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IMAGINACIÓN REBELDE.

La imaginación no solo es el aguijón de los placeres es también un componente clave en nuestra capacidad de abstracción ante momentos de dolor, miseria, explotación y, por sobre todo, un incentivo a la creación de nuevas ideas, proyectos, formas e iniciativas liberadoras. Nos ayuda por tanto a construir mentalmente idílicos escenarios de mejor vida, potenciando de esta forma al individuo a utopías emancipadoras, que al socializarlas y enriquecerlas pueden y debieran dar pasos a proyectos revolucionarios, tanto en el plano social, cultural y estético. Siempre y cuando se sustente en krítica a los establecido y a la imaginación al servicio del poder. De eliminar esta aptitud en nuestro pensamiento o dejarla a merced de la industria de cultura (best seller, publicidad, videio clip y discos compactos de música chatarra, etc.) de la fantasía televisiva, y de la "concensuada opinión directriz" de los medios de comunicación que pretenden homogeneizar el pensamiento, es matar para siempre el sueño de goces corporales, auditivos, visuales, y de posibilitar una sociedad nueva, fraterna, y por ende más humana

La imaginación, fundamento del pensamiento krítico, le da continuidad al "progreso" humano, pues rompe con la tendencia petrificadora de la realidad de hecho, invitándonos a la transformación del mundo de los hecho y actuar de la dominación, que sustenta su poderío no tan sólo en el factor económico y militar, sino también en su capacidad de elaborar un discurso tecnocrático y acomodaticio que avale la explotación, la miseria, el sistema en su conjunto y la represión a desadaptados, organizaciones sociales e instancias de participación popular que la kombaten. La burguesía busca e inventa los mecanismo de socializar una conducta y pensamiento homogéneo, con pequeños matices diferenciadores, es el actuar consumista que da estatus, la lucha contra la delincuencia, pobreza y narcotráfico para que el país avance, el respeto y confianza en las instituciones para que el orden y la "democracia" imperen, el modelo económico que nos convirtió en jaguares de Latinoamérica, par colmo toda esta estupidez la sostiene una gran mayoría de nuestro pueblo, el que ha sido penetrado e invadido por la ideología neolibleral y que se refleja en el consumismo desenfrenado, en la no toma de conciencia de la explotación y del legado de las luchas de nuestro pueblo. Se nos pretende a su vez hacer creer que vivimos en una democracia tolerante y justa, que debemos apreciar y defender, y se calificará a todos aquellos que anhelen una sociedad diferente al actual sistema, de terroristas, asesinos, perturbados mentales y otros conceptos semejantes. Así se justificará no sólo la tortura en la detención y en la cárcel, el exterminio físico de jóvenes, hombres y mujeres, sino también la inversión desmesurada en "sujetos" y material bélico para reprimir y sostener el régimen imperante, total se debe resguardar a la sociedad y a la democracia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por tanto vivimos a merced de una democracia totalitaria que en sus dichos y actuar "respeta" la opinión del otro siempre y cuando lo que se piense no cuestione el actual orden de dominación. Es una tolerancia hipócrita, dogmática, manipuladora de la diversidad y que aplasta cualquier reflexión y acción alternativa que no confirme y justifique el neoliberalismo como pilar filosófico económico-social.

Pero para romper con la vieja historia de dominación hace falta provocar la liberación, es aquí donde la imaginación jugará un papel vital e importante en esta realización. Ella dirigirá y potenciará nuestra arremetida contra los falsos valores, el pesimismo, derrota y servilismo de todas aquellas conciencias reprimidas, dormidas, tradicionales y sistémicas, y por sobre todo, el alzamiento contra la autoridad establecida. Nos invitará así a realizar la felicidad, pues la vida tiene como fin materializarla.

La única manera de limitar la capacidad imaginativa y por tanto transformadora del ser humano, es dejar que los prejuicios nos invadan y quedemos a merced de la intoxicación informativa y valórica descargada por los medios de comunicación de masas y de la cultura burguesa, que enfrían nuestro pensamiento y aktuar rebelde. La imaginación buscará en su combate contra el sistema, romper y pisotear todos los frenos que se oponen a la libertad, como las normas, valores, estética, razonar y costumbres de la conducta dominante. La transformación de la sociedad está en estrecha relación con la lucha a todo lo impuesto desde el poder, de ahí la necesidad de enfrentarse con los hábitos mentales represivos del sistema y de los hombres que los sustentan, defendiéndolo o simplemente siendo cómplices al vivir su propia vida. No olvidemos que la tensión que se establece entre represión (prejuicios) y libertad (imaginación) es la que nos ayudará a definirnos como hombres potencialmente libres o como hombres que aceptamos el sistema, o sea, como oprimidos-opresores, como colaboradores o brazos ejecutores de la represión adicional.

La libertad es la destrucción total de los prejuicios y de la sociedad capitalista y aniquilarlos es nuestra obra.

Tiro nš 2. Septiembr 1999.