EXCLUSIVO: LA DERROTA FINAL DE YURASEZCK Y SU SALIDA DE ENERSIS

Dos días despues de que el directorio optara por prolongar la agonía de Yuraszeck y de que Villarzu solicitara su renuncia, los españoles le mandan un mensaje al gobierno anunciando que le han retirado la confianza y que pondrán punto final a su carrera en Enersis.

Alta Tensión

Lea los reportajes publicados por Qué Pasa, a lo largo de toda la trama desde que se conocieron las primeras informaciones de la llamada "Operación del Siglo", hasta el momento actual, en que la salida de José Yuraszeck y algunos de sus aliados es inminente.

Haga click en la foto:

- - - - - - - Y ahora, el reportaje de portada de esta semana:

LA DERROTA FINAL DE YURASEZCK Y SU SALIDA DE ENERSIS

Para descifrar el futuro de José Yuraszeck en Enersis, todas las miradas se concentraron en la reunión del directorio de esa empresa el martes 14, pero en realidad su suerte quedó sellada dos días después. A media tarde del jueves 16, el ministro secretario general de la Presidencia, Juan Villarzú, recibió un llamado que le produjo satisfacción. La noticia era la siguiente: el director de relaciones internacionales de Endesa España, Alfredo Llorente, se había acercado a un importante funcionario para avisarle que habían decidido dar por finalizada su relación con José Yuraszeck. La medida tenía varias implicaciones, pero sobre todo un significado: la caída del gerente general de Enersis.

Según confirmaron altas fuentes a Qué Pasa, el ejecutivo español le envió al gobierno el mensaje con la decisión de retirarle a Yuraszeck la confianza para representar los intereses de Endesa España en Chile y le anunció que ya se habían iniciado los contactos con los abogados para formalizar la ruptura. Eso implicaba, además, que los españoles ejercerían sus derechos para solicitar la salida de los dos directores nombrados por Yuraszeck, Luis Fernando Mackenna y Pedro Smith.

Y, en seguida, se procedería a pedirle el cargo a Yuraszeck. Pese al sigilo con que se manejó el tema, a las pocas horas empezaron a circular rumores en la plaza, aunque equivocados: apuntaban a que Yuraszeck había presentado su renuncia, lo que implica desconocer el inmenso costo económico que le significaría el gesto.

El mayor síntoma de que Yuraszeck vio diluirse gran parte de su poder en las últimas semanas fue justamente la actitud del gobierno, con el cual siempre mantuvo excelentes relaciones y que se tradujeron incluso en su apoyo financiero a importantes campañas de gran interés de La Moneda. Según revelaron a Qué Pasa fuentes oficialistas, cuando salieron a la luz pública las cláusulas secretas del acuerdo, los tres ministros de La Moneda -Villarzú, Carlos Figueroa (Interior) y José Joaquín Brunner (Secretaría General de Gobierno)- analizaron el tema.

La conclusión fue que el Ejecutivo debía marcar una posición favorable a la transparencia.

A muchos les sorprendió la virulencia con que Villarzú salió disparándole a Yuraszeck el mismo día del directorio. No sólo habló de falta de transparencia, sino que, en un discurso con claros tintes de electorales, acusó a los empresarios y a la derecha de abogar por privatizaciones pero no por la transparencia. En un hecho tambien insólito, que irritó sobremanera a importantes sectores empresariales, al día siguiente señaló que Yuraszeck debía renunciar. Su gesto también se interpretó como una forma de desvincular a La Moneda del empresario.

Porque, si bien se puede usar la figura de Yuraszeck para atacar a la derecha, particularmente a la UDI, varios personeros de gobierno corrian el riesgo de que se les recordara que también han sido beneficiados por recursos de Yuraszeck.

Además de exagerado, el gesto de Villarzú al principio pareció bastante tardío, ya que -como han recordado varios empresarios y políticos- en un comienzo personeros como el propio ministro señalaron que, en principio, no se veía ninguna irregularidad en el tema. Cuando se inició el repudio público a la operación, los organismos fiscalizadores del gobierno empezaron a mostrar todo su rigor. Se sabe incluso que en ese momento se estableció una fuerte disputa entre el superintendente de Valores, Daniel Yarur, y el de AFP, Julio Bustamente. Este último era partidario de acciones drásticas contra Yuraszeck, ya que la Superintendencia de Valores conoció antes del 6 de octubre, día de su publicación en la prensa, las cláusulas secretas del acuerdo impugnado.

