portada
somos
creaciones
comunicados
extramuros
enlaces

¿Y kién se akuerda de las mujeres y hombres revolucionarios muertos en "demokracia"?

 

No tan komplejo resulta hablar de lo ke sucedió en dictadura y rememorar kada detalle ke konfigura una historia de salvaje represión vivida en América latina entera. Miles de relatos atroces se pasean por la memoria kolectiva komo kien rekuerda el mundial de Argentina '78 o la pelea de Martín Vargas kon Yoko Guchiken para la ke Chile entero madrugó.

Es más, hay una generación kompleta ke creció entre medio de infinitas restrixiones ke desde pekeñ*s nos hicieron komprender ke algo grave y monstruoso sucedía a kada momento y kienes llevaban uniforme eran los principales responsables.

Kaminar tarde era peligroso, eskuchar determinada música era un delito, usar barba y pelo largo kasi una kondena a muerte, de hecho hay gente ke fue asesinada por estos motivos, y manifestarse públicamente kontrario a la dictadura era sinónimo de sakar pasaje para una larga travesía por la ruta de lo inhumano...mujeres violadas hasta la saciedad por torturadores y perros, hombres sodomisados brutalmente, personas mutiladas por kompleto kon korbos y bayonetas, sumergidos en tinas kon exkrementos, kemados en sangrientos rituales extraídos del tiempo de la inquisición... mientras miles de familias sufriendo el desgarro del exilio, la prisión o la incertidumbre de no saber dónde estaban sus seres keridos. Nada de esto es ajeno a nuestra memoria, es más, hasta podría resultar aburrido seguir hablando del tema pero fueron, precisamente, estos hechos los ke provokaron el despertar konsciente de l*s ke eramos niñ*s en los '70 y en los '80, kon pubertad inkluída, dejábamos de jugar a Ultraman y Marco y Remi ya no nos emocionaban komo antes pues el olor a lacrimógena se kolaba entre medio de la sala de klases en un abierto llamado a la kuriosidad imberbe de cientos de pendej*s ke komenzaban a poner su grano de arena en la movilización social ke más tarde serviría para ke l*s kuik*s y vendid*s de la koncertakaka negociaran la salidad de Pinochet.

Algun*s forjaron su konsciencia rebelde influid*s por aspectos sencillos e inkluso much*s, kasi sin saberlo, se vieron participando, de un día pa' otro, en paros y protestas, marchas, tomas y en un sinnúmero de actividades ke servirían komo verdadera eskuela kallejera de kombate. Otr*s, motivad*s por situaciones m s komplejas komo el haber vivido las directas konsekuencias de la represi¢n y kon una klaridad polítika mayor, optaron por seguir en la ruta de sus familias pasando a konvertirse en el relevo generacional natural de una militancia de izkierda ke l*s esperaba kon los brazos abiertos para entregarles responsabilidades de inmediato. Hablo, principalmente, de mujeres y hombres adolescentes ke no fueron "formad*s" en las eskuelas guerrilleras latinoamerikanas; ke no viajaron por medio mundo y ke no fueron kongratulad*s kon grados militares en kalidad de komandantes, oficiales o algo parecido sino, más bien, intento kompartir kon kienes no saben y rekordarles a l*s ke sí saben pero prefieren hacerse l*s tont*s, ke hubo una generación de kabr*s kompuesta por poblador*s, hij*s de obrer*s y cesantes, sekundari*s entre l*s ke habían retornad*s del exilio, hij*s de detenid*s desaparecid*s y mucha juventud "común y korriente", primeras generaciones de lo ke se konoce hoy komo Juventud Kombatiente y ke fue la ke puso lo mejor de sí (y lo sigue haciendo) para vivir mejor y en kondiciones muy distintas a las de la mierda de país en ke vivimos hoy.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Norma Vergara

 

Ariel Antonioletti

En esos tiempos, aunke rekordábamos siempre a l*s kaíd*s, nuestra kultura de kombate era una kultura de la alegría fuertemente atravesada por la konfianza de una victoria ke kreíamos cerkana. Se akab¢ la dictadura, llegó la fascistokracia y todo kambió para ke nada kambiara. Vinieron nuestr*s muert*s, nuestr*s prisioner*s (Lautarin*s, Rodriguistas y Miristas en menor medida) y comenzó la arrankadera, "el aprekue", la progresiva "pérdida de memoria" y un forzado "no, no los konozko" en la mayoría de l*s ke habían sido parte de esta generación. L*s sekundari*s de entonces, ahora en universidades o laburos, se sumergían en el desenfreno egoísta y propio de "los nuevos tiempos" en ke ni sikiera las komplicidades humanas de antaño kedaban komo legado de una etapa importante de sus vidas. Mejor hacerse l*s les*s, adaptarse a la privatización de los sueños y rekordar lo anteriormente vivido komo si se tratara de rekordar el paso por los boys scouts.

En noviembre del año pasado se hizo una actividad de homenaje a Ariel Antonioletti organizada por la madre de éste y un núcleo cerkano a ella. Llegó mucha gente y entre ella vari*s a l*s ke no l*s une nada más ke un pasado intensamente vivido pero, al menos, se konkretiza en la konkurrencia y apoyo a dicha actividad el komienzo de la ruptura de un inmovilismo enervante mantenido por kasi una dékada. Probablemente Ariel hubiera estado bastante molesto por la participación en la planificación de su homenaje de gente ke en vida se ocupó de difamarlo groseramente a él y a su organización. También es probable ke no se hubiera hecho parte de un akto dedikado al siempre impotente nostálgiko y nervioso rekuerdo de lo ke ya fué o no pudo ser; y kon seguridad transitaría por la senda konsciente de la persistencia rebelde ke se nutre día a día de buenas y nuevas razones para seguir dandole kon todo en las trincheras de la Subversi¢n (me permito esta hipotétika reflexi¢n a partir de lo ke sé él era kapaz, en una de esas me ekivoko, igual prefiero korrer el riesgo...). Además kon esta actividad se abrió un nuevo desafío para l*s ke no tenemos nada ke ver kon la kultura del lamento y llevamos bien puesta la luz de la esperanza, esa ke nos ha hecho vivir a koncho la historia de resistencia antikapitalista. Konmemorar, homenajear, revivir, konvivir, no sé, komo kieran llamarlo, pero sakar del olvido a toda nuestra gente es socializar trozos de historia ke llevan la kongruencia de haber estado y estar aun en la primera línea, no transando, no arrankando, no perdiendo la ilusión de ke la victoria aún está cerka y la Revolución Social todavía es posible y así kuando se pregunte ¿Y kién se akuerda de l*s kaíd*s en demokracia? aparezkan respondiendo l*s kabr*s de ayer y l*s kabr*s de hoy preparando, komo siempre, el sabotaje a la sociedad de l*s poderos*s y la insurrexión permanente.

 

¡¡Salud y larga vida a l*s rebeldes y revolucionari*s de siempre, a l*s ke no se inmovilizan por el miedo ni se venden!!