TEXTO DE LA AGH
 

indice de textos
¿POR QUÉ INTERESA CONOCER EL INFORME BRICALL?
 

PRÓLOGO

    Las siguientes líneas pretenden mostrar nuestra opinión sobre un modelo de Universidad que, a nuestro modo de ver, puede no responder al concepto contemporáneo de educación pública. Entendemos que es necesario que cada persona conforme su propia opinión al respecto, con el fin de generar el esencial debate previo a una reforma de la Universidad. Lamentamos la heterogeneidad que se puede observar a lo largo del resumen, producto del sistema de elaboración de este. Esperamos que no afecte a la comprensión global del mismo.

    El informe Universidad 2000, conocido como "informe Bricall", fue encargado por la CRUE (Confederación de Rectores de Universidades Españolas) a un equipo de expertos dirigido por Bricall. Dicho informe fue financiado (75 millones de pesetas) por entidades como el BSCH, Freixenet, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Telefónica... y por supuesto, sin contar con alumnos. Ni siquiera con la opinión de las propias Universidades.

    Las primeras noticias acerca de dicho informe levantaron suspicacias entre el alumnado que estaba al corriente desde hacía tiempo y que se confirmarían cuando la CRUE "invitó a conocer" la primera redacción del informe como resultado de nuevos seminarios en los que igualmente se ha acusado la ausencia de la participación estudiantil. En dichos seminarios, se consultaba la necesidad de incrementar la financiación a través de una subida masiva de tasas, entre otras muchas medidas que acaban en gran parte con el concepto de Universidad Pública y lesionan gravemente los derechos de los estudiantes.

    Ante el rechazo que generó entre en el alumnado, oposición que había provocado las primeras movilizaciones, el equipo de J.M. Bricall optó por publicar, después de las elecciones, el informe definitivo con matizaciones que no hacían sino encubrir las verdaderas líneas de actuación que promueve el informe.

    Evidentemente, este plantea puntos positivos en determinados aspectos, que deben ser debatidos y estudiados con vista a un futuro desarrollo. No obstante el modelo organizativo y financiero que el informe plantea no concibe la educación como un valor en si mismo al que todos los ciudadanos deban tener derecho. Los alumnos no deben ser considerados como un mero elemento de ajuste económico, sino como ciudadanos con derecho a una educación.

    Por esta razón el informe debe ser leído en su integridad y analizado en profundidad, ya que la mayor parte de las medidas reales y la filosofía de fondo no quedan claras si no se tiene una visión en conjunto del informe. Por ello, las ideas esgrimidas por J.M. Bricall en su rueda de prensa, posteriormente recogidas literalmente por los medios, quedan descontextualizadas.

    Se parte de la concepción errónea de comparar la Universidad Española con el resto de las Universidades de la OCDE, que es un órgano internacional de comercio del que forman parte sociedades y economías tan diferentes entre sí como Estados Unidos, Méjico, Japón, Turquía, Polonia y la Unión Europea, entre otros...

    Su planificación exige el aumento de la financiación pública pero no busca la mejora de la calidad de la enseñanza y de la formación científico-humanista, sino el beneficio empresarial. En otras palabras, mayor inversión pública, para mayor beneficio privado.

    Esta propuesta se ajusta a un modelo económico en el que el estado invierte un altísimo porcentaje de su PIB en educación superior, lo cual no revierte en la sociedad y en la cultura ya que en su mayor parte, está destinado a I+D (investigación y desarrollo), de la cual se benefician las empresas excluyendo de estas grandes inversiones a la Universidad entendida como institución docente. Bajo esta perspectiva, tanto las carreras como los propios alumnos serían contemplados en base a su rentabilidad, eliminando en función de sus resultados a aquellos que no resulten eficientes: manteniendo sólo los planes de estudios más rentables, y financiando pobremente la enseñanza de carreras consideradas poco útiles...

    Por otro lado, plantea una pérdida del grado de democracia en las instituciones universitarias puesto que pierde poder el máximo órgano de funcionamiento parlamentario (el Claustro) en detrimento de otro cuyos miembros son designados por medio de mecanismos de libre designación.

    El informe completo se encuentra en: www.crue.upm.es.
 

INTRODUCCIÓN: UN PERÍODO DE TRANSICIÓN EN LA UNIVERSIDAD:

Básicamente, en este primer capítulo se refleja de una forma resumida, la filosofía que subyace en todo el trabajo:

    Claramente, el autor aboga por una Universidad al servicio de las demandas empresariales, para lo cual realiza una justificación histórica del hecho de que los mayores avances siempre se han originado en la sociedad civil de los oficios. Asimismo, presenta a la Universidad como una institución que ha rechazado de forma histórica, los cambios que acontecían en la sociedad, para aceptarlos posteriormente. Esto le sirve de base para afirmar que "Actualmente la capacitación profesional ha de permitir una continua renovación de los conocimientos para favorecer los cambios científicos y sociales en curso. Este tipo de capacitación desborda el ámbito de las tradicionales profesiones de corte liberal para extenderse hacia las demandas surgidas de las empresas organizadas...". Para ello deberá establecerse "un nuevo esquema de relaciones entre las empresas, la Administración Pública y los centros de investigación y formación superior.", porque "la investigación básica, desarrollada en gran medida en las Universidades permite, en muchas ocasiones, a las empresas explotar nuevas oportunidades tecnológicas y comerciales". Es decir, la investigación universitaria quedaría ligada a las directrices marcadas por el mundo empresarial que la co-financiaría (como ya se verá más adelante), llegando incluso a haber "empresas instaladas en los propios campus universitarios".

