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                Bolivia: El Alto dice sí a Evo Premio Nobel de la Paz

                    

        Trinchera de adhesiones. El combativo pueblo alteño apoyó con sus firmas la candidatura del mandatario boliviano al Nobel. 

Fernando Ramón Bossi / CBP - Mariátegui
 08/10/07


En El Alto de la ciudad de La Paz se concentran más de un millón de habitantes. Mayoritariamente aymaras y quechuas, los pobladores de El Alto votaron masivamente por Evo Morales en las elecciones que lo llevaron a la Presidencia de la Nación a finales del 2005. Gris pétreo, poca vegetación, fríos intensos que cubren de nieve y heladas las casas alteñas, más la vista del imponente cerro Illimani, configuran un paisaje matizado por el color ladrillo de sus construcciones eternamente sin terminar. En El Alto viven los más pobres, los más humildes habitantes de la capital boliviana.

Frente a una antigua casa de la municipalidad un grupo de militantes comienza a desplegar afiches, carteles, pancartas. Son las nueve de la mañana y por esas calles del centro comercial desfilan multitudes de personas. Puestos ambulantes ofrecen desde comida, ropa, libros, videos, útiles de oficina, hasta servicios varios: transcripciones en modestas máquinas de escribir, asesoramiento legal, remedios caseros, cursos de oratoria, promoción de consultorios médicos, etcétera, etcétera.

En quince minutos la exposición está instalada. En más de treinta paneles, a través de fotografías y textos que cuentan la vida del Presidente Evo Morales, desde su infancia en Orinoca, pueblito del departamento de Oruro, hasta la Revolución Democrática y Cultural que su gobierno propicia. Dos carteles grandes dicen: Evo Morales Premio Nobel de la Paz. Ya los militantes se instalan en improvisadas mesitas y despliegan sobre ellas las planillas para adherir a la candidatura del líder indígena al galardón reconocido mundialmente como uno de los más importantes. La gente se aglomera en torno a las mesitas. Un conjunto musical de tarkas y bombo, con ponchos azules interpreta su primer tema. Lo sigue la banda municipal con sus respectivos uniformes y sus instrumentos de vientos de metal bien dirigidos. Amb os interpretan música andina.

Leonilda Zurita, dirigente cocalera encabeza en persona el operativo. A viva voz invita a los transeúntes a adherir a la campaña de recolección de firmas. No hace falta. La gente sola se aglomera para solicitar planillas y firmar. Los militantes no dan abasto, voluntarios se suman a ayudar y potencializar la acción.

Tras nueve horas de trabajo son miles y miles las firmas que se recogen. En ningún momento la tarea se detiene o aminora. Junto a Leonilda está Isabel Chirinos, una abogada que hace años trabaja incansablemente con los movimientos sociales alteños. No son más de diez o quince militantes, pero mientras pasan las horas parecen cientos. Unos con las firmas, otros entregando afiches y volantes, todos confundidos con su pueblo, porque son parte de él; todos comprometidos con un sueño: que los pueblos indígenas del planeta, a través de Evo Morales, reciban el Premio Nobel de la Paz.

El día anterior estuvieron en la Plaza Murillo de la ciudad de La Paz. Ahora parten para Oruro. Sin descanso, a veces mal comidos, la campaña sigue. "No vamos a parar hasta que Evo obtenga el Premio Nobel que bien se merece", nos dice Leonilda. 

El gris pétreo de El Alto se vistió una vez más de los vivos colores de las polleras y ponchos de sus habitantes. La campaña sigue.


Las firmas recibidas se publican periódicamente en la página web www.evonobel2007.org y se envían al candidato al Premio Nobel de la Paz Evo Morales 


Adhesiones y firmas a: solidaridad@evonobel2007.org

Campaña Internacional "Evo Morales Premio Nobel de la Paz 2007" 

 

 

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