¡Ante el comienzo de la intervención yanqui en Perú, apoyar la guerra popular conducida por el PCP!

No es la primera vez que un contingente de militares de los Estados Unidos, que alcanzará a finales de agosto de este año los 350 efectivos, se instalará en territorio peruano con el consentimiento del gobierno. Esto ya se puso en práctica por el Comando Sur de los EE.UU. en 2006. En este caso se ha escogido intervenir en el Valle del Río Apurínac-Ene (VRAE), en la región de Ayacucho, según informa AFP el 23 de mayo. Como no podía ser de otra manera, el imperialismo norteamericano utilizando el tan socorrido y ya podrido sofisma de la ayuda humanitaria bajo el nombre de “operación Nuevos Horizontes 2008”, ha empezado a instalar las primeras bases de campamentos militares. No es descabellado pensar que se trata de la avanzadilla previa a una futura intervención de tropas a mayor escala para la instalación de bases militares permanentes de contrainsurgencia.
Es indicativo que la zona escogida para el emplazamiento de estos primeros efectivos del ejército yanqui, el VRAE, sea precisamente donde las acciones del Ejército Popular de Liberación y la influencia del Partido Comunista del Perú se están haciendo sentir con mayor fuerza. Todos los intentos para acabar con el PCP por parte de la reacción peruana y derrotar la guerra popular han fracasado, no sin causar gran daño.
La intervención directa de los Estados Unidos vendría a confirmar que la línea roja que dirige el PCP estaría superando el repliegue forzoso al que hubo que adaptar la guerra popular, que el EPL estaría reorganizándose en mejores condiciones y con mayor firmeza y potencia de fuego y que la caída de la mayor parte de la dirección central del Partido en el 92 y las posteriores traiciones y escisiones protagonizadas por la línea oportunista de derechas (LOD), así como la guerra sucia contra la población de la que se nutría la revolución, estarían siendo superadas.
El MAI saluda la prueba de vitalidad del PCP que la intervención confirma. Remarcamos que este cambio que adquiere la lucha en suelo peruano es precisamente el que ha conseguido evitar el reformismo armado del PCN(m) en su viraje histórico introducido en su línea en el año 2003, renunciando a la guerra popular para acabar integrándose en el sistema parlamentario burgués como su principal valedor. Cuando la Bandera Roja ha dejado de ondear en la cima del mundo siendo sustituida sin lucha por la bandera republicana, es gratificante y aplaudimos que siga ondeando en Perú.
Si el PCP ha podido aprender y salir reforzado de los golpes del enemigo y en la lucha contra todas las LOD, el recodo no habrá sido baladí sino como lo definiera el camarada Abimael Guzmán: “simplemente un recodo, nada más, ¡un recodo en el camino!”.


¡Apoyar la guerra popular dirigida por el Partido Comunista del Perú!
¡Denunciar la intervención del imperialismo yanqui y la escalada de represión contra el pueblo peruano!
¡Combatir sin cuartel todo reformismo y liquidacionismo como principales enemigos de la lucha por el comunismo!

Movimiento Anti-Imperialista
19 de Junio de 2008