    Más adelante expone la necesidad de que la Universidad se adapte a "las nuevas exigencias de nuestro tiempo", empezando por el aumento del número de alumnos, que es analizado detalladamente con datos analíticos, aunque sin hacer referencia a la disminución progresiva que ya está suponiendo la estructura demográfica del país. Para los autores, esta "expansión del número de graduados superiores ha preocupado, ante el temor que la misma provoque un exceso en el –stock- de educación. Sin duda en este crecimiento han influido [...] el coste relativamente bajo de los estudios para sus usuarios". Es decir, que puesto que la Universidad es relativamente económica, genera demasiados titulados y habría que buscar los medios para que no haya tanta gente formada que aumente el "stock" de educación.

    En el punto 2, al hablar de los "Óbstáculos a la reforma" que se pretende, incluye de "los desajustes entre los objetivos de los planes de enseñanza y las demandas que provienen del mercado de trabajo".

    El apartado 3 hace una crítica abundante de la Universidad española en la actualidad, no exenta de razón y fundamentos, arremetiendo duramente contra las pruebas de acceso.

    Al hablar del tema de la financiación, explica que en el área de la OCDE "En la mayoría de los casos, la subvención directa a las Universidades se ha ido complementando con incrementos relativos en las tasas universitarias, tanto en los países que han contado tradicionalmente con modelos mixtos de financiación [...] como en aquellos que prácticamente habían eliminado las tasas [...]. Este crecimiento de los precios se ha compensado mediante el uso de nuevos instrumentos de financiación que se ofrecen a los estudiantes. Estos suelen incluir una combinación de becas, trabajo en campus, préstamos y préstamos-renta". Por primera vez aparece en esta página 26 el concepto de préstamo-renta: como veremos, es un punto clave del modelo de Universidad que propone el informe.

    También alude, en esta parte, a las bajas remuneraciones comparativas del profesorado español, y a cómo en los países europeos con tasas más altas (con España casi a la cabeza) se compensa con mayores ayudas en forma de becas, algo que en España no sucede. También hace un exhaustivo informe de las deficiencias de los modelos de contratación de profesorado introducidas por la LRU.

    Entra en los temas de investigación en el punto 3.4, denunciando que "el gasto ejecutado por la Universidad en actividades de investigación tiene una dimensión muy inferior a la de la mayoría de los países más avanzados en términos de participación del PIB" (Pág 39 y siguientes). Sin embargo "España es el segundo país de la OCDE en cuanto al gasto en I+D ejecutado por los centrso de enseñanza superior" lo cual pone de relieve "el bajo esfuerzo en I+D que realizan las empresas privadas, [...] el protagonismo que la Universidad de empeña en el sistema I+D español es muy superior al de la media de la UE". Empieza aquí a dejar entrever que se requiere una mayor participación privada en la investigación universitaria porque, por ejemplo hay una "debilidad de nuestro país en lo que se refiere a la presencia de filiales extranjeras en sectores intensivos en I+D", suponiendo que una investigación propiciada por empresas extranjeras pueda revertir en beneficio para el país, algo que contradice la política económica.

    Para terminar, hay que destacar que en la página 44 se sugiere que "La combinación de los criterios de suficiencia con los criterios de equidad y eficiencia sugieren distintos modelos de financiación alternativos".
 

UNIVERSIDAD, AGENTE SOCIAL Y DIFUSIÓN DEL CONOCIMIENTO

    El estado sólo ha sido capaz de emprender "un desarrollo lineal", es decir, se ha ganado lo mismo que se ha invertido; se ha investigado lo justo para compensar el desarrollo económico con el desarrollo social. La misión de la nueva Universidad tal como la diseña Bricall debe consistir en fomentar el desarrollo económico:

    "La función de las Administraciones Públicas debería consistir en compensar la insuficiente provisión privada de este tipo de actividades -singularmente, en investigación básica." (pág 104).

    Más tarde descubrimos que esto quiere decir que las empresas deben ser las beneficiadas por la investigación, y que los alumnos deben convertirse en parte de este sistema destinado a la consecución de beneficios financieros. Los alumnos reciben un "aprendizaje útil".

    "Las empresas no pueden innovar de forma aislada. Han de mantener, necesariamente, un conjunto de relaciones, formales e informales, con otras unidades (proveedores, clientes, fuentes de financiación, competidores), con los mercados de factores, con instituciones del sistema de enseñanza y de investigación científica y tecnológica, con organizaciones que actúan de contacto o relación entre ellas, etc. Entre todos estos agentes se establecen pues interacciones, cuya naturaleza, densidad, continuidad y calidad son circunstancias determinantes del nivel de logro conseguido por todo sistema de innovación." (pág 107 primer párrafo).

El informe está aceptando implícitamente el sistema de mercado:

"Estas [...] tendencias afectan, de manera muy determinante, a los modos de producción y de consumo, a las fuentes del conocimiento y de la competitividad, a los procesos de adquisición de competencias y habilidades, a las formas de organización y de gobierno de las empresas e instituciones y a su organización espacial. Tienden a crear, en consecuencia, un entorno de selección que favorece a aquellas organizaciones, empresas e individuos que están más capacitados y adaptados al cambio.

El aumento del conocimiento codificado [es decir, estructurado, rápido y práctico] y la reducción del coste de acceso al mismo (...) puede suponer una reducción importante de ciertos costes de aprendizaje. [los costes son, por supuesto, los titulados que no han conseguido empleo, y por lo que se había "invertido"] (págs 108-9).

La Educación debe someterse a las necesidades económicas:

"La tercera función del sistema educativo -muy especialmente, en su nivel superior- consiste en contribuir, decisivamente, al aumento de la base de conocimiento de la sociedad, a través de procesos de investigación básica o aplicada. Estos procesos de investigación pueden verse estimulados bien por motivos de estricta curiosidad intelectual, bien por objetivos más directamente orientados a la resolución de problemas prácticos, que pueden tener un impacto comercial, social o territorial." (pág 117 segundo párrafo).

