A)EL CONCEPTO DE REVOLUCIÓN

La revolución comunista consiste esencialmente en un proceso de avance ininterrumpido o permanente de la conciencia revolucionaria sobre los vínculos mercantiles y monetarios, tal como Marx lo expresara en sus escritos correspondientes a la revolución de 1848, precisando todavía más esta idea en su "crítica del programa de Gotha". De lo contrario no hay revolución comunista posible.

La conciencia revolucionaria es producto de un "profundo conocimiento científico" de la realidad económica, social y política del capitalismo. En esto seguimos el pensamiento de Lenin en su "¿Qué Hacer?".

  El germen de esa conciencia revolucionaria colectiva está en la auto-organización de los comunistas en torno a la teoría revolucionaria, al materialismo histórico; con esto queremos decir que la categoría de militante está determinada por la ineludible tarea política del partido en orden a convertir a sus miembros en verdaderos científicos sociales, con el dominio necesario del materialismo histórico estudiado en sus fuentes originales que el propio curso de la revolución exige. En esto procuramos seguir también la tradición marxista tomando como guía la máxima de Lenin en el sentido de que "sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario".

 La estrategia de poder de los comunistas agrupados en partido consiste en fundir la teoría revolucionaria con el movimiento obrero práctico. Antes de la toma del poder, esto en modo alguno significa que los trabajadores deban conocer en detalle la teoría revolucionaria, aunque sí comprender en cada momento la necesidad de hacer lo que la teoría revolucionaria prescribe y las circunstancias de cada momento histórico permiten. Esta tarea de educación política debe recaer permanentemente sobre los miembros del partido. Una vez tomado el poder, la principal tarea de los aparatos ideológicos del Estado obrero es la de instruir obligatoriamente al conjunto de la población en el conocimiento de la ciencia social, de la teoría revolucionaria: el materialismo histórico, como base inexcusable para las demás disciplinas del saber. Sin este requisito, el proceso revolucionario se detiene e involuciona necesariamente, tal como lo ha demostrado la experiencia histórica reciente.

La estrategia marxista de la revolución comunista una vez que el proletariado ha conquistado el poder, consiste en apoyarse en la proyección social de los vínculos políticos basados en la conciencia revolucionaria y la práctica democrática, con la finalidad de ir reemplazando paulatinamente los vínculos sociales del capitalismo estructurados en base a las prácticas mercantiles y monetarias.

 

volver al índice del documento

éste y el resto de nuestros documentos en otros formatos
grupo de propaganda marxista
http://www.nodo50.org/gpm
apartado de correos 20027 Madrid 28080
e-mail: gpm@nodo50.org