Ir a PRINCIPAL


Documentos base

CONGRESO 2001 "CONSTRUIR LA ESCUELA DESDE LA DIVERSIDAD Y PARA LA IGUALDAD"

Documento base nº 4
Nuestras respuestas y propuestas

La diversidad es lo habitual, es un hecho positivo y es enriquecedora (debe serlo, si se trabaja adecuadamente); otra cosa es que nos suponga retos a superar (en este sentido, a veces nos exige transformar cosas, a veces puede causar "tensiones creativas"...).

 La desigualdad es una realidad negativa, algo que está en contra de lo que establece la Declaración de Derechos Humanos. Por tanto, debemos y queremos poner todo nuestro esfuerzo en superarla, sabiendo que todas las intervenciones son necesarias, desde las actuaciones más concretas de aula hasta las más estructurales y políticas, y siendo conscientes de  que el sistema educativo no tiene la mayor parte del peso en este tema.

1. Dirigidas a la sociedad

 a)       Si las desigualdades no son creadas por el sistema educativo (que a lo máximo solo podrá aumentarlas o reducirlas) sino por el sistema socioeconómico y si la diversidad no es únicamente una realidad dentro de los centros docentes, el conjunto de la sociedad debe asumir que la resolución de los conflictos no compete sólo al ámbito escolar.

b)       La sociedad debe progresar en la cultura de la diversidad y en la comprensión de que lo distinto no nos es ajeno. Deben atajarse de forma real el racismo y la xenofobia.

2. Dirigidas a las administraciones públicas

a)      La educación recibida no puede depender de la situación socioeconómica de las familias.

b)      Son inadmisibles sistemas diferenciados que estigmaticen o marginen. El carácter asistencial debería estar proscrito del sistema educativo. La flexibilidad consiste en dar a cada uno “según sus necesidades y según sus capacidades”.

c)      Se han de arbitrar las normas y los sistemas de control para que todos los centros financiados con fondos públicos estén abiertos a la atención de la diversidad de la población escolar y dispongan de los procedimientos que garanticen la cualidad de la educación para todos.

d)      La normativa sobre la adscripción de los alumnos a los centros, basada en la libertad de elección, ha dado lugar a claras injusticias, como el hecho de que una parte importante y “significativa” de la población escolar no tenga tal posibilidad de elección, o que se concentre un tipo de alumnado en un centro y otro en otro. Debe revisarse el sistema actual.

e)      La atención a la diversidad no admite ni ratios ni modelos estándar preestablecidos. Los recursos personales y materiales deberán ajustarse a cada situación concreta.

f)        Es necesario redefinir las competencias educativas de los diferentes niveles de la administración (en especial de los municipios, asegurando la igualdad entre unos y otros mediante la adecuada financiación). La educación es el sector público que admite menos rigideces burocráticas.

g)      Resulta imprescindible una formación inicial y permanente del profesorado adecuada a estos objetivos, basada en la práctica y orientada por los principios de igualdad y diversidad

h)      Debe establecerse un sistema de coordinación entre:

-          los distintos departamentos administrativos que intervienen en la atención a la diversidad (Educación, Sanidad, Servicios Sociales, Trabajo,….)

-          los niveles de la administración (Autonómica, Local)

-          los y las profesionales (profesorado, especialistas en psicología, trabajo social, educación...)

i)        Debemos preservar en nuestro sistema educativo una educación básica y común para todos los ciudadanos, en el marco de una escuela comprensiva, con una intención no selectiva y no discriminatoria.

j)        Sería un error convertir la ESO en una etapa educativa que a medida que se progresa desde el primer curso permitiera seleccionar al alumnado en dos o tres grupos que recibieran contenidos y procedimientos diferenciados atendiendo a los resultados finales que se esperara de cada grupo. No son admisibles itinerarios educativos que predeterminen la progresión educativa o la salida profesional del alumnado.

3. El trabajo en las aulas, los centros y el entorno social

3.1. Vías de actuación ante las dificultades de aprendizaje

Consideramos que no todas las posibles líneas de actuación tienen el mismo valor. Algunas de ellas necesitan matizarse, y otras son claramente rechazables:

a)      Denunciamos aquellas que, bajo el nombre de atención a la diversidad, buscan en el fondo segregar a determinado alumnado e incluso a ciertos grupos sociales de las agrupaciones ordinarias. Nos pronunciamos en contra de la formación de grupos homogéneos (que, además, nunca pueden llegar a serlo): suponen una injusta clasificación del alumnado y un empobrecimiento de los grupos humanos.

b)      Consideramos rechazables las vías de actuación que, bajo la justificación de la adaptación al contexto, mutilan de antemano y rebajan las expectativas educativas de las clases populares. Tampoco es admisible que para determinados alumnos sea suficiente la resignación a su suerte y el bienestar afectivo.

c)      Entendemos que las actuaciones especiales deben restringirse y realizarse siempre bajo determinadas condiciones (objetivos concretos, pretensiones integradoras, limitación en el tiempo...).

d)      No deben utilizarse los apoyos individuales de forma generalizada como la vía normal de atención a las diferencias: sus resultados suelen ser escasos, pues parten de una concepción restringida y equivocada del aprendizaje. Su uso indiscriminado suele constituir un motivo de segregación y un tratamiento inadecuado para atender a la diversidad.