"Las Universidades deberían proponerse la formación de profesionales para atender a dichas necesidades colectivas, en estrecha colaboración con el resto de las instituciones públicas y sociales" (pág 123 párrafo quinto).

Como consecuencia, la Universidad debería contar con representantes del entorno político y económico:

"La Universidad es una institución que desempeña una actividad a menudo presionada por la urgencia de resolución de ciertos problemas. Difícilmente se podrá conseguir el diálogo aludido y el correspondiente interés universitario por los problemas sociales, económicos y culturales de su entorno sin la presencia de representantes de las entidades más significativas del mismo en sus propios órganos internos, de acuerdo con una práctica que, actualmente, se extiende por toda Europa." (pág 124 último párrafo).

Estados Unidos es el modelo ideal de relación Universidad-Empresa:

"Este tipo de énfasis [el norteamericano] en la prestación de servicios a la comunidad y a la industria se pone de manifiesto en muchas iniciativas: alianzas Universidad-empresa en el ámbito local, colaboración entre ambas por medio de participación en empresas, aumento del asesoramiento de problemas a la empresa privada, intercambio de investigadores entre la Universidad y las empresas, etc. En otros muchos países avanzados se detecta, en mayor o menor medida, esta misma orientación." (pág 133 primer párrafo).

Lo cual quiere decir que empresarios deben entrar en los Consejos Sociales, e intervenir en la investigación y en los planes de estudio:

"Esta mayor permeabilidad entre las instituciones de enseñanza superior y los restantes protagonistas del desarrollo regional ha de expresarse en:

Un mejor conocimiento mutuo, lo cual supone, especialmente desde el punto de vista de las Universidades, una mayor apertura a su entorno social, dando entrada en sus mecanismos de decisión y gestión a representantes del mismo (a través, por ejemplo, de los Consejos Sociales) o fortaleciendo sus relaciones de colaboración (especialmente en los ámbitos de la investigación y en los de la formación continuada). Pero esta apertura y conocimiento mutuo no será factible sin el reconocimiento de las especificidades e intereses respectivos." (pág 136 último párrafo)

La Universidad no debe primar la formación científica, sino los resultados económicos:

"Como han destacado Gibbons et al., la nueva producción de conocimiento requiere cada vez más de la colaboración interdisciplinar y del establecimiento de relaciones con los usuarios y beneficiarios de la investigación, circunstancias que obligan a que ésta trascienda de las pautas de la investigación tradicional en el medio universitario." (pág 137 cuarto párrafo).

En segundo lugar, se desarrollará de un nuevo sistema de incentivos que estimule esta mayor apertura hacia el entorno local o regional de las Universidades. Incentivos que favorezcan una mejor percepción de los problemas económicos y sociales en este ámbito y que sean capaces de decantar los suficientes recursos (de atención y de creatividad) para su solución.

En lo que concierne a las Humanidades, se plantea que las humanidades no sean tan poco rentables para la sociedad tecnológica que se dibuja en el informe. Esto supone integrar asignaturas de humanidades en todos los primeros ciclos de los planes (el inglés, como ya ha afirmado alguna vez Bricall, y alguna otra...), y a cambio, reducir a su mínima expresión las carreras humanísticas:

"Deberá ponerse especial cuidado en que las titulaciones humanísticas no colonicen indebidamente la anterior oferta transversal, distorsionando con acento especializado lo que ha de ser una formación generalista." (pág 118 tercer párrafo).

Incluso se introduce un curioso análisis histórico para decir que en las sociedades capitalistas modernas se dispone de mucho tiempo libre que se debe usar "convenientemente", y la educación deberá promover el "buen gusto" a la hora de consumir. Esto sería el resultado de la educación generalista que propugna y que es complementada con las Humanidades.

"El sistema educativo y, en especial, las Universidades deberían desempeñar un papel determinante en el reequilibrio de los procesos de formación para dotar a la población de las habilidades de producción necesarias y, también, de las habilidades de consumo que les permitan satisfacer sus necesidades intelectuales y culturales y ocupar más positivamente su creciente tiempo libre." (pág 122 tercer párrafo).

Respecto a la selectividad y al diseño general de la política universitaria:

Realiza un certero análisis de la selectividad, y concluye que uno de los fallos principales que tiene es la dificultad de acceder a la titulación adecuada a las características personales tanto por capacitación como por motivación. Cada Universidad sería autónoma en el modo de captar alumnos, en su tendencia a la creación de formas más imaginativas, para lograr una adecuada "selección".

Aunque esto pueda parecer un acierto, está introduciendo la posibilidad de arbitrar diferentes vías de "arriesgar la inversión".

"Correspondería, por tanto, a cada Universidad fijar los criterios estrictamente académicos requeridos para proseguir en sus unidades las diferentes clases de estudios, y seleccionar por tanto a sus estudiantes." (página 131, tercer párrafo).

De esta concepción, se podría deducir que las Universidades podrán optar por seleccionar a los alumnos de diferentes maneras y por diferentes estratégias de mercado:

  • Por el expediente previo, que beneficiará a alumnos de colegios privados.
  • Por un examen de acceso ya sea de tipo general como hasta ahora o bien específico de las materias a desarrollar durante la carrera. En estos dos primeros casos, y dada la concepción empresarial de la Universidad diseñada por el informe, sólo se escogerá a alumnos muy concretos, como en las Universidades privadas. Además se podrán dar otros condicionantes –
  • Por ofertar un gran número de plazas y el acceso, sea directo o no. Es decir, se propone un diseño de incentivos a los alumnos que aumente su competencia –sólo los mejores sobrevivirán, y además, se harán más fuertes.
  • Todo ello con el fin de lograr la competitividad de la Universidades. Se parte de que la figura de distrito único, que permite estudiar en una Universidad lejana al lugar de residencia, con un apoyo económico suficiente (los préstamos renta), dará como resultado una mayor facilidad para elegir casi cualquier Universidad del país – incluso del extranjero.

