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             ¿A qué juega La Primera?

Con un Hildebrandt antifidelista y anticomunista

Dante Castro / Mariátegui
 01/07/08

¿Tiene una línea editorial el diario La Primera?... ¿Es una empresa periodística o un caos en el cual cada quien hace lo que le viene en gana?... Por una parte, el director saca un suplemento por Cuba y por otra alberga editorialistas que cumplen la cuota que bien pagaría la CIA o el Departamento de Estado norteamericano.

El principal agente anticomunista en La Primera es su bien cotizado César Hildebrandt. Parece que Hildebrandt apostara por un socialismo más utópico del que se nos critica a los marxistas, pues su propuesta sería realizable sin recurrir a la violencia revolucionaria, sin forzar los marcos generales de la democracia burguesa y sin expropiar a los ricos sus viñedos, como decía Vallejo.

Y Hildebrandt carga las tintas contra el fenecido socialismo de Europa del Este, contra la ex URSS, contra Fidel Castro, etc. Cualquier ocasión es buena para deslizar sus comentarios sarcásticos acerca de lo que Rudolph Bärho llamó socialismo real. En estos días se ha pulido, digamos, en furibundos ataques a todos esos modelos "totalitarios" incluido el de Cuba y aquel a quien llama "patriarca vitalicio". O sea, el engreído de la casa escribe contra todo aquello que predicó y aún predica su director César Lévano. 

Con línea o en el caos informativo 
En síntesis, no se puede predicar a favor de Cuba y consentir en la casa a alguien que se zurra en la imagen de Fidel todas las semanas. Si para parchar el asunto se recurre a la libertad de prensa como excusa, alguien subestima nuestra inteligencia.

El director no sabe cuándo va a salir el siguiente artículo de Coaguila contra Mariátegui, pero si ya salió por su negligencia, dirá que él no es un comisario político y que cada quien escribe lo que quiere. Luego Coaguila vuelve a la carga, entrevistando a quien nos delataba y acusaba desde el noticiero del Canal 2: el inefable Guillermo Thorndike, cuya última venta prostibularia lo convirtió al fujimontesinismo. Otra que se le escapó a Lévano. ¿Es así?... ¿Se trata de una nueva versión de del viejo film: dónde está el piloto?

Hay elementos que están en juego, querido lector, que no son visibles tras una primera lectura. Estamos en un juego de máscaras, tras las cuales se refugia la vieja polémica entre el tránsito pacífico al poder y la tesis marxista sobre la estrategia revolucionaria. César Lévano ha sido durante décadas prosélito de la tesis revisionista de Kruschev y Brezhnev, por lo tanto le parece muy adecuado el camino de Salvador Allende o de Juan Velasco Alvarado. Nunca el del Che, ojo, porque todos los PCs le cerraron las puertas o le dieron las espaldas por ser un "aventurero". También le llamaron "provocador", no lo olviden.

Una posible línea a la vista
Para nadie es un secreto que La Primera se identifica con el ollantismo. El nacionalismo criollo trata de extirpar de la base popular todo aquello que huela a marxismo, materialismo dialéctico, leninismo, etc. Los marxistas "proponen" la lucha de clases como táctica, según ellos. Los nacionalistas postulan la integración de clases para luchar contra el imperialismo. Igualito a Haya de la Torre, al que Lévano ha celebrado tanto en Caretas, ¿no?... Los otros nacionalistas antauristas quieren acabar con el marxismo porque han "descubierto" que es un arma ideológica del sionismo israelí. La lucha de clases no existe, dicen, el conflicto es étnico. Regresemos a los primeros: los ollantistas pretenden cambiar al Perú a través de elecciones. Coinciden entonces con César Lévano. Demostrarlo no significa insultar a nadie.

Solo así podemos explicarnos la supuesta negligencia de Lévano como director y su connivencia con Hildebrandt, Coaguila, Zenón de Paz, etc. Revisionismo kruschovista y anticomunismo se dan la mano, porque en el fondo son la misma cosa. Les viene bien, como anillo al dedo, que Hugo Chávez se manifieste contra la estrategia revolucionaria de las FARC o que diga que el marxismo es obsoleto. Ninguna de estas infelices declaraciones del militar venezolano han sido recusadas por La Primera.

Nadie contesta sus exabruptos 
¿Algún editorialista de La Primera le va a contestar a Hildebrandt sobre sus indirectas y directas a Fidel Castro y a Cuba socialista? Hoy como ayer, se coronó con su extenso artículo en pro de Allende: "Cien años sin soledad". Un artículo a favor de un caballero que si anduvo equivocado, por lo menos dio el ejemplo, cosa que muy pocos gobernantes hacen, estaría bien. Pero haces muy mal en oponer Allende a Fidel, compadre, porque ambos fueron grandes amigos y el Chicho sucumbe bajo dos argumentos: sus últimas palabras fueron para Fidel y el arma con que se enfrentó a los golpistas se la obsequió Fidel. 

Vale aclarar que el fracaso de Allende no tiene absolutamente que ver con Cuba o con Fidel, ni la visita de Fidel ocasionó algún malestar, ni el MIR chileno provocó a los militares. Quienes mataron militares durante el corto gobierno de Allende, fueron los ultra derechistas conversos al terrorismo. A los culpables de la caída de Allende hay que buscarlos en un solo lugar: el Pentágono yanqui. Como también hay responsabilidad compartida en cuanto a la represión fascista: quienes se negaban a formar milicias populares para defender los logros del gobierno de Allende. Revisionistas y reformistas que siempre está apostando al tránsito pacífico al poder o a la convivencia con "militares patriotas" y el capitalismo.

Mientras César Hildebrandt sigue jugando a ver por dónde se rompe la pita de la tolerancia, Lévano dice que no ve, cuando no que es el rey de la tolerancia. Pero una mala información perjudica a miles de lectores que pueden estarse "formando" en la línea equivocada del único vocero alternativo. ¿No lo han pensado de ese modo? 

PD.- Corre, Nicolás, a contárselo a los diplomáticos... 


 

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.