LIBERTAD AHORA PARA LOS PRESOS POLITICOS
Los 38 presos políticos de la Concertación han dado inicio a una importante fase de su lucha por la libertad. Una lucha que comenzaron en condiciones extremadamente difíciles desde el mismo día de su traslado a la Cárcel de Alta Seguridad –en febrero y octubre de 1994-, que adquirió mayor fuerza durante la huelga de hambre de febrero de 1999 -traslado con torturas al penal de Colina-, y que concluyó con el compromiso de que se indagaría en una solución jurídico-política para otorgarles la libertad. Desde entonces, y durante más de tres años, diversos sectores sociales, se han impulsado iniciativas y movilizaciones en favor de una libertad justa, digna y sin condiciones para este puñado de militantes revolucionarios encarcelados en su mayoría desde el gobierno de Patricio Aylwin, que persiguió con especial saña a sus organizaciones, creando para ello un organismo especial dirigido por Marcelo Schilling, actual embajador de Chile en Francia.
Campañas por la libertad
En marzo de 2001 abogados y representantes de instituciones de derechos humanos, profesionales, escritores, artistas y profesores universitarios, suscribieron una carta al presidente Ricardo Lagos, donde señalaban que "estos prisioneros políticos no pretenden impunidad. Cualquier apreciación jurídica objetiva percibe que han pagados con creces sus culpas. Como la mayor parte de ellos son reos rematados, esto implica una participación conjunta del ejecutivo y del poder judicial para solucionar estas graves anomalías. La pasividad de las autoridades durante estos años las hace cómplice de esta situación injusta."
En junio de 2002 una campaña similar a nivel internacional sostuvo que "altos representantes de la Iglesia chilena ya se ha manifestado a favor de una solución jurídico-política, lo mismo han hecho connotados políticos que no comparten ni las ideas ni las formas de lucha de estos prisioneros. Hoy es tiempo de abrir las puertas al futuro y escuchar sus voces. Aún es tiempo de salvar sus vidas".
La poca disposición del poder político para entregar una solución se ha visto reflejada en la negativa a otorgar indultos, incluso en aquellos casos en que la salud de los presos políticos exige una actitud humanitaria. Marcela Rodríguez, parapléjica, hubo de abandonar el país, y Pedro Rosas enfrenta en la cárcel el tratamiento de un cáncer testicular, sin que se les diera ninguna respuesta a su petición de indulto.
Movilización: valiosa herramienta de la lucha popular En marzo de 2002 familiares, amigos y comités de apoyo se coordinan para organizar marchas, mítines, actividades artístico-culturales, programas en radios comunitarias. Se publican boletines, fanzines y volantes. Salvo honrosas excepciones, los medios de comunicación ignoran estas actividades. Por su parte, la iglesia católica crea, en marzo de 2002 una comisión en la cual participan abogados y parlamentarios, con el objetivo de impulsar una ley de indulto.
El 9 de julio del presente año el Senado aprobó la idea de legislar por cuatro votos y una abstención (de la UDI). En estos últimos años algunos presos políticos han accedido a la libertad sólo tras haber cumplido la totalidad de sus condenas, es decir, sin que se les haya otorgado ningún beneficio. Esta situación injusta motivó la presentación ante la Corte Suprema de un recurso de amparo en favor de un preso político. El 6 de agosto de 2003 ésta resolvió que "el artículo 2 de la Ley sobre Libertad Condicional concede a todo individuo condenado el derecho a obtener su libertad condicional siempre que cumpla con los requisitos que señala dicha disposición y ... haber cumplido la mitad de la condena que se le impuso por sentencia definitiva ... el artículo 3º de la misma ley, en su inciso cuarto, previene que a los condenados por más de veinte años se les podrá conceder el beneficio de la libertad condicional una vez cumplidos diez años de la pena, y por este sólo hecho ésta quedará fijada en veinte años". En efecto, en los meses de abril y octubre de cada año una comisión especial de la Corte de Apelaciones respectiva hace la petición de libertad condicional, previo informe del Jefe del Penal, la que se concede por Decreto Supremo. Otros beneficios intrapenitenciarios son los otorga el jefe del penal, previo informe favorable de la Comisión técnica. Pero tanto Gendarmería como la Corte de Apelaciones han sido reacios o han obstaculizado el otorgamiento de estos beneficios a los presos políticos, obligándolos a realizar huelgas de hambre y exponer su vida y su salud, para que se cumpla con el reglamento.
Desde 1990, la mayoría de los presos políticos han participado en más de 16 huelgas de hambre, con los consiguientes daños psicológicos y físicos, y sólo en el último año se han realizado cinco huelgas de hambre para exigir beneficios:
Llamamos a las redes de la solidaridad internacional a movilizarse con medios creativos y eficaces en favor de la libertad de los presos políticos. Llamamos a las organizaciones locales a participar en las actividades de apoyo que se están organizando, a apoyar con agua mineral y visitas a los compañeros en huelga de hambre. Llamamos a adherir a las diversas actividades que se realizarán esta semana, entre las cuales:
POR UNA LIBERTAD JUSTA, DIGNA Y SIN CONDICIONES ¡AHORA! ¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS CHILENOS Y MAPUCHE!
Coordinador por la libertad de los presos políticos e-mail: coordinador_porlalibertad@yahoo.com www.radionumerocritico.cl/pp Santiago de Chile, 10 de noviembre de 2003.