Publicaciones del Movimiento contra la Europa de Maastricht...

La mayor parte de los que recibís este boletín ya nos conocéis de la Campaña "50 Años Bastan" y el Foro Alternativo "Las Otras Voces del Planeta" contra el Banco Mundial, FMI y GATT y de la Campaña "Contra la Europa del Capital" y el Foro Alternativo "La Otra Cara del Proyecto Europeo".
Como continuación y ampliación a la coordinación establecida en este tiempo, este boletín pretende ser un amplio medio de intercomunicación para todas aquellas actividades que se desarrollen en el Estado Español contra la Europa de Maastricht y la globalización. Su éxito o validez va a depender, en gran medida, de vuestras aportaciones.
Para que este Boletín se convierta en un órgano de expresión de todos los que participáis en la Campaña, os rogamos que nos enviéis artículos, convocatorias, proyectos y toda clase de información que creáis de interés incluir en estas páginas, antes del día 10 de cada mes.

La construcción europea está marcada desde su origen por la necesidad de los grandes capitales europeos de aumentar su escala para ganar en competitividad con Estados Unidos y Japón. Hoy este proceso se agudiza por la universalización de la economía de mercado tras el hundimiento de los países de economía planificada y la emergencia de diversas agrupaciones regionales en el mundo.

Tras la retórica de proyecto de libertad, paz y cultura, la construcción europea, desde su arranque con el Tratado de Roma de 1.957, ha sido poco más que un proyecto insolidario, expoliador del tercer mundo y depredador de recursos naturales.

El Acta Única Europea aprobada en la Cumbre de Milán de junio de 1.985 y vigente a partir de julio de 1.987, expresa jurídicamente el objetivo central de la construcción europea: el Mercado Único. Sin embargo, el Acta Única, incorpora tres prometedores propósitos: la cohesión económica y social, la cooperación en desarrollo tecnológico y medio ambiente y la Cooperación Política Europea que se planea la necesidad de una política exterior y de seguridad común.

Diez años después, podemos ver los resultados sociales, medioambientales y políticos en el crecimiento del desempleo y la desigualdad social, el despilfarro energético y la degradación del medio ambiente y la pasividad de las instituciones políticas comunitarias ante el genocidio de Bosnia y la política nuclear francesa, respectivamente.

Es importante comprender que el proyecto de construcción europea es sólo el resultado de la hegemonía y la impunidad del gran capital dentro de cada estado. Es por lo tanto, en impedir dicha hegemonía, donde está el centro de gravedad de la lucha contra el proyecto europeo.

Si en un territorio soberano, donde los estados y las instituciones políticas tienen una consolidación de siglos y unos recursos enormes, es imposible embridar a los poderes económicos, más bien al contrario, los poderes políticos se baten en retirada ante el mercado y ceden su tutela de los derechos sociales a las empresas privadas, ¿cómo se puede pretender someter al capital en un espacio donde éste es mucho más fuerte y el poder político mucho más débil?

Estamos ante un proceso irreformable. Las reclamaciones de ¡que se aplique el Acta Única, o tal o cuál política!, ¡por una Europa social, o solidaria, o de los pueblos! son sólo jaculatorias que ocultan el problema central, a saber, la impotencia, cuando no complicidad, de la izquierda en el sometimiento de la democracia al capitalismo, la ausencia de fuerzas de choque para detener el avance del neoliberalismo en cada país.

Luchar contra la Europa de Maastricht pasa por clarificar la realidad de dicho proyecto y poner de manifiesto su papel en la degradación de la vida de millones de personas y de la democracia.

Impedir la Europa de Maastricht pasa por impedir que sus presupuestos se apliquen en cada país. Sin el alzamiento en rebelión de los millones de personas afectadas, no hay oposición que valga. Habrá debates hegemonizantes por los políticos profesionales, que también darán ocupación a los militantes y todo ello, al margen de la gente y a mayor gloria de la izquierda institucional.

