portada
Prosa
VIVIMOS COMO SU FUERAMOS ETERNOS.
somos
 
Medio dormido, algo kansado del odioso encierro, y komo es habitual, me dejé guiar por la predilexión de los rekuerdos mas gravitifikantes ke komponen el archivo presente de mi memoria.

Mas allá de la absoluta konciencia sobre la realidad opresiva en la ke kotidianamente, por más de cinko - un lustro- intensos años vivo, esa noche intentaba despedirme de otra jornada, saboreando el repaso, una y otra vez, de saberme inkrustado en el korazón valioso de un óvulo fekundo.

documentos
comunicados
extramuros
enlaces
 
 

Aunke la opacidad evidente y el desgarro producidos por el kautiverio interminable, no desaparecen jamás, también son innegables los atesorados nexos kreados kon solvencia profunday en distancia impuesta (kizás ya no importa ke me veas, ke rekonozkas en mí tus propios rasgos y delirios fulgurantes…kizás basta esperar un delimitado tiempo y seremos…). No tan sólo la desidia y el olvido predominan, también el placer verdadero de la transgresión korrespondida.

La oskuridad de la celda era interrumpida por la luminosidad electrónika de la kaja negra y sus 525 líneas.

La inherente prepotencia arkitectónika y su vanguardista ubikación en este favorito territorios del Estado-Nación Ssschileno, transformado en una gran "kolonia penitenciaria", hacína lo propio komo escenografía predilecta para la ferviente vokación -humanamente misérrima- del karcelero (un horrible oficio, detestable de, por y para siempre).

Una noche más de resistir en este laboratorio de experimentación konductual.

Una noche más konociendo la repugnante mixtura del korazón de "La Patria":

Una noche menos de encierro (kuenta regresiva, digo).

Nadie intuía, akaso, komo se presentaría el futuro inmediato.

Obvio! Ya no existe el tiempo de Merlines y Pitonisas; las adivinanzas en este reducto irritado, entran y salen junto a kada aventura infantil, junto a la inocencia menstrual de prodigiosas hembras.

Ante seguidas lagunas - inkonciente somnoliencia-, interponía una sonrisa, en mí, poko akostumbrada (me deskonocía sin konocerme). Me sorprendía fagocitando la rudeza del úniko rostro que tengo.

¡¡Y TODO RETUMBA KON ESTRÉPITO!!

Rompiendo el silencio abismal e invokando deidades del FASCIO; arrankaban kuatro sonidos profundos, fuertes y sekos, kuatro inkonfundibles tiros de fusíl.

…gueón, ke onda? , ke pas?, ¡¿ke pasa?!

Otra oprtunidad de enkuentro kon lo pedernal e impredecible, kon la adrenalina: un obligatorio llamamiento a lo tortuoso.

Ese lunes, en la frontera de la medianoche y después de eskuchar kada tiro y sentir a una treintena y después de agazapados, korriendo por los derredores y murallas, "kopando" kizás ké?; no podía entender ke - una vez más- la razón nos empujaba a krímenes y lutos.

Los alaridos se extinguían komo la llama de una vela.

Y alguien cerkano al konfuso incidente gritaba despavorido: ¡¡M-A-T-A-R-O-N-A-B-E-N-I-T-O!!("Benito": mote asignado a "uno-otro-nuestro", habitante de esta misma "estación")-

O sea; si mataron a BENITO, ke en este minuto permanece encerrado en una celda igual ke yo; perfectamente podría ser el incio de un purulenta masakre y , por añadidura, korrer suerte idéntika. Un rebote en la fixión y es sólo akí donde puede suceder similar aventura real; es akí donde un día de rayos y truenos, un día-noche llorika en la histeria kolectiva de un kautiverio singular: murió y revivió este "uno-otro-nuestro".

¡¡M-A-T-A-R-O-N-A-B-E-N-I-T-O!! Una y otra vez.

Una y otra vez se eskuchó el grito mientras, después de kuatro años, veo partir a BENITO volviendo a su telúrika Tierra Amarilla, dejando atrás el "kapítulo presidio".

Ya no había somnolencia, ni retrospectiva, ni felicidad de un sueño.

Ya nada era más evidente que el presente.

Y komo buen kristiano ke decía ser: "RESUCITÓ PARA SER LIBRE"…

(Tiro nº 2 septiembre 1999)