Tanto fuentes cercanas a Yarur como importantes empresarios, señalan que esa información fue requerida por el ente fiscalizador pero la recibió en calidad de reservada, lo que le impidió tomar medidas inmediatas o darlas a conocer a la Superintendencia de AFP.

En todo caso, la pugna entre Yarur y Bustamante reflejaba otra a un nivel más alto: las ya conocidas diferencias entre Villarzu y Aninat, que esta vez se reflejaron en la forma de abordar el caso Enersis.

Villarzu quería lo que denominaba "una salida rápida", mientras Aninat se jugó por dejar que las empresas privadas solucionaran sus problemas sin presiones gubernamentales. Pero al final estas prevalecieron.

En el esperado directorio de Enersis, que duró nueve horas y cuyos resultados estaban planificados desde varios días antes, lo que se había decidido era la prolongación de la agonía de José Yuraszeck como gerente general de la empresa. Las conclusiones del extenso directorio se empezaron a escribir prácticamente una semana antes, el martes 7, cuando la Superintendencia de Valores y Seguros convocó la reunión, a raíz de la aparición en la prensa de una serie de cláusulas de la alianza entre Enersis y Endesa España hasta ese momento desconocidas.

A partir de la convocatoria, los dos directores que más se habían destacado por cuestionar la actuación de Yuraszeck - Felipe Montt y Rodrigo Errázuriz, representantes de las AFP - iniciaron una serie de negociaciones y preparativos que desaguaron en el acuerdo dado a conocer cerca de la medianoche del martes 14. Según numerosas fuentes consultadas por Qué Pasa, Montt y Errázuriz formaron una afiatada dupla, cada uno en su estilo, que terminó por aunar las voluntades de otras figuras claves del directorio, además de mantener contactos con José Yuraszeck e, incluso, con representantes de Endesa España. Tambien jugó un papel importante Julio Bustamante.

Los primeros contactos de Montt y Errázuriz para llegar con una solución de consenso se produjeron con los otros dos representantes elegidos con votos de las AFP en el directorio: Sergio Gutiérrez y Carlos Cáceres.

El nombre de este último, incluso, llegó a ser barajado inicialmente como posible miembro de la comisión encargada de recopilar los antecedentes del acuerdo firmado el 2 de agosto con Endesa España para renegociar sus términos (finalmente quedó constituida por Errázuriz, Montt y Yuraszeck). La idea de incluir a Cáceres fue desechada porque aparecía como una persona demasiado cercana al gerente general de Enersis.

Una vez alcanzado el consenso entre los representantes de las AFP, se hizo contacto con otro director, Leonidas Vial, quién también se sumó a los acuerdos. Al sexto de los siete miembros del directorio, Pedro Smith, no se le llamó para las conversaciones: si ya existía la mayoría de cinco, su voto era irrelevante. Al séptimo miembro, Luis Fernando Mackenna, no había por qué llamarlo. Por su estrecha vinculación al gerente general de Enersis, antes de hablar con él era mejor entenderse directamente con Yuraszeck. Fue lo que hicieron.

Según coinciden muchas versiones relatadas a Qué Pasa, la principal preocupación de Yuraszeck en esos momentos era que su permanencia en el cargo no tuviera ningún tipo de cuestionamiento directo en esa reunión. Quienes conocen los detalles del directorio del martes 14 aseguran que "lo que él buscaba en esa reunión era ganar tiempo para tratar de arreglar las cosas, tener otra instancia, y poder salir mejor parado, aunque tiene claro que su salida es prácticamente inevitable".

Pese a lo ocurrido dos dias despues, en ese directorio Yuraszeck efectivamente obtuvo el tiempo y la instancia que requería. El límite de tiempo era la reunión del domingo 26 de octubre. La instancia fue su inclusión en la comisión creada por el directorio, con una importante salvedad: no podía reunirse a solas con los españoles. Su carta para ser incluido en ese grupo era el conocimiento que puede aportar por su rol estelar en las negociaciones con Endesa España.

Lo anterior implicaba una solución lo menos traumática dentro de la gravedad del caso. Según algunos, costó un poco convencer a Montt de esta última alternativa, ya que inicialmente éste buscaba alejar a Yuraszeck lo más rápido posible del cargo. En todo caso, legalmente no podía ser despedido en esa reunión, pues se trataba de una cita extraordinaria, en la cual sólo se pueden tratar los temas en tabla.