    "Convendría programar de forma organizada el paso a un régimen de acceso basado en la autonomía universitaria, sin perjudicar el derecho general al estudio y a la movilidad, incluso internacional, de los estudiantes". (página 131, párrafo tercero).

    Ahora bien, si en efecto, como propone el informe, las Universidades se transformaran en entes económicos, se crearía un nuevo factor -el de competitividad entre Universidades- necesario para captar alumnos "rentables", capaces de competir por unos estudios que le permitan alcanzar sus objetivos. Estos alumnos serían bien los más boyantes económicamente o bien quienes soliciten el préstamo-renta correspondiente que supone "x" años de estudio, más desplazamiento, alojamiento, material de trabajo... hasta llegar a una deuda acumulada de... un cierto número de millones. Por supuesto, ya que la inversión del estado sería muy alta, el riesgo a asumir también lo sería (con la dificultad adicional de encontrar un trabajo al final), con lo cual el interés podría llegar al 5%, al 6%...

    La política universitaria, ante el hecho de las transferencias en educación a la Comunidades Autónomas, sería dirigida por una agencia central:

    "Por ello sería razonable que se crease un Consejo que actuase como órgano de coordinación de las distintas Administraciones educativas en el ámbito de la enseñanza superior y en la investigación, integrado por los Consejeros con responsabilidad en Educación Superior en cada Comunidad Autónoma y presidido por el Ministro de Educación y Ciencia.

    Por su parte, la Conferencia de Rectores de las Universidades españolas representaría – como ocurre en otros países- a las Universidades ante las Administraciones Públicas. Podrían arbitrarse fórmulas de actuación conjunta entre el antes mencionado Consejo y una representación de la Conferencia de Rectores. (página 143, párrafo tercero).

    La misión de esta agencia consiste en elaborar estrategias de diseño globales. La autonomía parece útil en cuestión de reglamentos, pero debe haber políticas generales de financiación e inversión de acuerdo a resultados, lo cual, a estas alturas puede leerse como "rentabilidad":

    "En resumen, conviene que los responsables de la política educativa sustituyan los métodos anteriores que se basaban en el control previo y en los reglamentos detallados, por formas más indirectas de intervención como son el seguimiento a distancia, el análisis de los resultados y la coordinación plurianual y revisable entre los programas establecidos por las propias Administraciones responsables, programas que han de establecer de forma clara las prioridades del período y la asignación de los medios que han de compensar el esfuerzo exigido y que las Universidades estén dispuestas a asumir." (página 141)

    Parece circular una idea a lo largo del informe consistente en hacer una estructuración territorial de las titulaciones, sacando carreras de una Universidad para llevarlas a otras, sobre todo en primeros ciclos.

    "También sería apropiado actuar sobre la oferta. En este sentido, la estrategia de la multiplicación y especialización de los títulos adoptada en la reciente reforma de los planes de estudios, conlleva inevitablemente una excesiva fragmentación de las plazas disponibles. Una organización más concentrada y generalista de los estudios universitarios en sus primeros años redundaría en un menor desajuste y en una concreción más tardía y más fundamentada del deseo de especialización de los estudiantes. (página 130, segundo párrafo).

    Todo esto, y teniendo en cuenta que se pide que las Universidades se adecúen al ambiente económico local, y que los planes de estudio no se fragmenten, tendría como resultado:

  • Concentración de segundos ciclos e incluso carreras enteras poco "rentables".
  • Creación de primeros ciclos generalistas que sirvan para encauzar alumnos – siempre los rentabilizables- a segundos ciclos muy específicos, proclives a la investigación y de "servicios" a la empresa.
  • - Carreras rápidas, creación de carreras breves que tienen, por esta característica, fácil salida profesional y resultan más rentables (por ejemplo diplomaturas como empresariales) Esta distribución se propone de acuerdo a intereses generales de la economía nacional por un lado y de la economía local por otro: la gente de una ciudad o bien "se adapta" a la enseñanza-trabajo en la empresa local o bien se tiene que marchar a otra, con el consiguiente gasto a corto o largo plazo (beneficio para la Universidad-Empresa).

    "Todos estos Planes de Adecuación no tienen por qué ser directamente llevados a cabo por agentes externos a la Universidad, ni por la propia Universidad, pero, dado que son estos los que los financian, los departamentos se verán directa o indirectamente obligados a seguir las líneas de actuación propias de esos agentes externos. Esto obliga a una planificación de estudios que tienda a la concentración en una Universidad de un mismo título que existe en distintas Universidades (ofertándose en menos centros pero con mayor capacidad de ofrecer plazas), a la búsqueda de otros mercados profesionales o a la desaparición".
     

    INVESTIGACIÓN

    Partiendo de la base de que en la actualidad, la ciencia y la tecnología, contribuyen casi al 50% del aumento económico, Bricall propone que tanto la investigación generada en el ámbito universitario como los conocimientos teóricos que sustentan la esencia de la institución sean colocados al servicio de la generación de recursos económicos, es decir, de las empresas. Por lo tanto, cabe concluir que el modelo que proponen los autores del estudio se centra en una gestión empresarial de la Universidad.

    Asimismo, Bricall señala las tendencias que postula el aumento de actividad investigadora.
     

  • En cuanto a financiación, aumentará la dependencia externa de la actividad investigadora.
  • Perdurará la investigación de calidad y competitiva.
  • La innovación será el factor principal de la competitividad
  • Relación cada vez más cercana entre la I + D, la innovación y las empresas e instituciones.

  • Asimismo, menciona la necesaria transferencia de resultados desde el sector científico (Universidad) al productivo (empresa).