La discusión en el terreno de las alternativas a esta Europa, en un escenario de sumisión social, constituye sólo un coqueteo con la respetabilidad vana de quién no se atreve a oponerse frontalmente a la lógica actual.

La Europa posible es sólo la que es. Es decir, la que se sustenta en las relaciones de poder, de coerción y desigualdad social actuales. La que se apoya en un poder económico que ha colonizado al poder político y al mediático.

Otra Europa, implica necesariamente otra situación política en la que los millones de personas que van quedando en los márgenes del proyecto, aparezcan en escena y paren la fiesta. Ese es el problema principal. Sin esa fuerza las discusiones entre las élites no pasarán de ser lo que son ahora: patéticos y nostálgicos suspiros por un capitalismo de rostro humano, (que se dio en Europa, y sólo en Europa, durante 25 años), frente a la potencia con la que se despliega el capitalismo realmente existente. Es decir, el círculo viciosos de elegir entre dos modelos de capitalismo que tienen en común que ambos condicionan los derechos humanos al beneficio de las empresas, son ecológicamente insostenibles, requieren la pobreza masiva a escala planetaria y funcionan por la ausencia de oposición real.

Es necesaria una crítica a la construcción europea mucho más profunda. Frente al aumento de la desigualdad social en los países del Centro no se puede oponer el crecimiento económico y un consumo opulento para el primer mundo. No existe crítica consecuente si no se impugna el sometimiento de la política a la economía, los derechos sociales condicionales, la desigualdad de las mujeres, la pobreza de continentes enteros, la felicidad como consumo opulento, la política como gestión de los intereses y el egoísmo. Es necesario introducir nuevos valores comunitarios, de solidaridad, de igualdad y de defensa de la libertad.

Todo esto nos conduce a criticar todo el proceso de la construcción europea, no sólo una etapa determinada.

No hay que tener miedo a no tener alternativas globales cuando realmente no se tienen. Quienes defienden intereses particulares de grandes corporaciones y consiguen hacer pasar esos intereses corporativos por intereses universales, nos acusarán de arcaicos, enemigos del progreso y defensores de intereses particulares.

La economía de mercado y el protagonismo de los empresarios constituyen la realidad y usurpan la representación general. Todo esto funciona sólo si los sectores perjudicados permanecen invisibles, si no aparecen en la escena política todos los factores, diferentes al beneficio y al dinero, que constituyen, precisamente, la dimensión humana y social de la vida en común.

Sublevar a los sectores sociales que se ven privados de su humanidad, sólo puede aparecer como algo particular, como algo negativo. Sin embargo, la aparición de estas particularidades es la condición para una crítica real, para demostrar que no hay nada más corporativo, en una sociedad rota como la nuestra, que un estado que permite que el dinero funcione sin un control democrático (Ley de Autonomía del Banco de España).

Las alternativas generales, cuando lo social y lo humano están sumergidos, sólo constituyen parte del simulacro democrático. La lucha de clases inexistente hoy, no es el único factor de progreso social y de freno del caos que genera el capitalismo. Las actividades solidarias, las experiencias alternativas, la lucha de ideas, el desarrollo del feminismo, la ecología, son valores imprescindibles para cambiar la cultura y las prioridades de la opinión pública a medio y largo plazo. Pero son claramente insuficientes, en sociedades complejas como la actual, si no se apoyan en la emergencia de sujetos sociales que creen nuevos canales de comunicación social y fuerzas reales que impidan el despliegue de las lógicas inhumanas.

El Movimiento Contra la Europa de Maastricht y la globalización económica pretende aglutinar a un amplio espectro de la izquierda social resistente, en una unidad de acción y una red organizativa común. La lucha sólo ha comenzado.

La palabra que nació dentro de estas montañas, las montañas zapatistas, encontró oídos que le dieron cobijo, la cuidaron y la lanzaron de nuevo para que lejos llegara y diera la vuelta al mundo.

