LOS ACONTECIMIENTOS EN NEPAL
EXIGEN CLARIDAD ANTE LAS MASAS

El pasado 1 de Abril fue instalado el nuevo gobierno interino de Nepal, dentro de los planes acordados por el Partido Comunista de Nepal (maoísta) y los otros siete partidos parlamentarios, luego de que en el mes de Noviembre de 2006 la dirección del PCN (m) diera por terminada la Guerra Popular que durante 10 años dirigió y mediante la cual las masas de este país habían logrado construir el poder directo de obreros y campesinos en vastas zonas controladas por el pueblo en armas.

El giro de 180 grados dado por la dirección del PCN(m) a raíz de sus acuerdos con los parlamentarios, ha despertado un revuelo internacional, pues tremendo cambio de estrategia es motivo de grandes debates en el seno del movimiento comunista, toda vez que es inconcebible para los auténticos revolucionarios que una organización que se proclame como comunista revolucionaria, se postre ante la democracia burguesa, luego de una victoriosa guerra popular.

El gobierno democrático burgués se consolida

Los últimos acontecimientos han reafirmado la lamentable traición de los prachandistas, quienes con bombos y platillos celebran la promulgación del nuevo gobierno provisional que se posesionó el pasado 1 de abril. En medio de la algarabía de los reaccionarios de todo el mundo; los -ahora 8 partidos parlamentarios-, se reparten como buitres los ministerios del nuevo gobierno, y en una declaración jactanciosa, los prachandistas se ufanan de contar con los ministerios de Información y Comunicación; Infancia, Mujer y Bienestar Social; Desarrollo Local; Trabajos y Proyectos Físicos; y Asuntos Forestales y Conservación del Suelo. La formación del nuevo gobierno, se dio luego de que fuera aprobada una nueva Constitución Política el pasado 15 de enero. De inmediato, gobiernos de distintos países hicieron llegar sus saludos; entre otros, Ian Martin, encargado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para asuntos en Nepal, expresó que "Doy la bienvenida al establecimiento del nuevo gobierno interino, ya que creo que este es un momento clave para la consolidación del proceso de paz de Nepal, y felicito a los líderes de los ocho partidos políticos por su buena voluntad de compartir responsabilidades en este período de transición"  En su cargo, fue reelegido como Primer Ministro Girija Prasad Koirala, un redomado oportunista que ha jugado un papel clave en el actual proceso de desmantelar la guerra Popular, y quien igualmente sirvió en el gobierno de la monarquía feudal en sus épocas de pleno furor. Un camaleón capaz de colocarse cualquier ropaje dependiendo de las necesidades de cada ocasión.

Las declaraciones de Prachanda son elocuentes de su renuncia a la revolución proletaria mundial: "Este día marca el principio de un nuevo Nepal. Nuestra prioridad, por el momento, es convocar las elecciones, que serán libres y justas", "Nuestro próximo objetivo será proveer ayuda inmediata al pueblo, después, reorientar nuestra estrategia hacia el desarrollo a largo plazo del país". Sus alabanzas al proceso democrático-burgués son claras: sus objetivos han dejado de ser los de la revolución de las masas, los de la dictadura del proletariado en alianza con los campesinos, los de la Revolución de Nueva Democracia con el pueblo en armas, los de la destrucción del Estado reaccionario y la creación del Estado de obreros y campesinos; Ahora, su democracia es la burguesa, su Estado es la república burguesa y sus órganos de poder son los ministerios.

La opresión genera resistencia

Nepal no podrá lograr la paz mientras exista la explotación capitalista y la dominación imperialista. Esta es una verdad de apuño que los prachandistas pretenden ahora ocultar al pueblo en contubernio con burgueses y terratenientes. Luego de pregonar durante más de 10 años que su compromiso era indeclinable con la revolución armada de las masas, hoy se arrodillan para cantar alabanzas a la república burguesa y dedican chorros de tinta y lobbies por toda Europa para decirle al mundo la horrenda mentira de que en Nepal se está desarrollando una revolución; Pero ese discurso lo desmienten, no solo la historia y el análisis materialista dialéctico del auténtico marxismo-leninismo-maoísmo, sino, que lo ratifican los mismos nepaleses. Mientras los prachandistas celebran su tajada en el festín burgués, las masas desarrollan sendas protestas en las llanuras de Nepal, mientras resisten la embestida brutal de las fuerzas armadas, (antes al mando del Rey, ahora bajo el Gobierno Interino)

Desde Enero, las llanuras del sur de Nepal son escenario de violentos enfrentamientos, que los medios de comunicación adjudican a la protesta de la minoría Madhesi (38% del total de la población) que exigen una mayor participación en el gobierno. Hace más de un mes, el gobierno declaró públicamente su disposición a ceder ante las exigencias presentadas por el "El Fórum Terai de Derechos de los Pueblos" el cual representa a la mayoría de manifestantes; sin embargo, en lugar de amainar, las protestas se han incrementado, y se conoce que el mes de abril se inició con una Huelga generalizada en toda la región.