    Establece con ello las siguientes líneas de actuación:

  • Convergencia del sistema económico español de ciencia y tecnología hacia cotas pro-cobro de la Unión Europea: en España las aportaciones a I + D por parte de los sectores público y privado rondan el 50%, mientras que en la UE suponen, respectivamente, un 33% y un 66%.
  • Potenciación de las relaciones entre la Universidad y las empresas: la Universidad española debería participar mas activamente en la innovación llevada a cabo por sectores económicos, mediante la estimulación de programas I + D compartidos entre Universidades y empresas.
  • Implantación de mecanismos que faciliten la creación de empresas que exploten los resultados de la investigación.
  • Potenciación de programas de movilidad de profesores, investigadores, etc. entre Universidades y empresas para la mejor utilización de los recursos destinados a la investigación, así como la promoción de la incorporación de doctores al sector privado.
  • Flexibilización de la obligación docente de los profesores de la Universidad.
  • Potenciación de los esfuerzos de formación de nuevos investigadores: reformas de los estudios de doctorado. Estos estudios son actualmente insuficientes: deben incorporarse a los procesos de formación de doctores otras competencias que puedan requerir las empresas y otras organizaciones. Incorporación de doctores a la industria.
  • Mayor diversificación de los doctorandos y una ecuación de sus objetivos de la investigación a las necesidades de la sociedad (empresas).
  • Poner a los doctorandos bajo la supervisión y dirección de una institución (posiblemente empresas) y no exclusivamente la de un profesor. Las Universidades deberían colaborar con instituciones externas (empresas de nuevo) para elaborar los programas del doctorado.

  • FINANCIACIÓN UNIVERSITARIA

    Para elaborar sus propuestas de financiación, Bricall ha estudiado los cambios producidos en los modelos de financiación universitaria de muchos países de la OCDE, que condujeron a un aumento de la importancia de las fuientes de financiación privadas (entre ellas, las tasas).

    "La expansión de los sistemas mixtos de financiación se ha apoyado en un mayor peso de las tasas", posible gracias al "uso de nuevos instrumentos de financiación (especialmente los préstamos-renta)".(pag 262-263)

    "Se impone la necesidad de combinar adecuadamente otros procedimientos de obtención de recursos que contemplan la financiación pública directa a las Universidades y también a los estudiantes como aportación principal, complementada con una posible financiación privada." (pág 265 último párrafo)

    Después de poner el ejemplo de tres países que utilizan tasas altas compensadas con la financiación mediante préstamos-renta(entre ellos el Reino Unido, que ha eliminado totalmente las becas, siendo sustituidas por estos, Bricall propone la aplicación de un programa de préstamos. " De esta manera, la aplicación de un programa de préstamos renta podría permitir una reforma de la política de becas y/o de las tasas compatible con escenarios de convergencia del gasto total hacia la media del gasto universitario por estudiante de la OCDE." (pág. 275, último párrafo).

    La propuesta consiste en aumentar el porcentaje de alumnos becados lo cual no tiene por qué suponer un aumento real del gasto público si el número de alumnos universitario desciende.

    Se han aumentado las tasas en los modelos de financiación universitaria en muchos de los países de la OCDE, lo cual se ha combinado con el sistema de préstamos-renta. El informe compara continuamente el sistema español con el de otros países y fundamenta sus propuestas de financiación en la convergencia con dichos modelos, cosa imposible por las disparidades de estructuras socioeconómicas entre todos ellos. Dentro de la financiación a los estudiantes, se incluyen los préstamos renta como parte del gasto público en el total de la financiación, lo cual no es cierto porque estos préstamos serán devueltos por el estudiante cuando trabaje (a un interés progresivo): "Durante el período de realización de los estudios y dos años posteriores se puede establecer un tipo de interés real nulo o reducido para todos los receptores de préstamos. Los intereses podrán ser superiores unos años después de haber terminado los estudios".(página 285, párrafo segundo) con lo que el préstamo renta es, en realidad, una inversión que el estudiante se ve obligado a contraer (como deuda) debido a que en los dos últimos cursos el número de becas se ve reducido: "10% de becarios, junto conun 30% de perceptores de préstamos-renta"(pag 310) siendo sustituidas por dichos préstamos que el justifica: " se suele considerar que la financiación de los estudiantes universitarios mediante préstamos posee propiedades mejores, en términos de eficiencia y equidad, que las becas: en términos de eficiencia, porque promueven la mejora de la calidad del sistema universitario. Con el sistema de préstamos, los estudiantes se hacen más conscientes del coste de su educación, tienen más incentivos para exigir una enseñanza de calidad, y deben esforzarse en los estudios y en el trabajo, para poder devolver la financiación recibida. De hecho, cabe pensar que la gratuidad de la enseñanza superior no sólo no promueve el esfuerzo de los estudiantes, sino que tiende a crear problemas de selección adversa, atrayendo a la Universidad a estudiantes que no tienen posibilidades de completar los estudios [...]. En terminos de equidad [...], porque no se hace recaer todo el coste de la enseñanza superior sobre los contribuyentes, sino sobre el principal beneficiario de dicha formación, que es quién ha de devolver sus costes una vez que ya está obteniendo ingresos". (página 270)

    Adicionalmente, estos préstamos se concederán principalmente en aquellas carreras que garanticen su devolución incentivando al alumno a matricularse en licenciaturas rápidas y directas con salidas profesionales. ¿Qué sucede entonces con aquellos que tarden en encontrar empleo?. Se provoca, indirectamente, una hipoteca de las carreras no rentables (Humanidades, estudios de tipo social...). Esto enlaza con la idea de que las Humanidades se diluyan entre el resto de carreras, desapareciendo como carreras concretas. Se condicionaría a los estudiantes a entrar en carreras que les permitieran devolver el préstamo; esto provocaría que se les coaccionara. "Su devolución dependería, en gran medida, de la idoneidad de los estudios cursados en relación a las oportunidades de ejercicios profesional que permitan las distintas titulaciones. Una política universitaria bien orientada en términos de ordenación de los estudios a las demandas profesionales obtendría pues de esta manera su premio en forma de una tasa más elevada de devolución de préstamos" (página 307, segundo párrafo). Los préstamos se tienen que ralentizar y Bricall sugiere una política de optimización de beneficios. Bricall insiste en la necesidad de reformar las normas de permanencia:

    " La tradicional política de gratuidad de la enseñanza había alargado la permanencia en los centros de enseñanza superior" (página 293, párrafo tercero)

    El informe reitera la idea de incluir criterios competitivos entre universidades, y la figura del contrato-programa como medios de adaptación e instrumentalización de la subvención pública de la universidad sin definir claramente en que consiste ese contrato-programa y cuales son los criterios respecto a los que se debe medir la competitividad, subordinándolos a objetivos que tampoco expresa con suficiente claridad:

    "Aparte de acogerse a los distintos programas competitivos que establezcan las Administraciones, la adaptación de las instituciones de enseñanza superior a losobjetivos fijados por los planes de aquellas podría instrumentalizarse preferentemente mediante los contratos-programas que, de forma periódica, suscribieran dichas Administraciones con cada universidad pública o institución de enseñanza superior. De esta manera, la financiación condicionada a ciertos objetivos, con la correspondiente comprobación posterior de su logro, permite conciliar la autonomía de cada institución con su sujeción a los intereses superiores de la colectividad." (pag 300-301)
     

    PERSONAL DE LA UNIVERSIDAD

    Uno de los objetivos del informe es la calidad del profesorado y la racionalidad de sus tareas. Cada Universidad deberá adaptar sus estructuras ante un panorama de competitividad y mentalidad empresarial, pero no se plantea que la plantilla actual desaparezca. "La Universidad debe ser competitiva sin que ello suponga sacudir peligrosamente su compleja estructura interna" (pag 316 ), es decir , los cambios no deberían irritar al profesorado actual. Máxime cuando Bricall prevé que "el hecho biológico"- es decir, la jubilación – que afectará a gran parte del profesorado en la próxima década hará que el modelo modelo empresarial sea posible. Se contará siempre con el profesorado, ya que tocar este tema, tan delicado, echaría para atrás las medidas propuestas en el informe. Sin embargo la misión principal del profesorado sería la investigación, investigación vinculada a los objetivos y los plazos marcados por las empresas, lo cual estaría asegurado por una financiación condicionada al cumplimiento de esos objetivos. Una segura misión sería la formación de nuevos investigadores para una renovación competitiva y la de profesionales (sólo alumnos brillantes) , a los que posiblemente se les eche el ojo durante la carrera – para lo cual existe la tendencia de inflar notas en asignaturas no vinculadas al empleo por el que se les contrate -.

    Como se ha dicho en la parte dedicada a la investigación, el objeto de ésta será la rentabilidad económica, garantizada por una financiación y el control político de las Universidades por parte de los empresarios. El gobierno interno de las Universidades sería el coordinador de las labores de investigación, a través de una planificación de objetivos. Pero todo esto sólo es factible cuando no haya menoscabo de lo que existe: la empresa pretende aprovechar una estructura existente, las Universidades.

    "El planteamiento estratégico plurianual y de futuro de los recursos humanos de una Universidad debe referirse sobre todo al entorno social que determina las necesidades derivadas de los compromisos existentes o previsibles de tipo instituciona.l" (pag 317 )

    Para ello se ven como necesidades:
     

  • Flexibilidad en las figuras contractuales, incluso que cada Universidad diseñe los perfiles "adecuados a las funciones que han de desarrollar". (pag 318 )
  • Asociados – es decir, personas vinculadas a empresas – que accedan a puestos de docencia y/o investigación ya que "el mercado condiciona también la política de recursos humanos de las Universidades, dado el nivel de los salarios que existen fuera de estas instituciones. En ocasiones el perfil profesional -o incluso el académico- que se busca no existe o es muy escaso, al tiempo que hay una gran dificultad a la hora de retener al personal en algunos campos, por la escasa competitividad que ofrece la Universidad. Aunque no es la única razón, esta realidad sugiere la necesidad de contemplar la dedicación a tiempo parcial de determinados perfiles académicos-profesionales". (pag 318 )
  • Cultura de calidad en el profesorado, a través de programas de evaluación interna – para que haya competencia interna, está claro -. Se señala la importancia de la calidad investigadora e incluso la docente, a través de cursos de perfeccionamiento docente, aunque nunca sería condictio sine qua non.
  • Que haya un control central, como hemos dicho, de los planes de optimización de recursos: "la conveniencia de que las Administraciones Públicas sean responsables de la financiación, control y mantenimiento de las Universidades sean las instancias que estimulen la puesta en marcha, el desarrollo y el proceso de planificación estratégica de las Universidades, del que se deriva, en consecuencia, la plantilla de personal" (pag 321)
  • Se pasa más tarde a criticar la situación actual del profesorado: el elitismo, la endogamia, las figuras de ayudantes y asociados como meros cubridores de plazas. Todo esto provoca un mayor interés por el asentamiento y la promoción que por la docencia y la investigación, ambas necesarias para una Universidad eficiente, o mejor dicho, productiva.

