¡Libre cultivo de la hoja de coca! ¡Libertad para los presos políticos! 

      
                 Aldo KK: Un Fachidioten bien rentado


                                                       

         Enloda el apellido. Lejos de las ideas del Amauta Mariátegui, su nieto dirige una de las alcantarillas periodísticas que sostiene al ilegítimo gobierno aprista. (Foto: Perú-Marketing Político)

"Los cínicos no sirven para el periodismo". 
Ryszard Kapuscinsky (1932-2007)

Un caso de prensa mercenaria en Perú.

Iván Salas Rodríguez * / Revista Mariátegui
 01/03/07

Aldo M. director del diario "Correo", pasquín de la ultraderecha peruana, contrataca. Primero se lanzó contra el honor del Padre Marco Arana, ahora le toca el turno al congresista nacionalista cajamarquino Werner Cabrera Campos, a quien ataca de defender a presunto narco en Michiquillay, zona donde los campesinos protestan ante intentos del gobierno de autorizar la exploración del yacimiento minero sin la licencia social correspondiente, quieren entrar como en casos pasados, es decir, a patada limpia.

La minería en Cajamarca es la típica economía de enclave que actúa impunemente en un círculo vicioso interminable: contaminan, evaden impuestos, precariedad laboral pues la mayoría de trabajadores están en services, corrupción, abuso permanente con ciudadanos del campo y ciudad adoptando la actitud del viejo señor feudal medieval. Respecto al tema hay abundante información, algunas referencias: www.cajamarca.de, www.adeaperu.org, www.grufides.org, www.nodirtygold.org.

Aldo debió revisar la información disponible, debió entrevistar al congresista antes de tirarle el piedrón venido de la Sociedad Nacional de Minería, pero no, prefirió lanzar la calumnia calata y luego ver qué pasa. Típico comportamiento de Aldo KK (por su comportamiento de niño kaprichoso, kapaz de defender las peores tropelías de los grupos de poder). ¿Entiende algo del tema? NO, ¿alguna vez ha informado sobre estudios que dan cuenta de las barbaridades en el modus operandi de mineras? NO, ¿alguna vez ha entrevistado a un trabajador minero enfermo, explotado o algún afectado directamente por el abuso de mineras? NO, ¿en alguna edición ha hecho un análisis comparativo de la minería peruana con la de Europa, Estados Unidos? NO, ¿ha informado alguna vez el porcentaje que dejan las mineras respecto al total de sus exportaciones? NO, ¿sabe que Yanacocha por ejemplo no podría operar en Europa o Estados Unidos conforme lo hace en Cajamarca? Sí, esto sí lo sabe, pero se hace el cojudo. 

¿Qué extraño virus circula por la rentable corteza cerebral de Aldo M.? ¿Sus neuronas coordinan o cada quien tira por su lado respetando el mercado libre y la libre competencia? ¿Tendrá sentimientos Aldo M, o es que la plata fácil, manchada muchas veces de sangre y lodo moral ya le ha nublado la vista? Este chico raro es parte de la banda de esos muchachos ultraderechistas que nacieron por casualidad en nuestro querido Perú. Su proyecto de país es el "american way of life", tiene los pies en algún jacussi de Lima pero su cabeza está en Las Vegas, es una bolita que circula en alguna ruleta de un oscuro casino de Las Vegas. Aldo es el típico representante en el Perú de los Fachidioten, término creado por el escritor y teólogo brasileño Leonardo Boff para referirse a "Idiotas especializados que no saben nada de tierra, de ecología, de ecosistemas, de límites de sostenibilidad de la naturaleza".

Aldo M. debería grabar en su celular o como tatuaje en el cerebro la siguiente recomendación del maestro Gabriel García Márquez: " La ética es al periodismo como el zumbido al moscardón".

Pobre Aldo, se ha propuesto tercamente ganarse un premio especial en el infierno, que Lucifer le alcance su leña para que se queme aparte.

Para quien le quiera mandar saludos les doy el e-mail: diariocorreo@epensa.com.pe

(*) Sociólogo, Vicepresidente del Frente de Defensa de la Vida el Medio Ambiente y los Intereses de Cajamarca-Perú". Asesor del congresista Werner Cabrera Campos.

                                                            Mariátegui. La revista de las ideas.