EN
CONSTRUCCION
|
Esta página, solidaria con la naturaleza del movimiento, está en proceso de formación. Estos dos meses de silencio se han dedicado soterradamente a la sobreviviencia de los que en ella trabajan (lo urgente posterga una vez más lo importante) y a replantear nuestros objetivos y metas que nos servirán de horizonte utópico de aquí en adelante. Y mientras estamos en eso aprendemos, vemos cosas nuevas, y lo rescatable de todo es que, al conocer las nuevas herramientas, la neurona de la ensoñación y la esperanza (sí, existe) nos da tres segundos para pensar "qué lindo se vería esto en GRITA". Y ese pequeño mensaje electroacústico se interna cual sabandija en el tuétano de nosotros, y nos obliga a levantarnos cansados y trabajar en ello, nos "obliga deseosos" a avanzar medio paso hacia lo que queremos y anhelamos, nos obliga a soñar e imaginar. Al contrario, las tareas de la rutina y las obligaciones se crean y emergen una tras otra, todos los días casi sin parar, simulando un frenesí generativo prolífico y abundante. Pero son peos en la calle, nada. Se evaporan y volatilizan casi un poco antes de salir de su germen, y el goce de verlos vivir no existe, sólo existe la desesperación y el pánico mercantil de que algún día no estén allí. Para nosotros GRITA es, será, puede y tiene que ser ese peo en el ascensor, que genera reacciones diversas, que se comenta meses y años después, ese soplo de energía ordinaria pero auténtica que no deja indiferente a nadie. Y queremos que aquí se oiga un concierto y que tod@s nuestros amig@s participen en él, y aunque pase el tiempo y lo urgente nos siga robando el tiempo de lo importante, y aunque la construcción de este sitio nunca se acabe, siempre habrá un segundo, una neurona, un corazón, un lápiz y una grabadora dispuesta a girar la atención hacia acá. GRITA |