    Entre las propuesta de redefinición de perfiles:
     

  • El catedrático de escuela se equiparará al de facultad: todo un órdago para ganar apoyos para el informe.
  • El asociado será, como apuntó la LRU pero sin llegar a realizarse, profesionales de prestigio. Esto permitiría un contacto mucho más directo de la empresa con "sus" departamentos de investigación: "la presencia activa y numéricamente importante de profesores asociados sería una garantía de una mejor formación y constituiría la mejor respuesta a la necesidad de acercamiento entre los mundos académico y empresarial". (pag 331 ) Esto permitiría no sólo que la empresa accediese mucho más directamente a los frutos de la investigación – al trabajo de "sus" equipos – sino mantener un control desde la base. Serían una minoría, pero recordemos que los catedráticos también lo son.
  • Además, se podrían cubrir alguna vacante de docencia – de suponer que en carreras de rentabilidad escasa – a través de figuras de formación y capacidad más bien inferiores en cuanto a este punto: "esta misma vía podría extenderse además a aquellos aspectos de gestión, administración, servicios, tecnologías diversas, etc., de modo que se haga factible de manera normalizada que los profesionales de estos ámbitos (inclusive miembros del PAS de la propia Universidad) puedan, en determinadas condiciones, prestar servicios adicionales a la institución, como profesores asociados". (pag 332 )
  • El visitante también se revalorizaría.
  • Ayudantes, a la manera gremial, divididos en docentes e investigadores.
  • Esta última división sería clave para la intención de informe de separar docencia e investigación, haciendo sentir la necesidad de una mayor profesionalización de ambos aspectos, claves para la rentabilidad (formación de profesionales, desarrollo de innovaciones). La idea parece consistir en crear primeros ciclos, posiblemente comunes a varias especialidades, generales donde se de una educación base – por parte de docentes especializados - y donde el acceso del alumno a sus plazas sea amplio, y segundos ciclos con una conexión directa con la investigación y la empresa, lo cual sería sólo posible, lógicamente, si el acceso es restringido. Estos segundos ciclos estarían impartidos por profesores preferentemente investigadores, donde, como se ha dicho anteriormente se busque ha alumnos adecuados a los intereses comerciales. Finalmente existirían "carreras rápidas" que permitan acceso rápido al trabajo sin excesiva preparación – pero si con la adecuada selección -.

    Se rellenarían las carencias en estos puntos a través de la creación de un nuevo tipo de perfiles: el titular docente y el titular investigador, ambos con rango de titular, claro está.

    La contratación estaría vinculada a los planes económicos de cada Universidad, por lo que serían competencia del gobierno de éstas, y los méritos serían docentes y de investigación y lógicamente condicionada a los resultados rentabilizables. Se sugiere que para incentivar a la investigación económicamente útil se den "complementos de productividad" (pag 344), pero no cada x años sino de acuerdo con plazos fijados en la planificación de proyectos.

    Es necesario por tanto, siempre según el informe, que la actividad de los departamentos se circunscriba a proyectos concretos, señalados directa o indirectamente por las empresas. El logro de objetivos comerciales supone un aumento de la retribución y una condición necesaria para la promoción.

    Las plazas se convocará por los gestores centrales de la Universidad (Empresarios & Cia), con unas características concretas a cada caso (o mejor dicho, a cada proyecto económico), un grupo de "expertos" (a saber...) dará una lista de nombres sin un orden de preferencia y los gestores elegirán de entre éstos. Pura y dura dictadura.

    Los profesores por tanto se convertirán en un apéndice de los equipos de investigación de la gran empresa. La ciencia y el saber se sacrificarían al servicio de los intereses de unos pocos empresarios, quienes decidiría qué es bueno y qué es malo para la sociedad.
     

    CALIDAD Y ACREDITACIÓN

    1) La consideración de la Universidad como agente social, implica una necesidad de ser evaluada por el exterior. Esto supone, según Bricall, la creación de un sistema en tres "eslabones": una primera autoevaluación interna, una segunda llevada a cabo por agentes externos y la presentación pública de un informe final.
    Adicionalmente, comenta la ampliación a otros ámbitos (como gestión o administración) -además del docente- del concepto de calidad.

    2) Necesidad de acreditación internacional. Creación de un Plan Nacional de Evaluación de la Calidad de las Universidades.

    3) Sistemas de calidad: menor implantación de la administración pública y "mayor orientación hacia cumplir las demandas sociales y económicas" (pág 389, último párrafo).

    Propone la creación de una Agencia de Acreditación de estudios universitarios, de forma que la actual homologación "a priori" quede sustituída por una acreditación "a posteriori" (vigilancia-auditoría).

    En cuanto a la evaluación de la docencia del profesorado, concluye que "los resultados no parecen satisfactorios" (pág 391, primer párrafo) ya que no tiene un nivel de aceptación suficiente. Propone elaborar un informe sobre lo hecho hasta ahora y que este mismo incluya nuevas reformas al respecto.
     

    ÓRGANOS DE GOBIERNO:

    El Informe Universidad 2000 plantea una reestructuración profunda del sistema organizativo de la Universidad. El planteamiento básico reside en la necesidad de adecuar el funcionamiento universitario a las necesidades de la sociedad. Este planteamiento en abstracto podría parecer razonable, siempre y cuando no consideremos que en muchos casos, lo que se entiende por necesidades sociales son realmente las necesidades de un colectivo minoritario que tiene en sus manos la mayor parte del poder económico del país.

