Introducción

Los Tres artículos de la Línea de Reconstitución sobre el maoísmo que presentamos ahora como publicación independiente condensan, en conjunto, una década de desarrollo del pensamiento proletario y de la táctica de la Reconstitución del comunismo.

 En el verano de 2007 el Movimiento Anti-Imperialista (MAI) proponía, en ese documento fundamental que es El debate cautivo, una línea de acción conjunta a la izquierda del Movimiento Comunista Internacional, consistente en la defensa de la Línea General de la Revolución Proletaria Mundial en el plano nacional e internacional, la clarificación de la naturaleza internacionalista del Partido Obrero de Nuevo Tipo y el estudio crítico de la revolución china como punto álgido del Ciclo de Octubre, con un Órgano de prensa que fuera vehículo de la propaganda revolucionaria y de la lucha de dos líneas, así como un Comité de Dirección que velara por el cumplimiento de las tareas colectivamente acordadas por las organizaciones que se sumaran a dicha Propuesta. ¡Qué lejano parece!, ¿no?

A quien haya seguido sólo superficialmente el desarrollo de la Línea de Reconstitución desde entonces podría parecerle que aquella Propuesta cayó en saco roto. Bien es cierto que el ala izquierda y revolucionaria del maoísmo a la que se interpelaba no se hizo serio eco de la línea de acción propugnada por el MAI. El aislamiento de la Línea de Reconstitución en la segunda mitad de la primera década de este milenio –directamente proporcional a su creciente desarrollo teórico– constituía, a la vez, la necesidad de lanzar semejante Propuesta y la dificultad de su realización. Pero, en la verdadera dialéctica inmanente de las cosas, no hay negación infructífera. Los artículos que compendiamos en la presente edición son prueba irrefutable de la productividad de tal Propuesta, aunque su desarrollo concreto no navegara por las aguas previstas. Efectivamente, los textos aquí reunidos nos hablan de la continuidad de la Propuesta del MAI, y, a mayores, de su adecuación táctica a la «disposición objetiva del estado del movimiento comunista contemporáneo»[1].

Y es que esa disposición varió notablemente a partir de la década de 2010, cuando irrumpió en la vanguardia proletaria del Estado español un efervescente movimiento antirrevisionista que encontró en la Línea de Reconstitución un referente ideológico a la altura del nivel alcanzado por la lucha de clase del proletariado revolucionario. Los dos primeros artículos aquí editados (publicados por primera vez, respectivamente, en 2008 y 2011) representan un primer momento de lucha de dos líneas sistemática con el maoísmo, de clarificación de principio respecto a esta privilegiada corriente del Ciclo de Octubre. El tercero, firmado ya por el Comité por la Reconstitución en diciembre de 2016, por su parte –y desde la posición de vanguardia que cimentan los otros dos–, constituye la cumplimentación fáctica del objetivo investigativo de la Propuesta: la crítica prospección, desde posiciones de clase independientes, del mayor hito del Ciclo de Octubre, la Gran Revolución Cultural Proletaria. Y, además, representa un inmejorable ejemplo del ejercicio de nuestro proyecto de Balance, que desde entonces ha proseguido su curso materialista en las páginas de Línea Proletaria, «aplicando sus resultados [los de la comprensión crítica de la experiencia revolucionaria china] al resto de las experiencias del Ciclo, según el principio científico de que el desarrollo de un fenómeno se comprende mejor desde la perspectiva que da su evolución más alta»[2].

Esta secuencia nos habla, como decíamos, de lo fructífero de la lucha de dos líneas y de la línea de masas desplegada por los destacamentos históricos de la Línea de Reconstitución: ésta no tuvo que –ni pudo ya– conformarse con una acertada propuesta de unidad de acción para el desarrollo de la lucha de dos líneas. Tuvo que encarar un reto aún mayor: el de construir, desde la firmeza ideológica –conquistada mediante la clarificación de la naturaleza del internacionalismo, otro de los objetivos de la vieja Propuesta– y pasando por la unidad política, un referente de vanguardia asimilando en un sistema único de organizaciones a los círculos antirrevisionistas que acudieron a la llamada de la Reconstitución, es decir, a las masas de vanguardia teórica interesadas en los primeros principios del marxismo de nuestros días. Nuestra Línea, desde entonces Movimiento por la Reconstitución, encara en estos días la última fase de ese proceso aperturado entre 2012 y 2014: su cierre organizativo.

Por lo demás, estos artículos son ya patrimonio internacional del proletariado revolucionario, también de los destacamentos e individuos que levantan la bandera de la Reconstitución fuera de las estrechas fronteras del Estado español –conquista coherente con otro de los objetivos de la propuesta, el de levantar un polo antirrevisionista internacional. Demuestran, además, y con la rigurosidad exigible a la empresa emprendida, la incapacidad histórica del maoísmo –ya definitivamente reducido a eco del viejo Ciclo– para resolver los problemas objetivos que, hoy, enfrenta el relanzamiento de la Revolución Proletaria Mundial, y su dogmática renuncia a la reelaboración crítica del marxismo, única tarea capaz de resituar la cosmología proletaria a la altura de las necesidades contemporáneas de la última clase de la historia.

Confiamos en que la presentación conjunta de estos importantes artículos estimule tanto su estudio crítico como la comprensión, desde el punto de vista de la lucha de dos líneas con el maoísmo, del desarrollo reciente tanto en el plano ideológico como en el político de la Línea de Reconstitución. Los contenidos de la Propuesta del MAI han sido cumplimentados, y en una forma aun superior a la proyectada. De la vanguardia marxista-leninista depende coronar el proceso de articulación del referente de vanguardia que necesita la clase proletaria.

Ediciones El Martinete

Marzo de 2023