Pero el factor decisivo fue otro: la brusca salida de Yuraszeck comprometería aún más las inversiones que las AFP tienen en Enersis y sus empresas relacionadas, las que alcanzan al 8% de los ahorros previsionales.

Entre el 1 de agosto y el 15 de octubre, la valorización bursátil de Endesa y Enersis ha caído un 16% y un 12%, respectivamente, lo que significa una pérdida de más de US$ 1. 620 millones en conjunto.

El hecho de que las resoluciones finales -tan desfavorables para Yuraszeck- hayan sido aceptadas por él, muestra hasta qué punto éste llegó debilitado a la cita. Es más, no tuvo ningún voto a su favor en las cuatro votaciones que se realizaron durante ese directorio. Con la primera se determinó que la alianza firmada el 2 de agosto entre Enersis y Endesa España contiene cláusulas y estipulaciones que exceden las atribuciones que el directorio confió a Yuraszeck. Esa moción fue aprobada por seis votos a favor y una abstención, la de Luis Fernando Mackenna. La segunda designó a la comisión renegociadora y se aprobó por 5 votos a favor y 2 abstenciones (en un gesto de caballerosidad Montt y Errázuriz se abstuvieron de votar por ellos mismos). La tercera y la cuarta se dirimieron por unanimidad y consistían en exigir a Yuraszeck que entregue todos los documentos, contratos o cartas relacionadas con la alianza, para que éstos sean analizados con el fin de determinar acciones y responsabilidades.

A primera vista, la abstención de Mackenna parece muy sorprendente, ya que es considerado el cerebro jurídico de Yuraszeck. Por lo tanto, sería el principal responsable por los términos en los cuáles se cerraron los contratos del cuestionado acuerdo del 2 de agosto. Sin embargo, como señalaron importantes abogados a Qué Pasa, legalmente Mackenna no podía apoyarlos por ser claramente perjudiciales al conjunto de los intereses de los accionistas de la empresa.

Tanto quiénes participaron de la reunión del directorio como aquellos que los han visto en las últimas semanas coinciden, sin excepción, en que los rostros de Yuraszeck y Mackenna reflejan con claridad el difícil momento que están viviendo. Mackenna prácticamente no abrió la boca el martes 14. Se sabe que sus dos principales aliados, Yuraszeck y Marcos Zylberberg, gerente general de Chilectra, estarían molestos con él, a quién atribuirían la principal responsabilidad por el fracaso de la operación en que se habían embarcado.

En todo caso, ese día, Zylberberg justificó su fama de hombre duro e impasible. Pese a que no pertenece al directorio, se presentó y asistió a toda la reunión, como lo hace normalmente por ser el encargado de negociar una serie de operaciones de la empresa. Las personas consultadas por Qué Pasa coinciden en que Zylberberg era el más tranquilo de todos los presentes. Habló poco, pero en tono seguro y pausado, defendiendo los polémicos acuerdos. "Marcos es el más tranquilo por un asunto de mentalidad. No se complica con detalles si tiene dinero en el bolsillo, al contrario de Yuraszeck y Mackenna que le dan mucho valor al qué dirán", señala un abogado que lo conoce bien.

Algunos incluso interpretaron su presencia como una forma de que él sintiera personalmente el ambiente, para fijar junto con Yuraszeck las estrategias futuras. Ahora está claro que se va del conglomerado junto con él.

Durante las nueve horas del directorio todos trataron de hablar en el tono más formal posible, evitando discusiones acaloradas y palabras reñidas con el protocolo, debido a la presencia de una grabadora que registró toda la conversación, por exigencia de la Superintendencia de Valores.

Debido a que las frases que se pronunciaban estaban quedando archivadas, el directorio se prolongó mucho más allá de lo razonable, sobre todo si se toma en cuenta que los principales acuerdos estaban definidos de antemano. Otro factor de retraso fue que, si bien estaba todo pactado, durante unas dos horas Yuraszeck trató de modificar algunas palabras claves de la redacción. "Pero al final desistió y en un 99% el texto se mantuvo fiel al espíritu acordado", señala un abogado.

Despues del directorio, las AFP parecían muy confiadas en que lograrían una renegociación favorable del acuerdo. El resultado les parecía positivo, ya que en ningún momento se ha cuestionado el valor de la alianza estratégica con Endesa España, sólo se han impugnado los términos del contrato del 2 de agosto. Todos coinciden en que la alianza responde a una necesidad de la empresa.

