Conciertos | |||
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¡Dios santo qué cosa más extraña de festival! Primera edición del Petroleo Rock, y todos que nos plantábamos en la pequeña población de Sargentes de la Lora con mogollón de dudas de cómo sería la zona... Y todos nos quedamos con la boca abierta: un páramo, en lo alto de una meseta, donde soplaba el viento que ríase usted del "Ernesto" ese que estos días anda por el Caribe. Sin apenas árboles, y un suelo increiblemente pedregoso. Y con cualquier signo de civilización humana que no fueran los molinos de energía eólica (¿o eran gigantes?) y el propio festival a varios kilómetros. Por si fuera poco, Burgos no ha destacado nunca por ser una provincia dada a las altas temperaturas, algo que ya habíamos comprobado en el Baitu Rock unas semanas antes. Pero hostia, lo de Sargentes era algo inhumano... ¡que estamos hablando del mes de agosto, y la peña más previsora iba con forros polares! En resumen, el frio, el viento y el polvo fueron los protagonistas de este extrañísimo festival. Pero al mal tiempo, buena cara. Que habiendo punk rock, amigos, ambientazo y alcohol las penas son menos penas. Aunque hay que decir a la organización que llamar "precios populares" al precio de cualquier bar caro se llama publicidad engañosa. Entendemos que si la entrada es barata las pelas hay que recuperarlas en la barra... pero me sé de muchos que por no gastarse 5€ en un mini se salían a la tienda entre concierto y concierto a echar mano a su bebida. ¡Pero vamos a empezar a hablar ya de música! Los horarios fueron un poco liosos, pese a que los tenían indicados en un enorme cartel a la entrada. Empezaron Durban, y continuaron Honoris Causa recordándome muchísimo a Koma mientras que me peleaba con el viento para montar la tienda de campaña. Y después, el primer cambio de la noche, empezaría el ex Narco Vikingo MD y como era previsible las canciones que más triunfaron fueron las de su anterior grupo, como "La cucaracha". Y es que los clásicos son los clásicos. Después vinieron los Zirrosis, primer concierto que vimos dentro del recinto, haciendo buen punk-rock y provocando los primeros pogos...Después los oscenses Azero, recortando un poco sus largas y coreables canciones rockeras para aprovechar mejor los 45 minutos de los que disponían. Y a las 12, el plato fuerte de la noche, El Último Ke Zierre, grupo festivalero por excelencia, pero que como de costumbre no hace dos conciertos iguales... no faltaron clásicos (y no tan clásicos) como "Hachís" o"Tus bragas" que hicieron las delicias de todos los punkis congelados. Después Disidencia, The Bon Scott Band y Malos Vicios cerraron la noche... Kalean, que estaban en cartel, no pudieron ir por problemas personales. Yo tampoco. Estábamos helados de frio echándonos unas risas unas 15 personas en el porche de la tienda. No nos hubiéramos movido ni aunque hubieran resucitado a los mismísimos Eskorbuto solo para nosotros. ..... y llegó el sábado, y cuando temíamos que nos iba a quemar el sol ahí sin ninguna sombra, nos encontramos con que está nublado... y SIGUE HACIENDO FRIO!! joder! las 12 de la mañana y todos helados con la sudadera, y mientras en Madrid hacía falta ir desnudo y con una barra de hielo en la espalda para sobrevivir. Nos perdimos a los tres primeros grupos, Soga74, Zoo y Punktazo para dedicarnos a comer algo y en disfrazarnos de gilipollas. Y a entrar en calor con Los Porretas. Los de Hortaleza lograron mover a la gente con su repertorio habitual de esta gira (exactamente el mismo que el día siguiente en Pinto, por ejemplo).Por esta gente no pasan los años (pa bien y pa mal) y no faltaron ni "Marihuana" ni "Si lo sé me meo" ni "Porretas", por ejemplo. Rápida visita a las latas de cerveza de la tienda, que venían los Habeas Corpus, que llegaban sin su antiguo guitarra, Nano, con una formación de sólo cuatro personas pero que suena mucho más limpia aunque menos contundente. Buen repaso tanto al último disco como a canciones de discos anteriores, de los conciertos de Habeas con los que mejor de boca he salido de los últimos meses (que les he visto varias veces este verano..). Después Koma, lo que para mí es sinónimo de sentarme en la tienda a beber cervezas. Y a partir de aquí ya comienza un "uno sí, otro no" de conciertos que vi. Segismundo Toxicómano fue uno de los que sí, la verdad es que vaya fuerza que le meten al directo estos alaveses... Como de costumbre, el climax son la versión de Cock Sparrer "Euskadi vuelve a mí", y "Realidad". Después, nuevo cambio de horario, se supone que tocaban Betagarri cuando vemos que no hay ni una trompeta y que el cantante se parece sospechosamente al de Hamlet... Otro sinónimo de cerveza en la tienda, oiga. Y ahora sí que venían los Betagarri, unos de los grandes triunfadores del festival, aunque solo fuera porque no los había visto todavía en directo. ¡Cómo suenan los condenados! Arrancaron con "Legalize it!" y nos hicieron corear todos y cada uno de sus temas con nuestro euskera de andar por casa... y bailar como locos. Después Kaótiko no lograron motivarme, así que de nuevo a descansar un ratín, desde lejos les oí algún tema de lo que era Kaos Etíliko. Y llegaba la hora de los punkis ibéricos, con la actuación de Gatillazo, que tengo envuelta en una neblina que no sé si era el polvo que se nos había metido por la nariz, y las orejas, y los ojos, y todos los orificios posibles, o que los tiempos muertos en la tienda daban mucho de sí en cuanto al ritmo de consumo de latas de cerveza barata. Sí recuerdo que nos encontramos a unos colegas que no sabíamos que habían venido, y que cantaron esa versión del anuncio de coches de "Maldita burguesía, maldita sociedad"... y poquito más. Ah, calla. Me han contado que cantaron "Carne pa la picadora". ... y otro festival, y van cuatro, que me pierdo a Parabellum! Cuando no son unas cosas son otras, y mira que me pica la curiosidad de ver cómo se lo montan... Total, que ya no volvimos a entrar hasta la mitad del concierto de La Familia Iskariote, buen grupo para mantenerte con vida a esas horas, ska pachanguero y buena puesta en escena aunque se me hicieron algo cansinos. Y el plato fuerte del festival, oiga! Para cerrar, el grupo de moda: Lendakaris Muertos. Qué ganas les tenía, joder!!! Y valió la pena la espera... Abriendo con "Hijos de puta" y cerrando tras un bis con "Oso panda" nos pasamos el concierto despollados de la risa y bailando como cabrones, mientras que el zumbao del cantante se tiraba sobre el público y les daba el micrófono. Hay ganas de más y más lendakaris... Esto es más o menos lo que dio de sí el festival PolonorteRock... a ver si para el año que viene si hay nueva edición, esperemos que sí, toman nota de las quejas de los que fuimos este año, y si siguen con su política de entradas baratas y cartel chulo... Santi |