Conclusión

Llegados a este punto, con los elementos de juicio aportados sumariamente hasta aquí, estamos en condiciones de desvelar por qué el proletariado mundial se muestra incapaz de autoorganizarse en sentido revolucionario y su vanguardia amplia reparte su militancia entre opciones políticas burguesas como el PRD. Habíamos dicho que la Constitución soviética de 1918 se fundamentó en <<los derechos del pueblo trabajador y explotado>>. Esto supuso entender que en el flamante Estado obrero surgido de la insurrección de Octubre, la explotación del hombre por el hombre todavía era un hecho tangible. Por lo tanto, el socialismo se concibió como una tarea pendiente de realización. Se implantó la dictadura del proletariado, hecho político que tuvo su legitimación jurídica en el punto IV de la Constitución, donde se proclamó que los explotadores no podían participar en los órganos del poder. Esto se tradujo en la normativa por la cual, en la composición de los Soviets de distrito y del Soviet central, un voto obrero se hizo valer por cinco votos campesinos. O sea que, aun cuando la Dictadura se apoyaba en dos clases explotadas y oprimidas, la normativa confería a la minoría proletaria el status de clase dominante. Esto no se concibió como un privilegio político de naturaleza económico-social, porque el proletariado no es una clase propietaria. Como hemos visto, una vez expropiados los terratenientes y la gran burguesía, la tarea a realizar para alcanzar el socialismo en Rusia, consistió en transformar a los pequeños y medianos explotadores agrarios y urbanos, así como al semiproletariado, en trabajadores libres, emancipados de toda propiedad. Y, dado el atraso de Rusia, esta tarea no podía recaer democráticamente sobre el proletariado porque era minoritario; pero tampoco sobre las mayorías pequeñoburguesas que, como es obvio, no estarían dispuestas a implementar política alguna que le condujera a su propio suicidio como clase propietaria intermedia. Por lo tanto, mientras el desarrollo de las fuerzas productivas no permitiera al proletariado alcanzar el status de mayoría absoluta de la población, esa tarea sería de imposible realización respetando el criterio de "un hombre un voto", porque este concepto democráticoburgués de soberanía política nacional llevaría a la restauración del capitalismo. Tal fue el criterio con el que los bolcheviques afrontaron el problema surgido de la revolución de Octubre, insistimos, en contra de la voluntad política de Stalin, que acordó por entonces con los mencheviques en la defensa del Gobierno Provisional y del poder real burgués, pretextando que el proletariado no era aun mayoría absoluta, que este fue el criterio democraticoburgués sostenido por Kautsky desde 1914. De ahí que Lenin llamara "kautskystas" a estos "viejos bolcheviques"; "viejos" en el sentido de anacrónicos o ahistóricos.

Pues bien, este criterio de raíz ideológica socialdemócrata clásica, es el que Stalin pugnó por imponer en el partido y en el Estado desde abril de 1924, proyecto que consiguió consolidar definitivamente en el sétimo Congreso de la Comintern y pudo ratificar trasladándolo al plano jurídico-politico en la constitución de 1936, dando al traste con el espíritu y la letra de la Constitución bolchevique de 1918.

En efecto, según el criterio electoral bolchevique, el sufragio en la URSS antes de 1936 no era universal sino de clase. Y, además, no directo sino indirecto: de la aldea al distrito y de la provincia al Estado, única forma de gobierno donde la separación burguesa entre los poderes legislativo y ejecutivo es abolida. La Constitución stalinista de 1936 fue plenamente democrática, inspirada en la república burguesa de la revolución de febrero. Con el falso supuesto de que la meta del socialismo había sido alcanzada porque ya no había explotadores ni explotados, el sufragio fue extendido a toda la población en total conformidad con el criterio jurídico burgués del voto universal, igual, directo y secreto. Stalin se jactaba de haber proclamado la Constitución más democrática del mundo, lo cual es verdad. Pero no es menos cierto que era una democracia burguesa, porque consagraba el derecho a la propiedad privada capitalista al comprender en ella la categoría social del agricultor cooperativista koljosiano que se explota a sí mismo. De hecho, en la actual Constitución de la Rusia capitalista pura sigue rigiendo el espíritu del artículo 8 de la Constitución de 1936, donde se ratifica la propiedad privada de la cooperativa koljosiana y la personal de los pequeños campesinos ineficientes. De este modo, la burocracia soviética legalizó la dictadura democrática de los campesinos sobre los asalariados en el marco de un capitalismo de Estado pequeñoburgués nacional. ¿No es este el ideal "socialista nacional" de clase intermedia por el que luchan todos Ben Garza del mundo en partidos policlasistas o frentepopulistas como el PRD? He aquí su necesidad de creer en la teoría stalinista del socialismo en un sólo país; he aquí la causa de su odio visceral por Trotsky. Ahora ya tienen motivo para odiar también a Marx y a Lenin, porque los que se inventó Stalin jamás existieron.

Y después de lo sucedido con la URSS y el resto de países del llamado "bloque socialista", más lo que acaba de suceder con la exYugoslavia y lo que sin duda sucederá como en la "teoría del dominó" con proyectos capitalistas nacionales de Estado en países como Irak, Siria o Libia, mal que les pese a los nacionalistas pequeñoburgueses que han venido haciendo fracasar las luchas del proletariado mundial metiéndolo en el cepo stalinista de los frentes policlasistas, al socialismo se llegará mediante la lucha proletaria internacionalista organizada en partidos de composición asalariada que garanticen la irrenunciable implementación política de la teoría revolucionaria: el materialismo histórico, y la memoria histórica del movimiento. Y de esto se trata hoy día antes que nada, de restituir la teoría revolucionaria y la verdad histórica del movimiento. Tal es nuestro cometido en la seguridad de que, aunque todavía somos muy pocos, no estamos solos.

GPM, diciembre de 2001

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