La
corrupción urbanística empieza a manchar la imagen de España. Transparencia
Internacional, la organización no gubernamental pionera y más importante en la
lucha contra la corrupción en el mundo, sitúa la acción de los ayuntamientos
como el principal problema de España desde el punto de vista de la corrupción.
El informe 2006, recién publicado, parte de la base de que
“el ámbito
donde la corrupción es más elevada es el del nivel local de Gobierno”,
sobre todo
“en la costa (...) o en las inmediaciones de las grandes
ciudades”. La causa de este fenómeno, según Transparencia
Internacional, hay que buscarla en “la calificación del suelo urbano”, lo que
ha provocado que
España sea el país de la OCDE “donde el precio de la
vivienda ha subido más en los últimos años”.
Transparencia Internacional recuerda un informe del Defensor del
Pueblo en el que se indica que los convenios urbanísticos permiten que el
titular de unos terrenos se comprometa a llevar a cabo determinadas cesiones
de suelo,
independientemente de lo que exige la ley, o
incluso a pagar dinero, a cambio de que el municipio afectado reclasifique o
aumente la edificabilidad mediante la firma del correspondiente convenio
urbanístico. Esta práctica, según la citada ONG, ha hecho posible que en la
actualidad “se estén generando situación de corrupción muy numerosas”.
En concreto, se citan nueve formas de operar:
1.
Prácticamente todos los alcaldes están a favor de convenios
urbanísticos como forma de conseguir ingresos.
2.
La modificación de los planes es frecuente. En los últimos
cuatro años, sólo en Mallorca, los distintos municipios han modificado en 227
ocasiones sus planes urbanísticos.
3.
La vigilancia sobre construcciones ilegales y desviaciones del
proyecto es poco intensa.
4.
Las sanciones suelen consistir en multas y casi nunca en
demoliciones.
5.
En España hay una enorme cantidad de dinero negro, que se refugia
naturalmente en la construcción. Normalmente, un tercio del precio de
la vivienda se paga con dinero opaco, con lo que las pérdidas para Hacienda
son muy cuantiosas.
6.
Se ha permitido el acaparamiento de suelo en manos privadas para
generar una aparente escasez del mismo y la consiguiente subida de precios.
7.
Se ha expropiado a particulares para ceder posteriormente a
empresas con fines sociales, las cuales, con el suelo en su poder, lo han
vendido después a precios astronómicos.
8.
Se ha extendido la creación, por parte de constructores, de
partidos ficticios que se presentan a elecciones locales para conseguir la
concejalía de urbanismo y desde ella tomar decisiones que les favorezcan; en
otras ocasiones se infiltran en los partidos tradicionales para conseguir esos
mismos objetivos.
9.
La corrupción urbanística se expande y no respeta
institución alguna, así, donde dicha corrupción es muy importante, los
juzgados han sufrido las consecuencias, siendo el caso de Marbella el más
famoso.
Financiación de los partidos políticos

El
informe recuerda que en España, como en otros países europeos, aún está
pendiente una adecuada regulación de la financiación de los partidos
políticos. Y por lo tanto, hasta que se resuelve esa cuestión,
“será
normal que sigan surgiendo escándalos sobre sobornos y extorsiones en las
obras públicas”. El informe recuerda el escándalo que se generó en
Cataluña después de que el presidente Maragall revelara la existencia de
comisiones del 3% en los gobiernos de CiU.
La conclusión que saca Transparencia Internacional no deja lugar a dudas:
“El problema de fondo no está en las actuaciones corruptas de actores
individuales, sino en la corrupción institucionalizada vinculada a la
obtención ilícita de fondos para los partidos. Éste es el principal cáncer y
en el que el nuevo Gobierno deberá demostrar voluntad moralizadora”,
concluye el documento.