Un sueño soñado en los cinco continentes puede llegar a hacerse realidad en La Realidad. ¿Quién podrá ahora decirnos que el soñar es hermoso pero inútil? ¿Quién podrá ahora argumentar que los sueños, por muchos que sean los soñadores, no pueden hacerse realidad?

En el mundo de ellos, los que en el Poder viven y por el Poder matan, no cabe el ser humano, no hay espacio para la esperanza, no hay lugar para el mañana. Esclavitud o muerte es la alternativa que el mundo de ellos ofrece a todos los mundos.

Hay quién se conforma con ser un número más en la gigantesca bolsa del Poder. Hay quién se conforma con ser esclavo.

Pero hay quién no se conforma, hay quién decide ser incómodo, hay quién no se vende, hay quién no se rinde. Hay, en todo el mundo, quién se resiste a ser aniquilado en esta guerra. Hay quién decide pelear.

En cualquier lugar del mundo, en cualquier tiempo, un hombre o una mujer cualquiera se rebela y termina por romper con la ropa que el conformismo le ha tejido y que el cinismo le ha coloreado de gris. Un Hombre o una Mujer cualquiera, de cualquier color y en una lengua cualquiera, dice y se dice "¡Ya Basta!".

Un hombre o una mujer cualquiera decide vivir y luchar su parte de historia. Ya nomás que el Poder le dicte los pasos, ya nomás que el Poder le administre la vida y le decida la muerte.

¿Un nuevo esquema que tranquilice y que alivie la angustia por la falta de recetas?

¿Una teorización de la utopía para que siga manteniendo su prudente distancia de la realidad que nos angustia?

Sigue el eco, la imagen reflejada de lo posible y olvidado: la posibilidad y necesidad de hablar y escuchar.

El eco que reconozca la existencia del otro y no se encime o intente enmudecer al otro.

Una red de voces que no sólo hablen, también que luchen y resistan por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Sigue la humanidad reconociéndose plural, diferente, incluyente, tolerante consigo misma, con esperanza.

Sigue la voz humana y rebelde consultada en los cinco continentes para hacerse red de voces y de resistencias.

Contra la internacional de la muerte, contra la globalización de la guerra y el armamento.

Contra las políticas de liberalización económica, contra el hambre, contra la pobreza, contra el robo, contra la corrupción.

Contra la esclavitud, contra la intolerancia, contra la injusticia, contra la marginación, contra el olvido.

Por la sociedad civil, por plenos derechos para las mujeres en todos los aspectos, por el respeto a los ancianos, jóvenes y niños, por la defensa y protección del medio ambiente.

Primero : Que haremos una red colectiva de todas nuestras luchas y resistencias particulares. Una red intercontinental de resistencia contra el neoliberalismo, una red intercontinental de resistencia por la humanidad.

Segundo : Que haremos una red de comunicación entre todas nuestras luchas y resistencias. Una red intercontinental de comunicación alternativa contra el neoliberalismo, una red intercontinental de comunicación alternativa por la humanidad.

Nosotros proponemos que se realice una consulta intercontinental sobre esta declaración. Proponemos que esta declaración se distribuya en todo el mundo y se lleve a cabo, uno consulta con la siguiente pregunta:

¿Estás de acuerdo en suscribir la "Segunda Declaración de La Realidad por la Humanidad y contra el Neoliberalismo?

Nosotros proponemos que esta "Consulta Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo" se realice en los cinco continentes durante la primera quincena del mes de diciembre de 1.996.

No somos la válvula de escape a la rebeldía que puede desestabilizar al neoliberalismo. Es falso que nuestra existencia rebelde legitima al Poder.

El Poder nos teme. Por eso nos persigue y nos cerca. Por eso nos encarcela y nos mata.

Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

(Este manifiesto ha sido elaborado por la Mesa Cívica pels Drets Socials. Barcelona, junio de 1.996)

El sistema de protección social proporciona al conjunto de la población prestaciones económicas -pensiones y subsidios-, o bien servicios sociales y asistencia sanitaria, a través del sistema de seguridad social cuando se produce una situación de necesidad previamente definida.