Otras líneas de actuación pueden, en cambio, potenciar el desarrollo educativo de la población escolar:

a)      Necesitamos potenciar la participación comunitaria (alumnado, profesorado, familias, asociaciones,...) como forma de afrontar mediante la implicación colectiva los problemas actuales de los centros y las aulas.

b)      Los proyectos y la organización de centro deben estar en función de las necesidades de aprendizaje de todo su alumnado y en relación con el entorno social para potenciarse mutuamente.

c)      Como siempre hemos defendido, enriquecer la actividad ordinaria dentro de los agrupamientos habituales ha de ser la vía normal de atención a las necesidades de todo el alumnado. Este enriquecimiento, que dé cabida y haga avanzar a todos y todas, implica dar respuesta a las necesidades afectivas en los centros y reorganizar los contenidos, la metodología, la utilización de recursos y la evaluación en función de toda la población y no de la rutina académica. Consideramos una alternativa el trabajo mediante proyectos con sentido personal y social (y con sentido de presente y de futuro) en función del alumnado concreto con el que trabajamos, manteniendo siempre que lo que han demostrado hacer es sin ninguna duda menos de lo que pueden llegar a hacer.

d)      La posibilidad de elección por parte del alumnado (entre opciones de igual valor), por un lado, y la debida compensación de recursos (superando cierta concepción del “déficit cultural”), por otra, son también líneas de actuación necesarias.

e)      Dentro del marco de las anteriores orientaciones, pueden tener sentido determinadas actuaciones de atención individual e incluso agrupamientos temporales distintos a los habituales (incluyendo aquellos que aprovechan las diferencias como factor de aprendizaje).

3.2. Enriquecerse desde la diferencia, vivir en igualdad

  •       Una educación intercultural. Si queremos una educación para toda la población y que no sea uniformizadora, necesariamente tenemos que hablar de una educación intercultural, y para ello es necesario:

  •       Organizar la escuela partiendo de la idea de diversidad cultural, de sexo / género, de clase social, personal, contexto rural-urbano...

  •       Organizar el aprendizaje y la convivencia de acuerdo con la idea de que las diferentes formas culturales han de acogerse en pie de igualdad, estableciendo un diálogo crítico y persiguiendo un avance de todas las personas implicadas.

  •       Valorizar las experiencias y "puntos fuertes" de los sectores discriminados socialmente. Contrarrestar las desigualdades sociales, de género...

  •       Priorizar las necesidades inmediatas y sentidas por toda la comunidad escolar y actuar consecuentemente, de forma integral, participativa y concreta.

  •       Considerar la comunicación y el diálogo como bases del aprendizaje.

 

  •       Las personas tenemos necesidades: físicas, de protección, sociales, psicológicas y de autorrealización. Si analizamos en qué situación se encuentra cada uno de los alumnos y alumnas de la clase podemos ver que alguien responde bien al modelo de conducta esperado, pero tiene dificultades psicológicas: timidez, no saber mantener sus propios criterios, etc; hay alumnado con un cociente intelectual alto y sin embargo no estudia; otro no sabe leer y se siente perfectamente en el grupo... Al final del estudio podemos concluir que cada alumno o alumna presenta diversidad en relación con el resto; tiene una serie de necesidades resueltas y otras no.

  •       Aunque no podemos considerar que las diferencias sean exclusivamente de cariz individual y que la calidez de las relaciones en el aula sea suficiente, es obvio que cada persona, y por tanto cada alumno/a y cada profesor/a, interpreta lo que le acontece según se ve a sí mismo/a y según cómo se sitúa respecto a los demás. Lo socioafectivo es suficientemente importante por sí mismo, pero, además, el tener bloqueado ese campo entorpece e incluso impide el desenvolvimiento intelectual y académico. Por todo ello, tenemos que promover:

         - La autoestima tanto del profesorado como del alumnado.

         - El respeto, entendido como tener en cuenta al otro en sus necesidades.

         - Una actitud de incondicionalidad, distinguiendo al niño o niña  de su conducta.

         - Dar posibilidades, tener expectativas altas, esperar lo mejor de cada cual, aprender a cuidar y a cuidarnos, a poner límites adecuados por medio de pactos.

3.3. ¿Cambiar las perspectivas habituales?

  •       Quizá haya que plantear el avance desde perspectivas diferentes a las habituales, partiendo de que  el aprendizaje es siempre posible y se genera en contextos de comunicación y participación.

        - Hay que hacer frente a la resignación de que la cuarta parte o más de la población no va a conseguir nada. No podemos anticipar el fracaso: hay que mantener expectativas elevadas.

        - Sustituir la idea de "enseñanza" (unidireccional) por "aprendizaje" (multidireccional).

        - Para que haya avance, debe hacer comunicación entre las personas implicadas (entre el alumnado, de éste con los adultos...).

        - La actuación basada solamente en la idea de compensar carencias es limitada. Hay que compensar deficiencias mediante mayores dotaciones, pero el progreso en el aprendizaje debe partir de potenciar las habilidades que ya se tienen (valorándolas previamente y dándolas cabida en el proceso escolar) con objetivos no restringidos de antemano.

        - Complementariamente, hemos de asegurar que habilitamos en lo que resulta imprescindible para integrarse socialmente y para ser competente en los diferentes ámbitos del presente y del futuro.

Documentos base


Ir a PRINCIPAL


El Congreso Construir la escuela desde la diversidad y para la igualdad (ámbito estatal) se celebró en Madrid los días 26, 27 y 28 de enero de 2001, y fue organizado por la Conf. de MRPs, CEAPA, CCOO, FETE-UGT, STEs, CGT y MCEP.

 www.nodo50.org/igualdadydiversidad          Actualización: 12/26/01