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El APRA canceló presentación del libro de Antauro Humala
Prohibido leerlo.
El caudillo etnocacerista —aún
encerrado—
es una pesadilla para la banda aprista, que —en
su paranoia—
ve emerger un nuevo Andahuaylazo, en cada protesta popular.
Además se iba a realizar un acto patriótico contra la invasión chilena del 2001
Yásser Gómez / Revista Mariátegui
11/05/07
El vergonzoso entreguismo del gobierno alanista ante las actitudes expansionistas de Santiago de Chile no tiene límites, porque cada vez los pantalones de nuestra cancillería
están más cerca del suelo. El mejor ejemplo de esto es, la cancelación de la presentación del último libro del líder etnocacerista, Antauro Humala, escrito desde las mazmorras criollas. Por que el APRA no respeta ni siquiera el espacio académico y de libre pensamiento que significa la decana de América, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
A las 18.00 horas del sábado 14 de abril del 2007 en el Salón General de la Casona del Parque Universitario (UNMSM) estaba programada la presentación del libro
Etnonacionalismo, Izquierda y Globalidad del Mayor EP (r) Antauro Humala Tasso, escrito en la prisión de Piedras Gordas en Lima, donde se encuentra recluido, por haber liderado el asalto a una comisaría de la ciudad sur-andina de Andahuaylas, la madrugada del primero de enero del 2005. Además
iba a realizarse un acto patriótico rememorando la gesta del 7 de abril del 2001, cuando el pueblo de Tacna junto a los batallones de reservistas al mando de Antauro Humala obligó a Chile a retirar su caseta de vigilancia de territorio peruano, lo que el demócrata neoliberal Valentín Paniagua -en ese entonces presidente del Perú- no se atrevió a hacer.
Siendo este último, el motivo principal que habría enfurecido a las autoridades gubernamentales del aprismo, para que hayan ordenado la cancelación del evento patriótico-cultural y así evitar los resondrones de la embajada de Chile y
EE.UU. en Lima por "dejar que nacionalismos primitivos dañen la imagen de país globalizado que tiene el Perú".
Como nos dice la historia y hoy todos lo conocemos, el APRA y sus prontuariados líderes no son consecuentes con su palabra. Por eso, aunque el Instituto de Estudios Etnopolíticos (IEE), dirigido por Isaac Humala Núñez, había contratado con anticipación el Salón General de la Casona para realizar el evento, faltando pocas horas para este -todo indica que por órdenes de arriba- se canceló.
En una carta de la Dirección General de la Casona con fecha del 12 de abril y dirigida a los organizadores, justifica la cancelación de este acto.
"Infelizmente, Dr. Humala, la publicación y la difusión masiva de un volante de claro contenido partidarista que, de un modo expreso, convoca a una concentración en la Casona de San Marcos para conmemorar la gesta de abril del 2001 en Tacna, respetable pero unilateral efemérides política, con la cual no puede ni debe comprometerse la Universidad, ha desnaturalizado por completo el espíritu por el cual se accedió a la realización del acto cultural y académico. Este hecho ha motivado que, por decisión de sus autoridades, se suspenda la realización del evento programado y obligue a esta Dirección General a dejar sin efecto la autorización concedida". Aunque esta misiva haya sido firmada por el director general de la Casona, el cineasta y militante de izquierda, Federico García, siendo conocida su trayectoria progresista, y estando lejos de ser una
decisión suya, podemos decir, que esta, ha sido una ordenanza cuasi fascista de las más altas autoridades apristas.
A quienes les horroriza cualquier tipo de acto patriótico, sobre todo si viene del Movimiento Etnocacerista (MEC), agrupación que ha puesto al nacionalismo revolucionario de nuevo en el debate y acción política, y ha promovido un candidato presidencial (Ollanta Humala) que fue derrotado por un fraude, precisamente, porque el
establishment neoliberal y los EE.UU. temían la predica antiimperialista y tawantisuyana del etnocacerismo, que en la campaña presidencial Ollanta llevaba como una cruz en la espalda, porque lo acusaban de violentista y subversivo. Aunque él siempre tomó distancia de los que, lo encumbraron en la política.
Por eso, como respuesta a esta proscripción contra el etnocacerismo y afrenta a la dignidad nacional, el director del IEE, Isaac Humala, le dirigió una carta al rector de la UNMSM, Luis Izquierdo Vásquez, donde le aclara.
"Nuestra nación en estos momentos vive en la pugna entre el sistema globalista extranjerizante que impera y el Nacionalismo que sólo por fraude no está en el poder y externamente, de la chilenización económica, política y cultural acaba de pasar el Perú al cercenamiento de su territorio por Chile. En este contexto, existe "procesado" un pensamiento, el libro "Etnonacionalismo" y existe una propuesta: Gesta de Tacna de abril del 2001, que consiguió que Chile desocupara el mismo territorio que ha vuelto a ocuparlo en marzo del presente año. En vuestra carta ustedes consideran que "la gesta de Ab/2001 en Tacna, es respetable pero unilateral efemérides política" es decir, no del Perú, sino particular del " Humalismo". ¿La defensa de la integridad territorial del Perú, no compromete a la UNMSM y sólo a los tacneños, sus batallones de reservistas y Antauro Humala Tasso?. Es verdadera tragedia para la supervivencia del Perú, en tanto Estado nacional soberano vuestra incoherencia entre el enunciado y la conclusión sobre lo que es la universidad en general y vuestra inconsecuencia con el Alma Mater del Perú, la UNMSM, histórico como único o último bastión del pensamiento libre: la "República de San Marcos" anticipo del Perú del inmediato futuro".
Y casi al finalizar esta misiva, Isaac Humala escribió: "la repercusión moral habría sido vital en situación en que el gobierno ni siquiera protesta". Esta es la razón por la que cancelaron la presentación del libro y del acto patriótico, esto es, lo que espantó a Alan García y a sus secuaces. No iban a permitir que el MEC, un movimiento político proscrito por el toledismo y el actual régimen, les restregue en la cara y a unas cuantas cuadras de Palacio de Gobierno, su entreguismo al imperialismo norteamericano y al expansionismo chileno.
Porque sin razón y por la fuerza, el APRA continúa escribiendo -fiel a su costumbre- las páginas más
oprobiosas en la historia de nuestro país.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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