¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
          Cocaleros recargados


                                                                  Apagando incendios. Congresistas Malpartida (izq.), Obregón (der.) y ministro Salazar (medio) luego de firmar el acta de Tocache, que suspendió el paro de los campesinos cocaleros.

Una victoria que estimulará a los demás movimientos sociales

Cesar Zelada / Revista Mariátegui
 21/03/07

"Sin luchas no hay victorias" fueron algunas de las arengas durante el Paro de 48hrs organizado por la Asociación campesina "Saúl Guevara Díaz" (y que culminó el día jueves 15 con un saldo de 6 heridos). Y no es para menos. El incipiente movimiento social cocalero peruano (en comparación con el boliviano) se apuntó un gol con la firma del último acuerdo con la administración García. 

El mismo que entre sus 10 principales puntos comprende la indemnización a los campesinos empadronados en la Empresa Nacional de la Coca (ENACO) por haber erradicado sus tierras, la instalación de una sede de ENACO en Tocache, así como declarar en emergencia a varias provincias de la región San Martín debido a las inundaciones y las sequías.

Además, la movilización social campesina, con bloqueo de carreteras (que contaron con la presencia de las parlamentarias Nancy Obregón, Elsa Malpartida y el apoyo del alcalde) logró que Juan José Salazar, ministro de Agricultura, cediera ante la presión, y se comprometiera a empadronar a los cocaleros a nivel nacional.

Esta batalla ganada demuestra dos cosas. La primera, que el gobierno es, parafraseando a Mao Tse Tung, un tigre de papel. Es por esta razón que la derecha política y sus agentes académicos como Jaime Antezana declaran histéricos que, "…ni un gobierno débil como el de Alejandro Toledo había cedido a esa pretensión de los cocaleros, a pesar de fuertes protestas que llevaron a cabo entre los años 2002 al 2005, y ahora, con una pequeña protesta, focalizada en la zona de Tocache se ha tenido que ceder en ese punto… el asunto es más grave si se tiene en cuenta que más del 90 por ciento de la coca que se produce en esa zona va al narcotráfico…", (diario La República, 16-03-07).

Y tienen razón para estar molestos. Hace tres días el mandatario peruano declaró contundentemente que no retrodecería ni un paso en las erradicaciones forzosas. Pero como la administración García comprende que, como no han resuelto ningún problema social, la lucha cocalera puede ser la mecha que incendie todo el campo. Por tanto, prefirieron conciliar con los cocaleros para ganar tiempo y hacer uso de sus maniobras políticas (presionar dirigentes, profundizar las divisiones dentro del movimiento cocalero, etc.)

La segunda, es que manifiesta que el salto político cocalero, que les permite tener dos parlamentarias, les trae réditos. Antes, tenían que hacer marchas de sacrificio a Lima para hacerse notar. Ahora, tienen tribuna en el Congreso de la Av. Abancay. Esta es la misma táctica que utilizó muy bien Evo Morales para llegar a ser hoy el primer presidente indígena de la historia de la humanidad. 

Además, esta nueva conquista campesina, dialécticamente, ha fortalecido al movimiento cocalero nacional, y ha generado una crisis política al interior del gobierno acusado de haber cedido mucho. La misma crisis que ahora pone en agenda la cabeza del ministro de agricultura. "…Si algo de lo que haga no está de acuerdo con la estrategia o la política (del gobierno), ese costo (político) significa que se puede nombrar a otro ministro…", declaró Juan José Salazar (diario La República, 17-03-07). 

Pero también pone en jaque a los demás líderes, que como Nelson Palomino (preso por 3 años, aproximadamente), quieren un solo liderazgo cocalero bajo su dirección. 

Aunque el gobierno, en conferencia de prensa, ha dicho que el acuerdo es solo por 10 días, el mismo es un mal precedente para la derecha. Ellos entienden esto como una gran concesión a los trabajadores. Una señal política que va estimular a los demás movimientos sociales a bloquear carreteras y protestar en las calle exigiendo la solución a sus demandas. Y saben que si todo este movimiento del campo se une al de la ciudad, pues, todo el establishment temblará.

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.