Actualmente la Seguridad Social gestiona un presupuesto superior a los 11 billones de pesetas/año y proporciona cobertura a más de 7 millones de pensionistas.

Pero al lado de todo esto, todavía se estima que hay cerca de 8 millones de personas en situación de pobreza en sus diferentes grados.

Como vemos, la Seguridad Social que tenemos a finales del siglo veinte es, todavía, insuficiente en prestaciones, poco eficaz, especialmente en el ámbito de servicios, escasamente transparente y poco participativa.

La Seguridad Social es un conquista social, esencial en nuestra sociedad, pero todavía un instrumento de protección muy mejorable, que hay que consolidar día a día.

La Seguridad Social, como cualquier entidad dinámica y viva, sufre unos problemas concretos y, fundamentalmente, externos a la propia Seguridad Social.

El primer y principal problema que presenta la Seguridad Social es el ataque que desde los grandes grupos económicos y financieros, aliados con la derecha política, se realiza para desmembrar y privatizar el sistema de protección social.

Los otros problemas -que son solucionables- son un mercado de trabajo con un bajo índice de ocupación (paro del 25%) y, por otro lado, un aumento de la esperanza de vida de la población, que hace que el coste de la Seguridad Social, en cuanto a pensiones, asistencia sanitaria y servicios sociales, tiendan a aumentar.

Es evidente que las hay. En primer lugar, hemos de decir que la Seguridad Social, actualmente, es un conjunto de instituciones financieramente equilibradas.

En los últimos años han disminuido las aportaciones empresariales y una fiscalidad muy poco progresiva, acentuada con las medidas adoptadas recientemente.

La derecha política y económica nos amenaza con una hipotética quiebra de la Seguridad Social. Esto no es cierto.

Los planes privados de pensiones que están invertidos en gran parte en deuda pública son más vulnerables que los sistemas públicos de pensiones. La Seguridad Social sólo podría quebrar si también lo hiciera el Estado.

Hemos de considerar que los aumentos de productividad generados, a pesar de que haya un alto índice de paro, son suficientes para afrontar un mayor gasto en protección social.

También hemos de considerar que los recursos que actualmente destina el Estado a la Seguridad Social, son sensiblemente más bajos que los que destina la media de los países de la Unión Europea.

Por lo tanto, todavía hay mucho camino por recorrer para mejorar económicamente las pensiones y las prestaciones que facilita la Seguridad Social.

Los Pactos de Toledo son unos pactos políticos parlamentarios, muy amplios, que prevén la existencia de un sistema público de Seguridad Social, con tendencia a reducirse y un sistema complementario privado de la Seguridad Social con tendencia a crecer.

- Establecer unas reservas económicas para que, en caso de crisis económica, puedan cubrir los déficits.

- Mejorar las bases de cotización, fijando unos límites máximos únicos para todas las categorías profesionales.

Pero al lado de todo esto, son unos pactos negativos ya que, bajo la apariencia de mantener la Seguridad social, se abre la puerta a su desmembración y privatización, como está pasando en la sanidad y las prestaciones de incapacidad temporal.

Por otro lado, pretenden calcular las pensiones sobre toda la vida laboral, en lugar de hacerlo sobre los últimos años de cotización (recordemos que el 20 de junio de 1.985), un primer paso en esta dirección fue contestada con una huelga general de 24 horas), con prestaciones más bajas que las actuales, y prolongar, voluntariamente, la edad de jubilación de las personas que lo deseen.

También se pretende que el aumento de las pensiones se realice por debajo del IPC, lo que produce una pérdida del poder adquisitivo.

A grandes rasgos entendemos que, prácticamente, la totalidad de los ciudadanos y ciudadanas conciben la Seguridad social en el marco de una sociedad donde haya un desarrollo económico sostenido, respetuosa con el medio natural y que procure una convivencia más justa y solidaria entre los pueblos y las personas.

