POR LA LIBERTAD DE ALVARO RODRÍGUEZ Y DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS.

ALVARO RODRIGUEZ ESCOBAR, 36 años, oriundo de Coquimbo y actualmente recluido en el Penal de La Serena, es el Prisionero Polítiko más antiguo de Chile después del fin de la dictadura de Pinochet.

Tenía 24 años de edad cuando fue detenido por los Pacos en Agosto de 1990, en la zona oriente de Santiago, mientras conducía una oriente de Santiago, mientras conducía una camioneta que iba a ser usada en una acción político-militar del Mapu-Lautaro, organización en la que militaba desde principios de la década de los '80.

Fue brutalmente torturado por la DIPOLCAR, como consta en distintos informes de la época, y rápidamente procesado y condenado por presunciones a la pena de 19 años por diversas causas que no reconoció ya que en ellas nunca participó.

La prisión para él, como para tod*s l*s Prisioner*s Polítik*s en las cárceles de la Concertación, ha sido consecuencia del enfrentamiento subversivo de las ideas y acciones revolucionarias en contra del opresivo sistema social, cultural, político y económico impuesto por los ricos y mantenido por la fuerza de la brutalidad policiaca y complicidad de millones de chilen*s resignad*s a aceptar el actual estado las cosas.

ALVARO ha estado recluido en la ex -Penitenciaria de Santiago, en la Cárcel de Alta Seguridad y en Febrero de 1999 es trasladado al Penal de La Serena y la razón aducida por gendarmería para ello es que este cambio hace posible que pueda acceder a los beneficios penitenciarios, como salidas dominicales o diarios, cuestión que hasta el día de hoy no se ha hecho efectiva.

Cumple su condena el 28 de Agosto de 2007 y el tiempo mínimo exigible para el otorgamiento de dichos beneficios corresponde a la fecha de 23 de Febrero de 1999.

Lo cierto es que en el tiempo nada ha acontecido a pesar de los múltiples falsos compromisos de la dirección nazional de gendarmería y, más bien, se ha mantenido el viejo y reiterado ensañamiento institucional dirigido a su persona y entorno bajo el eufemismo de que Alvaro mantiene una "mala conducta" y por eso se hace imposible liberarlo aunque, desde el punto de vista de la misma legalidad que los condena, él podría estar hace varios años ya en la kalle.