¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                ¿Antauro Humala no tiene Derechos?

                                      

   Resistencia espartana. Antauro y los etnocaceristas han sido torturados por funcionarios penitenciarios, quienes realizan una venganza política. Al mejor estilo de los búfalos apristas.

Manuel Jesús López Granados / Mariátegui
 08/10/08

En todo gobierno arbitrario, lo primero que atacan es el derecho de ser tratado de acuerdo a ley, el mayor Antauro Humala Tasso -preso en el Penal de Máxima Seguridad de Piedras Gordas en Lima- está al completo arbitrio, siendo tratado a sus caprichos, acaso es un esclavo despojado de sus derechos.

Cuando asistimos a ver a través de los medios internacionales, tribunales establecidos para dictar sanciones y penas determinadas para ciertos delitos probados, mediante un juicio legal, y comparamos con lo realizado por este gobierno arbitrario que utiliza diversas formas extrajudiciales de arresto, detención y penalidad, que dependen de su voluntad y capricho, y este Poder Judicial que demuestra no tener independencia, rechaza el "habeas corpus" (se establecía por esta ley, aprobada en 1679, que la persona que sufriera prisión de la justicia, recurriera a los tribunales para comprobar la legalidad de la misma). Recuerden que Antauro Humala Tasso y más de cien militantes del Movimiento Etnocacerista (MEC) insurgen el 1ro de enero del 2005, tomando la comisaría de Anadahuaylas, contra el gobierno de un presidente como Alejandro Toledo. Personaje muy discutible, que ya casi no contaba con ningún respaldo nacional, que envió a reprimir el Andahuaylazo a un contingente de policías -acostumbrados a detener pandilleros y microcomercializadores de drogas- a enfrentar a fogueados reservistas etnocaceristas de la campaña del Cenepa. Esto es, como enviar a la selección peruana de fútbol a enfrentarse contra la de Argentina, en defensa propia. Simplemente nos dan una goleada.

La primera condición de un gobierno libre, es la de dirigir, no por voluntad arbitraria del gobernante, sino bajo normas fijas, establecidas por la ley, a las que el propio mandatario se halla sujeto, porque la acción de la ley debe garantizar la libertad del conjunto de seres de una comunidad y presupone que las leyes son imparciales. Porque la justicia implica igualdad, por eso la demanda de independencia judicial, de procedimientos de justicia poco costosos, en tribunales asequibles, y la abolición de todo tipo de privilegios, y la esperanza que llegue el día en que se suprima la influencia del dinero en materias judiciales.

La ley es el primer paso para la libertad, un hombre no es libre si esta sometido a otros hombres, sino solo cuando se halla bajo el dominio de principios y disposiciones legales a las que la sociedad toda debe acatamiento, ya que el único dueño que tiene el hombre libre es la comunidad en la que habita. Porque el contenido de una ley no puede ser injusto y perjudicial a algunos, a muchos, o a todos, exceptuando a aquellos que la dictan, a sus familiares o protegidos.


 

 

 

 

 

 

 

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