Para conseguir esta Seguridad Social se tendrían que tomar las siguientes medidas:

Hay que conseguir una tasa de ocupación y actividad igual a la media de la Unión Europea, como paso previo para llegar a la plena ocupación, así como encontrar formas equitativas de distribución del trabajo sin disminuir los salarios.

Como mínimo es necesario destinar el 26% del Producto Interior Bruto a gastos de protección social que es el promedio de la Unión Europea (actualmente el Estado dedica el 22%).

Fortalecer y clarificar las fuentes de financiación del sistema, vía impuestos o cotizaciones sociales, para asegurar su continuidad.

Propiciar que las cotizaciones sociales, en los regímenes que no las tengan establecidas, vengan establecidas por la renta que se percibe en cada momento.

Reequilibrar las cotizaciones, recuperando la parte que antes pagaban los empresarios, que han disminuido dos puntos en los últimos años.

Controlar y luchar contra el fraude, especialmente el fraude estructural y organizado que se produce a través de la economía sumergida, las empresas que sistemáticamente esconden ingresos o las que desaparecen impunemente. Todo esto hace prácticamente imposible la recaudación de las cotizaciones con los métodos que actualmente tiene prevista la Administración, métodos que es posible y necesario modificar.

Transparencia en la gestión del sistema de protección social, que tiene que estar determinada por la participación democrática y la eficacia en la gestión. La gestión, incluso la privada, ha de ser de base asociativa (cada persona un voto), con prohibición expresa del ánimo de lucro, democrática y transparente.

Avanzar hacia un traslado progresivo de los centros de decisión y gestión del sistema de Seguridad Social a los entes locales y autonómicos, con participación de los sindicatos y usuarios.

En definitiva, se trata de cumplir las previsiones constitucionales de participación ciudadana en todos los niveles del sistema de Seguridad social.

Mantener el poder adquisitivo de las pensiones de acuerdo con la mejora de la renta del país.

Equiparar el importe de las prestaciones a percibir, a la pérdida de los últimos ingresos obtenidos por el trabajo por cuenta ajena o propio, o a los que hubieran correspondido en caso de no estar en activo.

Para evitar situaciones de pobreza, la pensión más baja, tanto contributiva como no contributiva, tendría que ser igual al salario mínimo interprofesional.

Eliminar cualquier tipo de discriminación, especialmente por razón de sexo, en la concesión de prestaciones.

Nos oponemos a las medidas del Estado que propugnan los sistemas privados de pensiones por su falta de solidaridad.

Por esto, hacemos una llamada a todos los trabajadores y trabajadoras, ciudadanos y ciudadanas para mantener un sistema de previsión social de calidad, público, justo, transparente y solidario.

El 21 de septiembre pasado tuvo lugar la Asamblea Estatal del Movimiento Contra la Europa de Maastricht. A dicha Asamblea, celebrada en Madrid, acudieron más de 50 grupos y Plataformas de todo el Estado. Es necesario aunar todos nuestros esfuerzos para unificar las expresiones sectoriales de resistencia a la Europa monetaria y antisocial que nos quieren imponer.

En la comarca pirenaica del Pallars Jussà, provincia de Lérida, existe un proyecto de construcción de una central térmica y una piscifactoría que cuenta con subvenciones de la U.E. Este proyecto, como otros muchos que se llevarán a cabo en las montañas pirenaicas catalanas, y que son financiados por la U.E., son utilizados para el provecho de unos pocos especuladores y constituyen un grave atentado para el medio ambiente. Este proyecto que se pretende llevar a cabo en el municipio de La Torre de Capdella , uno de los últimos valles vírgenes del Pirineo, es sólo una muestra del mal uso social y ambiental que se hace del dinero aportado por los contribuyentes europeos.

