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¿Cuál Libertad de Expresión defienden en el Ecuador?
Antonio Molina
/ Agencia de los Pueblos En Pie - Revista Mariátegui
29/05/07
Durante la ultima década en América Latina, se han presentado diversos hechos políticos, que diferencian los anteriores años, en donde predominaban las dictaduras militares en nuestros países anulando por tanto cualquier posibilidad de ejercer la Libertad de Expresión, el terror, la muerte y la persecución contra periodistas demócratas y revolucionarios constituyeron la constante en aquellos tiempos de barbarie.
La realidad no ha cambiado mucho, incluso en nuestro días, lo que sucede es que han "mejorado" los métodos para ejercer control y dominar los medios y por ende prefabricar la información a su antojo y acoplando sus intereses desde el mismo imperialismo norteamericano y los sectores de poder económico y político de los países en nuestra América.
El debate es cada vez más necesario y se hace presente, claro los sectores retrogradas en el poder hablaran siempre por lo suyo. La necesidad que vienen planteando los sectores sociales y políticos e incluso algunos gobiernos progresistas frente a la Democratización de la Información, no sólo sigue siendo necesaria, sino que constituye un elemento estratégico, para el desarrollo de los cambios, que se vienen produciendo en América Latina.
El tiempo de las dictaduras militares, se ha prolongado como una nueva expresión de esta, "la dictadura enmascarada la de la desinformación". No podríamos perder de vista como el gobierno de Estados Unidos, ha utilizado los medios y la información como un instrumento de guerra psicológica, para atentar contra los gobiernos democráticos, y mantener otros Autoritarios, para mencionar dos casos, háblese de Venezuela Bolivariana y de Colombia.
La situación de los medios de comunicación en el Ecuador, y papel de estos se basa única y exclusivamente en la atención e intereses de las necesidades de un puñado de núcleos familiares, que actúan como sistemas corporativos de negocios, para mantenerse en el poder y acumular más riqueza a costa de la miseria de millones de ecuatorianos.
Estas familias, son en sí, los que manejan la información a su antojo, y han sido durante décadas los dueños de las radios y canales de Televisión, que por ende son privados, negando cualquier posibilidad de participación y mucho menos comunitaria; y estos solo están sujetos a la defensa de intereses de los banqueros y los sectores de poder político y económico.
La Globalización neoliberal, ha impactado a todos los pueblos y el Ecuador no escapa a este embate, la estructura de los canales y las radios es la misma hace casi 50 años, y ha acelerado la trasmisión de productos importados de los Estados Unidos; negando con esto cualquier posibilidad de acceder y producir lo alternativo y comunitario.
El debate, en estos días, que más que debate es una respuesta desesperada de estos "medios" que promueven una cultura neoconservadora; hace parte de una expresión visceral de los sectores oligárquicos y pro imperialistas que se resisten a que en el Ecuador se asuma un nuevo rumbo de cambio democrático, que debe conducir a la transformación real de las estructuras de la Sociedad en su rumbo a lo que el mismo gobierno ha denominado el Socialismo del Siglo XXI.
El espectro radioeléctrico, que es de patrimonio nacional y administración estatal, ya se encuentra saturado, sin ninguna posibilidad de acceso a el, según lo manifestaba el Consejo Nacional de Radio y Televisión (CONARTEL). EN Quito y Guayaquil no existe disponibilidad de frecuencias y señales para UHF y VHF.
Por tanto mientras los medios de desinformación, controlados por los sectores de poder retardatarios y opositores a las nuevas realidades ecuatorianas, estén bajo los propósitos de estos grupúsculos. Los ataques contra el gobierno progresista, los sectores sociales y políticos, cada día serán más frecuentes y lesivos.
La apertura del gobierno por el respeto a la libertad de expresión, debe propender porque, realmente se distribuyan las frecuencias del espectro radioeléctrico, donde las comunidades y sectores populares, tengan participación, real y lo alternativo y comunitario se constituya en el sujeto real de cambio e información objetiva y veraz desde esta la otra comunicación, permita visualizar las expresiones reales de las mayorías de ecuatoriano(as), y se anteponga a los intereses y contenidos superficiales y enajenantes de las producciones comerciales de los medios tradicionales.
Estos medios le llaman ataque cuando se les exige veracidad, pues nunca la han ejecutado. Es necesario hoy abrir nuevos espacios desde lo alternativo y comunitario; para construir la otra comunicación la de los Pueblos.
La vida política actual de los ecuatorianos, debe entenderse como un proceso real de participación de las mayorías, la Asamblea Nacional Constituyente debe crear los escenarios y espacios reales de participación, que permitan contrarrestar el flujo atorrante de los medios del Capitalismo Neoliberal
En el Ecuador la libertad de expresión no existe, ha sido secuestrada por las oligarquías vende patrias, la libertad de expresión no se decreta se construye.
Edificar la otra comunicación y Democratizarla será el reto de todos y todas.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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