Lo que las AFP buscan afinar con los españoles son básicamente tres puntos, además de otros que también pudieran ser considerados perjudiciales y que aún no han salido a la luz pública. El primero es la eliminación de la cláusula que exige vender a valor libro la participación de Enersis en Endesis si es que Endesa España pierde el control del holding chileno. El segundo es dejar sin efecto la cláusula 5ª del contrato del 2 de agosto, que establece la obligación de que Enersis compre a las "chispas", al contado y en un plazo no inferior a 15 días, la participación que esas empresas tienen en CERJ (Brasil) y Edesur (Argentina). Lo más impresentable de lo anterior es que, de aplicarse la cláusula, por esta vía los españoles recuperarían más de US$ 170 millones de los US$ 1. 250 millones que han pagado hasta ahora.

Finalmente, se exige que a Enersis se le respete la autonomía para emprender negocios en América Latina sin tener que asociarse necesariamente con Endesa España. En todo caso, por más buena voluntad que alardeen en público, los españoles han dejado en claro que para ellos el acuerdo del 2 de agosto es completamente válido.

Antes de que los españoles le retiraran su confianza, Yuraszeck ya se estaba encontrando con obstáculos en lo que habría su refugio natural en el futuro: el sillón en el directorio de Endesa España que consiguió con la compra del 4,97% de la generadora hispana a través de la sociedad Euroluz. Además de sus problemas en la cumbre, habían surgido otros en la base. Los trabajadores de Enersis, que lo acompañaron -y estaban muy agradecidos de todo lo ganado- en la creación de las "chispas", le están dando vuelta la espalda en la suscripción de títulos de Euroluz (sociedad con estructura similar a las "chispas"). Esta situación pone en peligro la operación, si es que la apertura de la sociedad a la bolsa no logra el respaldo necesario. Hasta el momento sólo se han suscrito acciones por algo más de US$ 79 millones de los casi US$ 240 millones estimados al abrir la opción preferente. A principios de agosto, Zylberberg esperaba un apoyo cercano a los US$ 400 millones para no tener que recurrir a muchos créditos a la hora de completar los US$ 1. 000 millones que cuesta el paquete de papeles de Endesa España.

De cualquier forma, en el desenlace el gobierno aparece jugando un papel estelar que no se le vió al principio. No fueron sus organismos fiscalizadores los que recopilaron la información comprometedora, enviada a la Security and Exchange Comission (SEC) estadounidense por Endesa España en septiembre. La verdad es que los polémicos textos fueron traídos a Chile por empresarios familiarizados con los mercados internacionales, como Bruno Philippi y el senador Sebastián Piñera.

Philippi la obtuvo por medio de los abogados de Chilgener en Estados Unidos. Piñera también los consiguió en ese país, tras enterarse de su existencia en un viaje a España que realizó a fines de septiembre para ver negocios particulares. En Madrid el parlamentario aprovechó de tomar contacto con altos funcionarios y empresarios locales para conocer mayores detalles de la transacción. Su interés no tiene nada de extraño, en la medida que fue una de las primeras voces críticas a la llamada "operación del siglo".

José Yuraszeck: su reinado como "zar de la electricidad" estaría llegando a su fin.

(Foto: Raúl Bravo)

 Componentes de la red
Lea los otros reportajes de la sección Negocios de esta semana, enteramente dedicada a los entretelones de la crisis de José YUraszeck en Enersis:

- 1 - EL ROL DE LOS DIRECTORES: Cómo actuó cada uno de los diferentes miembros del directorio de Enersis en la decisiva reunión en que se rechazó el acuerdo firmado por Yurazeck con los españoles.

También:

- 2 - EL PRECIO DE UN ESTILO: El afán de José Yuraszeck por lucir sus éxitos y mantener un alto perfil público, le granjeó enemistades, que se cobraron revancha en estqa oportunidad.

Además:

- 3 - LAS FRASES DEL SIGLO: Los distintos actores (ejecutivos de Enersis y personeros de Gobierno), fueron emitiendo distintas declaraciones a medida que se conocían detalles ocultos de la operación. Algunas se mantuvieron, otras cambiaron el tono.

Finalmente:

- 4 - TIEMPO DE SUCESION: Jaime Bauzá, gerente general de Endesa Chile, ¿posible sucesor de Yuraszeck en la gerencia de Enersis?


Más Información

Personas

Organizaciones

Temas


volver a El caso Pinochet.- 05 el caso Endesa