Los autores de este libro arguyen que "libre comercio" es una denominación que encubre lo que debería llamarse "comercio sin normas". Creen con firmeza que es preciso oponerse con razones claras al punto de vista virtualmente incontestado de que el libre comercio es bueno, crea riqueza y ayuda a los países menos adelantados. Resulta irónico para ellos que la teoría del libre comercio, con todo el énfasis que pone en la ejecución y la libertad, no soporte ninguna oposición contra ella. Sin embargo, dicen, queda una posibilidad, y este libro expone con detalle cuál es y hasta dónde puede llegar: el nuevo proteccionismo, que tiene como finalidad salvaguardar el medio ambiente reduciendo el comercio internacional y diversificando economías enteras, de tal forma que se reorienten hacia la máxima producción posible a escala local o nacional, y busquen después su penetración en la región circundante, llegando al comercio internacional mundial sólo como última alternativa. En resumen, la protección del futuro de todos, no sólo el futuro de unos pocos, es lo que nos ofrece el libre comercio y el proteccionismo a la antigua usanza.

* FMI, Banco Mundial y GATT, 50 Años Bastan. El Libro del Foro Alternativo "Las Otras Voces del Planeta" . Talasa, Madrid 1995.

"Las Otras Voces del Planeta" fue un encuentro mundial de movimientos sociales y ONGs en contestación al 50 aniversario del FMI, BM y GATT. Este libro recoge las principales ponencias, trabajos y conclusiones de este Foro que se celebró en Madrid en otoño de 1994. Los temas abordados abarcan no sólo el análisis de las políticas de las instituciones de Bretton Wood, sino otros muchos temas de interés como: economía de mercado, globalización, deuda externa, desarrollo, crisis ecológica, ayuda internacional, situación de las mujeres en el mundo... También recoge la llamada "Declaración de Madrid", una declaración por una convivencia equitativa y autónoma en paz con el planeta, un manifiesto que levanta la bandera de las colectividades frente a las grandes instituciones internacionales encabezadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, responsables en última instancia del deterioro de las condiciones de vida planetarias.

* El Planeta americano. Vicente Verdú. XXIV Premio Anagrama de Ensayo. Anagrama, Barcelona 1996.

Dato a dato, parcela a parcela, Verdú analiza con aparente sencillez la sociedad estadounidense, plasmación geográfica hoy del pensamiento único, del mercado único y de la aldea global. Capítulo a capítulo, los valores del sueño adquieren dimensiones de pesadilla: individuos, familias, grupos, sus aspiraciones, sus fobias, su hábitat, su orgullo, su patriotismo, su incontinencia religiosa, su individualismo, su amor al dinero, su odio a los intelectuales, sus miedos y crímenes... en un recorrido en que lo anecdótico se impregna de tonos ominosos y repelentes, y que Verdú cierra, frente al horror totalitario del cibercapitalismo, con una llamada a la defensa de los valores humanistas que, malamente, aún perviven a este lado del Atlántico.

Documentación en disquetes del Foro Alternativo "La Otra Cara del Proyecto Europeo" celebrado en Madrid en diciembre de 1.995. Dos disquetes al precio de 1.000 Ptas contra reembolso. Pedidos: Aedenat. c/ Campomanes, 13. 28013 Madrid. Tlfno. 541 10 71.

Los disquetes contienen toda la documentación sobre el Foro: plenarios, talleres, la Declaración de Madrid y el Manifiesto de la campaña, además de otros artículos de interés sobre Maastricht, la UE y la globalización económica.

Documentación en disquetes del Foro Alternativo "Las Otras Voces del Planeta" celebrado en Madrid, en septiembre de 1.994, como contestación a la Reunión Oficial del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (Campaña 50 Años Bastan FMI, BM y GATT). Pedidos: Aedenat. c/ Campomanes, 13. 28013 Madrid. Precio: 1.000 Pta.

Vídeo "Contra la Europa del Capital" (Marcha contra el Paro y Foro Alternativo) Pedidos: CGT. c/ Sagunto, 15. Tlfno. (91) 447 05 72; Fax (91) 445 31 32. Precio: 1.000 Pta.

Vídeo "Las Otras Voces del Planeta"(Campaña 50 Años Bastan FMI, BM y GATT). Pedidos: CGT. Precio: 1.000 Pta.