    Bricall plantea la necesidad de que el sector empresarial comience a involucrarse activamente en el gobierno de la Universidad, así como proponer un modelo en el que el máximo órgano pasaría a ser la Junta o Consejo de Gobierno (un nuevo órgano que conjuntaría la actual Junta de Gobierno con el Consejo Social):

    "La Junta o Consejo de Gobierno sería el órgano máximo de gobierno de la Universidad. De ella formarían parte, además del Rector, el Presidente del Consejo Social y el Gerente. Para el ejercicio adecuado de sus funciones debería estar formada por un número reducido de miembros…" (pag 440 )

    La clave de esta propuesta se encuentra en un párrafo en el que se propone que las funciones de los órganos sean de asesoramiento excepto las del máximo de los mismos, que como hemos explicado antes sería esa Junta o Consejo:

    "Debería simplificarse la estructura, composición y competencias de los órganos colegiados.Esto significa que deberían mantenerse únicamente los órganos adecuadospara el correcto gobierno universitario, su composición se reduciría a proporciones razonables para su funcionamiento eficiente, y sus competencias -salvo en el caso del máximo órgano de gobierno- deberían ser fundamentalmente de asesoramiento, propuesta y control." (pag 439 )

    Esta concepción plantea algunos inconvenientes: para empezar, este modelo plantea una vulneración contra el sistema parlamentario, amén de reducir la democracia en la Universidad. Tendríamos un órgano cuyos miembros seguirían siendo elegidos (suponemos), por un procedimiento de sufragio libre, universal y directo. Se dejaría abierta la posibilidad de que este órgano no eligiese al Rector de la Universidad y pasaría a tener funciones de asesoramiento.

    "El Claustro debería mantener una composición representativa de todos los sectores de la comunidad universitaria. Sin embargo, su tamaño debería reducirse para hacerlo más operativo. Entre sus funciones deberían estar las de asesoramiento y control de los órganos ejecutivos de la Universidad y la elección de representantes de la comunidad universitaria en la Junta o Consejo de Gobierno universitario." (pag 440 )

    El Rector sería elegido por la comunidad universitaria, bien de forma directa (posiblemente por medio de un sufragio universal ponderado que mantenga el 60% de profesorado, 30% de alumnos y 10% de PAS), o bien a través del claustro u otros procedimientos:

    Sería elegido por la comunidad universitaria, bien sea directamente o a través del Claustro de representantes u otros procedimientos indirectos. (pag 440 )"

    Entre sus funciones posiblemente no estaría la de nombrar al gerente, que pasaría a ser competencia del Consejo Social, en este caso.

    "Se sugiere, en primer lugar, mantener como autoridad máxima de la Universidad la figura del Rector. Éste presidiría la Junta o Consejo de Gobierno, propondría al Gerente, y nombraría al equipo ejecutivo de la Universidad." (pag 440 )

    Esta idea quedaría definitivamente perfilada en el siguiente parrafo:

    "El Rector podría nombrar un equipo de carácter ejecutivo. Sería responsable de la gestión diaria de la institución, tanto en los aspectos académicos como administrativos. El Rector propondría el nombramiento o el cese del Gerente en la Junta de Gobierno, previa consulta al Consejo Social." (pag 440 )

    Este aspecto es especialmente importante, ya que supone que la persona que posee toda la información económica de la Universidad pueda ser designada por el Consejo Social, cuyo presidente ha sido elegido por la administración:

    "El Consejo Social debería tener una composición representativa de la sociedad y de la Administración Pública para garantizar los intereses generales de ambas en la

    Universidad. Entre sus funciones está la de elegir, en su caso, a los representantes sociales que formarían parte de la Junta de Gobierno. El presidente del Consejo Social podría ser nombrado directamente por el Gobierno de la Comunidad Autónoma correspondiente."

    La Junta o Consejo de Gobierno poseería una composición más reducida de la actual y tendría como miembros natos al Rector, al Gerente (nombrado por el Consejo Social) y al Presidente del Consejo Social: Si añadimos a esto el hecho de que también se propone que éste sea elegido directamente por la Administración correspondiente y realizamos un simple proceso de encadenamientos lógico, encontramos una administración que nombra un presidente, un gerente nombrado por el órgano que éste preside, y todos ellos miembros natos de la Junta. Sumemos a esto la posibilidad de que el actual equipo de gobierno también sea miembro nato de la misma, al igual que los vicerrectores lo son de la actual Junta de Gobierno. Tendríamos un modelo de organización en el cual el máximo órgano de gobierno efectivo y además teórico sería aquel en el que un alto número de sus miembros serían designados por procedimientos de elección directa (al menos en el actual sistema, el claustro es el principal de derecho, aunque realmente no lo sea de hecho). Tras este modelo, subyace la idea de que el Consejo Social tome control efectivo sobre el funcionamiento económico de la institución:

    "El órgano máximo de gobierno (equivalente a la Junta o Consejo de Gobierno de la Universidad) podría estar formado tanto por miembros de la comunidad universitaria como por representantes de los intereses sociales y de las administraciones y entidades que apoyan a la Universidad. Si se optase por una Junta o Consejo de Gobierno formada únicamente por miembros de la comunidad universitaria, elegidos por el Claustro, deberían precisarse por las Administraciones Públicas, las funciones del Consejo Social, para que éste pudiese ejercer de manera efectiva el control social y económico de la institución." (pag 439 )
     
     

    REDES TECNOLÓGICAS

    La Universidad debe combinar la educación presencial con la educación virtual (a distancia) posibilitada por las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (T.I.C.). La progresiva implantación de estas obligará al profesorado, según Bricall, a centrarse casi exclusivamente en sus labores de asistencia y tutoría del alumnado, pues la mera "emisión de información" queda reservada a las nuevas tecnologías.

    Posibilidad de acuerdos con multinacionales de la comunicación para facilitar la implantación de las T.I.C. en la Universidad.

    En cuanto a la necesidad de que cada alumno tenga acceso individual a un ordenador, tras comentar que las aulas de informática no solucionan este problema puesto que son inviables económicamente, cita el caso de una Universidad pública de California (EEUU) en la que para ser admitido es indispensable poseer un ordenador en casa.

    La "alianza con las empresas y las organizaciones sociales estimula una mejor adecuación de los planes de estudio a las necesidades formativas de la empresa." (pág 467, último párrafo).

    Propugna asimismo (y a modo de conclusión de lo anterior) la necesidad de crear redes universitarias que favorezcan la cooperación entre los centros.
     

    inicio de texto