuaylas, los reservistas resistirán en la prisión, la ofensiva del
aparato criminal neoliberal.
(Foto: Reportero
Etnocacerista)
Con la justificación de una reyerta entre reclusos comunes
Yásser Gómez / Revista Mariátegui
23/05/07
La perversidad del aprismo encumbrado en el poder, le ha obsequiado al Perú abultadas matanzas en cárceles limeñas contra presos políticos, como las de El Frontón, Santa Bárbara y Lurigancho y etnocidios contra campesinos en los Andes,
como Cayara y Accomarca, efectuadas en su primer gobierno 1985-1990. Porque el mal llamado "partido del pueblo" y sus búfalos acostumbran deshacerse a sangre fría de sus enemigos ideológicos. Incluso el guerrillero Luis de la Puente Uceda, un ex militante aprista que renunció y denunció a su partido por abandonar sus ideas primigenias, formó el APRA Rebelde y luego tomaría las armas con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR),
también fue víctima de la irracionalidad aprista, que no soportó que De la Puente desenmascare su traición ideológica y el pacto con la oligarquía, enviando sicarios para eliminarlo, pero no pudieron, porque Luis defendió su vida a balazos. Ahora el APRA maquina un genocidio contra los reservistas etnocaceristas, encerrados en el penal Castro Castro.
Según un informe publicado en el periódico Antauro (Vocero oficial del Movimiento Etnocacerista) en su edición No 76 de mayo del 2007 y basándose en fuentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), organismo encargado del control de la mayoría de Penales en el Perú. El gobierno liderado por el prontuariado Alan García Pérez en complicidad con algunos funcionarios públicos y la Policía Nacional están trasladando a los delincuentes comunes de más alta peligrosidad de las diversas cárceles de Lima al Penal Miguel Castro Castro, específicamente a los pabellones en los que se encuentran los presos políticos etnocaceristas, donde en las últimas semanas, han ocurrido de manera frecuente, reyertas y falsas requisas.
Meses atrás propalamos una denuncia-testimonio (Alto al genocidio aprista contra los presos políticos etnocaceristas)
en la que alertamos del maltrato premeditado por parte de las autoridades penitenciarias contra la salud de los reservistas etnocaceristas, quienes tuvieron que realizar una huelga de hambre y algunos como protesta extrema se cocieron la boca, para que sean escuchados sus reclamos.
Hoy los 135 reservistas que se encuentran recluidos en el Penal Miguel Castro Castro están en riesgo de ser asesinados por el régimen alanista, que le habría encargado este "trabajito" a los presos comunes más avezados. El plan aprista consiste en trasladar a los delincuentes más peligrosos de los diferentes penales -sobre todo de Lurigancho- para instalarlos en Castro Castro.
"Hasta mediados del 2006 habían tres pabellones de presos comunes (no peligrosos) y nueve pabellones de presos políticos. A la fecha, luego de tantos traslados de ex policías delincuentes, acusados de secuestros, hay seis pabellones de presos comunes "armados" y seis pabellones de presos políticos "desarmados". El hecho se pone al descubierto luego de tres reyertas ocurridas entre presos comunes, en las que hubo balaceras "bien nutridas" con muertos y heridos. La primera reyerta ocurrió en marzo, la segunda el 10 de abril y la tercera el 11 de abril. En día de visita femenina con resultados cruentos y visitantes heridos. Ahí no sólo se empleo armamentos de guerra, sino también se mostraron granadas".
Así mismo, el informe resalta que el 20 de abril del 2007, empleados del INPE protestaron contra las requisas efectuadas por la policía, porque sólo se recogieron unas cuantas pistolas oxidadas.
"Esta pasividad del gobierno, en permitir la existencia de arsenales clandestinos es altamente sospechosa, pues induce a pensar que la próxima vez, ya no se tratará de reyertas de presos comunes sino de incursiones contra los pabellones de los presos políticos, especialmente contra el pabellón 3B, que ya fue mencionado en los noticieros televisivos como uno de los pabellones en conflicto. Lo que es absolutamente falso, porque en dicho pabellón se encuentran los reservistas del Andahuaylazo".
Siendo el Movimiento Etnocacerista (MEC), -en lo ideológico y militar- lo único disuasivo que hay en el país, frente a los intereses del
establishment neoliberal y habiendo realizado dos insurgencias: Locumba 2000 y Andahuaylas 2005. Y el APRA, en su paranoia de partido oligarca, quiere deshacerse de su
principal enemigo, haciendo lo que más saben el presidente y primer vicepresidente del Perú, genocidios en cárceles limeñas. Estamos avisados.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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