A finales del mes de Marzo fue dada a conocer la noticia de que 25 militantes del Partido Comunista de Nepal (maoísta) fueron asesinados en enfrentamientos que se atribuyen a las fuerzas militares amigas del Rey. Los 25 asesinados, al parecer hacen parte de una sección del Partido que desarrolla sus actividades en la llanura de la minoría Madhesi y donde se mantiene una fuerte resistencia contra el gobierno. Las noticias son muy confusas a la hora de atribuir la responsabilidad directa, pues algunos manejan la versión de que las muertes se presentaron como resultado de enfrentamientos entre adeptos y contradictores de los acuerdos de paz firmados por los prachandistas, mientras que otros los adjudican a organizaciones armadas fieles a Gyanendra los cuales habría detenido y torturado previamente.

Cualquiera de éstas puede ser cierta, el hecho objetivo es que son las consecuencias de la traición de los prachandistas; la paz que pregonan los 8 partidos parlamentarios, jamás podrá ser la paz para las masas; y eso lo entienden muy bien los obreros y campesinos que una y otra vez se ven enfrentados ante la necesidad de luchar contra los reaccionarios, lucha que es producto de las objetivas diferencias de clase y que un gobierno democrático burgués no puede solucionar.

Vengan de donde vengan esos asesinatos, es la lamentable consecuencia de renunciar a la revolución; eso ya estaba advertido, la historia está llena de dolorosas experiencias en ese terreno donde luego de entregarse la revolución, lo que viene es una escalada de terror contra los revolucionarios y las masas; es más, esa sentencia no sólo ha sido confirmada por la historia, sino que fue puntualmente advertida tanto por la Unión Obrera Comunista mlm, como por los camaradas del Partido Comunista de la India (maoísta) en su declaración de Noviembre.

El silencio cómplice de muchos revolucionarios

El Movimiento Revolucionario Internacionalista ha errado gravemente al guardar silencio, y con ello ha permitido que la línea incorrecta coja vuelo en las filas de lo más avanzado del movimiento comunista internacional. De poco sirvió la actuación correcta en casos como las cartas de Paz en Perú, o la lucha contra el revisionismo de K-Venu en la India. El silencio del MRI, y la imposición del método de las discusiones a puerta cerrada, ha cogido fuerza en el seno de este movimiento y de esa manera, se están amarrando las manos para hacer de esta inevitable lucha un terreno para fortalecer el marxismo-leninismo-maoísmo mediante la confrontación pública.

Los medios de comunicación burgueses a través de sus cadenas informativas no paran de sacar boletines alabando el "proceso de paz" dando espaldarazos a Prachanda y a todos sus acólitos; a los embajadores de los prochandistas en Europa, literalmente les extienden la alfombra y les levantan tribuna para propagandizar la tal "democracia del siglo XXI"; los antimaoístas, no paran sus ataques contra el marxismo leninismo maoísmo, aprovechándose del prachadismo para enlodar la roja experiencia de la Gran Revolución China. Y de parte de los mlm en otros países, un hermético silencio durante éstos 5 meses; lo único conocido después de la declaración del Partido Comunista de la India (maoísta), criticando a los camaradas del PCN(m), y de una declaración de los camaradas de Canadá respaldando a los prachandistas, no hemos conocido una sola declaración al respecto.

Por su parte, en Colombia, las Brigadas Antiimperialistas, quienes se ufanaban con las sendas pancartas en favor de la Guerra Popular en Nepal; el Grupo Comunista Revolucionario de Colombia, miembro del Movimiento Revolucionario Internacionalista; el Partido Comunista de Colombia (maoísta) (por nombrar solo algunos en Colombia) una vez más han pelado el cobre; desvergonzadamente han guardado silencio frente a la traición de los prachandistas, y de eso ya van 5 largos meses. A parte de las declaraciones de la Unión Obrera Comunista mlm, en Colombia solamente hemos conocido un comunicado de una organización que se pronunció el pasado 31 de marzo en contra de los prachandistas, bajo el nombre de "Organización maoísta para la reconstitución del Partido Comunista de Colombia", una declaración que apenas conocemos circulando en inglés y en internet.

Guardar silencio ante las masas frente a los acontecimientos en Nepal es un grave error que varias organizaciones comunistas están cometiendo; es una muestra llana del liberalismo que tanto criticó el camarada Mao y al que siempre combatió con firmeza. La obligación de los comunistas es ser claros y trasparentes con las masas, ser responsables y valientes y rendirles cuentas. Ante los acontecimientos en Nepal no se puede andar a medias aguas, o se defiende a los prachadistas con toda su charlatanería socialdemócrata y revisionista, o se combate con decisión sobre la base del reconocimiento  histórico de la herencia a la que no renunciamos: La Comuna de París, la Revolución de Octubre y la Gran Revolución Cultural China, reconocimiento que debe convertirse en una condena al oportunismo de los prachandistas y en un llamado a los auténticos comunistas de Nepal a escindirse y levantar las banderas de la guerra popular como único camino revolucionario para el pueblo de Nepal.

Revolución Obrera 215
12 de abril de 2007