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                  Diez puntos para una Reforma Educativa Regional

                

 Cambios. Las potencialidades y el factor humano son fundamentales para alcanzar mejoras en la educación.

Francisco Vásquez Carrillo / Revista Mariátegui
 29/05/07


Para generar cambios es fundamental la voluntad política. La convocatoria del Presidente Regional de Ancash, César Álvarez, para la formación de un equipo de educadores y la apertura dialógica del Vicepresidente Regional, José Sánchez Milla, es un paso vital; empero no son suficientes insumos para garantizar un cambio educativo de esencia.

Voluntad de transformación, también lo tuvo el general Juan Velasco Alvarado y sabemos las secuelas y el posterior desastre educativo que condujo los gobiernos que abandonaron la Reforma Educativa. Para suscitar un cambio, se imprescindible contar, 1. Una Visión Educativa Regional. Un soporte de futuro claro, así como la misión para apuntalar el presente con el futuro, 2. Cultura Armónica. Las diferencias culturales de los agentes educativos, es preciso limarlos y homogenizarlos, respetando las diversidades principistas. Las intolerancias psicológicas e ideológicas no coadyuvan a la creación de ambientes actitudinales y conceptuales positivos. La cultura y la práctica de coincidencias y consensos, propicia la continuidad y permanencia de las acciones e ideas y 3. Contar con los Recursos Suficientes y Eficientes. Implica presupuesto para financiar programas y campañas educativas. Pero lo trascendental descansa en las potencialidades y el factor humano, este se antepone a los materiales y económicos. Tres puntos, que conforman una plataforma para despegar una gran Reforma Educativa Regional. Los tres son indisolubles e interdependientes. 

Se ha informado que las actuales autoridades educativas, ya cuentan con una visión y misión. El maestr@, alumn@, padre de familia y comunidad creo, sin duda lo desconoce. La construcción de instrumentos ideales tiene que partir de abajo y no de arriba. Es la toma de conciencia colectiva y no la esclarecida de las élites. Escuché con atención la constitución de una Revolución Educativa, bueno, Salazar Bondy, Emilio Barrantes y Walter Peñaloza contando con una coyuntura política nacional e internacional favorables no cayeron en semejante despropósito en la reforma velasquista. Las revoluciones son más complejas y se encuentran enraizadas en la estructura económica, hoy en día hay que lidiar con la corrupción que se granjea, y por lo visto ordena la agenda en las dependencias del Estado. Razón a ello, se propone un Decálogo Educativo Regional de Ancash (DERA). Una propuesta mínima de un programa educativo, que pueda constituirse en una palanca para mover el sector educativo ancashino. 

1. Proyecto Educativo Regional (PER).
2. Diseño Curricular Regional (DCR).
3. Corrupción "0".
4. Analfabetismo "0".
5. Formación Continúa de docentes.
6. Facilitación con Computadoras a docentes.
7. Escuela Regional de Liderazgo Estudiantil.
8. Olimpiadas anuales deportivas y aptitudinales.
9. Juegos Florales y Ferias Científico Culturales anuales.
10. Cooperativismo Escolar.

Para canalizar con fluidez el DERA, es preciso estar concientes y convencidos. Es posible que se entienda las ideas, pero no convencido de sus implicancias. Para ser un convencido de ideas, hay que llevarlo en la sangre, hay que predicarlo y practicarlo; de lo contrario será un parafraseo, una imagen, un programa interesante, innovador y ambicioso sin la sensibilidad social y sin resistencia a los accidentes de las políticas devinieras. Un instrumento material es similar a un instrumento mental, dependerá de quién o quiénes lo utilicen. 

Por cierto, un Programa Educativo Regional concensuado es lo preferible. Garantizar la consecución de un programa y su permanencia, es la piedra angular de un verdadero cambio. Las personas que encarnen la nueva gestión de las 20 direcciones de la UGELES y la Dirección Regional deben conformar un núcleo del DERA, para analizar, evaluar, tomar decisiones y realizar los correctivos inmediatos.

La voluntad política, los recursos económicos están fuera de duda. Ahora toca a los nuevos protagonistas del cambio, convertir a Ancash, en el modelo educativo nacional. Lo que significa, armonizar las metodologías e ideas. Lograr que un Programa Educativo Regional mínimo, se encuentre por encima de intereses subterráneos y subalternos personales o de grupo.

Es el justo instante para propiciar un cambio ético, a partir de la comprensión de nuestras propias deficiencias y potencialidades. Ancash merece cambios y es necesario hombres e ideas que muevan desde hoy, las conciencias y mentalidades de las nuevas generaciones.

* Miembro de la Dirección Nacional del Movimiento Pedagógico Popular

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.