una apuesta por la invisibilidad, el mono blanco como instrumento de expresión y lucha.
Antes del S26 de Praga, compañer@s de la izquierda alternativa madrileña habían tenido ya contactos en distintos momentos y por diferentes vías con la experiencia italiana de le tute bianche. Hay que esperar sin embargo al día de acción global en Praga para situar la primera expresión de praxis colectiva de movimiento por parte de activistas madrileñ@s. La acción in tuta bianca de Praga sirvió para encontrar un instrumento de lucha colectiva e integradora de subjetividades muy diferentes que expresaban la identidad heterogénea y plural del MRG Madrid. Al mismo tiempo sirvió para que activistas de distintos países, pudieran compartir sobre el terreno una práctica de acción directa que aglutinaba deseos y potencias que nos permitieron proponer y comunicar con nuestras voces y nuestros cuerpos un mensaje antineoliberal en las calles de Praga. Los primeros monos blancos madrileñ@s vieron de la calles de Praga.

Cuando regresamos de Chequia, el mono blanco se autodefinió en Madrid como un símbolo de la batalla de Praga, y fue nuestro instrumento comunicador en las acciones directas de la campaña por la libertad de l@s pres@s anticapitalistas de la República Checa.

Tras la experiencia de algunos militantes del MRG Madrid en Niza y Ventimiglia comenzó un proceso de reflexión -que continúa- sobre la práctica de la desobediencia civil activa y la recuperación de espacios mediante los instrumentos de la invisibilidad (invisibles para ser visibles) constituyéndose una asamblea de invisibles en torno a un primer manifiesto, esta asamblea preparó la primera acción de desobediencia civil activa en el marco de nuestra manifestación del 27 de enero en Madrid (F.E.M. en Davos). A pesar del increíble dispositivo policial cuyas consecuencias fueron, entre otras, la confiscación de gran parte del material de desobediencia de l@s invisibles y el intento de detención de varios activistas, la experiencia fue muy positiva y señaló nuevas posibilidades de intervención política en la calle y en las manifestaciones.

Al mismo tiempo el mono blanco se usó como instrumento simbólico en la lucha por los derechos de los inmigrantes contra la nueva ley de extranjería del Estado español.

Recientemente en el marco de la defensa del CSOA El Laboratorio amenazado de desalojo, los monos blancos simbolizaron la invisibilidad en la que pretendían sumergir a l@s ocupantes y personas que hacen uso del centro Social. Se llevaron a cabo acciones en la manifestación y se organizaron cordones frente a los antidisturbios.

Nosotr@s entendemos los monos blancos como potencias constitutivas de expresión y de acción colectivas, que pueden aglutinar a muchísimas de muchísimos territorios, por eso hacemos un saludo especial a l@s compañer@s que trabajan en sus realidades y territorios sobre esta práctica de desobediencia civil que se ha extiende por Europa y el Mundo.

Ya lo dijeron l@s herman@s zapatistas, nos cubrimos el rostro para tener rostro, nosotros seremos invisibles para hacernos ver.